domingo, 30 de diciembre de 2007

Año nuevo

Mientras observa como se llena la bañera de agua caliente, repasa mentalmente la conversación de hace un rato con el que ahora ronca en el dormitorio. ¿Decepcionada? No, su comportamiento no le sorprende, sino que más bien, se lo esperaba. Está desconcertada, como le sucede siempre que quiere entender algo y no lo logra. Si nunca le pidió nada y estaban los dos de acuerdo con su relación, ¿por qué tiene que enmierdarlo él todo con un sentimiento falso? Si no hay ninguna clase de obligación, al menos, cuando hagas las cosas, hazlas con corazón. Esto lo único que logra es que desconfíe de él...

Cierra el grifo y se despoja del albornoz. Al entrar en la bañera, hace un gesto de desagrado. El agua está demasiado caliente, pero se acostumbra poco a poco. La bañera es enorme, más de lo que ella mide y se estira, notando como el agua caliente relaja los músculos y la espuma roza su piel. Y el tacto de la madera...
Unas horas antes probaron juntos la bañera, pero estaba más concentrada disfrutando de otras cosas. Ahora, nota la textura de la madera de hinoki en su piel. Entre el agua caliente, la espuma y la madera, se siente como si estuviera cubierta por multitud de caricias, mimada. Se sumerge entera en el agua, aguantando la respiración unos segundos. Al salir, apoya la cabeza en una toalla en el borde de la bañera y con el rostro tapado por otra toalla mojada, se propone olvidarse del mundo y dedicarse a deleitarse con todas las placenteras sensaciones de este baño. Las yemas de sus dedos recorren las paredes de la bañera, como devolviéndole las caricias. Es tan suave...

No sabe el tiempo que lleva en el agua, con los ojos cerrados. Nota como está algo más fría, pero lo que le devuelve a la realidad es un ruido de pasos. Sabe que él está en la puerta, seguramente observándola. Le oye acercarse y como pregunta "¿Me haces un hueco?". Asiente con la cabeza, sin decir nada ni hacer ningún gesto más. La verdad es que preferiría que él se volviera a la cama y la dejara tranquilamente con su baño, pero por suerte, la bañera es enorme. Nota el agua subir cuando él entra y como al rato, él le acaricia las piernas. No, si el muchacho tiene sus cosas cuando quiere...

- Tenemos que hablar.

Las tres palabras fatídicas. Lo primero que pasa por la mente de ella, es unos versos de una canción de Ricardo Arjona "Si esto fuera una olimpiada, romperías todos los records de arruinarnos el momento". Se incorpora un poco y se quita la toalla que le cubre el rostro. Maldita la gracia que le hace esta conversación pero aún así, le mira. ¡Dichosa curiosidad!.

Él se arranca a hablar y comienza una incesante verborrea de palabras vacías de contenido. Y ella, al oírle, recuerda unas palabras que le dijo un amigo hace muchos años al hablarle de una ruptura "Yo quería que me calentaran otras partes de mi anatomía, no la cabeza". Sonríe y le observa. Ya no ve al hombre al que desea y con el que se le pasó por la cabeza algo más que esta relación. Ahora cree tener frente a ella a un niño caprichoso al que le aterra estar solo.

-... y bueno, sabes que yo te quiero. ¿No dices nada?

Le sonríe. Y pensar que ha estado preocupada por esta historia...Ahora lo ve todo clarísimo.

- Hazme un favor. Abre el grifo del agua caliente.

Ella vuelve a tumbarse y a cubrirse el rostro con una toalla. No necesita mirar para saber que la expresión de él es de absoluto desconcierto.

- Entiendo que estés enfadada, pero...

No le deja continuar y le interrumpe con un "No estoy enfadada".
Y es cierto, no lo está. Ni tampoco dolida. Quizás cansada de aguantar tonterías. Y se pregunta el porqué las aguanta. Se retira de nuevo la toalla y le mira fijamente. Lo veía tan cercano y ahora está a años luz de ella. Se acerca a él y le besa antes de levantarse. Suavecito, con mimo.

Mientras se quita la espuma que cubre su piel, ve su reflejo desdibujado en el espejo cubierto de vapor y se sonríe. Como hace tiempo que no lo hacía...
Sale de la bañera y se cubre con el albornoz. Él, se incorpora, dispuesto a seguirla, seguramente convencido de que van a seguir la charla entre las sábanas. Ella coge una de las toallas y se la tiende.

- Vístete y vete.

Su tono de firmeza no deja lugar a dudas. No se queda a contemplar la cara de absoluta sorpresa. Regresa al dormitorio y rehace un poco la cama, deshecha después de su última "batalla" con él. Por el suelo, sus ropas tiradas. Tiene en las manos la camisa de él, cuando le ve salir del baño. Más que enfadado, parece aún sorprendido. Él se acerca, sentándose junto a ella. Parece que va a hablar, pero antes de que lo haga, ella le pone un dedo sobre los labios, silenciándolo.

- No me vale de nada que me digas que me quieres, porque ambos sabemos que eso no es cierto. Y esto no es lo que yo quiero - le sonríe y le da un piquito en los labios - Toma, tu camisa. ¿Pido a recepción que te llamen a un taxi? - No hay acritud ni reproche en las palabras de ella. Sólo la constatación de un hecho.

Mientras ella habla por teléfono con recepción, él se viste. Ella se acerca y con un gesto familiar, le coloca bien el cuello de la camisa por dentro del jersey.

- Si no estás enfadada, no lo entiendo. ¿Por qué?

- Precisamente por eso. Porque no lo entiendes - le mira con ternura, como mira a sus sobrinos cuando juegan con ella. Le da un beso en la mejilla y abre la puerta - Intentar ser feliz, ¿vale?.

Él la mira, reacio a marcharse, desconcertado. Parece que va a arrancarse a hablar, pero se queda mudo. Sabe que lo único que puede lograr insistiendo, es hacer que ella se cabree. Quizás más adelante pueda hacerla entrar en razón. Ahora, ni siquiera opone resistencia cuando ella lo empuja suavemente fuera de la habitación y cierra la puerta tras de sí.

Ella se apoya sobre la puerta, sabiendo que él está al otro lado. Durante unos segundos, con la mano sobre el picaporte, duda de si habrá hecho bien o no, pero son sólo unos segundos. Respira hondo y va a la cama. Aún huele a él, pero apenas tiene tiempo de darse cuenta, porque cae dormida casi al instante. Duerme como un bebé, como hacía noches que no lo hacía. Tranquila y relajada, aunque no puede contemplarse, está casi segura de que ha dormido sonriendo.

Por la mañana, oye el ruido de sus tacones sobre el mármol de la recepción. Y viene a su cabeza otra canción. Tarareándola, con su gafas ahumadas para protegerse del sol invernal madrileño, avanza con paso firme y una sonrisa. Recuerda algo que leyó no hace mucho. En Sicilia, para celebrar la llegada del nuevo año, tiran algunos muebles viejos por la ventana, para liberarse de lo malo que pudo suceder en el año que termina. Quizás no haya necesidad de escalabrar a nadie y basta con cerrar una puerta a tiempo.



Bebe - Ella

viernes, 28 de diciembre de 2007

Queridos Reyes magos

Queridos Reyes Magos:
En mi carta de este año, como hago todos los años, os he pedido alguna sorpresa agradable, recalcando el agradable, que conozco vuestro sentido del humor de años anteriores.

No sé que concepto tenéis vosotros de lo que es agradable, pero difiere claramente del mío. Que te pongan un pincho en el cuello para atracarte, definitivamente, NO es agradable. Y por mi parte, no tengo ningún interés en seguir comprobando en carne propia las diferentes técnicas de intimidación de los atracadores. Con la pistola sobre mi frente y el pincho en la garganta, he tenido más que suficiente.

Os pido que, del contenido de mi carta, ignoréis todo lo referente a mi persona. Sí, siguen en pie las peticiones para aquellos a los que quiero, pero pasad de mí. Ni siquiera os molestéis en traerme carbón. (Melchor, si esto es en represalia a mis tirones a tu barba cuando era pequeña, eres un rencoroso de mierda).

P.S.: Esto no es una inocentada, pero prefiero tomarme ciertas cosas con sentido del humor (sólo ha sido un susto) y no tener que coger la escopeta del 12.

¿Alguien tiene la solución?



miércoles, 26 de diciembre de 2007

Evocación

Unas cabezadas por el camino, un poco de música y en poco más de dos horas, estoy en Burgos. Al poco de llegar, otra vez a la calle. Hay que cortar leña y yo necesito un momento de soledad conmigo misma.
Me quedo un rato en el portal, contemplando el paisaje. El circuito de motocross, más erosionado, como lo estoy yo. Se desdibuja con el paso del tiempo como yo lo hago. Aunque quizás ambos estamos creando una nueva postal. Pero la antigua también me gusta...

¡Cómo nos lo pasábamos los días de carreras! Los previos viendo las motos y hablando con los pilotos, que para nuestros ojos infantiles eran unos superhéroes; corriendo horas antes de la carrera para colarnos sin pagar y los días posteriores, cuando el silencio reemplazaba el ruido de las motos, emulando a nuestros héroes.
Mi G.A.C. roja (¡qué gran bici!) y una decisión. Ya habíamos probado a tirarnos con unos cartones como si fuera un trineo. Acabábamos llenos de raspones, que lucíamos orgullosos como si fueran nuestras medallas. Y ahora tocaba saltar la cuesta más grande de todo el circuito.
Pedaleando rápidamente, para conseguir velocidad. No hay miedo y si lo hay, puedo superarlo. Un salto y ¡¡estoy volando!!. ¡¡He saltado!!. La rueda delantera toca el suelo, no se agarra y yo vuelo por los aires, para acabar rodando por el suelo. Atontada por el golpe, cubierta de polvo, raspones y sangre, me levanto. ¡¡Lo logré!!. Cojo la bici del suelo y empujándola, con dolores del batacazo, subo otra vez. Ese día, saltaré hasta dos veces más, hasta que acabe como un Cristo y regrese a casa llena de dolores, pero feliz. Uno de los días más felices de mi vida.


Vuelvo al presente, veinte años más tarde y comienzo a andar hacia la "casa vieja" con una sonrisa en los labios. Camino entre coches aparcados, en el lugar dónde estaban unas enormes rocas entre las que jugaba y cazaba culebras cuando era pequeña. Los perros de mi tío, que no me conocen, comienzan a ladrar y mientras espero a que él llegue, me acerco a la casa amarilla. Ahora es preciosa, con un jardín limpio y cuidado, con sus muebles de teca cubiertos con fundas y unas cortinas alegres ocultando la vida tras las ventanas pero hace años...

Mi abuela y sus amigas juegan a la brisca. Me acerco dando bocados a un tomate de la huerta que me ha dado mi abuelo, por haberle llevado (a escondidas de mi abuela) su paquete de Celtas sin boquilla. Llevo todo el día con la bici y tengo los hombros un poco colorados por el sol. Oigo a "La Fortu" discutir por una peseta, que si Irene ha contado mal o no. Durante años la misma cantinela.
Me tumbo en la hierba y espanto una abeja con la mano, mientras miro la casa abandonada, entre bocado y bocado. Desde que murió el señor Pascual, se ha ido ajando, sola, sin gente que la viva (Como nos pasa a las personas, cuando no tenemos quien nos viva. Pero en ese momento, no pensaba en eso). Miro la mejor forma de llegar hasta el ciruelo con la menor cantidad de arañazos en las piernas por las matas. Después de rechupetear los dedos del jugo de tomate (y limpiarmelos en el pantalón corto), me levanto y salto la valla. Oigo a "la Anuncia" increpar a mi abuela porque no me regaña por estar robando. ¡Cómo qué robando! Robar es lo que hacía con los perales y manzanos en la finca del Pino, hasta que el verano pasado sentí en mi trasero los mordiscos de una perdigonada de sal y abandoné mi carrera delictiva. Ahora solo voy a coger fruta en un árbol abandonado, para que no se lo coman los pájaros... Uso mi camiseta como una cesta (mi madre tardaría menos si me metiera entera en la lavadora) y la lleno de ciruelas. Al salir, lo primero que hago, es ofrecer mi cosecha a mi abuela y sus amigas. Y quien primero mete la mano, es la "protestona"...No lo entendía entonces ni lo entiendo ahora.


Mientras voy cortando leña, recuerdos como éste me van haciendo compañía. Jugar a las minis, cambiar tebeos en la tienda de Fidel, ir a la Catedral a reírme de los turistas que miran el Papamoscas, un beso robado en el Espolón, cigarrillos a escondidas, el día de las peñas en Fuentes Blancas, tarde de toros con la bota de vino, un verano lleno de risas con "mi malvada melliza francesa", confidencias y abrazos en el castillo...

En el regreso a casa, cae otro esqueleto del armario de la memoria. Un recuerdo mucho más doloroso que los anteriores y una enseñanza que intento refutar. Porque quiero creer que las cosas no son así. Quizás algún día...
Aparto la mirada, preparada para apretar los dientes y sofocar las lágrimas. No es necesario. Me siento tranquila. Estoy en casa y hay esperanza.

viernes, 21 de diciembre de 2007

¡Feliz Navidad!

Para los que lo celebren y crean en la Navidad, que lo disfruten. Para los que no crean, que se les haga lo más llevadero posible.

Para los que les trae buenos recuerdos, que los tengan presentes. Para aquellos a los que les trae malos recuerdos, que tengan esperanza. Para los que no estáis, que sepáis que no os olvido. Y los recién llegados, sed bienvenidos.

Para todos, que os impregnéis un poco del espíritu primitivo de estas fiestas. Recordad cuando eráis niños y esperábais nerviosos la llegada de los Reyes Magos.
Que este año, todos construyamos un buen recuerdo y que el sentimiento de felicidad, nos acompañe todo el 2.008.

¡Feliz Navidad!



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jueves, 20 de diciembre de 2007

Informática y política

Si es que el que es friki (en este caso de la informática), lo es en todos los ámbitos de su vida.
Discusión sobre política entre unos amigos míos, acerca del famoso canon de la SGAE (Somos Gandules Aprovechados y Engreídos)

Andrés dice..
Canon = PSOE ... error
LSSI = PSOE ... error
SGAE = PSOE ... error
404 verdad not found

Demagogia preelectoralista found!!!
Danger!! Danger!!


Javi contesta...
"Canon = PSOE ... error" not found press F1 for additional help and information

Y Chiqui remató...
for ( PSOE = Canon , PSOE <= SGAE , PSOE++ )
LSSI = PSOE;

While (ZP >= 0)
Los Españoles comeremos conejo;

miércoles, 19 de diciembre de 2007

Lágrimas

Quizás una de las cosas que más odio es que me vean llorar. Porque me sé vulnerable y quiero protegerme y proteger a los que quiero.

Opté hace muchísimo tiempo por la soledad para llorar. Morder la almohada y llenarla de lágrimas durante muchas noches o dejar que fluyeran libremente y se confundieran con el agua de la ducha. Y mientras, apretar los dientes en público. Pero en ocasiones, las lágrimas me desbordan, sin que pueda controlarlas y aunque me oculto, los estragos se notan.

Y ahí entran en juego las excusas que he ido tejiendo durante años.
Una sonrisa cansada y un "dichosa conjuntivitis crónica"... . O si llevo las lentillas "se me ha metido una pestaña en la lentilla y no veas como jode". Esa alergia (a contar lo que me pasa) o desde que tengo la hiperreactividad bronquial, esos ataques de tos brutales...
Cuando eso no cuela, trato de quitarle importancia a lo que sucede e incluso en alguna ocasión, he contestado con manifiesta agresividad para que me dejen en paz (lo que después no hace que me sienta precisamente contenta).

Me pregunto porque lo odio tanto. Sé la respuesta. Pero nuevamente aprieto los dientes e inicio una lucha muda por controlar esas rebeldes que quieren desbordar mis ojos.

Unas risas

Lo que me ha costado decidir entre tanto vídeo. Y es que los del "Vaya semanita" tienen cada punto.







martes, 18 de diciembre de 2007

Portal de Belén

He recibido esto por correo electrónico (Gracias Mariví). Espero que os guste.


Me envían desde el portal de Belén, para que os haga una serie de advertencias ante las magnas fiestas que se avecinan.

1º Procurad que las figuras del belén, correspondan todas a una escala parecida, ya que el año pasado, un pollo casi se come al Niño de un picotazo, y con una castaña le tuvimos que hacer un casco, porque el pollo le miraba con muy mala idea

2ª Como San José es carpintero, están ya de serrín hasta el moño, para que encima les echéis más. Preferible plantar césped. Además la Virgen tiene alergia al serrín.

3º Absteneos de simular nieve. ¿Habéis visto alguna vez nevar en Israel? Aunque haga bonito, no llenad de harina el monte,que luego no hay quien limpie los borregos ni las cabras montesas, y nos ponéis el pueblo perdido.

4º Poned guardias por el rio, para que no se cague la gente, que luego, ese agua, es para las gachas y salen morenas. Que a la Virgen aún no le ha dado tiempo de comprarse el esterilizador de biberones.

5º Alejad un poco del Niño a la burra y a la vaca, que no se puede andar por la cueva del olor de las plastas, y a la Virgen que está siempre agachada o arrodillada, se le pringa el manto.

6º El río, procurad que tenga salida, porque suele formar una presa,y si se revienta se puede llevar a todas las lavanderas y a las manadas de patos por delante.

7º Los animales procurad tenerlos en las granjas que a tal efecto se venden este año, porque no hay quien ande por las calles con tanto cerdo suelto, con tantas gallinas, manadas diversas, etc.

8º Los Reyes Magos, o los ponéis muy lejos, más o menos por el pasillo y cada día adelantáis una loseta, o los guardáis hasta la víspera, porque al Niño se le quita la sorpresa, si lleva viéndolos venir veinte días.

9º Desde Belén se ha organizado un concurso de villancicos, a ver si la Virgen puede dejar de lavar pañales y tenderlos en el romero. Y los peces del río, este año han salido en estampida. Si es que todo cansa, y mira que llevan años aguantando, pero todo tiene un límite.

10º Este año, los Reyes Magos, aparte de lo de todos los años, ¡qué perra con lo mismo!, le regalarán a la Virgen una lavadora; a San José un libro :"No es lo que parece", escrito por el Espíritu Santo; y al niño un Papá Noel, para que aprenda a compartir.

Y nada más, mis queridos fieles y fielas. Que lo paséis bien, y almax para todos. Bendiciones

P.D.: Me dice la vaca, que o se la ponen los dos cuernos, o este año no participa. Que tiempo ha habido de pegarle el que está roto y lleva ya cuatro años del mismo lado para que no se le vea

lunes, 17 de diciembre de 2007

"Apariciones marianas"

En ocasiones, cuando estoy metida en pleno conflicto interno o veo el panorama cargadito de nubes, sucede algo casual, repentino, que hace que el panorama se aclare o que "gane" mi parte Jekyll a mi parte Hyde. No sé si se me aparece la Virgen como decía uno de mis abuelos o mi subconsciente, que está alerta para que no me desmadre demasiado. Sólo sé que sucede.

El sábado por la tarde me examiné para obtener mi título de patrón de embarcación.
La experiencia ha sido excelente, aunque llegó un momento en que me ahogaba un poco. No por los estudios en sí, sino porque convertí algo que me encanta en una especie de prueba vital para demostrarme a mí misma ciertas cosas. Y dejé de disfrutar.
Justo antes de entrar al examen, volvió ese sentimiento y todos los temores asociados a él.

Frente a la mesa con la carta, me temblaban las manos. Cuando dí la vuelta al examen, por más que leía y releía, era incapaz de comprender nada y me parecía todo escrito en arameo. Revisé el móvil varias veces (móvil que sonara durante el examen, examen invalidado), aún sabiendo que lo había apagado mucho antes. Me puse a mirar al tendido. Todo el mundo inclinado sobre la mesa, haciendo el examen y yo viendo el panorama, mientras pasaban los minutos, peleándome conmigo misma, lo que acrecentó mi ansiedad.

Cuando estoy en pleno conflicto interno, suelo dar golpecitos con el dedo, generalmente sobre la mesa o en el labio. Supongo que con la cadencia de los golpes, me voy centrando. En esas estaba, dándome golpecitos en el labio y al borde las lágrimas, cuando me dí cuenta de que estaba repitiendo siempre la misma cadencia.
Toc, toc, toc, toc, toc. Cinco golpes cortos. Mi aparición mariana.

La verdad es que me costó no estallar en carcajadas. Una vez calmada, esta vez de mi ataque de risa silenciosa, cogí el examen y a disfrutar. Tenía la copia de una carta naútica para mí solita y lo que más me gusta de la teoría, los ejercicios de navegación. Después, todo fluyó tranquilamente.

No sé si he aprobado o no y no lo sabré hasta finales de enero, pero no me preocupa demasiado. Que apruebo, genial, ya podré alquilar un barco y a fuerza de equivocarme, aprender a navegar. Que no, pues a seguir intentándolo. Lo único que tengo que recordarme a mí misma, es que lo hago porque me gusta y me hace feliz, no porque necesite probar nada (bueno, al Estado sí jejeje).

domingo, 16 de diciembre de 2007

De reuniones y pasiones de vivir

Aquí estoy de nuevo. La bodeguera dice que esto es como mi casa y que me admite como socio, así que voy a abusar de su generosidad.

Ayer asistí a la que, presumo, será mi última reunión de trabajo en el sector de las agencias de viajes. Como las de casi todos los sectores, la mayoría de las veces estas reuniones son tremendamente aburridas, con alguien diciéndote que es el mejor de todos e intentando venderte su producto por enésima vez.
Claro que se hacen mucho menos pesadas y más divertidas, si se tiene la misma suerte que yo y se cuenta con alguna personas muy agradables, entre las que está nuestra bodeguera.

Podría hablaros de alguna de las anécdotas del almuerzo de ayer, pero sería demasiado largo de contar y yo no tengo gracia haciéndolo. Además, falta la interactuación entre la rubia y mi tocayo el gaditano, que sin ellos proponérselo, resulta muy simpática y divertida. Pero no van por ahí los tiros.

Hace poco leía en este artículo de Turulato, una frase. La vida y la pasión salen por cada poro de la persona. Ayer, fluyendo tranquilamente, con naturalidad, nos dimos todos los de esa mesa, un baño de vida y de pasión.

¡Cómo lo echaba de menos últimamente! ¡Y cómo lo voy a extrañar!

viernes, 14 de diciembre de 2007

Cocinilla

Hoy sale en la prensa de este país, que el secretario general de Agricultura y Alimentación, Josep Puxeu, recomienda comer conejo estas Navidades.

(Para los que hayan llegado hasta aquí, buscando alguna relación con el cunnilingus, se pueden dar media vuelta, que aquí voy a hablar de las especies de la familia Leporidae y sus aplicaciones en cocina).

La recomendación no sólo viene bien para nuestras pobres economías maltrechas con tanto dispendio navideño, sino también para nuestra salud.
Es una carne rica en proteínas, pero baja en grasas y colesterol y además, tiene importantes cantidades de minerales y vitaminas como la B3 (que participa en el buen estado de la piel), B6 (buena para el sistema nervioso central y que ayuda a paliar los efectos del síndrome premenstrual) y sobre todo, de vitamina B12, que además de ser buena para el metabolismo y ayudar a la formación de glóbulos rojos, es lo que se emplea para paliar los efectos de las resacas (muy típicas en estas fechas), ya que ayuda a absorber y eliminar el alcohol de nuestra sangre.

Si alguno se anima a seguir las recomendaciones del señor secretario, yo dejo aquí un par de receteas, que he probado y que me gustan (Las cantidades, son para cuatro personas).

Chuletitas de conejo (esto puede ser un para aperitivo).
Si el pollero no os saca las chuletitas, hacedlo vosotros en casa, que suena más complicado de lo que realmente es. Con el costillar bien limpio, se rasca el hueso de los palos y se tira hacia atrás dejando la costillita a la vista. Ahora podeis cortar las chuletas palo por palo, pero es más fácil si lo metéis en el congelador un rato, que se queda más tieso.
Para preparar las chuletas, se puede optar entre hacerlas a la brasa, que engordan menos (añadid un poquito de tomillo, que da un sabor muy rico) o bien empanadas y frititas con un buen aceite de oliva. Yo probé el otro día a empanar con palomitas de maíz molidas en vez de pan rallado como ví en un programa de televisión y estaba buenísimo.
A mí me gusta acompañar las chuletitas con un poco de salsa romesco, mojo picón o salsa de mostaza y que cada uno moje en lo que le guste. Y en su versión más "light", con unos canónigos aliñados con limón y aceite de oliva vírgen.
Y a chuparse los dedos.

Arroz con conejo
Se necesita un conejo entero y troceado, 300 gramos de arroz tipo bomba, 2 pimientos verdes, 1 cebolleta, 1 tomate, 3 dientes de ajo, 1/2 vasito de vino blanco, agua (con caldo de pollo, queda más rico), azafrán, tomillo, romero, aceite de oliva y sal.
Se fríe el conejo sazonado, salvo el hígado, en una tartera o paella. Cuando coja color, se retira a un plato y se reserva.
Se pica finamente los pimientos, el tomate pelado y sin pepitas, la cebolleta y dos de los dientes de ajo y se pochan en la misma sartén dónde hemos frito el conejo durante unos 8 minutos. Mientras, en una sartén se fríe el hígado del conejo. Con éste, el otro ajo, el tomillo, el romero y el vino blanco, se hace una majada en el mortero.
Cuando esté pochada la verdura, se añade la majada y se reduce un poco el vino. Añadimos los trozos de conejo y el arroz. Se cubre con el líquido (2 partes y media por cada parte de arroz), se corrige de sal y se añade el azafrán.
Se deja cocer unos 18 minutos (que se pueden aprovechar para recoger la cocina). Una vez hecho, se retira del fuego, se deja reposar cubierto con un trapo limpio 5 minutos y a la mesa.
Una variación sería añadirle unas setas (pero que no sean de bote, que saben distintas) al sofrito. Yo lo probé con trompetas de la muerte y estaba bueno.

Conejo estofado con caracoles
Se necesita un conejo (como de 1 kg. - 1 y 1/4 kg.), 1 kilo de caracoles cocidos, 40 gramos de almendras, 40 gramos de avellanas, 250 gramos de tomate frito casero, 2 cebollas, 4 dientes de ajo, 1 hoja de laurel, tomillo, romero, 1 copa de brandy, aceite de oliva, 1 par de pimientas de cayena (al gusto), 1/2 litro de caldo de carne.
En una sartén con aceite, se dora un diente de ajo con piel, la pimienta de cayena y los caracoles. Se retira el ajo y la pimienta cuando cojan color y se reserva. Se trocea el conejo y se sofríe hasta dorarlo. Se coge el brandy y flambeamos el conejo y los caracoles (cuidado con la campana extractora). Se echa el caldo de carne y se deja hervir hasta que el conejo se ponga tierno.
Sofreimos lentamente la cebolla en una sartén durante unos diez minutos aproximadamente. Añadimos tres dientes de ajos en láminas y cuando empiecen a dorarse, se añade el tomate frito casero y se sofríe todo junto.
Se hace una majada con las almendras, las avellanas, el diente de ajo que habíamos frito (ahora sin piel) y la cayena, tomillo, romero y el hígado frito del conejo. Si se quiere la salsa más espesita, se le añade una rebanada de pan frito. Se le añade un poco de jugo de la cocción del conejo para "limpiar" el mortero y se agrega al conejo junto al sofrito de tomate. Se deja cocer media horita y a comer.
Lo malo de esta receta es que se tiene un peligro con el pan y la salsa...

Si os animáis a probar, espero que os gusten y buen provecho.

jueves, 13 de diciembre de 2007

Vidriera

Cuando hice esta fotografía, estaba pensando en una persona y en una conversación que habíamos mantenido. Además, me gustó mucho el juego de luces que había e intenté captarlo con mi camarilla y mis escasísimos conocimientos de fotografía.

Hoy, para mi sorpresa, alguien que me acompañaba en ese viaje y que la vió me ha pedido que si le puedo regalar una copia, que le gustó mucho. Cuando le he respondido que no había problema y he protestado por su escasa calidad "artística" (pero para mí su calidad es otra) me ha "retado" a que la someta al ojo del público.

Algún día tendré que mirarme porque caigo ante ciertas cosas con tanta facilidad...



martes, 11 de diciembre de 2007

Regalo

Hoy me han hecho un regalo.
Alguien que me aprecia me ha dedicado un poema. Yo quiero compartirlo y dedicárselo, especialmente y con mucho cariño, a aquellos a los que quiero y aprecio. Lo dejo en castellano y en su inglés original.

Espero que os guste.


Si de Rudyard Kipling

Si puedes conservar la cabeza cuando a tu alrededor
todos la pierden y te echan la culpa;
si puedes confiar en tí mismo cuando los demás dudan de tí,
pero al mismo tiempo tienes en cuenta su duda;
si puedes esperar y no cansarte de la espera,
o siendo engañado por los que te rodean, no pagar con mentiras,
o siendo odiado no dar cabida al odio,
y no obstante no parecer demasiado bueno, ni hablar con demasiada sabiduria...
Si puedes soñar y no dejar que los sueños te dominen;
si puedes pensar y no hacer de los pensamientos tu objetivo;
si puedes encontrarte con el triunfo y el fracaso
y tratar a estos dos impostores de la misma manera;
si puedes soportar el escuchar la verdad que has dicho:
tergiversada por bribones para hacer una trampa para los necios,
o contemplar destrozadas las cosas a las que habías dedicado tu vida
y agacharte y reconstruirlas con las herramientas desgastadas...

Si puedes hacer un hato con todos tus triunfos
y arriesgarlo todo de una vez a una sola carta,
y perder, y comenzar de nuevo por el principio
y no dejar de escapar nunca una palabra sobre tu pérdida;
y si puedes obligar a tu corazón, a tus nervios y a tus músculos
a servirte en tu camino mucho después de que hayan perdido su fuerza,
excepto La Voluntad que les dice "!Continuad!".

Si puedes hablar con la multitud y perseverar en la virtud
o caminar entre Reyes y no cambiar tu manera de ser;
si ni los enemigos ni los buenos amigos pueden dañarte,
si todos los hombres cuentan contigo pero ninguno demasiado;
si puedes emplear el inexorable minuto
recorriendo una distancia que valga los sesenta segundos
tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,
y lo que es más, serás un hombre, hijo mío.


If
If you can keep your head when all about you
Are losing theirs and blaming it on you,
If you can trust yourself when all men doubt you
But make allowance for their doubting too,
If you can wait and not be tired by waiting,
Or being lied about, don't deal in lies,
Or being hated, don't give way to hating,
And yet don't look too good, nor talk too wise:
If you can dream--and not make dreams your master,
If you can think--and not make thoughts your aim;
If you can meet with Triumph and Disaster
And treat those two impostors just the same;
If you can bear to hear the truth you've spoken
Twisted by knaves to make a trap for fools,
Or watch the things you gave your life to, broken,
And stoop and build 'em up with worn-out tools:

If you can make one heap of all your winnings
And risk it all on one turn of pitch-and-toss,
And lose, and start again at your beginnings
And never breath a word about your loss;
If you can force your heart and nerve and sinew
To serve your turn long after they are gone,
And so hold on when there is nothing in you
Except the Will which says to them: "Hold on!"

If you can talk with crowds and keep your virtue,
Or walk with kings--nor lose the common touch,
If neither foes nor loving friends can hurt you;
If all men count with you, but none too much,
If you can fill the unforgiving minute
With sixty seconds' worth of distance run,
Yours is the Earth and everything that's in it,
And--which is more--you'll be a Man, my son!

domingo, 9 de diciembre de 2007

Un día de cólera

Ahí está. Y aunque no miro, puedo "oír" como me grita desde la mesa ¡¡Léeme!!, pero me resisto y repito como un mantra la lección.

"Navegando por un paso o canal angosto, al llegar a un recodo con escasa visibilidad, se emite una pitada larga para informar de nuestra presencia a otros buques"

Levanto la vista y se me escapa hacia mi última "adopción". ¿Habría niebla esa madrugada de mayo? Hago un esfuerzo para no levantarme y comprobarlo y vuelvo al RIPA.

Mi hermana me regaló ayer la última obra de Pérez Reverte, "Un día de cólera".
Acto que le agradezco infinitamente, pero que le habría agradecido mucho más si hubiera esperado una semana, hasta que me examine del PER.

Porque dudo mucho de que sea capaz de resistirme mucho más y no meterle mano a la historia de esos héroes conocidos y anónimos que en un sólo día, cambiaron el devenir de los acontecimientos de todo un país.

EDITADO: Viene a cuento el último artículo de Pérez Reverte en El Semanal. Y esta anécdota, una de tantas, me hace preguntarme en que parte del camino perdimos esa extraña decencia.

Intermedio musical

Me gustan estos dos videoclips. El primero porque es un homenaje a "El resplandor" de Kubrick, película que me encanta. Y el segundo, no sé exactamente el motivo, pero cada vez que veo este vídeo en la televisión, no aparto los ojos de la pantalla.



30 seconds to Mars - The kill


Kasabian - Empire

viernes, 7 de diciembre de 2007

Noche de insomnio

Abro los ojos, aún entre el sueño y la vigilia. ¿Qué es eso que suena? Mier..., otra vez me he dejado la tele encendida. ¿Pero no la había apagado la vez anterior?
Levanto un poco la cabeza y veo a Vincent Price caracterizado como el príncipe Próspero. Mi cerebro computa. La máscara de la muerte roja". Dejo caer la cabeza sobre la almohoda.
El reflejo de la televisión y la luz de la farola que entra por la ventana, me deja entrever un poco las fotografías colgadas en la pared, frente a mi cama. Voy regresando al mundo de los despiertos con los ojos clavados en una calle de Pompeya.

Entre sombras y con la voz de Vincent Price (¡¡cómo me gusta!!) de fondo, echo un vistazo a mi habitación. Parece que ha pasado un vendaval. El pijama, las sábanas y la manta están tirados en el suelo hasta que vuelva a reclamarlos entre escalofríos. Libros, una revista, el mando del televisor y el móvil amontonados sobre la mesa, junto a la botella de agua y las pastillas para la fiebre. ¿Y las gafas? Ah, vale, las tengo puestas.

Me incorporo y me siento en la cama. Próspero sigue intentando corromper a la buena de Francesca en la televisión. ¿Por qué emitirán las películas que me gustan a estas horas de la madrugada y en cambio a horas normales, sólo echan bodrios? Supongo que para fomentar la lectura.

No presto mucha atención a la película y me fijo en el nautilus que está sobre la mesa del ordenador. Si la luz de la farola no fuera tan estridentemente amarilla y fuera algo más natural, con el reflejo en el azul de las paredes, parecería que estoy en el fondo del mar. Espero que no eche a nadar el nautilus...
Un poco más a la derecha, el tiovivo y su música navideña, que no deja que entre el "coco" en casa. Y a su lado, la pantalla del ordenador. Me levanto a oscuras y enciendo la pantalla del ordenador.

La ventana está abierta (como todas las noches) y siento algo de frío. Mientras se carga la página del correo electrónico, me acerco al baño a por el albornoz. Me miro en el espejo. Parezco una especie de Pumuky rubio, con el pelo alborotado y un mechón para cada lado. Sólo que yo tengo unas ojeras considerables de varias noches durmiendo mal.

Me siento frente al ordenador. En un correo, le explico al pirata porque me gusta el cine de Capra. Lo normal a las tantas de la madrugada...
Releo algún artículo especialmente interesante y aunque me siento tentada a comentar, me mantengo en silencio, mientras pienso si participar en una carrera a la que me han retado (la decisión la tomaré en uno de los siguientes "intermedios" en mi sueño). Hago unos cuántos test de naútica para comprobar que sigo con las luces atragantadas, pero que las balizas están dominadas.

Noto como me vuelve a subir la fiebre. Miro el reloj y aún no es hora de tomarme otra pastilla, pero si de volver a intentar conciliar el sueño. Apago la pantalla y rehago la cama. Conecto el temporizador de la televisión, porque sé que me dormiré de repente, como en el intermedio anterior.

Ahora tengo frío y me acurruco en la cama. Incluso me siento tentada a ponerme el pijama, pero no me da tiempo. Lo último que recuerdo es oír a Próspero gritando. Ni su dinero ni sus pactos con Satán le han librado de la Muerte Roja.

Un par de horas más tarde, vuelvo a abrir los ojos. Esta vez, la habitación está en silencio y noto que por mis mejillas, ardientes por la fiebre, bajan lágrimas. Cojo una de las pastillas y espero que después de tomármela, pueda dormir un par de horas más hasta el siguiente intermedio. El amanecer me pilla sentada en la cama, revisando una copia de la carta del Estrecho.

Ha sido una noche larga. Espero que la de hoy, se haga algo más corta. Necesito dormir en condiciones y poner en orden todas las cosas sobre las que he tenido tiempo para pensar esta noche. Y con la cabeza todo lo despejada que yo puedo tenerla, tomar decisiones.

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Huevo de pascua

Algunos dvd's tienen lo que se conoce como huevos de pascua. Éste está escondido en la edición en dvd de "Star Wars III: La venganza de los Sith". No sabía yo que la rana que se parece a Pujol bailaba tan bien...





martes, 4 de diciembre de 2007

Vergüenza ajena

Entre más de tres millones de habitantes, tenemos que tener de todo. Como estos impresentables.



Bien es sabido que ZP no es santo de mi devoción, que Zerolo me cae algo antipático y que no era partidaria de la negociación con ETA, pero actuaciones como éstas hacen que sienta un profundo asco y vergüenza.

Porque hay momentos en que no vale todo para derrotar a un rival y este momento era de homenaje a Raúl Centeno y Fernando Trapero. Y no fue al gobierno al que insultaron, sino a esos dos caballeros. Lamentable.