domingo, 30 de noviembre de 2008

Insomnio

Últimamente, no padezco de insomnio. Al menos, no del habitual, que hacía que me despejara completamente en cuánto apoyaba la cabeza en la almohada y que provocaba que durmiera entre cuatro y seis horas escasas (y eran más frecuentes las cuatro horas que las seis).

Ahora duermo entre siete y ocho horas diarias, aunque no ininterrumpidamente. Y es que tengo sueño con intermedios.

Hay noches que me despierto sobresaltada porque he tenido alguna pesadilla o algún sueño extraño.
Otras, porque estoy tiritando de frío a pesar de estar completamente tapada o porque al rato, me despierto achicharrada de calor, con la ropa de la cama tirada en el suelo.
Y otras, como hace tres noches...

Lo último que recuerdo antes de despertarme es que estaba en un bar, sentada en un taburete alto. No sé con quien, pero charlaba con alguien. Y me entraba un enorme ataque de risa. Tanto, que me caía del taburete y me quedaba encogida en el suelo, con los brazos rodeando mi tripa mientras reía a carcajadas y las lágrimas surcaban mis mejillas.
Abro los ojos y me encuentro a mi padre mirándome, despeinado y con cara de sueño. En ese momento, soy consciente de que estoy sobre la cama, encogida, con las brazos rodeando mi tripa, lágrimas surcando mis mejillas, riéndome a carcajadas y boqueando en busca de aire entre carcajada y carcajada. Estaba riéndome en sueños y le desperté.

Llevo tres días intentando recordar que es lo que me causó tanta risa. Y por más que estrujo mis meninges, no lo recuerdo. Y estaría genial, para ver si podría vivirlo en la realidad. Porque me hace falta un buen ataque de carcajadas.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Quiero creer (Ya no sé cuál es el número de ida de olla....)

Hace un momento llegué de una reunión del trabajo y de su sobremesa.
Al llegar a casa, mi padre, el que parece que no se fija nunca en nada, lo primero que me ha dicho es "¿Qué os pasaba a ti y a "X"? Tenía cara de preocupación y habéis estado en un aparte mucho tiempo". Yo me he quedado mirando a mi progenitor, pensando en que responderle y no traicionar la confianza de "X" ni tampoco mentirle.
Todos necesitamos desahogarnos y que alguien nos escuche. Hoy me ha tocado a mí escuchar.
Eso ha sido lo único que he podido decirle. Mi padre me ha sonreído, ha asentido con la cabeza en gesto de comprensión y yo me he venido hasta mi habitación. Porque quizás mi desahogo sean estas letras.

"X" es una de las mejores personas que conozco dentro de mi mundillo laboral y seguramente, en mi vida general. Inteligente, con sentido del humor, de carácter generoso y noble, algo visceral, muy humana con sus defectos y sus virtudes. Una buena persona de las que cree, y vive acorde a sus creencias, "que tó er mundo es güeno". Y que, tristemente, se da cuenta de que no siempre es así.
En muchas cosas, me recuerda a mí misma, pero menos soberbia y con más fe. Quizás, yo lo que quiero creer es que es así, que tó er mundo es güeno aunque a veces no lo crea y por miedos y dudas (sobre todo en mi misma) me deje llevar por la desconfianza. Pero bueno, tampoco importa demasiado...

Hace poco, le confesaba a alguien a quien quiero que últimamente no dejo que se acerquen demasiado a mi intimidad. Como me dijo otro de mis "queridos", estoy cortésmente distante, un poco cubito de hielo, sobre todo a la hora de hablar de mí (no sé como puede decir eso, con lo que me gusta hablar y de mí ni os cuento...). ¿Por qué? Estoy vulnerable y no quiero hacerme daño y sobre todo, no hacérselo a otros. La mejor opción para todos.

Pero hay veces...
Cuando veía la desesperanza en sus ojos, se ha ido a tomar por saco esa actitud. Uno no puedo proteger o intentar dar consuelo, aunque sea simplemente estando ahí, desde la barrera. Hay que sentarse a su lado, escuchar, dar algún achuchón...No sé, soy un poco torpe para estas cosas y tampoco hay un guión o procedimiento que seguir.

Cuando nos hemos separado, me he subido las solapas del abrigo, más para ocultarme de otros que por frío. Y lo que hasta entonces era un sentimiento ¿maternal?, de protección y de tratar de consolar y dar calor, se ha visto sustituido primero por la impotencia, al no saber si he podido darle un poco de esperanza; más tarde, por la rabia al ver sufrir a quien claramente no lo merece; luego, la esperanza o el querer creer que existe y por último, la duda, sobre mí misma, sobre lo que creo, sobre lo que soy (¿os he dicho ya que soy un pelín egocéntrica?).

¿Y si, como confesaba hace poco (que para no querer hablar de mi intimidad, tela...) todo no es más que una quimera, un truco? ¿Una cáscara vacía de todo contenido?. Quiero, ahora más firmemente que nunca, creer que no es así. ¿Pero y si me equivoco?.

lunes, 17 de noviembre de 2008

El cepillo de dientes (más conversación y pensamiento)

- Voy a lavarme los dientes. Vengo ahora. [Y después vas a ver qué bien sabe el frescor polar...]
- Si no tienes cepillo, hay uno verde sin estrenar en el cajón de la derecha del mueble [Para que luego diga, que me he acordado de su color favorito...]
- ¡Anda mi color favorito! [¿Tiene un cepillo de dientes de repuesto? ¿Él? ¿Con el que hay que pasar siempre por una farmacia de guardia para comprar condones? ¿Al que el VIPS de la esquina le va a hacer cliente del año porque compra casi todo ahí?]
- Úsalo y déjalo junto al mío, que hay hueco. Así lo tienes para otros días... [Que con el tiempo que llevamos juntos, podría quedar algún rastro de tu presencia en casa...y no sólo los condones usados en la basura].
- Bueno, eh, no es necesario... Llevo uno en el bolso. [¿Para otros días.? ¿Ein?Bueno, la verdad es que con él llevo más tiempo que el que estuve con alguno de mis novios "oficiales"]
- Mujer, así no tienes que cargar con tanto trasto...[Y cuando lo vea y no estés, me acuerdo más de ti...]
- Hombre, que es un cepillo de dientes, no un yunque. [¿A éste que le ha dado ahora?]
- ¿No te estás quejando siempre de que llevas el bolso cargado de trastos? No seas tonta, que no es molestia y puedes dejar alguno de tus trastos aquí. No me importa. [Nada, que no capta las indirectas. O no quiere captarlas].
- Ya. Si tienes razón... [¿Dejar mis trastos aquí? ¿Pero no habíamos quedado en que sólo era sexo?]
- ¿Entonces? [Venga, si estamos bien y esto puede tirar para adelante...]
- Pues no sé. Si cada una de tus amigas con derecho a roce se deja un cepillo de dientes en el baño, va a parecer una droguería, jejeje. [Porque seguro que no soy la única. Bueno, yo desde que me acuesto con él, no me he ido a la cama con ningún otro tío. ¿Pero él? Seguro que se tira a todo lo que se le pone por delante]
- ¿Has visto algún otro cepillo de dientes en el baño? [Nada. Que no se entera.].
- No, la verdad es que no [¿Soy la única? NO ME LO PUEDO CREER. Pero si pensaba que la palabra monogamia no entraba en su vocabulario...]. A lo mejor es que a las otras les importa poco su higiene dental.
- A lo mejor es que no hay otras. [Con lo inteligente que es y que estemos así...]
- ¿Pero lo nuestro no era sólo sexo? [Estoy empezando a sentir un extraño vértigo...]
- Puede pasar a ser algo más, ¿no? [Yo quiero que pase y espero que tú también]
- ¿Sí? [¿Y si dice que no? ¡Menudo fastidio! Pero si hasta ahora no me había planteado nada más serio...]
- Si tú quieres, sí. [A ver si así te enteras de una vez...]
- Tengo miedo. [¿Y si no sale bien? Me encanta estar con él y no quiero perder lo que tenemos]
- Y yo. Pero quiero arriesgarme. Creo que merece la pena [Ya está. Bien clarito.¿Y ahora qué? ¿Qué estará pensando? Se está pellizcando el labio como hace cada vez que está preocupada...Y ahora se levanta. Joder, la he cagado y se va a casa. Si es que soy imbécil.]
- El cepillo de dientes estaba en el cajón de la derecha, ¿verdad?. [De cabeza a la piscina. Espero no partirme la crisma.]
- Sí, en el de la derecha. [¡Bien!]
- ¿Sabes? A otras se las conquista con una cena romántica o con un anillo de diamantes, no con un cepillo de dientes.
- Es que estamos en tiempo de crisis... Anda, ven aquí tontorrona. Ya nos lavaremos los dientes más tarde...

domingo, 16 de noviembre de 2008

Mentiras, incienso y mirra

Yo siempre he visto el sexo como algo muy natural. Al fin y al cabo, comerse una polla es como comerse un pincho de tortilla. Quitando lo de la moral y eso...

No recuerdo si eran exactamente esas las palabras textuales, pero sí era ese el espíritu.
Forma parte de un monólogo de uno de los protagonistas de la obra, Mentiras, incienso y mirra que actualmente se representa en el teatro de La Latina, en Madrid.

Escrita por Antonio Albert (periodista y crítico de cine) y el guionista y director de cine Juan Luis Iborra, que se encarga de su dirección; es una divertida comedia, que arranca más de una carcajada y alguna sonrisa amarga.

Seis viejos amigos se reúnen la noche de Reyes en una cena que sirve para mantener unido al grupo e intentar recuperar esa ilusión de cuando eran niños, a pesar de la desilusión y el alejamiento entre ellos. Durante esa cena, salen a la luz secretos, miserias, soledades y mentiras. Y amistad.

Los protagonistas están interpretados por actores populares gracias a series de televisión y al cine y en mi opinión, hacen una labor estupenda. Ana Rayo (Sin tetas no hay paraíso, Moncloa,¿dígame?), Ana Pascual (Valentín), Elisa Matilla (Todos los hombres sois iguales (TV), Por fin, solos, 7 vidas), Jesús Cabrero (Hospital central, Amar en tiempos revueltos), Ángel Pardo, el popular Rusti de Hospital Central y el conocido Jordi Rebellón, que seguramente os suene más si os digo que es el doctor Vilches de Hospital Central.

Vilches. Así le llamó uno de los chicos que se sentaba detrás nuestro, en la segunda fila. ¡Qué menudos elementos!. Sé que en el pasado, era frecuente merendar en los corrales de comedia, pero ya no. Algo que parecían ignorar. Primero fueron las latas de refrescos. Después, la bolsa de patatas fritas. Y para acabar, el bocadillo envuelto el papel de aluminio. Y por si no habíamos tenido suficientes ruidos de ambiente, se tiraron hablando buena parte de la obra. ¡¡Qué gente más plomo!!.

En fin, que si queréis pasar un rato divertido, daros un paseo por La Latina. Y ser ese otro amigo, al que esos seis "locos" le hacen partícipe de sus confidencias.

sábado, 15 de noviembre de 2008

The quest

Al que escoge la música en Anatomía de Grey, deberían darle, según mi opinión, un premio.



Reconozco que la primera voz que escuché la canción, no pensé que la cantaba un hombre. Ahora me importa poco quién canta la canción, porque me encanta. Estoy pensando que estaría genial un dueto de este cantante con Amy Winehouse.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Malentendidos

- Mírala, ¡qué cuidado y mimo pone!. Mmm...Cómo me gusta...
- A la larga es más placentero hacer las cosas bien, ¿verdad cariño?
- Si... Lo que pasa es que vas muy despacito.
- Es que está demasiado caliente...Y la pielecita...
- Anda, date un poquito de más de prisa que no creo que aguante las ganas mucho más...
- ¡Qué impaciente!.
- Es que me gusta demasiado.
- Lo bueno se hace esperar...
- ¡Ya no aguanto más!
- ¡Jo! - un amigo de la pareja entra en el salón a saludarles en ese mismo momento - ¡La próxima vez te la pelas tú solito!
Silencio. Más silencio.
- Joder tío, ¿qué le has hecho para que te deje sin sexo antes de casaros? Ja, ja, ja. Os dejo solos para que lo arregléis. Ja, ja, ja.
- Cariño..
- ¿Sí?
- Si le digo a tu amigo que estaba hablando de una castaña asada no me va a creer, ¿no?
- ¿Después de la del otro día? Me da que no...
- Me lo temía.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Cuestionario

En uno de los canales del cable, veía hace tiempo un programa sobre cine llamado Inside Actor's Studio.
El presentador era el escritor y guionista James Lipton, que entrevistaba a actores, guionistas o directores de cine. El programa estaba basado en el formato de un programa francés del periodista Bernard Pivot, llamado Bouillon de Culture (Sopa de cultura). Este periodista, basándose a su vez en uno anterior de Marcel Proust, realizaba un cuestionario a su entrevistado. Cuestionario que siempre me gustó.

Yo os dejo aquí la versión del programa americano con mis respuestas (en algunos caso múltiples, que me enrollo como las persianas), contestadas a bote pronto. ¿Alguno se anima a dejar las suyas?

¿Cuál es tu palabra favorita?
Vida.

¿Cuál es la palabra que menos te gusta?
Indiferencia. Y Silvita o Silvi. Me gusta mi nombre como es, con todas sus letras.

¿Qué es lo que más te causa placer?
Reírme con los que quiero. Y el agua. Soy un pez con patas.

¿Qué es lo que te desagrada?
Algunos días, yo misma, pero en general y siempre, el sentimiento de impotencia

¿Cual es el sonido o ruido que mas placer te produce?
La risa de los que quiero, el mar y un te quiero en la voz de alguien a quien quieres.

¿Cuál es el sonido o ruido qué te aborrece escuchar?
El llorar de pena de un niño. El reggaeton del cabrón del bloque de enfrente cuando trato de dormirme.

¿Cuál es tu taco favorito?
Joder. Joputa. Y en plan sonriente, cachis. (Aunque si estoy muy cabreada, rumio para mí un "me cago en la hostia puta" y me quedo más a gusto que Dios).

Aparte de tu profesión ¿que otra profesión te hubiese gustado ejercer?
Marinera, médico, chef...demasiadas.

¿Que profesión nunca ejercerías?
Nunca digas de este agua...pero no me gustaría nada que tuviera que ver con serpientes.

Si el Cielo existe...y te encontraras a Dios en la puerta ¿Qué te gustaría que Dios te dijera al llegar?
¿Ahora mismo? Hemos cometido un error y te tienes que volver a la tierra, pero te dejamos estar un rato con los que quieres y están aquí antes de irte.

(Mis disculpas si alguien se ofende con la blasfemia de más arriba,pero es algo que aunque procuro no hacerlo, hago).

martes, 11 de noviembre de 2008

Quantum of Solace

Me gusta...aunque no creo que vaya al cine a ver la película.



Alicia Keys & Jack White - Another way to die (B.S.O. Quantum of Solace)

lunes, 10 de noviembre de 2008

Real como la vida misma

- Desde el 93 que llevo en España.
- ¿Desde el 93? Mentiroso. Me estás mentiendo. Tú no llevas en España tanto tiempo. Tú viniste en patera.
- Que sí, gitano. Llevo en España más tiempo que tú. Tengo más derechos que tú.
(Pensamiento del público: Pues yo que llevo 33 años, si es por antigüedad...)
- Tú no tienes derecho a nada, moro. Viete a tu país.
- ¡¡Vete tú gitano mamón!!. A tu puto país.
- Viete a tomar por culo... Te vamos a devolver en patera
- ¡Qué cabrón! Jajajaja.

El moro trapichea con hachís y cocaína que el día menos pensado voy a pillarme un colocón solo por las emanaciones de lo que fuman. El gitano es el cabecilla de un grupo que se dedica a robar cable de cobre y a hacer la compra faldera (vamos que los que le quepa en la falda a las mujeres) en los supermercados de la zona.
Y yo, que acabo de presenciar esta escena frente a mi oficina, me pregunto, ¿no se podrían ir ambos a tomar por culo?. ¿No habrá quién les eche una mano para que así sea?.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Me lo pido!

Queridos Reyes Magos:
Sé que aún es muy pronto y no me he portado todo lo bien que debiera pero a ver si siendo de las primeras cartas os tiráis el rollo.
Quiero una democracia como la del país ese que suscita tantas manías, el de las barras y estrellas. Y ya que estamos, no estaría mal unos políticos tan dignos como los suyos. Es que no me imagino a ninguno de nuestros líderes (jejeje) políticos comportándose como este señor y arrimando el hombro cuando hace falta.
Sí, sí, ya sé que en el país del "tú más y tu padre por si acaso" es complicado, ¿pero acaso no sois Magos?. ¡Qué tampoco os vais a herniar, que trabajáis una noche al año...!