miércoles, 31 de octubre de 2007

Despedida...y bienvenida.

"Eloryn" se jubila.

No sé si se habrán fijado los parroquianos de esta bodeguita, pero últimamente toda referencia a "eloryn" está desapareciendo. "La bodeguita de eloryn" se ha quedado en el título simplemente como "La bodeguita" y ahora aparece una tal Silvia como autora de los artículos.

Esa máscara detrás de la que me ocultaba, cumplió ya su cometido. Ha sido una experiencia gratificante, pero ahora el cuerpo me pide no participar en más bailes de máscaras.

Para los que lleguéis hasta aquí y no me conozcáis, me llamo Silvia, tengo 32 años (aunque últimamente me echen menos) y estoy moderadamente loca. Quiero daros la bienvenida a esta bodeguita y desearos que paséis un rato agradable.

Sé que este artículo no es más que un mero acto simbólico, pero a veces se necesitan para "confirmar" un cambio. Y este cambio en concreto, me gusta.

Otoño

martes, 30 de octubre de 2007

domingo, 28 de octubre de 2007

Tranquilidad

Fe



Bello. Reconforta.

jueves, 25 de octubre de 2007

Orden especial

Correría el año 91 o 92 (que no me acuerdo) cuando anunciaron en TVE la emisión de una serie de Els Joglars, dirigida por Albert Boadella, llamada Orden especial. Alberto, uno de mis profesores, nos recomendó que la viéramos y yo, que siempre he sido muy obediente (jejeje) le hice caso.

¡¡Me encantó!! No me perdí ni uno sólo de los episodios, que eran de apenas cinco minutos. No eran políticamente correctos y yo me tronchaba de risa cuando los monjes, con el "Purgandus populus" como telón de fondo, se liaban a repartir estopa con sus garrotes.

Hace unos días, al leer una entrevista que le hicieron al señor Boadella, recordé uno de los episodios de la serie (El esquizofrénico) y busqué en internet.

Aquí os dejo algunos gracias a Youtube. Espero que os gusten...





Els Joglars: Orden especial - El esquizofrénico



Els Joglars: Orden especial - La exhibicionista



Els Joglars: Orden especial - El macho ibérico



Els Joglars: Orden especial - El cura progre

miércoles, 24 de octubre de 2007

P.E.R.

A primeros de este mes, empecé en una academia los estudios para sacarme la titulación de patrón de embarcaciones de recreo (P.E.R.).

Estoy disfrutando como una enana con las clases teóricas, sobre todo con la parte de navegación (y algo menos con la de reglamento). Extiendo mi copia de la carta del Estrecho (que es con la que nos examinan) sobre mi escritorio, cojo mi compás y el transportador y a "viajar". La de veces que me he "ido" de Cabo Trafalgar a Punta Malabata, de Cabo Espartel a Punta Gracia o de la isla de Tarifa a la isla Perejil. Una de los descubrimientos en la carta que me ha resultado más curioso ha sido que frente a las costas de Gibraltar hay un vertedero de explosivos de los hijos de la Gran Bretaña.

Lo malo del curso es que apenas se mencionan los barcos de vela y es lo que a mí verdaderamente me interesa. Tanto, que además de las prácticas de motor obligatorias, he cogido unas opcionales de vela que haré el mes que viene.

Algo que me dice casi todo el mundo, cuando se enteran que estoy haciendo este curso es "Ah, pues cuando te compres el barco, me das una vuelta". Y yo pienso, "pues ya pueden esperar sentados".
Porque claro que me gustaría tener mi propio barco, pero no es algo que contemple a corto plazo.

Yo quiero un velero y si es de madera, mejor. Suelen ser más económicos que un barco con casco de fibra de vidrio o que un barco de motor, pero su mantenimiento es más caro. Y sobre todo, para cualquier tipo de barco, los amarres son bastante elevados. ¿Cuánto tiempo podría disfrutar ahora mismo de mi barco con la vida que llevo? Se iba a tirar más tiempo amarrado que navegando y mientras, pagando amarres y mantenimiento.

Además, está el hecho de que ahora mismo, de navegar a vela "ni papa". Y lo mismo se puede decir de la navegación a motor. Porque aunque haga prácticas, no creo que con las que se dan, sea capaz de llevar una embarcación como a mí me gustaría hacer. Así que primero me gustaría seguir aprendiendo, haciendo cursos e incluso formando parte de alguna tripulación para aprender antes de gobernar la embarcación yo solita.

Y luego...
He comentado en alguna ocasión que uno de mis sueños sería tener mi propio hotel rural, chiquitito y de buen trato a los clientes.
Otro de mis sueños, para el que también se necesita un buen "zurrón de pasta" (vamos, que a esperar a que me toque la loto) sería comprarme un velero de madera, clásico e ir poco a poco restaurándolo, con mimo. Escuchar cada crujido de la madera, seguir sus vetas o bruñir los candeleros, antes de emprender viaje a rumbo desconocido.

Mi barco, el mar, el viento en la cara y quizás, buena compañía.

Voy a echar una primitiva a ver si tengo suerte...

martes, 23 de octubre de 2007

Perdida en el Rastro

Yo tendría poco más de cinco años. Había ido con mi padre al Rastro a comprar un cesto de mimbre para los juguetes y entre la multitud, me solté de su mano y le perdí de vista.
Recuerdo que me fui hasta la calle dónde mi padre tenía aparcado su coche (siempre tuve facilidad para orientarme en la ciudad). Cuando llegué, no lo ví. Había varios coches aparcados en doble fila y no encontraba el coche de mi padre. Me senté en un banco y empecé a lloriquear.

Un enorme pastor alemán se acercó a mí y me dió con el morro en las piernas. Detrás, iba su propietario. Un anciano de cabello blanco, ojos bondadosos y sonrisa tranquilizadora, que me preguntó que me pasaba. Se lo conté entre sollozos y me llevó a su casa, para llamar a la mía por teléfono. Mi madre estaba histérica (ya había llamado mi padre) y dijo que Pedro, un vecino, iría a buscarme.
Mientras esperaba, la mujer de mi rescatador, que tenía la misma cara bondadosa que él, me dió un vaso de leche con galletas María Fontaneda. Pedro y mi padre me encontraron tranquila y feliz, compartiendo mi "almuerzo" con el perro, riéndome porque me hacía cosquillas con la lengua.

Esta mañana estuve pensando en lo muchísimo que me gusta perderme por Madrid, pasear sin rumbo fijo por su calles. Y me acordé de esta anécdota, en la que estuve perdida sin yo quererlo.
Ahora, al escribirlo, vuelvo a constatar lo afortunada que he sido (y que aunque a veces lo olvide, sigo siendo). Porque siempre hay gente bondadosa que está dispuesta a ayudar a los que ve perdidos sin pedir nada a cambio y yo suelo cruzarme en su camino.

lunes, 22 de octubre de 2007

(n+1) ida de olla

Me apetece un cigarrillo. Después de casi ¿siete? años sin fumar (ni me acuerdo), esta tarde, me apetece abrir un paquete de tabaco, sacar uno de esos palitos para el cáncer, encenderlo y darle una bocanada larga hasta que el humo inunde mis pulmones.

Bueno, no es solo que me apetezca fumar. Lo que realmente me apetece es hacer novillos en la academia, coger el paquete de tabaco, mis gafas de sol para mirar sin mostrar mi mirada y dejar que se me vaya la olla entre volutas de humo.

Sé que no haré nada de eso.
Sería de imbéciles ponerse a fumar nuevamente a estas alturas y más teniendo un problema bronquial. Tampoco haré novillos en la academia e intentaré concentrarme en las explicaciones del profesor. Así que de lo que me "apetece", lo único que haré será escudarme detrás de mis gafas de sol y dejar que se me vaya la olla.

Aunque para eso, igual me sirve un teclado y una pantalla que mis gafas de sol...

viernes, 19 de octubre de 2007

Calles de Madrid

Habré pasado cientos de veces por la calle Capitán Haya y nunca me dió por preguntarme quién era ese señor. Hasta que leí esta noticia y me pregunté "¿Qué cosas tan terribles habrá hecho?". Ya le había imaginado como titular de toda clase de maldades, cuando me informo y lo "terrible" fue que cumplió con lo que creyó que era su deber y que ahora está en el bando de los "malos". ¡Increíble!

Ya dije aquí que a mí estas medidas no me gustan. Tienen un tufillo a totalitarismo y a ignorancia que no me convence en absoluto.
¿Quieres honrar a los del otro bando? Pues muy bien, nombra las nuevas calles, que con lo que se construye aquí, tienes unas cuantas, con nombres destacados del bando republicano: Vicente Rojo, Juan Negrín, Sebastián Pozas, Indalecio Prieto...

Tengo unas dudas, que espero que algún partidario de esta medida, me las aclare amablemente, por favor.
Si finalmente se lleva a cabo, ¿quién costeará el cambio de titularidad en las calles? Porque si yo tengo una empresa, con todo mi material como cartas con membrete, tarjetas de visita, sellos y demás con una calle concreta, me tocará hacerlo todo nuevo y no veo porque tendría que pagarlo yo.
Y la segunda pregunta es ¿me puede decir que horrible crimen cometió Pedro Muñoz Seca, además de que lo fusilaran por sus ideas sin juicio alguno, para que su calle sea una de las incluídas en esa lista infame?.

La historia no consiste en borrar lo que no nos gusta y escribirla a nuestro antojo. Somos lo que somos, por nuestras bondades, pero también por nuestras miserias.

domingo, 14 de octubre de 2007

Dura como una roca


Pero hasta la roca más dura, se desgaja en mil pedazos.

jueves, 11 de octubre de 2007

Cara del PP

"Mi hijo y tú os tendriáis que meter en la política y labraros un futuro. Tú al PP, que tienes cara del PP"

Mis padres, en el fondo de mi oficina, se morían de la risa ante mi cara de desconcierto.
¿Alguien podría explicarme que es tener cara del PP? Porque, no es por nada, yo soy más guapa que Rajoy.

domingo, 7 de octubre de 2007

Probabilidad

¿Cuál es la probabilidad de encontrarse con un conocido que no es de Madrid y que viene un par de veces al año a esta ciudad?

Directamente proporcional a lo comprometido de la situación en la que te halles.

miércoles, 3 de octubre de 2007