sábado, 29 de agosto de 2009

Don Internet no se pone al teléfono

La autoría no es mía, sino de Mariano Díaz un compañero de profesión. Pero me ha gustado y quiero compartirlo, para reivindicar, de un modo divertido, mi labor y la de muchos otros compañeros de profesión.

DON INTERNET NO SE PONE AL TELÉFONO


DIARIO DE MIS VACACIONES


30 de abril: ¡yupi me voy de vacaciones! Compré a Don Internet unos vuelos y reservas de hotel. Maravilloso.

2 de junio: no puedo ir y Don Internet no se pone al teléfono. Incertidumbre

4 de junio: Don Internet no me contesta a los email. Mosqueo.

5 de junio: Don Internet no me devuelve mi dinero. Cabreo

26 de junio: decidimos salir de viaje con D. Internet. Vuelo de ida y día de inicio de vacaciones. Conformismo.

30 de junio: día de regreso. Perdimos el vuelo. No se dónde localizar a Don Internet, no tengo dinero, no tengo ordenador, no tengo visa, no tengo saldo ...Impotencia

1 de julio: estamos en el aeropuerto sin saber cómo volver. Llamaré a la Chica de la Agencia de Viajes. Imbecilidad


30 de abril
Una amiga de mi cuñada, que se entera bastante con los ordenadores porque hizo un curso de informática, me dijo que sabía cómo conseguir vuelos “superbaratos” porque quiero ir con mis dos hijos de tres y cinco años y mi marido a algún sitio de Europa o por ahí...¡mientras sea barato!

Como no soy tonta primero pregunté en una agencia de viajes. La chica que me atendió me dio los precios y todas las posibilidades. A la pobre la tuve un buen rato buscando días, horarios, ofertas y me lo apuntó todo en un papelito.

Había un vuelo “interesante” de precio pero salía de madrugada, hacía dos escalas y llegaba a otro aeropuerto lejos de donde yo iba. No era en los días que yo quería. El regreso era también por otro aeropuerto diferente y teníamos que levantarnos a las 2 de la madrugada. Me aconsejó otro un poco más caro, los días perfectos, dice que más cómodo para ir con niños porque era directo, con horarios diurnos y aeropuertos cercanos. También me ofreció hoteles céntricos, y asesoró sobre traslados, visitas,seguro de viaje... Incluso me hizo una reserva y no me pidió dinero por adelantado. Quedé en volver pero como ya tenía la información que necesitaba...¡que se joda que pa eso está!

Esa misma tarde fuimos al ordenador, después de dos horas D. Internet me encontró un vuelo “superbarato” La verdad es que era el mismo “interesante” que me ofreció la “chica de la agencia” y que no quisimos, además ella me quería cobrar 5 euros ,dice que “por gastos de gestión”.

¡Qué pasada! el vuelo de D. Internet “superbarato” costaba sólo 1 euro.
Lo que pasa es que luego había que pagar por asignar asiento 15 €,el seguro obligatorio 26 €,más 25 € por cada maleta y 15 € por pagar con tarjeta de crédito. Había que pagar también por tener prioridad en la facturación, pero eso no lo cogí; total íbamos de vacaciones, sin prisas y podíamos hacer cola.Los niños a las dos de la madrugada ya están durmiendo...Pero por lo menos no me cobraban los 5 euros de gastos de gestión por cada uno que me decía “la chica de la agencia”.Haciendo cuentas con esos 20 pagábamos el taxi hasta el hotel ( un dos estrellas con baño compartido que también encontré en internet aunque a 50 Km a las afueras de la ciudad. Total ”sólo es pa dormir”)

Pagué todo por adelantado con la tarjeta de crédito.

2 de junio
No puedo ir. ¡Qué casualidad! Me han llamado del ambulatorio pa hacerme una prueba médica que hace meses espero y tengo cita justo pa`l día de la salida del vuelo. Voy a llamar a D.Internet a un número de teléfono que empieza por 806 pa aplazar el vuelo pa’l día siguiente.
No se qué pasa, me dejan en espera al teléfono y eso que lo intento cada hora.¿Este 806 no será de pago?

4 de junio
Hoy envié un email a D. Internet pero no me responde.

5 de junio
Conseguí por fin hablar con D. Internet a través del teléfono que empieza por 806. Creo que la llamada no es gratis. Quince minutos después me dicen que si no viajo, no devuelven el dinero.

Hice otra llamada al Hotel (¡joder ésta es internacional!) y tampoco me devuelven nada; bueno ,no se qué me dijo, porque como no le entiendo.

He podido cambiar la hora del médico pa seis meses más tarde. Total, puedo aguantar otros seis meses. Es que si no, pierdo el dinero (¡mira que me decía la “chica de la agencia” que ella no me pedía dinero por adelantado!)

30 de junio:
Día de regreso. Son las 12.00 de la noche pero le han entrado unas diarreas a mi hijo pequeño y hemos tenido que ir a una centro médico.

Tenía que haber contratado el seguro que me dijo la “chica de la agencia” porque no me aceptan la cartilla de la Seguridad Social. No entiendo por qué si somos europeos.

Hemos salido tarde del médico y el taxista dice que no da tiempo de llegar al aeropuerto aunque le pague el doble.¡Pero si me costó 120€ el día de llegada! Tenía que haber contratado los traslados.

02.00 horas.
- No llegamos a tiempo pa coger el avión.¡mierda!

- Tenemos que pagar una noche más en el hotel o ir al aeropuerto a esperar.¿a esperar qué? ¿con los niños? ¡joder!

- Tenemos que buscar un ordenador o un “Ciber” pa buscar vuelos.¡Joder en este pueblo de mierda no hay nada abierto hoy domingo!

- Yo no se informática como la amiga de mi cuñada y mi marido dice que él sólo sabe buscar algunas páginas. ¿Qué hace por las noches tantas horas delante del ordenador? ¡Coño!

- Se nos acabo el saldo del móvil.¡joder!

- Se nos acabó el crédito en la tarjeta ¡requetejoder!

- Hemos salido del hotel con las maletas y ahora está lloviendo ¡me cagoen...!

1 de julio

¡¡¡Joder, mierda, mecagoen Don Internet, en la amiga de mi cuñada, en este pueblo, en los taxistas, en los hoteles ,en los móviles ,en la visa, en las diarreas, en...!!!

Voy a llamar de una cabina a la “Chica de la agencia” y que me busque el vuelo que sea al precio que sea.

¡Qué imbécil soy! Pero no se lo puedo decir a nadie.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Propellerheads & Mrs. Shirley Bassey - History repeating

Me encanta esta canción. Para continuar la mañana con energías...

martes, 25 de agosto de 2009

Cosillas de mi existencia

Hace dos semanas, mis dedos corazón e índice de mi mano derecha tuvieron un enfrentamiento con una mandolina (con el instrumento musical no, con el de cocina). Me gustaría decir que ganaron pero la mandolina sigue incólume y mi mano se llevó de recuerdo un muy deficiente y un aprobado raspón. O sea, uno y cinco puntos. (Creo que necesito acabar ya con los exámenes y descansar...).

Fue doloroso que me cosieran los dedos, pero quitando eso y ciertas incomodidades iniciales, esta lesión está teniendo su aquel y sus momentos divertidos.

He vuelto a demostrar, por enésima vez, que soy una cabezota y lo poco que me gusta depender de nadie. Según llegué de urgencias, lo primero que comprobé es que podía trabajar en el ordenador y escribir a mano. Ahora manejo muy bien el ratón con la mano izquierda y aunque mi letra no es la mejor del planeta (pero mucho mejor que la de algunos que conozco y que no están lesionados), he logrado escribir con soltura.

La lesión me ha servido para comprobar, otra vez, la "igualdad" de todos los ciudadanos. Vamos, lo de que todos somos iguales, aunque unos más que otros.
La semana pasada recibí "casualmente" la visita de un inspector de trabajo. Supongo que alguien movido por su sentido cívico (o por la inquina) les informó que estaba trabajando estando de baja laboral. Sólo que yo no he solicitado la baja laboral en ningún momento...
Lo que sí me sorprendió es que ese inspector, vigilante por el cumplimiento de las leyes, no visitara la tienda del chino de la esquina y le pidiera sus papeles de afiliación de la Seguridad Social. Aunque no sé de que me sorprende, pues esa misma tienda estuvo cuatro meses abierta sin licencia de apertura a pesar de las denuncias...

Uno de los momentos divertidos lo viví el día que fui a cortarme el pelo.
Hasta la semana pasada que me retiraron los puntos (aunque en el índice aún llevo de esos que se pegan) llevaba vendados los dedos. Parecía E.T.
Iba caminando por Madrid, mientras hablaba por teléfono con una amiga. Se me acercó un hombre de mediana edad y mi primer pensamiento fue "querrá preguntarme algo". Pero no. El hombre se me acercó, levantó su mano derecha e hizo el símbolo de la victoria con sus dedos índice y corazón mientras me decía un "Paz". Y es que sin darme cuenta, mientras hablaba, tenía la mano lesionada en esa misma postura. Sé que es una chorrada, pero me dió tal ataque de risa, que tuve que colgar a mi interlocutora hasta que se me pasó.

Ya sólo llevo tieso el dedo índice, como si pidiera un donut (si, sí, ya ha habido quién ha hecho la gracia). Aprovecho que parece que es el cañón de un revólver, para hacer el ganso con algunos niños con los que me cruzo. Siempre pierdo en esa clase de duelos, como me pasa con mis sobrinos. Félix se troncha, pero es que cada vez son más exageradas y algo histriónicas mis "muertes".

Ahora sólo me queda esperar que mañana me quiten los puntos. Porque tengo ganas de algo tan tonto y cotidiano como lavarme las manos en condiciones.