Justo hace una semana decía en un correo a un amigo, que más que noble lo que soy es un poco gilipollas. Eso de suponer un mínimo moral a las personas con las que tratas y esperar que saquen lo mejor de sí es ingenuo. No todo el mundo es güeno. Una semana después, heme aquí otra vez, tratando de lo mismo. No escarmiento.
Definitivamente gilipollas.
Yo algo había notado.....
ResponderEliminar(Es broma), al menos espero haberte hecho soltar una sonrisita. O tal vez blasfemar acordándote de mis antepasados. Lo importante es que te haya hecho reaccionar de alguna manera.
Abrazos
Bueno pero lo que importa es lo que eres tu ¿no?
ResponderEliminarYo hace tiempo ya que dejé de llamarme gilipollas, me gusta ser buena persona ¿y a ti? ¿preferirías no ser tan buena?
Un besoo
¡Cachis! ¿Tanto se me nota, Sommer?
ResponderEliminarLo bueno que tiene que te las den todas en el mismo lado, es que te recuperas antes.
Tha, gilipollas no por ser buena persona, sino por esperar que otros lo sean. Aunque lleven toda una vida demostrándote que no.
Besos
Hija,
ResponderEliminarEste es tema de café y debate, pero resumiendo:
Mira, eso es una elección de vida, darle margen de confianza a la gente y que a veces (muchas, vale), te decepcionen o aprovechen de tí, o...desconfiar de toooodo quisqui.
A mi, lo segundo me parece estresante, además, tras tres años de leerte, me gustas así.
Y a mí Poledra. Tienes razón. Tal cual es.
ResponderEliminarEl que te va a dar todas en el mismo lado voy a ser yo. Collejas y en la nuca.
ResponderEliminar¿Cómo ha ido lo de hoy? ¿Todo solucionado?
Un abrazo
Gracias por visitar mi blog, el tuyo es buenísmo, me gusta.
ResponderEliminarNo creo que te sirva de consuelo pero a mi tambien me las dan por todos lados, soy así, no tengo remedio, pero y la de veces que he tenido recompensa de otras buenas personas? eso cuenta mucho más, no hay color.
Besos