miércoles, 5 de mayo de 2010

Planes

La verdad es que no estoy estudiando mucho para los exámenes que se acercan. Si no es vagancia, es estrés o problemas de salud, como el dolor de muelas que me lleva fastidiando unos días (hoy estoy mejor. Drogada, pero mejor).
Además, me están saliendo una serie de planes que me apartan también del estudio. Pero, ¡qué narices! creo que me merezco un descanso y si no lo saco ahora, lo sacaré en septiembre.

Si el dolor de muelas me lo permite (que me lo permitirá sí o sí), el viernes por la noche me voy a ver las nuevas salas del Museo del Prado. Aunque volveré frecuentemente, me gusta la idea de hacer la visita nocturna y ver tan poca gente en un sitio siempre tan populoso, de tener un momento para poder disfrutar del silencio.

Y el domingo, en viaje de trabajo (pero al que le sacaré el jugo seguro), me voy a Turquía una semana. A ver la primavera en la Capadocia y a tomarme un té y fumarme un narguile mirando al Bósforo.
A mí regreso, según me deje el vuelo de Estambul, me voy en coche a Lisboa, pues tengo asuntos (poco agradables, la verdad) que tratar esa misma semana.

A la vuelta, volverá el estrés y los nervios. Pero bueno, seguro tengo sólo esta vida y pienso estrujarla al máximo siempre que pueda.

domingo, 2 de mayo de 2010

Desde pequeña...

Hace un momento, tuve que bajar una de las cajas del maletero.
Entre papeles viejos, y algunos libros, estaba La armadura del dragón, un cuento que escribí en el cole cuando tendría nueve o diez años. Todo artesanal. Escrito pulcramente a mano, con los dibujos hechos por mí (con lo mal que se me da) y hasta la encuadernación.

Lo he dejado sobre la mesa para enseñárselo a mis sobrinos y lo ha visto mi madre. Lo ha estado ojeando y riéndose, me ha dicho: "Si es que ya apuntabas maneras..."
La causa es la foto de más abajo. ¿Adivináis el motivo?

sábado, 1 de mayo de 2010

Me encanta que los planes salgan bien...(aunque cambien)

El plan para hoy sábado era sencillo.
Levantarme, trabajar (sí, sí, sé que es festivo ¿Y? Los folletos no se colocan ni se tiran solos), comer, estudiar y tomar algo con un amigo que está desanimado.

Me he levantado bastante más tarde de lo normal y me he preparado para ir a la oficina "de festivo". O sea, pantalón pirata, camiseta y deportivas. Pero antes, a desayunar al bar, que me levanté en plan vago.
Iba camino del bar, cuando en la plaza de la iglesia, me he encontrado con unos amigos, que me han interceptado. ¿Vas a desayunar? Pues nosotros nos vamos a tomar un pincho de tortilla al J.J. Vente que la hacen muy rica
Un pincho de tortilla a pachas regado con una copa de vino después, me he dirigido a la oficina. Pero héte aquí, que he ido a comprar el periódico y me han vuelto a interceptar.

Al final, con un par de copas de vino en el cuerpo, he llegado a la oficina y la verdad, es que me ha cundido el trabajo.

Después de comer, mientras luchaba con la modorra para ponerme a estudiar, ha sonado mi móvil. El amigo con el que había quedado. Silvia, ¿quedamos antes y nos tomamos un café irlandés?. Media hora después, estábamos en un sitio muy agradable, charlando delante de un par de cafés irlandeses, mientras la voz de Billie Holiday sonaba de fondo.

Al regresar a casa, me ha dado tiempo a leerme un par de temas de una asignatura. No he estudiado como debía, pero bueno... Ha merecido la pena por un sábado tan estupendo.