viernes, 31 de diciembre de 2004

Feliz año

Antes de salir de viaje, no quería olvidarme de desearos un feliz y próspero año a todos los que me leéis. Que vuestros sueños se hagan realidad
Besos y cuidado con las uvas ;)
Silvia

jueves, 30 de diciembre de 2004

La grieta

No podría decir el momento exacto en que todo comenzó.
Quizás fue un malentendido, una locura momentánea por parte de ambos o una opinión distinta sobre un tema banal. El paso del tiempo y el irnos conociendo… parece que las diferencias han podido más que las similitudes. Quizás ambos queríamos creer que teníamos delante a otra persona y se ha desvanecido la ilusión.
No ha habido grandes peleas entre nosotros, pero ya nada es igual. Ambos intentamos comportarnos como antes, pero cada vez hay más silencios entre nosotros. Esa grieta se ensancha cada día más, mientras contemplamos inmóviles como nos alejamos.
A veces pienso que me hubiera gustado ser lo que creías que era…pero lo siento, sólo soy yo.

miércoles, 29 de diciembre de 2004

Catástrofe

Me gusta el mar. Quizás el vivir en una ciudad de interior y el recuerdo de la primera vez que lo ví, han hecho que para mí sea algo mágico que siempre me relaja y me reconforta.
Pero esa magia se ha transformado en una furia destructiva que ha dejado más de 55.000 muertos y de 30.000 desaparecidos. Paredes de agua provocadas por el terremoto de Sumatra (el más intenso de los últimos 40 años) asolaron las costas de Sri Lanka, la India, Malasia, Maldivas, Tailandia y Bangladesh. Sus efectos se notaron incluso en Kenya y se registró su influencia en mareógrafos de Escocia.
En Sri Lanka (uno de los países más afectados) cientos de personas murieron cuando una ola impactó contra un tren (irónicamente el tren se llamaba "Reina del Mar"); en el norte de Indonesia (el país por ahora más afectado), más de 1.000 personas murieron en un campo deportivo cuando una ola de la altura de un edificio de tres pisos lo barrió, en Tailandia, en la zona turística de Khao Lak los hoteles comenzaron a escupir los cadáveres abotargados de turistas europeos que huían de los rigores del invierno y así infinidad de noticias más.
Lo peor, según la OMS, esta por llegar. Hay miedo a epidemias a causa de la escasez de agua potable y de los cuerpos en descomposición.
Aviones de ayuda humanitaria van llegando a las zonas afectadas para intentar paliar el dolor de sus habitantes...¿pero cómo consolar a una madre que ha perdido a su hijo? La sola idea de perder a una de mis sobrinas hace que una fuerte angustia me oprima el pecho y comience a llorar, así que me imagino el terrible dolor de esa pobre mujer.
Hace muchos años, cuando estudiaba en el instituto, un profesor en prácticas nos habló de la idea de Gaia y de que acabaría vengándose por las tropelías que cometemos con este planeta. Cada vez que veo una catástroife como esta, no puedo evitar acordarme de sus palabras...

lunes, 27 de diciembre de 2004

Blanca Navidad

Os escribo estas líneas gracias a la gentileza de la Casa de la Juventud de mi barrio en Burgos (San Pedro y San Felices).
Estoy atrapada en Burgos a causa de la nieve y no puedo regresar a Madrid. Hay más de medio metro de nieve (ya veréis las fotos del coche)y se está empezando a formar hielo, con lo que conducir es una empresa harto peligrosa.
La última nevada como esta que recuerdo fue hace más de veinte años y como entonces,me lo pasé pipa jugando en la nieve. A mi sobrina Ainhoa parece darle un poco de miedo, pero se reía mucho cuando mi padre y yo nos lanzábamos bolas de nieve. Incluso hicimos un muñeco y se lanzó conmigo en trineo (vale, tengo casi 30 años, pero para estas cosas soy yo muy niña)
Así que aquí estoy, trabajando en la distancia (y sufriendo por esa mesa llena de asuntos pendientes que tengo en Madrid) y esperando a que limpien un poco las carreteras para poder regresar. Ahora os dejo, que hay que ir a casa a comer...pero antes, me toca la revancha con mi padre.
Sed felices y tener cuidado con las carreteras.

jueves, 23 de diciembre de 2004

Feliz Navidad

En la víspera de Nochebuena, sólo desearos a todos unas felices navidades (a aquellos que no les guste, que al menos, lo pasen bien en las vacaciones) con vuestros seres queridos.
Tened cuidado con el turrón y los polvorones, que luego los excesos pasan factura.
Besos para todos

lunes, 20 de diciembre de 2004

Buenas noticias

No he tenido tiempo de ponerlo antes (mucho curre), pero ¡¡¡YA HA NACIDO MI SOBRINA AROA!!!
El sábado por la mañana vino al mundo esa preciosidad. Midió sólo 47 centímetros (igual que su hermana Ainhoa) y pesó 3 kilos 125 gramos. Como su hermana y tías, nació con mucho pelo (a mí me lo cortaron con menos de 14 días).
El parto fue fácil y tanto mi hermana como la niña, se encuentran estupendamente. Mi sobrina Ainhoa, su hermana, parece que no ha tenido mucha pelusa y en el hospital, quería besar y abrazar al bebé. Como sólo tiene 15 meses, la metía unos vaivenes a la pobre Aroa.
La verdad es que para mí, ese día, el 18, no me traía buenos recuerdos (el día que empecé a salir con mi ex con el que he acabado como el rosario de la Aurora), pero a partir de ahora, será distinto. Es el día de una de mis niñas lo que le hace uno de los mejores de calendario

jueves, 16 de diciembre de 2004

Me siento rara

Hoy tuve un "encontronazo" con alguien muy cercano a mí, a quien quiero muchísimo.
Esa persona es un encanto, pero es terriblemente irresponsable. Da igual los años que hace que nos conocemos, no ha cambiado ni un ápice, porque siempre ha tenido personas que le han sacado las castañas del fuego. Y entre esas personas me incluyo.
Esta mañana le presté 250 euros porque "no he cobrado todo el sueldo y tengo que hacer frente a unos pagos". Y yo, que soy un poco imbécil, se lo dí. Antes de dárselo, estuve tentada a no hacerlo para que escarmentara.
El escarmiento ha tenido que esperar a la noche. Me acaba de llamar al móvil para pedirme 600 euros (se debe de pensar que los fabrico), que le hacían falta porque si no, se metía en problemas. Y después de intercambiar llamadas y sms, al final, le dije que no había más dinero y que afrontara los problemas.
A pesar de saber que estoy haciendo lo correcto (a ver si así aprende), no puedo evitar sentirme rara. Miro expectante por si vuelve a sonar el móvil...quizás para darle una segunda oportunidad.
Han pasado unos minutos desde que escribí el último párrafo y el móvil si sonó. Y vuelta el tono suplicante y al chantaje emocional para que le preste el dinero, pero no sirvió de nada.
Y ahora, sigo sintiéndome rara, mezclando el alivio con el abatimiento. Pero esta vez, tengo que mantenerme firme.

miércoles, 15 de diciembre de 2004

Un vicio

Yo he tenido muchos vicios a lo largo de los años. Algunos, como el fumar, ya los abandoné, pero otros siguen ahí. Y uno es la lectura: desde que tengo 4 años (mi madre empezó a enseñarme a leer a los 3), soy una adicta.
De mis primero recuerdos relacionados con esta adicción, está mi, hasta ahora, única estancia en un hospital y como el libro "Dos años de vacaciones" de Verne que me regalaron fue un alivio para sobrellevar tan amargo trance (tenía 5 años escasos y desde entonces los hospitales me dan muy mal rollo).
Durante mi infancia, hubo lecturas de lo más variadas, algunas entrañables: las aventuras de "Los 5", una edición del Quijote que había para niños que me encantaba, las novelas de Salgari y Verne (de pequeña estaba enamorada de Miguel Strogoff), el Fabiola del Cardenal Wiseman (que hizo que me apasionara por la antigua Roma), la Biblia Juvenil que me regalaron para mi primera comunión (me apasionaba la historia de Sansón), "Los Tres Mosqueteros" (con esa Milady de Winter que es una de mis "malas" favoritas), mi primera lectura de "El Señor de los Anillos" y lecturas menos serias como Mortadelo y Filemón o Astérix y Obélix (por los cómics americanos, me está dando ahora). Recuerdo que mi madre me regañaba (porque trasnochaba leyendo y luego costaba levantarme para ir al colegio) y me obligaba a irme a la cama, pero yo me escondía una linterna para leer bajo la manta. Y a la mañana siguiente, con mis amigos y mis hermanas, jugaba a vivir las aventuras de esos libros. A Paula (el ser con la expresión más dulce que he conocido nunca), le gustaba especialmente cuando jugábamos con mis clicks de Playmóbil y los Ping y Pong, a ser los náufragos de "Dos años de vacaciones" y cuando murió, no volví a recrear esa historia.
Según iba creciendo, devoraba todo lo que caía en mis manos. Aproveché que mi abuela se compró una colección de textos clásicos para leer, siendo apenas una adolescente, la Ilíada y la Odisea de Homero, la Eneida de Virgilio, el Otello de Shakespeare, la Divina Commedia de Dante (su Infierno, me provocó pesadillas durante días), el Crimen y Castigo de Dostoievski, el Quijote (esta vez en versión íntegra)...e infinidad de títulos más que me dejo en el tintero (cuando acabé con esa colección, seguí por la de Premios Nobel, más todo lo que caía en mis manos). Cada una de esas lecturas, era un mundo nuevo que se abría ante mí y la biblioteca, el edén que me permitía acceder a ellos.
En el instituto, una de las clases que con más cariño recuerdo, es la de Ética de 3º. Nuestro profesor (se rumoreaba que era nieto de Azorín) era un hombre cultísimo y nos iba guiando con algunas lecturas. Cada trimestre leíamos y comentábamos un libro (y más lecturas para completar los trabajos): el "Edipo Rey" de Sófocles en el primer trimestre (lo maltratado que está el pobre Edipo por Freud), el "Cándido" de Voltaire en el segundo (si alguno no lo leyó, se lo recomiendo encarecidamente) y por último, uno de mis libros favoritos "El extranjero" de Camus en el tercero.
Recientemente y gracias a las "Crónicas Marcianas" de Ray Bradbury (un excelente libro que nada tiene que ver con el programa de Sardá), he descubierto la ciencia ficción y ahora, Asimov, Heinlein y Clark comparten mi mesilla con libros sobre el Temple (otro de mis vicios) y la Divina Commedia de Dante (que me estoy releyendo después de haberme acabado el libro, "El club Dante" de Matthew Pearl).
Continúo leyendo con la misma pasión que antaño y espero no perderla nunca. Ahora hay que pasar el testigo a mi sobrina Ainhoa, pero tendré que esperar (sólo tiene quince meses):).


martes, 14 de diciembre de 2004

Fantasmas

Ayer hablaba con una buena amiga de esos fantasmas de nuestro pasado, que de vez en cuando reaparecen para amargarnos la existencia. Y yo, me vanagloriaba de que iba eliminando algunos poquito a poco y de que estaba limpiando el armario de esqueletos.
Pero los hados se han burlado de mí y hoy reapareció uno de esos fantasmas, listo para darme un par de capones para que agachara la cabeza. La sonrisa que tenía a primera hora de la mañana, se tornó en un apretar los dientes (lo que ha aumentado mi dolor de muelas) para que no se me saltaran las lágrimas en público.
Y después de estar el resto de la mañana dándole vueltas al asunto (que eso se me da de un bien...), sólo el bueno de Mozart ha logrado animarme un poco (y es que el Catálogo de Leporello, me trae muy buenos recuerdos).
Ahora todo vuelve a estar en calma e incluso, me siento mejor conmigo misma. Hace no mucho tiempo, habría estado durante días fastidiada, dándole vueltas al asunto y autoinculpándome sólo para no reconocer que esa persona es así y que por mucho que lo desee, no va a cambiar.
Y claro que me habría gustado que las cosas fueran distintas...pero bueno, quizás en otra vida...

sábado, 11 de diciembre de 2004

Música

Los Reyes pasaron antes por mi casa y me regalaron un reproductor de Mp3 Zen Touch de Creative (para suplir al Mini I-pod que me robaron en Barajas) y estoy cargándolo de canciones.
La música para mí es muy importante y podría enlazar una canción con cada momento importante de mi vida (me pasa lo mismo que con los olores)
Mi gusto musical es de lo más variado y más que un artista o album en concreto (bueno, de Tracy Chapman, Alicia Keys o Anastacia me gusta prácticamente todo), prefiero canciones sueltas. Lo mismo escucho el "Aria de Leporello" de Mozart que el "What I am" de Eminem, pasando por el "Pena, penita, pena" de Lola Flores, el "Crazy" de Aerosmith, el "Don't be cruel" de Elvis o el "Bemba Colorá" de Celia Cruz...lo importante es que me transmitan algo o que formen parte de esa banda sonora que mencionaba antes (como alguna canción en plan petardeo que me recuerda a algunos de mis veranos en Burgos).
Mientras escribo, suena el "One" de U2 y los recuerdos de uno de mis primeros amores inundan mi cerebro.

El Retorno del Rey - Versión extendida

Es mía...mi tesssorooo...ella vino a mí (bueno, más bien fui yo al Media Market a por ella)...mi tessoorooo.
Acabo de ver la versión extendida de El Retorno del Rey y decir que Peter Jackson se ha vuelto a superar con la ampliación de esta tercera parte.
Altamente recomendable para los fans del libro y de la saga. Ah, por cierto, tanto el disco 1 como el 2, tienen huevos de pascua. Ya os contaré si los discos de los extras también tienen.

viernes, 10 de diciembre de 2004

Aeropuertos

El otro día, Akin comentaba que le gustaban las estaciones. Y sí, a mi me gusta ver el movimiento que hay en ellas, pero nada comparable al movimiento de un aeropuerto como Barajas.
Recuerdo que cuando era una niña mi padre, aprovechando que tenía que ir por algún asunto de trabajo, me llevaba a Barajas muchos domingos. Me encantaba (y me sigue gustando) sentarme en la cafetería y ver como despegaban esas enormes máquinas.
Ahora más que los aviones, me gusta ver a la gente que transita por el aeropuerto e imaginarme cuál puede ser su historia y cómo han llegado hasta allí: esa pareja que se despide emocionada, el ejecutivo que lee el periódico con aspecto cansado, esos niños que corretean por la terminal, aburridos por la espera, un grupo de chicos jóvenes que corren para no perder su avión...
Lo mejor de todo son las caras de los niños la primera vez que van a montar en avión. Se les ilumina la cara cuando ven los aviones en las pistas y van abriendo más los ojos cuanto más se acerca el momento del embarque. Y no sólo de los niños... A mi lado en la terminal, se sentó un matrimonio mayor, de unos 70 años. Estaban algo nerviosos, pues nunca antes habían tenido oportunidad de viajar en avión y sus ojos reflejaban esa emoción que había visto en los ojos de un niño, Carlos, momentos antes.
Y pensando en estas cosas, recuerdo con cariño la última película de Spielberg, "La terminal" y en lo entretenido que tiene que ser la terminal de un aeropuerto como el JFK de Nueva York.


Accidentes

Quizás el tema pueda parecer morboso, pero al pensar en los aeropuertos, recordé un accidente aéreo que presencié con 7 años.
Estábamos de vacaciones en la Costa del Sol con unos vecinos y nos íbamos a ver las cuevas de Nerja, cuando nos vimos en medio de un atasco. Una media hora antes o así (no lo recuerdo con exactitud) se había estrellado un avión de pasajeros de la compañía Spantax que se dirigía a Nueva York.
Bajamos del coche para ver el espectáculo dantesco (en mi casa tiene que haber aún fotografías del accidente que hizo Pedro, mi vecino). Desde la carretera, se veían los restos del avión y a los servicios médicos atendiendo a los heridos en las mismas pistas. Y se veía como iban retirando cadáveres y los cubrían con mantas. Y me recuerdo a mí misma, preguntando a mi madre si esos señores tenían frío y el por que les dejaban sólos y que si podía ir con ellos a hacerles compañía. Siempre enlazaré ese recuerdo con unos versos de Bécquer "Dios mío, que solos se quedan los muertos".
En estos momentos están aflorando otros recuerdos de accidentes o catástrofes que he presenciado.
Recuerdo el verano del 88 en Portugal, el mismo verano en que ardió el barrio lisboeta de Chiado (que lágrimas me caían cuando veía las imágenes del incendio y es que desde los 8 años, estoy enamorada de esa ciudad). Una mañana, un chico de unos veinte años se saltó un ceda al paso y un autobus se llevó su coche por delante. Mi padre se quitó la camisa (el chico tenía herido el brazo por los cristales rotos y sangraba abundantemente) y se llevó al chaval al hospital en nuestro coche.
También recuerdo un accidente camino de Valencia en el que me liaron para bajar (porque comenté que había hecho cursillos de socorrismo en la Cruz Roja) y estuve un mes con pesadillas (el coche estaba casi partido por la mitad y no hubo supervivientes).
Este año y aunque no lo presencié, sufrí las consecuencias de la negligencia de un anciano al volante. Mi madre estuvo muy grave, al borde de la muerte porque el hombre decidió parar su coche (aún no sabemos el motivo) en medio de la M-40 y sin luces a las 10 de la noche. Afortunadamente, se recuperó y la tengo por aquí dando guerra.
Me ha quedado un post algo tétrico y me he planteado el borrarlo, pero bueno, esto también forma parte de mis "idas de olla"

jueves, 9 de diciembre de 2004

Puente - 2ª parte

Regresé esta madrugada en autobus a Madrid (que tenía sauna incorporada...Dios qué calor!) después de pasar un estupendo puente en compañía de buenos amigos, Akin, Blagdaros y UnaNada (sus blogs son altamente recomendables).
El primer día lo pasé en Santiago y un inoportuno dolor de muelas me dejó un poco fuera de juego, pero bueno, por la tarde pude estar con los amigos.
Al día siguiente, emprendimos camino a nuestra casa rural. La casa estaba en Lires y no era una casa rural (sino en el rural), pero no estaba mal. La casa era sencilla (también nos salió bien de precio) y los propietarios eran muy amables. Pasamos un poco de frío el primer día hasta que se caldeó...pero bueno, tapaditos con las mantas se pasó enseguida.
Estos días nos hemos dedicado a comer (no hagáis caso a quien dice que cebo a la gente, son falacias y maledicencias sobre mi persona), pasear y hacer turismo (enamorada me quedé de las vistas desde el faro de Finisterre, ya veréis fotos) y jugar a rol (probé el Redención que no lo conocía). También hubo algunas pachanguitas de baloncesto (evos hacía que no jugaba) y dardos en el garaje.
La verdad es que para mí, urbanita de pro, fue una experiencia inolvidable, sobre todo por la compañía.

Otro poema

Últimamente, recuerdo muy a menudo mis poemas favoritos. Aquí va otro. Disfrutadlo.

El viaje definitivo, de Juan Ramón Jiménez

Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando;
y se quedará mi huerto con su verde árbol,
y con su pozo blanco.

Todas las tardes el cielo será azul y plácido;
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.

Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincon de aquel mi huerto florido y encalado,
mi espiritu errará, nostalgico.

Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido...
Y se quedarán los pájaros cantando.

sábado, 4 de diciembre de 2004

Puente

Estoy ya desde ayer por la mañana en Santiago de Compostela, dispuesta a disfrutar de este largo puente con los amigos Akin, Blagdaros y Unanada (los enlaces a sus blogs están en el lado izquierdo).
Sorprenderá verme escribiendo a las 8 de la mañana, pero el alien que desde hace tantos años vive en mi estómago, no me dejó dormir demasiado esta noche.
Al despertar, puse las noticias para ver qué tal iba el mundo (todas las mañanas despierto con la ilusión de que las cosas vayan un poco mejor, pero se queda en simple ilusión).
Abrimos boca con la situación en España:
Los atentados de ETA en Madrid que, afortunadamente no han tenido víctimas y escasos daños materiales, han mostrado nuevamente la calaña de esta banda de criminales. Después, el juicio contra los responsables de Ekin por presunta colaboración con banda armada (los bastardos de las bombas en las gasolineras) y fraude a la Hacienda pública y el infatigable Arzallus en todos los frentes dónde se ataque a sus amiguitos asesinos.
EL PP recupera la alcaldía de León con la ayuda de dos tránsfugas. Nunca he entendido el tema de los tránsfugas, como se les permite seguir en su cargo. Yo voto a una lista de un partido y si un/a señor/a decide cambiar de partido, pues que le quiten su cargo y lo ocupe la persona que iba detrás de él en esa lista.
Pasamos al mundo y dan ganas de coger los kleenex y hartarse a llorar:
Dos nuevos atentados en Bagdad se cobran la vida de 25 personas y el Pentágono autoriza el envío de más efectivos a Irak (pobres chicos, carne de matadero...)
La situación en Filipinas es extrema. Después del devastador paso de la tormenta tropical Winnie (ha dejado más de 900 víctimas entre muertos y desaparecidos), llega un nuevo tifón que dificulta las operaciones de rescate.
Algo bueno, en Ucrania el tribunal supremo ha autorizado a la repetición de la segunda vuelta de las elecciones por considerar que ha habido una manipulación de los resultados. A ver si esto calma la crispación de las últimas semanas y mi amiga Gala puede respirar más tranquila (tiene a casi toda su familia allí)
Y la noticia positiva de este breve resumen de la actualidad, la victoria de España en la Copa Davis a la que solo le falta un partido para hacerse con la ensaladera de plata (ví trocitos del partido de Nadal contra Roddick y el mallorquín estuvo impresionante)
A los que me leáis, feliz puente y nos vemos a mi regreso.
Sed felices

Un poema

Este es uno de mis poemas favoritos desde que lo leí por primera vez hará ya más de quince años. Disfrutadlo tanto como yo.

Los contadores de estrellas, de Dámaso Alonso.

Yo estoy cansado.
Miro
esta ciudad
-una ciudad cualquiera-
donde ha veinte años vivo.

Todo está igual.
Un niño
inútilmente cuenta las estrellas
en el balcón vecino.

Yo me pongo también...
Pero él va más deprisa: no consigo
alcanzarle:
Una, dos, tres, cuatro,
cinco...

No consigo
alcanzarle: Una, dos...
tres...
cuatro...
cinco...


jueves, 2 de diciembre de 2004

El extranjero

"Hoy ha muerto mamá. O quizás ayer. No sé. Recibí un telegrama del asilo".
Así es como empieza El extranjero, una de las obras fundamentales del filósofo y escritor francés, Albert Camus.
No sé muy bien como llegó ese libro a mis manos. Tendría unos 14 años cuando lo leí por primera vez y me quedé impactada con esa frase. "Como puede ser tan insensible este Meursault, le importa un bledo la muerte de su madre, que egoísta" pensaba mientras leía el primer capítulo. Pero según avanzaba en la lectura, mi concepción de Meursault iba cambiando y el rechazo inicial que sentí por el personaje se tornó en una mezcla de simpatía y compasión. Quizás nunca sintió el afecto de esa madre y había asumido esa pérdida mucho tiempo atrás, poniendo barreras para no sentir dolor, subordinando los sentimientos a la razón.
A veces, me he sentido como Meursault, una extranjera en mi propia vida, más espectadora que parte activa, alejándome de todo y todos. Sé que si dejo que persista esa sensación, cada vez costará más derribar esas barreras autoimpuestas y que en el camino, puedo hacer daño a las personas que me quieren...
Si Meursault hubiera tenido personas así, que le hicieran sentirse como en casa...


Otoño

Faltan solo un par de semanas para que el otoño llegue a su fin y decaiga poco a poco su esplendor.
Acabo de regresar de tomar un café y daba gusto pasear por mi barrio. Las hojas amarillas alfombraban el suelo de la plaza y algunas bailaban mecidas por el viento, el olor a tierra mojada por la lluvia que acababa de cesar...
Un niño, que no tendría ni dos años, intentaba coger inútilmente una de esas hojas bailarinas, gritando y riéndose hasta que ha descubierto una nueva diversión: un charco. Se ha puesto a dar saltos, salpicando agua por todos lados, mientras su madre, ocupada charlando con una vecina, le regañaba sin demasiado ahínco. Y cuando me he acercado a él, de regreso a mi oficina, ganas me han dado de unirme a él en sus juegos al ver esa sonrisa que tenía de oreja a oreja.
Ahora comienza a llover de nuevo y da gusto mirar la calle. Parece que la lluvia va limpiando poco a poco la contaminación y dando un nuevo brillo a las cosas.

Algunos cambios en el blog

Como se puede ver, hice algunos cambios en el blog (tampoco muy espectaculares, que estoy aprendiendo *^_^*). Además de los colores, añadí un termómetro de la zona dónde estoy, Madrid y algunos nuevos links.
En el apartado de blogs, las nuevas incorporaciones son el blog de Chiz (La conjura de los necios), dónde se habla sobre todo de política; Cruzando el río Estigia, un dónde se habla de todo un poco (y cuyo dueño, dibuja de muerte); el blog de JSV que promete por lo que leí hasta ahora y el blog de Haiduc, cuyas reflexiones y recuerdos me conmueven profundamente.
He añadido también el enlace a Tierra de Héroes, una web centrada en el mundo del cómic (y en cuyo foro me han ayudado con mi nueva afición, recomendándome algunas series que leer).
Le voy cogiendo el gusto a esto del blog (aunque no me ha dado tan fuerte como a otras personas que conozco, pero todo se andará)

miércoles, 1 de diciembre de 2004

Día Internacional de la Lucha contra el SIDA

Hoy, 1 de diciembre, es el día Internacional de la Lucha contra el SIDA, esa terrible enfermedad que acaba con la vida de millones de personas al año y que aún no tiene una cura.
Leí en el periódico la semana pasada, que España e Italia son los países de la Unión Europea con más casos de SIDA, principalmente portadores y que muchos de esos portadores ignoraban que lo eran. La Organización Mundial de la Salud ha indicado en mil ocasiones cuales son las prácticas de riesgo y las medidas que se pueden tomar, entre ellas el uso del preservativo.
Leo con preocupación estas palabras (Si queréis leer la noticia de donde lo he sacado, podéis hacerlo aquí
El portavoz y secretario general de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino, dijo que «no es cierto» que el uso del condón equivalga a sexo seguro, al tiempo que abogó por la responsabilidad y la fidelidad conyugal como mejores estrategias para evitar el contagio. «El sexo con preservativo no es seguro, es menos inseguro», apostilló.
Me parece de una irresponsabilidad enorme las últimas palabras de este hombre. La iglesia católica aboga por la abstinencia y la fidelidad, pero eso no salva del SIDA (por favor, sean realistas). El preservativo es uno de los medios más fiables para evitar enfermedades de transmisión sexual, incluso con los fallos que pueda tener.
Me gustaría que esta enfermedad tuviera una cura, pero tendré que esperar unos años.
Por lo que tengo entendido, el número de casos mortales en este país ha descendido gracias al uso de los medicamento antiretrovirales, convirtiendo la enfermedad de mortal a crónica hasta que se encuentre una cura. En África no tienen tanta "suerte". Sin el apoyo de los países desarrollados y sus industrias farmacéuticas, esos medicamentos sólo llegarán a una ínfima parte de los enfermos de ese continente...





martes, 30 de noviembre de 2004

Anastacia

Por diversas circunstancias, tenía un poco atrasado los contenidos del blog (en cuánto al diseño, ni hablamos), pero parece que me he puesto al día.
El lunes pasado, estuve en el concierto que dió Anastacia en Madrid y la verdad, fue un dinero muy bien gastado.
Mi hermana, mi amiga Raquel y yo llegamos con una horita de antelación y tuvimos que esperar cola para entrar (nuestra entrada era para el gallinero). El "artista invitado" fue el dj Tony Aguilar de los 40 principales y dos cantantes que no tengo ni idea de quienes eran (ni se les oía ni los conocía). Después de estas "brillantes actuaciones", esperábamos más ansiosos a Anastacia, pero se hizo esperar, retrasándose media hora. Pero cuando salió al escenario, todo el palacio de Vista Alegre (que estaba a reventar, incluso tuvieron que dejar que gente del gallinero subiera a las gradas porque abajo no podíamos ni movernos) estalló en una ovación y pronto se oyó su estupenda voz. La escenografía estaba genial, los bailarines buenísimos y ella... ella estaba guapísima (quiero tener ese cuerpo y esa voz), derrochaba simpatía y conectaba con el público. El público coreaba las canciones y bailaba al son de sus canciones.
Hubo varios momentos emotivos en el concierto. El primero, fue cuando agradeció al público el apoyo que los fans le han dado durante su convalecencia (la han operado de cáncer de mama) y el palacio se quedó en silencio mientras hablaba para luego estallar en un aplauso. Otro de los momentos emotivos, fue cuando interpretó el tema "I do", un alegato contra la guerra y que culminó con una oración por la paz mundial (yo ahí ya estaba con las lágrimas a punto de salir). Luego, cuando las chicas de su coro mostraron su potencia de voz (bueno, vale, tampoco me importaría tener la voz de cualquiera de ellas) o cuando salieron al público dos fans que se habían clasificado en un concurso y cantaron parte de una canción.
Pero para mí, uno de los mejores momentos fue cuando cambió de escenario. Yo estaba bastante alejada del escenario principal y estabámos viendo una actuación de una bailarina que hacía contorsionismos a bastante altura al son de un vídeo de Anastacia. Y de repente, a 3 metros escasos míos estaba ella. En un escenario en la zona de gallinero, cantando con dos guitarras y deleitándonos con su voz.
La verdad es que fue impresionante todo la actuación. Conectó muy bien con el público y con simpatía, nos conquistó a todos. Además de ser una pedazo de artista sobre el escenario.
Si os gusta y vuelve a España, haced un pequeño esfuerzo económico, que merece la pena.




Crónicas del paraíso - 3ª parte

Aquí esta el final de mi breve pero intenso viaje a Costa Rica. Me he prometido a mi misma volver y me gustaría que fuera con mis amigos (los que habéis recibido postales ya sabéis de ese deseo de regresar). En fin, vamos allá.
Después de la jornada de multiaventura, tocaba una jornada larga de autocar para ir desde la provincia de Guanacaste en el Pacífico Norte hasta el Parque Natural de Manuel Antonio en la región de Puntarenas
Nuestro guía local, para no varíar, nos mintió acerca de la duración del viaje (le llamábamos media hora porque siempre faltaba media hora para llegar) y en vez de las 4 horas que dijo, fueron más bien seis. La verdad es que me hubiera gustado más estar en el otro autocar. Su guía explicaba más cosas que el nuestro y las personas que iban eran más agradables que las del mío, pero en fin, así son las cosas.
La verdad es que el paisaje era alucinante y al ser de día, pude disfrutarlo más que en el trayecto del aeropuerto al primer hotel.
Paramos en un puente sobre el río Tárcoles para ver los cocodrilos (a ver si subo luego fotos). La verdad es que fue una gozada ver el paisaje y a los bichos tomando el sol entre el barro. Después de la breve parada, más autocar.
Llegaríamos a Manuel Antonio a eso de las 2 y algo de la tarde y teníamos la comida prevista en un restaurante. No os he hablado de la gastronomía tica (ticos es como se autodenominan a si mismo los costarricenss).
Como en casi toda Latinoamérica, el arroz y los fríjoles son básicos en su alimentación, así como las frutas y verduras. Hay un desayuno tradicional, el gallo pinto, que no me atreví a degustar. Consiste en arroz blanco con fríjoles (negros o rojos revueltos) y acompañado por huevos. Lo que sí probé es el casado. Es un plato que combina de todo un poco: arroz, fríjoles, plátano frito, ensalada, carne, pescado o pollo. Tenían buen pescado, las carnes no eran malas y la fruta estaba riquísima (y mira que yo soy poco frutera). De allí me traje buen café y una salsa que está de muerte que se llama Lizano (a ver si la encuentro por aquí). Bueno, sigo con otra cosa que se me hace la boca agua como a Hommer Simpson.
Después de la comida, teníamos visita al Parque de Manuel Antonio. Para poder entrar, teníamos que cruzar una laguna pequeña en la que según rezaba en un cartel, había cocodrilos. Yo no ví ninguno pero casi mejor, porque la balsa dónde cruzábamos teníamos más años que la tos. De hecho, de la que estaba al lado de la mía, achicaron agua antes de montar parte del grupo.
A la entrada en Manuel Antonio, nos explicaron una serie de normas básicas: no fumar (que algunos gilipollas, que no tienen otro nombre, no cumplieron), no tirar basuras (que esos mismos gilipollas también ignoraron), no tocar algunas plantas pues las hay venenosas (lástima que esos gilipollas no las tocaran para que al menos les entrara una urticaria)...se me nota que estoy cabreada con esos gilipollas? Si no querían entrar, ¿para qué siguieron?. Entraron borrachos al parque, armando expolio (una faena, porque asustaba a los animales)... Bueno, voy a calmarme que me solivianto.
El paseo por Manuel Antonio fue alucinante. Las playas son geniales (algunas me recordaban a paisajes de la película de Piratas del Caribe) y vimos un montón de animales: varios tipos de iguanas, perezosos, mapaches, varias especies de monos, escarabajos, mariposas, cangrejos... la verdad es que me encantó y lástima de no haber pasado más tiempo allí.
Tras disfrutar con el paseo por el parque, nos dejaron un tiempo libre para estar en la playa (ya fuera del parque que habían cerrado) y hacer algunas compras. A pesar de que estaba lloviendo, yo no me resistí a pegarme un chapuzón en el Pacífico. Yo me quedé en el grupo de rezagados. La verdad es que cuando íbamos camino del hotel pensaba en la pinta que tendría al llegar. Empapada, con los pies llenos de barro que no había podido limpiarme y unas pintas de desarrapada...pero bueno, me consuela saber que al llegar estaba la mayoría del grupo igual.
Repartieron las habitaciones y como no, yo tampoco estaba en la lista, pero esta vez tuve suerte y compartí habitación con Mar, una chica majísima. Por la noche, los conductores nos buscaron un sitio para cenar todos juntos.
La verdad es que cuando llegamos me quedé un poco desencantada con el sito escogido. Era un chiringuito en la playa, con un aspecto un poquillo cutre. Pero la verdad es que la mariscada no estaba mal (aunque dónde esté el marisco gallego...), el camarero era muy amable y salió barato (27$ con las bebidas). La pena, es que se notó claramente la diferencia entre autocares (el otro unido, nosotros tirando cada uno para un lado) y hubo un problema con "las divinas" que se cabrearon porque pensaron que les cortamos el rollo al pedir volver al hotel(en realidad el autocar tenía que volver al hotel porque tenía que descansar el conductor). Lo curioso es que se empezó a llenar de gente que nos miraba, esperando a que acabáramos de cenar pues también era discoteca y quitaban las mesas para que bailasen (el ambiente no tenía muy buena pinta y preferí la comodidad del hotel, que el cansancio pasa factura). Después de unas risas con Paco y su mujer Adela, José Luis, Diana y Ana en el piano bar, me retiré a la habitación. Mar me dijo que los de su autocar habían quedado para ir a la playa a las 04.45 y me uní a ellos.
Esa excursión a la playa fue una gozada. Tuvimos que retrasar la bajada a la playa hasta que amaneciera (teníamos que ir por un sendero en medio del bosque y nos dijo el recepcionista que podíamos tropezar con raíces o cruzarnos con alguna serpiente) y el paseo mereció la pena. Una playa semidesértica, el agua exquisita y la compañía estupenda. Al regreso, me arrepentí de llevar las chanclas (me resbalaba en el barro), así que subí descalza parte del camino, cuidando de no cortarme. Después piscina y jacuzzi, duchita, recoger las maletas y a desayunar (peazo desayuno de hobbit que me metí, me hinché a fruta).
Tocaba regresar a España, pero antes teníamos por delante otras 4 horas y pico de autobus. El trámite de inmigración fue rápido (ya habíamos abonado antes los 26 dólares de tasas de salida) y nos dió tiempo a gastar los últimos colones en las tiendas del aeropuerto.
El vuelo de regreso lo pasé prácticamente como el de ida, dormida. Volví a ver la cabina, pero esta vez de noche y también fue espectacular. Al llegar a Madrid, el frío que nos recibió me hizo pensar en la rutina a la que volvía.
Este viaje a pesar de lo breve, ha sido tremendamente positivo. El país y sus gentes encantadoras, he conocido a gente majísima (vale, otra no tanto pero esos no cuentan) y he tenido tiempo de pensar en muchas cosas que considero importantes (mientras contemplaba el amanecer en Guanacaste, recordaba a todas las personas a las que quiero, pues me hubiera gustado tenerlas a mi lado compartiendo ese momento mágico). Me dí cuenta de que a pesar del miedo que pasé el día del canopy, me sobrepuse y seguí un buen trecho (y la próxima vez lo acabaré entero). Ese mismo miedo me ha hecho mirar con otros ojos ciertas cosas y a otras personas..no sé, ha sido genial.
Como dicen los ticos, Pura Vida! Os recomiendo que vayáis en cuanto podáis (y si me compráis el viaje a mí, pues mejor que mejor :P) y disfrutéis de esa maravilla.


Crónicas del paraíso, 2ª parte

Antes de comenzar la excursión prevista para el día, nos enseñaron el hotel en el que estábamos alojados. La verdad es que las habitaciones necesitaban un buen lavado de cara, pero las villas (que tenían cocina) eran muy majas para ir con amigos o la familia (la capacidad era de 4 personas y había algunas de hasta 8 personas) y además salían bien de precio (el hotel se comercializa ahora en régimen de todo incluido y una villa para 4 personas venía saliendo por unos 200 euros por noche).
Después de la visita del hotel, más autocar. La faena es que allí la velocidad máxima son 90 kilómetros por hora y las carreteras no son gran cosa, lo que se hace muy pesado. Además, en este trayecto fuimos por auténticos caminos de cabras y a nuestro autobus le costaba un poquito subir las pendientes (en más de una ocasión, parecía que íbamos a tener que empujarlo).
Nos dirigimos junto al Parque Nacional Rincón de la Vieja (en la cordillera de Guanacaste), al hotel Hacienda del Guachipelín. La verdad es que me hubiera gustado subir haciendo senderismo al volcán, pero la falta de tiempo nos lo impidió (la ascensión y descenso eran unas 6 horas si no recuerdo mal).
Pues bien, en la Hacienda Guachipelín comenzó mi particular descenso (o ascenso sería más apropiado) a los infiernos. Antes de empezar las actividades que nos tenían preparadas, visitamos el hotel (sencillo pero genial para hacer actividades de multiaventura). En principio, teníamos que elegir entre las dos actividades que nos propusieron, el canopy y una ruta a caballo, pero gracias al dueño del hotel (un pintoresco caballero vestido como si fuera John Wayne, con gorro de vaquero, botas y una enorme hebilla de cinturón) dijo que se podrían hacer las dos. Yo me decanté por empezar primero con el canopy.
Para aquellos que no lo sepan, el canopy es la práctica de tirolinas entre las copas de los árboles, en plan Tarzán. Pues bien, yo iba tan tranquila a hacerlo. De hecho, fui la tercera en deslizarse por el cable, pero tuve dos pequeños problemas.
El primero fue que no me dijeron como poner bien el brazo que se usa para ir frenando y entre eso y que me dolía pues había tenido una tendinitis me solté y me agarré al cable. Fui disfrutando del trayecto, convencida de que ya frenaría (seguramente contra algo en plan George de la jungla) cuando llegara al final o que habría una especie de zona de desaceleración. Pero el segundo problema fue que no frené y reboté, quedándome a bastantes metros de la plataforma. En los primeros segundos que estuve colgando como un jamón a unos 40 metros de altura, esperaba confiada que me hubieran colocado un arnés en los riñones (iba de espaldas y noté un golpe en los riñones cuando reboté). El problema es que parecían tardar mucho y cometí el gran error de mirar hacia abajo. Nunca he pasado tanto miedo en mi vida como en ese instante. Empezó a entrarme la neura de que el cable y el arnés no iban a aguantar y me iba poniendo más nerviosa, tanto que me quedé rígida e incapaz de moverme. Si hubiera podido sujetarme con los dientes, lo habría hecho. Supliqué que me sacaran de allí y veía al chico tomarse la vida con una parsimonia que hacía que tuviera más miedo. Por mi mente sólo pasaban imágenes de mi cuerpo espachurrado contra el suelo, de cómo sería la caída...sólo recuperé un poco la calma cuando noté las piernas del chico alrededor de mi cintura y ya fui capaz de agarrarme al cable y desplazarme hasta la plataforma. Cuando llegué, me temblaban las piernas y las manos sin control y no besé el suelo de la plataforma como el Papa pues no sé porque.
Lo lógico sería que después del susto, me plantara y me fuera al bar a tomarme un zumito, ¿pero quién ha dicho que yo sea lógica?
Bajé hasta la siguiente plataforma y después de pensármelo, volví a repetir. En que hora... no me avisaron que una vez que hiciera ese, no podría echarme para atrás hasta buen rato después. Así que me ví en una plataforma de madera enganchada a las paredes del cañón por cables de acero y a veinticinco metros de altura más o menos, pero lo peor estaba por llegar (hubo un momento en el que el monitor me dijo que me echara para atrás y mis pies no encontraron suelo). Había un tramo que había que desplazarse por una pared, apoyandose en unas grapas de metal enganchadas a la pared. Ahí lo pasé fatal pero lo peor fue que al llegar, yo esperaba un espacio amplio y sólo era el equivalente a dos baldosas. El salto en plan Tarzán fue muy divertido lo que no fue tanto fue la llegada. Estaba en una plataforma de un metro por un metro a 25 metros de altura, la única salida suponía escalar (genial para mi rodilla) ayudada por las grapas y para más inri, se me enganchó el arnés y el monitor se empeñaba en que saltara para soltarlo, cuando mi único enganche era cuerdecilla canija. Mis recuerdos posteriores están nublados por el ataque de pánico en el que me sumí. El arnés tiraba de mí hacia el barranco mientras yo trataba de alzarme para que me lo quitaran, recuerdo que le dije que me bajara al cañón que me iba andando y cuando traté de escalar, mis piernas y brazos no me respondían. Sé que con ayuda del monitor, subí hasta arriba y ahí me planté. Según me dijeron estaba muy pálida (y yo lo soy de serie) y temblaba como una hoja azotada por el viento. Una tirolina más y ya me podía ir a casa. Según me dijeron después, hice lo más díficil y sólo me quedaban dos tirolinas, pero sé que no era capaz de hacer nada más.
Nos fuimos a comer, yo todavía con el susto en el cuerpo, pero después de que pasar el subidónd de adrenalina, lo único que me apetecía era echarme la siesta.
Por la tarde, tocaba paseo a caballo, pero pasé de hacerlo (que luego hay agujetas en el culete) y nos acercamos en autobus hasta una pequeña piscina, que me sirvió para descargar el estrés acumulado durante la mañana.
A la vuelta a nuestro hotel, paramos en Liberia y pasó algo curioso. Estábamos frente a un banco para sacar dinero y se acercaron dos niñatos al autobus para vacilar y ver si podían mangar algo, pero no parecían excesivamente peligrosos (yo me di cuenta del plan en el que iban y me puse detrás de ellos). Pues bien, cuando subimos, la guía de la mayorista, más bien rayando la histeria, nos dió una charla sobre lo peligroso que era, usando expresiones totalmente fuera de lugar (como "os dáis la vuelta por ahí solas y os cogen y os follan") cuando lo más que se había alejado alguien era 5 metros por la calle principal y me quedé a cuadros. Aún no sé a qué vino, pero la verdad es que me dejó una muy mala imagen de ella.
Después de pasar por una tienda a comprar, nos retiramos prontito pues al día siguiente tocaba otra larga jornada en autocar.

jueves, 25 de noviembre de 2004

Crónicas del paraíso, 1ª parte

Costa Rica, ese es el paraíso: los paisajes, la flora, la fauna y sus gentes, que me parecieron un encanto. Lástima que fueran pocos días, pero me he prometido volver.
El viaje comenzó en Barajas. Tenía que estar a las 06.30 de la mañana y como me daba miedo dormirme, pues no dormí y me fui al aeropuerto tras estar la noche en vela. Luego los trámites: facturación de equipaje, control de documentación y a comprar dólares (Costa Rica es un país muy dolarizado y en casi cualquier sitio los admiten. Además, para cambiar euros por colones está más complicado)
No sé que tengo yo últimamente con los aviones, que según me acomodo, caigo dormida. Me desperté al cabo de tres horas, pero sólo lo justo para desayunar y volver a los brazos de Morfeo. Desperté nuevamente a tiempo para comer (soy como un perezoso, lo sé) y ver la cabina. El capitán (un portugués muy agradable) y el copiloto nos estuvieron explicando algo del funcionamiento (todo está automatizado y duplicado por si un sistema falla) y las vistas eran impresionantes. El resto del viaje lo pasé, como no, durmiendo.
Al llegar a San José, el calor se empezaba a notar y teníamos una sorpresa por delante: nos cambiaban el itinerario. De ir a San José y alrededores pasábamos a ir a las playas del Pacífico, lo que suponía unas 5 horas de autocar (después de 10 de avión). La verdad es que a mí no me importó mucho, aunque me quedo con el gusanillo de ver el museo de Jade (la próxima vez será).
Pasamos los trámites de inmigración y nos montamos en los autocares. Éramos sólo 38 personas, pero nos dividieron en dos autocares, lo que hizo que el grupo se disgregara. Personalmente, me hubiera gustado ir en el otro autocar. La gente era un encanto, su guía explicaba (el nuestro contaba chistes con el conductor y la encargada de la compañía) y no tenían a las "divinas" con ellos.
Mientras era de día, estuve contemplando el paisaje por el que viajábamos. Mirara a dónde mirara, veía plantas y vida. Plantaciones de café, de azúcar, bosque húmedo, bosque más seco...todo verde. Cuando anocheció (a eso de las 6), yo retomé mi historia de amor con Morfeo, con lo que no se me hizo pesado el viaje.
Llegamos al hotel Villas del Sol (un cuatro estrellas que yo considero más un tres estrellas) y hubo dos nuevas sorpresas. La primera fue agradable, íbamos en todo incluido, con lo que me gastaría menos (genial para mi economía) y la otra no tanto: mi nombre no aparecía en los listados de habitaciones con lo que no tenía dónde dormir. Finalmente, compartí dormitorio con la guía, Valentina.
Esa noche nos recogimos pronto, pues estábamos molidos del viaje. Antes de irme a la cama, me senté un ratito en la terraza a contemplar las estrellas. Nunca había visto tantas y disfruté como una niña pequeña.
A las 04.30 de la mañana, ya estaba despierta (allí amanecía sobre las 05.15) y bajé dando un paseo hasta la playa. Idiota de mí que no cogí la cámara de fotos, porque era un sitio idílico.
Después del desayuno, comenzó nuestro segundo día. En este paraíso, tendría mi propio descenso a los infiernos...pero eso irá en el siguiente post.

miércoles, 24 de noviembre de 2004

Un paseo

Esta tarde tenía cita con el endocrino (otro kilo menos y parece que la medicación va funcionando) y como eran buenas noticias y tenía tiempo, pues de compras que me he ido y a disfrutar de un paseo por Madrid, a pesar del frío.
Me fui caminando desde Atocha hasta Goya, en pleno barrio de Salamanca y como no me dió tiempo a comer, pues decidí tomar algo en la Paninoteca D'E. Esta bocadillería es una propuesta del chef Juan Pablo Felipe, alma máter del restaurante El Chaflán y premio nacional de gastronomía 2001. La verdad es que la carta era muy sugerente, sobre todos los bocadillos gourmet (el de anguila ahumuda tiene que estar de muerte) y yo no me he resistido a la tentación y tomé uno de salmón con mascarpone y rúcula. El que se espere unos bocadillos enormes, será mejor que no vaya, pero si quieres comer algo buenísimo, es tu local.
Después de comer, otro paseíto para hacer las primeras compras navideñas (que casi ya tengo todas hechas) y a ver la "fauna" madrileña. Señoras elegantes acompañadas por sus chachas sudamericanas (parece tópico pero he visto al menos 6), niños con los ojos como platos cuando pasaban frente al escaparate de los juguetes, parejas jóvenes de enamorados, algún turista despistado, vendedores de castañas y alguno de lotería de navidad...
Bajé hasta la Castellana, pasando por la plaza de Colón y su gran bandera (que me parece un poco hortera) y ahí ya me planté y cogí el autobus. Y es que los tacones pasaron factura por la caminata.
Mientras regresaba a casa en el autobús, pensaba en mi relación con Madrid. Siempre ha sido una relación de amor-odio, pero cuánto más mayor me voy haciendo, aumenta más el amor. Y es que tiene rincones encantadores, personajes de lo más variopinto (además, yo tengo un imán para los locos) y un ritmo que le falta a otras ciudades que conozco (quizás vayamos demasiado acelerados) y al que ya estoy demasiado acostumbrada.


Dichoso sandwich

Estaba comiendo cuando oigo en las noticias de Telecinco:
"Compran un sandwich dónde aparece la imagen de la virgen por 28.000 euros" . La noticia ampliada puede verse aquí
Y me he quedado con el tenedor en la mano, boquiabierta, alucinando en colores, preguntándome quien habría pagado por eso (en parte para decirle que si le sobra el dinero, yo le doy un número de cuenta rápidamente) y qué le habrá impulsado a ello.
¿Un sentimiento religioso?
Cada uno vive su religiosidad como quiere (el que crea en algún tipo de Dios) y religiones como la católica, admiten la existencia de milagros y apariciones (creo que no es tan fácil que consideren algo como milagro, salvo que seas Escrivá de Balaguer que eso facilita mucho las cosas), pero que la conjugación de la distribución de la grasa del queso en un pan y la temperatura se consideren una aparición mariana me parece excesivo...

Túnez

Esta fue la última etapa del crucero antes de regresar a Valencia y la que menos me gustó de todas.
Llegamos por la mañana prontito (¿por qué madrugo más en vacaciones que en mi día a día?) y nos recibió un cielo gris.
Nuestro primer destino fue el pueblecito de Sidi Bou Said, un bello pueblo medieval de paredes encaladas y celosías persianas azules, desde el que se disfruta de una bella vista del golfo de Túnez. Subimos por una de las calles principales, flanqueada a ambos lados por vendedores que nos cantaban las excelencias de sus productos, y nos fuimos a una tetería a degustar un buenísimo té con piñones. A mí no me agradan demasiado las infusiones pero reconozco que tanto el té a la menta como el té con piñones me encantan.
Ya con las pilas cargadas por el té y por un paseo, tocaron las compras y el regateo. Cuando empezaba a viajar, recuerdo que me daba apuro regatear en puestos callejeros y no digamos en tiendas, pero con el paso de los años, le he ido cogiendo el truco al asunto, aunque no me gusta demasiado. Y en Túnez, como en otros países árabes, fue horrible. Te cogían del brazo para que entraras a las tiendas, te seguían intentando que compraras, te piropeaban, fingían enfado...una amplia gama de emociones humanas. La verdad es que yo no quería comprar, pero no pude resistirme a un tambor para mi sobrina (una preciosidad de 15 meses que se lo pasa genial haciendo ruido).
Salimos de Sidi Bou Said y nos dirigimos a las ruinas de Cartago. Allí estuvimos media hora (una amiga me dijo que con diez minutos habría bastado), pero me hubiera gustado estar más tiempo. Me gusta pasear tranquilamente por ruinas y monumentos, intentando impregnarme del ambiente, cerrar los ojos e imaginar a los que allí habitaban, cómo vivían, como sentían, que les hacía reir...es mi forma de disfrutar de la historia.
Después de Cartago, le tocaba el turno a Túnez. Yo esperaba que nos explicaran más de la ciudad, algo de historia del país, pero no, nos llevaron directamente a la Medina, nos subieron al tejado de una tienda, nos explicaron la diferencia entre los minaretes de dos mezquitas cercanas (el trazado de su base indicaba a que secta dentro del Islam pertenecía la mezquita) y nos dejaron casi dos horas para hacer compras. Y de nuevo, los agarrones, gritos, enfados fingidos, piropos...No todo fue negativo, queda en mi memoria el recuerdo de algunos olores maravillosos.
Es muy frecuente dejar el sentido del olfato un poco de lado en nuestros recuerdos y en nuestra vida cotidiana. Para mí el sentido del olfato es muy importante (me encantan los perfumes y escojo el que llevo cada día según mi estado de ánimo) y de Túnez recuerdo el olor resfrecante de la menta, el acre del té, el dulzón de los pasteles, el perfume de jazmín y sobre todo, el de las especias como el comino, el azafrán, la alcaravea...
Tras las compras, regreso al barco a descansar para afrontar la última noche de fiesta a bordo.
No quería acabar esta serie de post sobre el crucero sin dar una pequeña recomendación sobre las excursiones. En el barco son caras, pero buscando un poquito de información antes de ir y si nos solemos manejar bien, se pueden hacer por tu cuenta. Para Niza o Mónaco, si se para en Villefranche, se puede ir en tren de cercanías o autobús (las estaciones están a 10 minutos a pie del puerto y te puedes ahorrar unos 25 euros por persona); para ir a Roma desde Civitavecchia, hay autobuses (aunque si uno es la primera vez que va a la ciudad, casi recomendaría la visita panorámica); en Sicilia, si se para en Messina, recomiendo contratar un taxi (regatead) para visitar Taormina (no hay autobuses frecuentemente y el tren deja en Guardini Naxos); en Dubrovnik, se puede ir andando desde el puerto (una media hora caminando); en Malta, si sólo queréis ver la Valetta se llega en veinte minutos a pie, para Victoriosa, tenéis autobuses desde la Valetta (si no recuerdo mal, unos 2 euros por trayecto) y para Mdina y Mosta, el regateo con un taxi suele ser la mejor opción; en Túnez, el regateo con los taxistas vuelve a ser la solución.
Si no habéis hecho un crucero nunca, yo os lo recomiendo.A a diferencia de los circuitos, llevas el hotel a cuestas, suelen tener muy buen servicio (las propinas obligatorias a final del crucero se dan de buen grado), tienes diversión asegurada y ya no son tan caros como eran antes. A ver si el año que viene, hay suerte y repito.

Tomando un té en Sidi Bou Said
Image Hosted by ImageShack.us
Y pase de "modelos" en las calles de Sidi Bou Said
Image Hosted by ImageShack.us

martes, 23 de noviembre de 2004

Malta

Entre el trabajo y la perrería que tengo últimamente, se me acumulan los post pendientes así que a ver si me quito uno de encima.
Tras Dubrovnik, la siguiente etapa fue la pequeña y estrategicamente situada isla de Malta. Entramos en el puerto de la Valletta a eso de las 2 de la tarde y nos recibió un calor sofocante y un día soleado. Bajamos al puerto de las primeras y después de negociar con unos taxistas, iniciamos la excursión de Mdina, Mosta y la Valletta. Nuestro taxista, Mario (o ese era el hombre de Taormina, esta memoria...) iba explicándonos en inglés los sitios que íbamos recorriendo.
Nuestra primera parada fueron los jardines de San Antón, residencia del jefe de estado.
Unas fotos para la posteridad y la amistad con un gatito (raro en mí, no me gustan nada) que rondaba por allí y como los turistas japoneses, de prisa a la siguiente parada: la fábrica de cristal. Si alguno va a visitar Malta, que no compre nada en esa fábrica. Es cierto que tiene cosas monísimas, pero dos y tres veces más caras que en La Valletta. Nuestro conductor dió con su gozo en un pozo cuando vió que no comprabámos nada y seguimos a Mdina.
Mdina, la ciudad del silencio, en pleno corazón de la isla, te recibe con sus murallas de color ocre y su puente levadizo de piedra como entrada a la ciudadela. A la entrada, foto chorra en un cepo (anuncio de un museo de la ciudad) y después, vimos un descapotable antiguo y el conductor accedió a posar para una foto. Nuestros pasos nos llevaron hasta la Catedral, del siglo XVI, en cuyo museo se pueden ver algunas xilografías de Durero (que en esta ocasión no ví). Lo más "destacable" fue nuestra honrosa actuación: pedimos a unos boy scouts que se apartaran para hacernos una foto en uno de los cañones. Seguimos paseando hasta el mirador, desde dónde se tiene una fantástica vista de las aldeas circundantes a Mdina y si el día está despejado (como aquel), se ve estupendamente la bahía de St Paul.
Después de un paseo por los callejones, seguimos para ver la iglesia de Mosta (que pillamos en plena misa)., que tiene una de las mayores cúpulas sin apoyo del mundo (unos 40 metros de diámetro). En el interior se conserva una bomba de la segunda guerra mundial, que cayó en medio de una misa en 1942 y no estalló, circunstancia que los lugareños consideraron un milagro.
Ya casi de noche, llegamos a La Valletta. Tampoco pudimos ver el interior de la Co-Catedral de San Juan, por coincidir otra vez con un servicio religioso, así que nos fuimos a dar un paseo y de compras (que ya tocaba). Después, unas vistas nocturnas desde los jardines de Upper Barraca y de vuelta al barco, para seguir con la fiesta.

Aquí una foto de uno de los bastiones que se ven a la entrada en el puerto de la Valletta:
Image Hosted by ImageShack.us

Yo posando en uno de los callejones de Mdina
Image Hosted by ImageShack.us





sábado, 20 de noviembre de 2004

Dubrovnik

Bueno queridos lectores, nunca es tarde si la dicha es buena...
La siguiente etapa de nuestro crucero fue Dubrovnik, ciudad declarada Patrimonio universal de la cultura por la UNESCO.
Hay que decir que el cansancio me iba pasando factura y el volver a levantarme temprano (empezamos la excursión a las 08.30) me fastidió bastante, pero mereció la pena.
Dejamos el puerto en autocar y antes de ir al centro histórico, paramos en un mirador desde el que vimos la isla de Lokrum (o de los enamorados) y una vista estupenda de las murallas.
Después regresamos al centro histórico, cruzando las murallas por la puerta de Pile, dónde comenzó realmente la visita.
La ciudad de Dubrovnik fue bombardeada duramente en el 91 durante el conflicto de los Balcanes (algún resto de metralla nos señaló el guía en las paredes), pero un amplio plan de restauración, dan un aspecto bellísimo a la ciudad (al menos por el exterior).
Nuestra primera parada, fue el Monasterio de los Franciscanos, cuya contrucción se inició en el 1.337 y prácticamente destruído por un terremoto en 1667. En su interior, se conserva una farmacia que lleva en activo desde 1.317. Pude ver algunos instrumentales y tratados de farmacología bastante antiguos.
Después, retomamos la Stradum, la calle principal y subiendo unas escaleras, llegamos a una calle repleta de restaurantes (la calle Prijeko si no recuerdo mal), con balconadas llenas de plantas y rincones encantadores. Continuamos la calle hasta llegar al exterior de la iglesia de San Nicolás y descendimos para ver el Palacio Sponza, que tradicionalmente ha sido ocupado por los gobernantes de la ciudad.
Nuevamente, salimos al sol (muy agradable) y vimos la Iglesia de San Blas (patrón de la ciudad) y seguimos hacia el viejo puerto. Fue una lástima que no nos diera tiempo a coger un ferry para visitar Catvat, pues me dijeron que es bonito.
A partir de ahí, tuvimos tiempo libre para deambular por las callejuelas de esta ciudad encantadora, ir de compras (en una callejuela algo escondida hay una especia de tienda-museo de joyería alucinante, con unos diseños muy originales), ver un desfile con majorettes y todo, tomar un café tranquilamente y empaparnos de la esencia de esta ciudad.
Al mediodía, regreso al barco, comida, fiesta por la noche y camino a una etapa interesante: Malta.

Esta es una vista desde la carretera de la Isla Lokrum y una vista de las murallas de Dubrovnik

Image Hosted by ImageShack.us

Image Hosted by ImageShack.us

Y aquí estamos posando en uno de los callejones que cortan a la calle Prijeko y una vista de la calle Stradum con el campanario de fondo.

Image Hosted by ImageShack.us

Image Hosted by ImageShack.us



lunes, 8 de noviembre de 2004

Aquí algunos compañeros de crucero

Os voy presentando a algunos compañeros de crucero
De izquierda a derecha:
la chica con uniforme es Ángeles de R.R.P.P. del crucero, a su lado, Ricardo, director del hotel; Bruno, nuestro gallo y director de crucero; con cazadora vaquera clarita, Lourdes y su hija Itziar (un encanto de niña); con cazadora más oscura Arancha, a su lado y con chaqueta negra, Paola. La cabeza con gafas que se ve detrás es la mía y a mi lado, está Amaya, Sara (con jersey negro y blanco), Violeta (la otra cabeza que sobresale por detrás), Susana (con jersey negro), Iñaki, el representante de Iberojet, Raquel y de rodillas "el gran jefe" Juanjo. Un encanto todos...

Image Hosted by ImageShack.us

domingo, 7 de noviembre de 2004

Sicilia

Ha costado, pero por fin, el post sobre este maravilloso destino.
He de decir que sólo conozco Messina y Taormina, pero si todo es igual de bonito, merecerá la pena escaparse un añito por allí.
Bien, llegamos por la mañana prontito (que malo es eso de madrugar y trasnochar...) y decidimos hacer la excursión por nuestra cuenta. Contratamos un taxi en el puerto que nos llevara a Taormina. La verdad es que el hombre nos iba explicando por el camino cosillas e incluso redujo la velocicidad un par de veces para que pudiéramos hacer fotos.
Y por fin, nuestro destino, la bellísima Taormina. Su fundación data del siglo IV a. C. y tiene una maravilla de teatro griego del siglo III a.C.
El taxista nos dejó junto al Palazzo Corvaja (dónde se puede recoger un mapita para guiarse por la ciudad) y antes de dirigirnos al Teatro griego, decidimos dar una vuelta por el resto del pueblo (coincidimos al llegar con los autocares de la excursión oficial y había bastante cola).
Así que emprendimos camino por la Via Corso Umberto I, con sus tiendas y sus balcones cargados de flores hasta llegar a la Piazza 9 de Aprile. Según llegas, a la derecha, queda la Iglesia de San José (s. XVII) y a la izquierda, se abre un mirador desde el que se tienen unas bellísimas vistas de la bahía, con el pueblo turístico de Giardini Naxos. Si hay suerte y el cielo está despejado, se puede ver el Monte Etna. Seguimos dando un paseo hasta llegar al Duomo (dedicado a San Nicolás de Bari) y regresamos para ver el Teatro griego.
La verdad es que me hice pasar por menor de 25 de años (juro que yo no suelo hacer estas cosas) y no sé como coló, pues me empecé a reir. En fin, que entramos al teatro y subimos hasta las gradas superiores, desde dónde contemplamos el Etna y la impresionante vista de la bahía.
Nos hizo un día caluroso (el taxista nos dijo que había llovido el día anterior) y yo tardé poco en bajar a comerme un helado (que buenos están los helados italianos)
Después el taxista (creo que se llamaba Carmelo, pero tengo un jaleo de nombres horrible), nos llevó de regreso a Messina, parándonos primero en un mirador desde el que vimos todo el estrecho de Messina y posteriormente, una capilla al soldado desconocido. El vigilante de la capilla, un hombre muy simpático, la abrió para nosotras y estuvo explicandónos. Lo que más me llamó la atención es que en alguno de los mármoles, se veían marcas de fósiles.
Regreso a Messina y parada en la plaza del Duomo. Además de la catedral, destaca una fuente, la de Orión, de Montorsoli (discípulo de Michelangelo).
El Duomo de Messina es una mezcla de estilos. En un principio, fue una obra románica, de la que poco queda. La parte inferior de la fachada es de estilo gótico tardío y el campanario (que es alucinante), es de 1908 (en ese año hubo un terremoto brutal que destruyo prácticamente toda la ciudad). Lo que más me gusta, es el calendario perpetúo que tiene, el astronómico y las figuras (lástima que no estuviéramos al mediodía para verlo funcionar).
Nos volvimos pronto al barco, a comer, no sin antes pasar por la Iglesia de los Catalanes (sólo la vimos por fuera).
En el barco fue un cachondeo, incluso decíamos de cobrar entradas a las mesas de alrededor porque se les empezaba a contagiar la risa. Hubo momentos en los que no podía parar de llorar por la risa y la verdad es que los camareros tuvieron bastante paciencia con nosotras.
Por la tarde, y a pesar del cansancio, clases de chachacha y salsa, duchita calentita y a cenar.
El espectáculo de malabarismos no me hizo mucha gracia, pero con la elección del Miss Voyager, estallé en carcajadas. No se elegía a la más guapa, sino a la más simpática. Había una señora de Jaén que era un punto y no dejaba hablar a Bruno (y mira que era complicado), el director de crucero. Si no recuerdo mal, las pruebas fueron imitar a un gallo (Bruno lo hacía todas las mañanas), un striptease y hacer un sketch en el que el marido (interpretado por Bruno), las pillaba con el amante. La gracia fueron los amantes...que cogieron a tres señores del público y uno incluso se quedó en calzoncillos.
Después de las risas, más discoteca y unas pocas horas de sueño...
Aquí van algunas fotos de Sicilia

Esta es una vista del etna desde el teatro griego:

Image Hosted by ImageShack.us

Y esta es una vista de la Piazza 9 Aprile y de la Porta di Mezzo desde la Via Corso Umberto (me gustaba en color sepia)

Image Hosted by ImageShack.us

Ahora una vista de parte de la bahía de Taormina

Image Hosted by ImageShack.us

miércoles, 3 de noviembre de 2004

Elecciones en los EEUU

Parece que el post sobre Sicilia se ve retrasado nuevamente, esta vez por una noticia de máxima actualidad. Mis peores temores se han confirmado hoy: Bush Jr. ha sido reelegido. Y lo triste es que ahora parece que ha sido sin trampas, con el poder popular...lo que le darás más alas.
No sé que habrá llevado a la ciudadanía norteamericana a esta decisión, pero me inclino porque ha sido el miedo. En primer lugar, considero que la gran mayoría de los estadounidenses son bastante incultos y esa misma incultura, les hace temer lo ajeno a ellos (comidas, religiones, costumbres...). También les hace ciegos frente a los desmanes que comete su gobierno en el resto del planeta. Ese miedo y esa incultura, creo que les ha llevado a elegir a Bush, que va de cowboy salvavidas, al que no le asustan nada ni nadie y que castigará a los enemigos de EEUU.
Quizás crean que esa sea la forma de evitar otro 11S, aunque pienso que ganarían más con una política exterior menos prepotente y agresiva.
Tampoco entiendo como pueden resistir con esa política interior. No tienen coberturas sociales, el déficit de su gobierno se ha disparado desde que está Bush en el poder (y es que hay que comprar armas a los amiguitos de la familia), ha aumentado el paro. Cierto es que ha recortado impuestos (aquí también lo hizo el PP, sólo se les olvidó indicar que subieron los impuestos indirectos)
Supongo que esa gente que ha votado a Bush, vivirá medianamente bien, comerá pavo el día de acción de gracias y seguirá temiendo a los extranjeros (antes los comunistas, ahora los islamistas) y a los cambios. Quizás si sacaran la cabeza de su agujero, se daría cuentan que lo que hay fuera no es tan terrible.




martes, 2 de noviembre de 2004

Este post

Este post iba a tratar sobre Sicilia, la siguiente etapa de mi crucero, pero algo más se me ha pasado por la cabeza.
No sé si será el cansancio y la falta de sueño, pero llevo un día bastante melancólico y recordé a una amiga...o más bien, a una persona a la que consideraba como tal pero no lo era.
Nos conocimos hace bastante tiempo y congeniamos enseguida. Estaba pasando una etapa algo complicada, pues había tenido problemas con su círculo de amistades y supongo que en aquel momento, yo era un apoyo para ella. Ella también lo fue para mí cuando lo pasé mal por mi historia con mi ex-novio (demasiado larga y pesada para contar) y parecía que la amistad se afianzaba. Pero cuando las cosas fueron mejorando para ella, pasé a un segundo plano (en parte normal) hasta llegar a ser ahora una mera figurante.
Y hoy me puse a pensar porque acabó la cosa así...y me dí cuenta que me engañé a mi misma. Esa persona siempre quiso ser el centro de atención y creo que cuando estuvo mejor, me tomó por una competidora o algo así. Quizás yo le transmití ese mensaje, pero no lo creo... sé en que cosas y en que otras puedo ganar y yo no suelo competir para perder.
No sé si me duele más el rechazo o el sentirme completamente idiota cuando me dí cuenta de que iba el percal. Recuerdo que me dije a mi misma que no volvería a pasarme lo mismo, que no iba a ser sólo el paño de lágrimas y que la amistad es para lo bueno y para lo malo...pero sé que soy algo imbécil en ese tema y si veo a alguien que lo está pasando mal, me acercaré a ver que le pasa



Roma

Entre las excursiones, la animación, la discoteca, el cansancio y la mala conexión, finalmente he tenido que retrasar mis crónicas hasta que he regresado a Madrid.
La segunda etapa de nuestro crucero fue Roma, quizás la más agotadora de todas, ya que es una excursión de día entero y en la Ciudad Eterna siempre hay mucho que ver.
Llegamos muy tempranito (sobre las 7.30 de la mañana) a Civitavecchia, dónde nos esperaba el autobus que nos llevaría a Roma.
Primero, la panorámica, con parada en el Coliseo (había mucha gente para entrar...una pena porque es espectacular).
A continuación a la Fontana di Trevi (volví a tirar una moneda, a ver si regreso pronto a Roma), que sorprende porque casi todo el mundo se la imagina más grande, pero que es una gozada. A esas alturas, ya estábamos hasta el moño de cargar con el pic-nic que nos dieron (lástima que Paola se me adelantara para encasquetarsélo a un mendigo) y después de picotear un poco, acabaron en una papelera (y una vieja bruja romana empezó a meterse con nosotras...sería idiota).
Antes de ir hacia el Panteón de Agrippa, un heladito italiano (abuela, eso está de muerte) y al llegar, nueva sesión fotográfica y continuación hacia Piazza Navona. En el camino, nos cruzamos con una manifestación de trabajadores.
En Piazza Navona, a disfrutar de sus fuentes barrocas y de las compras a los vendedores callejeros. Nos dieron un tiempo libre para comer (algo escaso) y nos decantamos por una pizzeria en la misma plaza (algo más cara que en los alrededores). La verdad es que prefiero las pizzas de aquí (más masa y más queso) pero el Tiramisú estaba de muerte.
Después tocaba Vaticano y la verdad es que me sentó bastante mal que nos quitaran tiempo en Piazza Navona o para poder ir a los Museos Vaticanos, para llevarnos a una tienda carísima en la que la guía se llevaba comisión...
Uno puede ser creyente o no, pero hay que reconocer que el Vaticano es impresionante. Primero, la vista que se tiene de la Basílica de San Peitro desde la Via Conziliazone; después, la impresionante columnata de Bernini que parece que abraza a la plaza...
Y luego en el interior... cada vez que veo la Pietà de Miguel Ángel me entran ganas de llorar de la emoción que transmite esa escultura, el impresionante baldaquino de Bernini y sus columnas salomónicas, la tumba de Alejandro VII y la solemnidad que me inspira pasear por la nave central...
Me hubiera gustado tener más tiempo para poder regresar a los Museos Vaticanos o para poder visitar Castel Sant'Angelo, pero bueno, el tiempo no daba para más y tocaba regresar al barco.
En el camino, iba pensando en el suplicio que iba a ser tener que ponerme los tacones (tocaba cena de gala), pero fue menos de lo que pensaba.
Ducha calentita, peluquería y al cachondeo...después de la cena, espectáculo y más discoteca. La verdad es que nos reímos bastante, pues el grupo de chicas con el que he estado eran todas un encanto y unas cachondas mentales y no recuerdo si ese fue el día en el que empezaron a tocar a las puertas de madrugada y salir corriendo como niñas. Sé que fue el día en que una de nosotras "triunfó" y ligó con unos de los músicos de los Tres Latinos (que era una chaval majete de trato, pero con unas orejas de soplillo tipo Carlos de Inglaterra...) y con el ventrílocuo (que era bastante babosete) y nos echamos bastantes risas con el tema.
Si esta noche me da tiempo, empezaré a poner fotos de nuestras peripecias...

Niza

Aprovechando que tengo un ratillo libre para mirar el correo (y para descansar un poco que vengo de clases de chachacha), va aqui el relato de la primera parada. El barco fondeo en medio del mar y bajamos a tierra en lanchas. Como el mar estaba un pelín picado unas risas en el embarque y el trayecto.
Bueno, llegamos a Villefranche sur Mer (un pueblecito precioso de la Costa Azul en el que tiene casa Elton John) al mediodía y nos recibió un buen chaparron.Estuvimos dudando entre ir a Montecarlo o a Niza y finalmente ganó la segunda. Así que al tren que nos fuimos. El primer tren lo perdimos mientras sacábamos los billetes y tuvimos que esperar casi una hora, con lo que decidimos dar un paseo por el pueblo (las chicas con las que iba no lo conocían) antes de coger el tren.
El tren... después de este viaje, valoro más que nunca el transporte en España y no volveré a mirar el metro de Madrid con los mismos ojos. Un tren viejo, en el que íbamos hacinados...menos mal que el trayecto fue corto y nos echamos unas risas.Una vez en Niza, un poco de despiste y más lluvia hasta que encontramos una oficina de informacion turistica. Y despues, el Paseo de los ingleses (un paseo marítimo de 5 kilometros de largo), el mercado de las Flores, la ciudad antigua... Lástima de tiempo que no acompañó, pues es una ciudad agradable para pasear. Después, regreso al puerto esta vez en autocar (que también perdimos mientras comprábamos el billete) y otro paseo movidito en lancha. Ducha rapida, cambio de ropa y a cenar... se come bien en este barco, pero se comia mucho mejor en el SS Oceanic (el que hice el ano pasado), donde habia mas variedad, calidad y cantidad.
Esa noche hubo bastantes bajas en la cena por lo movido que estaba el mar y las biodraminas las repartieron por kilos (afortunadamente no me mareé) y colocaron bolsas para el mareo por todo el barco. Despues de un rato de cachondeo en la discoteca (estuvimos charlando con algunos oficiales) a dormir que al día siguiente tocaba la jornada más dura, Roma (en próximos episodios). A mi regreso a los madriles, ya pondré las fotos y a ratos perdidos seguire con las crónicas de este viaje. Ahora me esperan los del equipo de animacion, que toca aprender salsa...
(Este post deberia haber aparecido el dia 28... despues más crónicas del viaje)

martes, 26 de octubre de 2004

Primera noche en el barco

Hubo marejadilla y se notaba el movimiento, pero mejor para dormir, acunada como un bebe.
Acabamos de terminar el simulacro obligatorio (que risas, ya me vereis con el chaleco salvavidas)
En un par de horas llegaremos a Villedefranche sur Mer y aun no hemos decidido si iremos a Monaco o a Niza. Ya os ire contando...

domingo, 24 de octubre de 2004

Faltan pocas horas...

...para irme de vacaciones.
Mañana a estas horas, ya habré embarcado y estaré dispuesta a disfrutar de distintos lugares.
Primer destino, Mónaco. Daré un paseo por el Principado (ya estuve el año pasado) y si me da tiempo, visitaré el Museo oceanográfico.
Al día siguiente, Roma. Regreso al Coliseo y a los Foros, la piazza Navona y sus fuentes (y sus helados), Fontana di Trevi (otra monedita para regresar pronto a Roma), el Trastevere y el Vaticano y sus maravillas. También visitaré Castel Sant'Angelo, que no suele resultar atractivo para la mayoría, pero que me encanta... quizás porque fue frecuentado por personajes como el papa Alejandro VI, Lucrecia Borgia (su hija), Catalina Sforza... La verdad es que la Ciudad eterna me gusta cada vez más.
El siguiente destino, Messina en Sicilia. Tendré que esperar a otra ocasión para poder hacer la excursión al Etna así que regresaré a Taormina. Que preciosidad de ciudad! Las vistas desde el teatro griego son impresionantes: a un lado el Etna y al fondo, el azul del mar. A ver si tengo la oportunidad y un año me voy a recorrer Sicilia, que si todo es como Taormina, sé que me encantará.
Y ahora llega el destino desconocido por mí: Dubrovnik. Desde que se empezó a vender en España viajes a Croacia, siempre me he sentido atraída por esta ciudad. Quizás las fotos en las que se ve su muralla en esa bahía de aguas turquesas, quizás el valor que tuvo en la Edad Media como ciudad... ya os contaré que tal fue.
Enel camino de regreso hacia España, parada en La Valletta, en Malta. El año pasado también paré allí (también de crucero) y aproveché para visitar también Mosta y Mdina. En esta ocasión aprovecharé y recorreré más tranquilamente la Valleta, hasta recalar en la Co-Catedral de San Juan (antigua iglesia de los Caballeros de la Orden de Malta.)
Y la última parada antes de regresar, será en Túnez. Visitaremos las ruinas de Cartago y el pueblo medieval de Sidi Bou Said. La verdad es que me lo pasé genial en Cartago la vez que estuve, aunque veo que esta excursión es más para compras que las otras.
Ya contaré que tal se dió el viaje y si aprendo como, pondré algunas fotos de esos maravillosos destinos


viernes, 22 de octubre de 2004

Paranoia

Aprovechando que tenía que desplazarme al centro para hacer unas compras, quedé con una amiga a comer.
Estábamos las dos charlando mientras comíamos nuestra ensaladita (dichosas dietas), cuando me que fijado en algo. A nuestra izquierda y derecha, todo ocupado por mujeres embarazadas!!! Éramos una isla en ese mar de tripitas (bueno, yo tengo tripa pero no es de embarazo :P)
Me he sentido como los miembros del grupo Train en su video "Flowers in the window" y me entró un poco de agobio, pues se supone, que tengo una edad como para ser madre (de hecho, pocas de mi clase de EGB quedamos sin niños).
Luego me pregunté si ahora mismo estaba preparada para tener un niño. Quizás sea el hecho de no tener pareja en este momento o que tengo demasiadas preocupaciones en la cabeza, pero sé que no estoy preparada. Seguramente esto sólo sea una racha por culpa de las preocupaciones, porque hace un par de años, habría sido la mujer más feliz del mundo con un peque y siempre he querido ser madre.




Un sueño

Esta mañana me he levantado con lágrimas en los ojos y un regusto amargo en la boca. Acababa de despertar de un sueño agobiante.
En él, había regresado del crucero en el que había estado con mi hermana. Pero cuando me preguntaba la gente, yo no recordaba los sitios en los que habíamos parado, ni la gente con la que había estado, recordaba haberme montado en Valencia y regresar, pero nada más. Tenía una sensación de desamparo, muy agobiante... y de repente, todo ha acabado.
En ese tiempo antes de despertar plenamente, entre la vigilia y el sueño, me he puesto a pensar si un enfermo de Alzheimer siente eso en los primeros estadíos de su enfermedad o directamente, olvida todo. Por eso las lágrimas en los ojos... debe de ser horrible una enfermedad que te va quitando poco a poco lo que ha sido tu vida.

jueves, 21 de octubre de 2004

Costa Rica

Me acaban de confirmar extraoficialmente que soy una de las elegidas para ir a Costa Rica. VIVA!!
Casi enlazaré mis vacaciones (me voy el lunes de crucero por el Mediterráneo) con el "viaje de trabajo".
Dejaré fotos de ambas cosas por aquí



miércoles, 20 de octubre de 2004

Impaciente

Hoy dicen que personas van a Costa Rica por trabajo (aunque es bastante light, ver hoteles y como funciona una nueva línea aérea) y estoy impaciente por saber si estoy entre ellas.
Es un viaje corto y seguramente agotador, pero tengo unas ganas locas de un primer contacto con un destino tan atrayente (y si me gusta, repitiré). Es el país latinoamericano que más contradice los tópicos sobre Latinoamérica.
No tiene ejército (se disolvió después de la guerra civil en 1948), es una democracia desde su independencia de España en 1821, tiene una de las mayores tasas de alfabetización del mundo (equiparable a la de Europa occidental), seguridad social... parece ser que el dinero que no invierten en defensa, lo usan en la mejora de infraestructuras, mejoras sociales y protección del medioambiente.
Decididamente, quiero conocer ese país. A ver si hay suerte esta vez...

martes, 19 de octubre de 2004

Cantando bajo la lluvia

Ayer aproveché un rato libre que tuve y ví de nuevo "Cantando bajo la lluvia" de Stanley Donen y Gene Kelly, una de mis películas favoritas.
La ví también el mes pasado, aprovechando que acababa de ver el musical que está actualmente en cartelera en Madrid (que pese a las críticas nada favorables que he leído, está bastante bien, aunque eso sí, no comparable a la película)
El género musical, uno de los grandes olvidados, siempre me ha gustado, quizás porque me encantaría saber bailar (una espinita que tengo clavada, pero Dios me dotó de dos pies izquierdos :P). Y esta película, junto All that jazz y las modernas Chicago y Moulin Rouge son unos buenos exponentes (hay muchas más, pero yo me quedo con estas)
Supongo que la mayoría de la gente recuerda esta película por la escena de Gene Kelly bailando bajo la lluvia (de una gran dificultad técnica a causa del suelo mojado). A mí esa escena me encanta (y hoy que llueve, por ejemplo, me entraron ganas de chapotear imitandola pobremente). También a destacar el número musical en el que se demuestran su amor Kathy Sheldon (Debbie Reynolds) y Don Lockwood (Gene Kelly) o el "Broadway Rythm Ballet" con una breve pero explosiva aparición de la espectacular Cyd Charisse.
Si alguno no la ha visto, se la recomiendo encarecidamente pues es una obra maestra del cine de todos los tiempos.


Vivo en el "Bronx madrileño"

Así es como llamó la prensa a mi barrio, el Bronx madrileño. Y ahora toca explicar otra vez a gente que conozco que no es tal como lo pintan.

Mi barrio siempre ha tenido mala fama. En los ochenta-noventa, éramos un barrio de drogadictos, camellos y gitanos y ahora un ghetto dónde se reúnen todos los inmigrantes de Madrid. El problema de este barrio es que es pequeño y algo aislado, con lo que todo se magnifica.

Sí, en lo 80 había drogadictos. Y había camellos. Pero igual que en otros barrios obreros como Vallecas o Carabanchel. También los había en el barrio de Salamanca, lo que pasa es que allí en vez de yonkis eran yuppies y en vez de camellos, narcotraficantes y no estaban mal vistos. El dinero, que marca diferencias hasta en eso.
También había y hay gitanos. La Comunidad de Madrid o el Ayuntamiento (que tanto monta, monta tanto) se encargan de los realojos y aquí nos metieron la flor y nata de algunos poblados marginales. También hay que decir que nos trajeron buena gente, que sufrieron como los demás los estragos de la heroína. Aún recuerdo la que se lió cuando los trajeron. Manifestaciones de los vecinos, movidas, cargas policiales, acusaciones de racismo...y de nuevo, nos pintaron como un barrio conflictivo. Se les olvidó decir que en esas manifestaciones en contra de los realojos, también había gitanos. Me imagino que muchos de esos moralistas que nos miraban con superioridad, habrían hecho lo mismo si a sus casas les hubieran llevado un grupo de criminales

Ahora es cierto que se ha llenado el barrio de inmigrantes y que los vecinos de toda la vida huyen en desbandada. Tiene clara explicación, los pisos.
Antes de construirse el barrio, esto era una laguna. Se construyeron las viviendas sin preocuparse mucho de la cimentación en esta clase de terreno (arcillas expansivas) y con la idea de que durarían unos 10 años. La mayoría lleva más de 40 años en pie (se cayó un bloque en los 80 y ahora hay dos completamente apuntalados por todas partes).
La solución es demoler los edificios y hacerlos nuevos, usando las técnicas de construcción actuales. El problema es que la administración, que casi regaló las escrituras de las casas porque sabía de este problema y quería quitarse el marrón de encima, no se hace cargo de nada, sólo de una rehabilitación que no vale para nada (mi casa ya lleva dos de esas rehabilitaciones y vuelve a haber grietas en el bloque). Y tiene como alíado a la presidenta de la asociación de vecinos, más preocupada por subir en politica y en su beneficio propio, que en solucionar los problemas del barrio. Esta situación ha llevado a que muchos vecinos vendan sus casas y se vayan del barrio y al ser la zona más barata de Madrid, es dónde han recalado los inmigrantes.

Hay inmigrantes que vienen a labrarse un futuro mejor a costa de esfuerzos y trabajo como todo hijo de vecino. Hay algunos que son unos auténticos hijos de puta (de eso también tenemos los autóctonos) que campan a sus anchas sin que la policía les haga nada. Cuando quieren llegar (tenemos una comisaría en el distrito para más de 240.000 habitantes censados), los criminales se han ido o han ocultado los elementos de su delito.
Como siempre lo que destaca es lo negativo, esos inmigrantes que comenten delitos. Y nos olvidamos de la vida que ha traído esa inmigración (la edad media del barrio era bastante elevada) y la cantidad de niños que hay ahora por las calles, lo que ha revitalizado a algunos comercios...

Estoy cansada de que se condene a este barrio y que no se haga nada para solucionar los problemas que le aquejan (Señor alcalde, una comisaría en el barrio ya que solo hay policías si viene hacer un político el idiota), harta de ser el ejemplo en negativo de Madrid (se olvidan que el instituto público de este barrio es uno de los mejores en Selectividad de toda la Comunidad desde hace años), harta de que seamos una excusa en una campaña electoral (el otro día estuvo por aquí Ana Botella, para hacer el paripé y ver si ganaba algún voto. Solución que dió, cero patatero... pero quedó muy mona en los periódicos), harta de términos peyorativos sobre mi barrio y sus habitantes...

Ni somos ladrones, ni traficantes de drogas, ni se atraca a la gente que pasea por la calle (las dos veces que me han robado en Madrid fueron una en el centro y otra en el barrio de Salamanca). Tenemos problemas como otros barrios de Madrid, lo que pasa es que aquí os han dejado de la mano de Dios.

lunes, 18 de octubre de 2004

A la vejez, viruelas

Soy una freakie. Juego a rol, me gustan las películas de terror... pero mi "frikismo" cojeaba en temas como la ciencia ficción y los comics.
Pero eso era antes, porque ahora me están dando rachas. Me estoy aficionando a los cómics, en este caso de Marvel (de pequeña sólo leía Superlópez o Mortadelo y Filemón). Estoy leyendo la mayoría de los que hay de Spiderman y ahora empiezo con Daredevil y Los Vengadores.
Y en cuánto a la ciencia ficción, pues poquito a poco. Leyendo las obras de Heinlein que caen en mis manos (algunas están descatalogadas y es una faena), disfrutando con Bradbury, Asimov y estando atenta a las recomendaciones de los amigos.
Quien me iba a decir a mi, que me iba a dar por esto a los veinti y muchos...
Cosas veredes amigo Sancho...

Un fantasma del pasado

Como no tengo mucho trabajo, me ha dado por recoger los cajones de mi oficina (y es que con el jaleo voy acumulando cosas en ellos) y he encontrado una foto que hacía mucho tiempo que no veía.

En ella sale una persona que fue muy importante para mí y que por una tonta cuestión de orgullo, dejé que saliera de mi vida.

Actué guiada por lo que quería a esa persona, no por mala fe como algunos "amigos" comunes pensaron. En todo momento fui consciente de que se iba a cabrear conmigo, pero era la única opción que se me ocurrió para ayudarle con un problema. Cuando tuvimos la discusión que desencadenó todo, admito que le piqué a ver si sacaba el orgullo, pero me salió el tiro por la culata y lo que hice, fue hacerle daño.

Cuando pienso en esa persona, siempre me viene a la mente un verso de Becquer "por qué callé aquel día". Después de esa discusión, podría haberle pedido disculpas y haberle explicado mis razones, pero pensaba "cómo no se ha podido dar cuenta de que actúo de buena fe", "como me cree tan rastrera como para hacer daño gratuitamente a los que quiero" y mil pensamientos más como ese. Y esos pensamientos pudieron más que el sentido común y ganó el orgullo.

Y ahora, con la perspectiva que da el tiempo, no puedo hacer más que decirme a mi misma "imbécil". Pero lo bueno que tienen estas cosas es la enseñanza que se saca de ellas. Ahora me tomo cucharadas de humildad cuando pasa algo parecido, no quiero perder a alguien que quiero por una tontería. Lástima que para aprender esto, tuviera que perder a esa persona.


Calentando motores

Bueno, pues aquí estoy. Vencí mi torpeza natural y creé mi propio blog, aunque aún está en pañales.
Al final caí en esto. Iba leyendo las bitácoras de amigos y conocidos... et voilá, un nuevo blog...
A los que entréis (si alguno pica jejeje), sabed que estáis en vuestra casa