jueves, 29 de junio de 2006

Montaña rusa

Sí, lo sé, me pasa siempre. Se acercan ciertas fechas, el estrés (y el calor) hacen que duerma aún menos y a mí me da por divagar aún más...

La primera 'fase' es la 'saúdade', que este año se adelantó por una serie de coincidencias. Primero, una conversación telefónica con Txiqui; después, una cita surrealista con J. y para rematar, un reencuentro que hizo que me acordara, más aún si cabe (busco su mirada todos los días), del dueño de los ojos color chocolate.
Han sido días de paladear algunos recuerdos con una sonrisa lánguida en los labios, de reírme a carcajadas, de apretar los dientes para que no se me saltaran las lágrimas en algunos momentos y de dejarlas fluir libremente en otros. Una montaña rusa de sensaciones...
Pero en toda buena montaña rusa, siempre hay una recta final mucho más calmada.

Y en esa 'calma', ha llegado la duda y el hacerme esa clase de preguntas trascendentales que todos nos hacemos en ocasiones. No me interesa saber a dónde voy, pues yo escojo el camino. Ni cómo soy, pues creo que me conozco bastante bien. Me interesa saber qué puedo y qué quiero ofrecer a los demás. No tengo ningún talento particular (a pesar de lo que diga mi 'árbol'), pero si puedo facilitarle un poco la vida a las personas a las que quiero, habrá que intentarlo.

Y después de darle vueltas a las cosas (y tomar una serie de decisiones), vuelta a mi 'rutina' de siempre. Este proceso que se repite (saudade-duda-decisiones-rutina) por estas fechas, ha tenido variaciones este año.

Primero, estoy contándolo. Antes me habría refugiado en mi misma, contestado con un 'ná, cosas de hacerme más vieja' ante la pregunta de si estaba bien y cambiado de tema. Ahora lo escribo en un sitio al que puede tener acceso todo el mundo y no me preocupa.
Segundo, me siento en paz. Sí, recordé errores, pero creo que ya me he perdonado a mí misma algunas cosas por las que, hasta no hace mucho, me machacaba.
Y sobre todo, tengo esperanza. Ese tiempo que he recordado estos días fue la etapa más feliz de mi vida. Y quiero que se repita. No es que espere que una entidad superior me vaya a solucionar la vida y a aparecer con el elixir de la felicidad. Para nada...Para ser feliz, primero hay que querer serlo y currárselo. Así que con un mucho de curre y un poquito de suerte lo lograré.

miércoles, 28 de junio de 2006

'Cuñao'

En un artículo anterior, mencioné lo importante que es para mi la familia. No sé si lo habré mencionado anteriormente, pero yo soy la mayor de tres chicas. Mis hermanas viven con sus parejas, lo que conlleva que en mi familia ha habido nuevas incorporaciones (además de mis sobrinas): mis cuñados. Bueno, para ser realista, mi cuñado Javi porque yo a la pareja de Raquel (y padre de mis sobrinas) no le considero mi familia. Más bien es algo que nos toca sufrir hasta que mi hermana Raquel entre en razón y le mande a freir espárragos (que espero por su bien, que haga pronto).

No me gusta. Para ser más exacta, me cae igual que una patada en la boca del estómago. Fue 'antipatía a primera vista' y voy a ahorrarme los calificativos que se merece, porque aquí no tiene oportunidad de defenderse y no sería justo.

En un primer momento me guardé mis impresiones para mí. Parecía ser que era a la única que le cayó mal y no quería movidas en casa.
Raquel y yo siempre hemos tenido muchísimas diferencias. Ella es la pequeña de la casa y a la que mis padres han consentido más. A mí, como la mayor, se me ha exigido una serie de responsabilidades y comportamientos que a ella no, con lo que el conflicto ha estado siempre a punto (con la pobre de Noelia siempre intentando mediar)

Así que cuando le conocí, puse buena cara (completamente hipócrita), no dije nada en casa y aguanté carros y carretas. Pero claro, si me buscan las cosquillas, me las acaban encontrando y estallé. Ante las presiones de mis padres y por no perder la relación con Raquel (la tiene sorbido el seso), me tocó capitular y ceder.
Pero claro, esa tregua iba a durar poco. Porque yo soy demasiado cabezota para que me hagan comulgar con ruedas de molino y él, confiado, se iba mostrando como era.


Si al menos yo viera que cuida a mi hermana y a las niñas como se merece, cerraría el pico y me tragaría mi orgullo. Pero no... Cada vez me cuesta más no soltarle cuatro borderías según le veo. Así que, para que las niñas no me vean discutir con su padre, evito en todo lo posible el contacto (ahora mismo estoy exiliada en mi habitación, 'trabajando', porque él está en el salón).

¿Por qué este artículo hoy? Porque necesito desahogarme un poquito en vez de ir al salón y sacarle a guantazos de mi casa.

viernes, 23 de junio de 2006

Con faldas y a lo loco



Ayer, 22 de junio, se cumplió el primer centenario del nacimiento del director Billy Wilder y varios canales de televisión emitieron distintas películas del genio.

Me hubiera gustado disfrutar de alguna más, pues me gusta mucho su cine, pero sólo pude ver dos, 'La vida secreta de Sherlock Holmes' y 'Con faldas y a lo loco'.

Sin ser la película que más me gusta de Wilder, 'Con faldas y a lo loco' es una de las mejores comedias de todos los tiempos (y una de mis favoritas). Primero, por el magnífico guión lleno de frases ingeniosas; segundo, por un soberbio trabajo de Jack Lemmon (yo hubiera preferido que se llevara él el Óscar y no Charlton Heston por Ben-Hur) y tercero, porque sale Marilyn Monroe (para andar con esa gracia tienes que tenerlo en los genes, ¿no?)



El argumento: Joe (Tony Curtis) y Jerry (Jack Lemmon), dos músicos en paro, presencian el asesinato de unos gángsters en el Chicago de los años 20. Huyendo de los asesinos, deciden disfrazarse de mujeres (Josephine y Daphne) y enrolarse en una banda musical femenina que se dirije a Florida y en la que canta la exuberante Sugar Kane (Marilyn). Esta situación da lugar a mil y un enredos, que se complican cuando Joe se enamora de Sugar y 'adopta' la personalidad de un millonario para conquistar a la joven. Al mismo tiempo que Jerry/Daphne es pretendido por un millonario muy tenaz.



Mira que habré visto veces esta película (que han sido unas cuántas) y no me canso de verla y me siguen emocionando y divirtiendo ciertas escenas: la aparición de Marilyn en la estación de tren; la fiesta nocturna en el coche-cama (‘Soy una chica, soy una chica’); las escenas de seducción que cambian entre la pareja Daphne/Osgood (con ese tango tan ‘sensual) y la ‘cura’ de Junior por parte de Sugar Kane; las canciones que canta Marilyn... Pero sobre todo, dos diálogos que me parecen sencillamente geniales (si no has visto la película y quieres verla, no sigas leyendo y alquílala que es divertidísima)




(JOE) ¡Eh, Jerry!. ¿Todo va bien?
(JERRY) ¡Oh! ¡Tengo que contarte un motón de cosas!
(JOE) ¿Qué ha pasado?
(JERRY) Me he prometido.
(JOE) ¡Te felicito! ¿Quién es la afortunada?
(JERRY) Soy yo.
(JOE) ¿Qué?
(JERRY) Osgood me ha hecho una proposición de matrimonio. La boda será en junio.
(JOE) ¿Pero qué tonterías estás diciendo? ¡No puedes casarte con Osgood!
(JERRY) ¿Crees que es demasiado viejo para mí?
(JOE) ¡Jerry! ¡No puedes hablar en serio!
(JERRY) ¿Por qué no? Constantemente se está casando con chicas.
(JOE) Pero tú no eres una chica. Eres un hombre. ¿Por qué iba a casarse un hombre con otro hombre?
(JERRY) Por una cuestión de seguridad.




Y la escena más conocida de la película, la del final:

(OSGOOD): Hablé con mamá. Estaba tan contenta que hasta lloró. Quiere que lleves su vestido de novia.
(JERRY): Osgood, no puedo casarme con el vestido de tu mamá, seguro que ella y yo no tenemos el mismo tipo.
(OSGOOD): Podemos retocarlo.
(JERRY): ¡No hace falta! Osgood, debo ser sincera contigo. No podemos casarnos.
(OSGOOD): ¿Por qué no?
(JERRY): Pues, primero porque no soy rubia natural.
(OSGOOD): No me importa.
(JERRY): Y fumo, fumo muchísimo.
(OSGOOD): Me es igual.
(JERRY): Tengo un horrible pasado. Desde hace tres años estoy viviendo con un saxofonista.
(OSGOOD): Te lo perdono.
(JERRY): Nunca podré tener hijos.
(OSGOOD): Los adoptaremos.
(JERRY): ¡No me comprendes, Osgood! (se arranca la peluca y con voz de hombre dice): ¡Soy un hombre!.
(OSGOOD): Nadie es perfecto.

miércoles, 21 de junio de 2006

Una de humor...(¿o se parece demasiado a la realidad?)

Cómo llamar a la policía...

Tengo un sueño muy ligero, y la noche pasada noté que había alguien andando sigilosamente por el jardín de la casa. Me levanté silenciosamente y me quedé siguiendo los leves ruidos que venían de fuera, hasta ver una silueta pasando por la ventana del baño.
Como mi casa es muy segura, con rejas en las ventanas y trancas internas en las puertas, no me preocupé demasiado, pero estaba claro que no iba a dejar al ladrón allí, contemplándolo tranquilamente. Llamé bajito a la policía e informé de la situación y di mi dirección.
Me preguntaron si el ladrón estaba armado o si ya estaba dentro de la casa. Aclaré que no, y me dijeron que no había ninguna patrulla cerca para ayudar, pero que iban a mandar a alguien tan pronto como fuera posible.
Una par de minutos después, llamé nuevamente y dije con voz calma:
- Hola, hace un rato llamé porque había alguien en mi jardín. No hay necesidad de que se apuren. Ya he matado al ladrón con un tiro de escopeta del 12, que tengo guardada para estas situaciones. Joder! ¡El tiro lo ha destrozado! Está hecho una mierda.
Pasados menos de tres minutos, había en mi calle cinco coches de policía, un helicóptero, una unidad de rescate, un equipo de TV, un grupo de los de los derechos humanos ...
Agarraron al ladrón in fraganti, el cual estaba mirando todo con cara de asombro. Tal vez estuviese pensando que era la casa del Jefe de Policía.
En medio del tumulto, un inspector se aproximó y me dijo:
- Creí que había dicho que había matado al ladrón.
Yo contesté:
- Creí que me habían dicho que no había nadie disponible.

martes, 20 de junio de 2006

Maguferías varias


Esta mañana, al recibir cierto correo electrónico sobre "De qué árbol caíste", empecé a pensar en las maguferías esas de la astrología y la quiromancia, onomancia y demás supercherías acabadas en 'mancia' y mi 'relación' con ellas.

Recordé una estancia en Lisboa. El conductor del autocar, para hacer la gracia, le dijo a una de las gitanas que leen la mano cerca de Estufa Fría, que leyera la mía. Tengo una de las manos más 'rayadas' que he visto nunca (Si cada línea es un accidente, me echan del seguro y no voy a ganar para vendas :-P).
La buena mujer me auguró una relación larga, estable y feliz (había cortado con mi novio dos días antes), que iba a realizar un largo viaje (regresar a Madrid en autocar se me hizo eterno) y no me acuerdo que más tonterías.

Mi otro contacto con los magufos, fue a través de una conocida de mi madre, que era una fanática de la cartomancia. Insistía, cada vez que me veía, (mi imán para los 'locos' que nunca me falla) en que quería hacerme una tirada. Yo le dije que no hacía falta, que yo sabía echar las cartas...Lo que se enfadó cuando le eché una baraja de cartas española por la cabeza. Quizás me puso una 'vela negra', pero dejó de darme el coñazo.

¿Y Nieves, una compañera del instituto, que era una 'colgada' de todo lo esotérico?. (Bueno, del espiritismo se descolgó después de cierta sesión en la que el espíritu, con ciertas ayudas terrenales, se le manifestó).
Esta muchacha, en vez de molestarse en hablar y conocer a la gente por los métodos tradicionales, se dedicaba a hacer un 'informe' sobre la personalidad de cada persona según su carta astral (nos la hizo a toda la clase y ni que decir tiene que repitió curso), su nombre, su horóscopo chino y su horóscopo azteca (que yo ignoraba que existía hasta el momento de conocerla).
Nunca supe que decía el informe sobre mi persona, pero sé que ella se cuidaba mucho de llevarme la contraria (aunque tuviera razón) y tener un encontronazo conmigo.

Y por último, en cierta fiesta de una mayorista, hace muchos años, conocí a un supuesto cazafantasmas (gracias a mi 'imán' otra vez), que era todo un personaje. Me enteré que tengo un aura de energía que atrae a los espíritus hacia mi persona (qué desperdicio el mío, yo vendiendo viajes cuando podría ser otra Tangina Barrons). Otro que se me enfadó cuando le dije que espíritus no sé, pero que a fantasmas de carne y hueso y perturbados varios, como moscas a la miel. ¡Qué gente más susceptible! ¡Y qué poco sentido del humor!

En fin, que después de echar un ojo por la red a ver de qué podía ir ese informe (curiosa que es una), resulta que el estrés que tengo no es por trabajo ni preocupaciones varias. ¿Qué va! Es que como soy tantas cosas y algunas contradictorias entre sí, no sé como no acabo como una regadera.

domingo, 18 de junio de 2006

Banda sonora

Anoche al volver de almorzar en Ávila (fue una sobremesa un poco larga), estaba terriblemente cansada. Así que me propuse un plan tremendamente atractivo: pasear a la perra (eso no es atrayente, pero he estado de Rodríguez y me tocaba), duchita relajante y dormir muchas horas.
Los dos primeros objetivos del plan los conseguí pero cometí el craso error de poner la tele para escuchar algo de música. Y adiós al tercer objetivo...
Ayer se celebró en Madrid el el concierto conmemorativo de los 40 años de la cadena de radio “Los 40 principales” y ahí estaba gran parte de mi propia banda sonora, en mi televisión. Y no pude resistirme a bailar y cantar hasta altas horas de la madrugada, con mi perra ‘ojiplática’ ante mis ‘locuras’.

Cambio de canal y ahí están: “Hombres G” La de veces que habremos cantado mi amiga Mary y yo, de pequeñas, sus canciones a voz en grito por la calle…(Alaska, Mecano o Duncan Dhu, entre otros, también formaban parte de nuestro repertorio)



Con los primeros acordes de “Promesas que no valen nada” yo ya estaba pegando botes en el salón de mi casa, mientras cantaba (¡Qué raro que hoy no haya llovido o qué no me hayan linchado los vecinos!) y abría la caja de Pandora de los recuerdos.

”Al calor del amor en un bar”. Viaje de fin de curso en el instituto. Un bar en la Grand Place en Bruselas. El ‘hermanamiento’ con otros estudiantes de Zaragoza y de San Sebastián, acabó con los ‘tercios’ españoles expulsados del bar. ¡Qué ‘saboríos’ los belgas!



“Sabor de amor" y el verano del 92. Inolvidable. Hasta el momento, ha sido mi último verano de vacaciones, ya que desde entonces curro todos. Esos bares de la calle San Juan y de las Llanas en Burgos, dónde mi tocaya y yo nos hicimos pasar por guiris y estuvimos de vacile todo el verano. Si no llego a tener buena memoria para las caras…nos habrían partido las nuestras en más de una ocasión.

“19 días y 500 noches” de Sabina y una noche en una playa caribeña con algunos de los irreductibles...“Cacho a cacho”, que fue la siguiente canción, y cierta conversación muy esclarecedora con Carlos sobre los “ojos de cuero y la risa del perro” en un bar en Embajadores.



"Insurrección", la ruptura de una amistad y una época un tanto confusa...

Cientos de noches de juerga con el "Chiquilla" de Seguridad Social, "Escuela de calor" de Radio Futura y unas cuantas canciones más de las que se oyeron ayer.



"Déjame" y la dedicatoria a una persona tras otra ruptura, esta vez de pareja.

"Lobo hombre en París" de la Unión sonando de fondo en un viaje a Granada en tren, mientras charlaba toda la noche con una profesora que me enseñó mucho (y no sólo sobre la materia que impartía)
Mi hermana Raquel, con tres o cuatro años, los tacones de mi madre y un abanico, bailando el "Amante bandido" de Bosé.

Y mi momento de bajoncillo, de la mano de Amaral y Antonio Vega.



"Como hablar". La primera vez que escuché esta canción, vinieron a mi mente unos ojos color chocolate que perdí hace tiempo...Estoy segura de que a su propietario le encantaría esta canción.



Y como si supieran en que estaba pensando, la siguiente canción fue "El sitio de mi recreo", una de mis canciones favoritas. Será porque me recuerda al dueño de esos ojos color chocolate.

No están todas, pero anoche, estuvieron muchas. Y aunque algunas cosas duelen, fue bonito recordar.

miércoles, 14 de junio de 2006

Subespecie humana: el gorrón

Anoche estuve en un cóctel presentación de turismo de Extremadura, fantástica y casi desconocida región. Hablaré en otro momento de ella, porque hoy toca otro tema: los gorrones.

Siempre tuve un imán especial con ellos, como me pasa con las 'mosquitas muertas', pero últimamente, parecía que mi 'atractivo' había disminuido. ¡Qué equivocada estaba!

Anoche tuve sobredosis de gorrones. ¿Qué pasa, que la gente no come en su casa?
¿O es que al ser gratis, sacan su afán depredador? Porque salía un camarero con una bandeja, le rodeaban y se lanzaban al ataque, como si fueran a participar en una melée de un partido de rugby.
¿Qué en su ansía le tiraban a uno la bebiba encima? ¡Pues nada de disculpas, que seguro que ese les quería quitar el trozo de jamón...! ¡Habrase visto!
¡Qué insolencia! ¡Pedir las cosas por favor o permiso para coger algo! ¡A ese con los codos, para que aprenda lo que es un gorrón de pura raza!.

Luego está la variedad de gorrón 'como eso que dan es gratis, cargaré y me llevaré varios, aunque no lo quiera para nada y lo tire dentro de cinco minutos'. Basta ver cualquier promoción publicitaria y las colas que se forman...O ferias tipo FITUR (yo dejé de ir hace años a los días abiertos al público para no acabar en prisión por homicidios múltiples), ExpoOcio y similares.

Y que no se me ofenda nadie, ¿pero con la edad el gen 'gorrón' pasa de estado latente a estado activo? Porque hay algunos ancianos qué tela...Y lo 'jodío' del tema, es que si les dices algo, eres una joven maleducada.

Yo pensaba que después de mi época en la universidad, en la que bregué con unos cuantos, estaría curada de espanto, pero es algo que me sigue sacando de mis casillas, porque no lo entiendo...
¿Cómo puede haber gente asi?. Si realmente lo necesitaran...pero es que la mayoría de los gorrones no lo necesitan. Viven del cuento y les gusta vivir así (los grandes gorrones que he conocido tenían más dinero que yo). Y encima, siempre están quejándose por todo. A mí se me caería la cara de vergüenza al comportarme así. Me parece totalmente denigrante.

P.S.: Para los que me conocen, si algún día me comporto así, les autorizo a darme capones hasta que recapacite.

lunes, 12 de junio de 2006

Fin de semana de cine

Este fin de semana ha sido un fin de semana cinematográfico y de reencuentros. Como esos reencuentros son algo que aún estoy digeriendo, prefiero hablar de las películas que he visto. Además, el cine me apasiona.

El viernes tocó V de Vendetta .
El cómic de Alan Moore me gusta bastante (la verdad es que he leído pocos cómics) y los hermanos Wachowski no me gustan. Ellos no son los directores, pero han influido bastante en el aspecto creativo y además, son productores. Antes de ver la película, yo me esperaba algo más en plan Matrix (película normalita, salvo por los efectos especiales), cuya segunda parte me pareció un bodrio infumable (si hasta me dormí en el cine...)
Bien, pues a pesar de mi recelo inicial y mis temores, tengo que reconocer que la película me ha encantado y que en momentos, me ha parecido mejor que el cómic en el que se inspira (los puristas ya pueden ir preparando la hoguera para esta hereje).
Mi principal temor era ver como iban a tratar al personaje de V. La película es una superproducción norteamericana, enfocada al gran público y el protagonista se aleja mucho de la idea de corrección política que impera actualmente así. Porque V no es un héroe, ni siquiera un hombre corriente atrapado por las circunstancias. No. V es un terrorista.
Algunos le llamarían ‘luchador por la libertad’ (eso me suena haberlo oído a mí en la vida real) pero que a un perro le llames gato no cambia su esencia. V no duda en recurrir a la violencia para lograr sus objetivos políticos, pone bombas sin pensar en quien se puede llevar por delante y si tiene que recurrir al terror y a la tortura (como hace con Evey) lo hace sin mayores miramientos.
Otro de mis temores era el tratamiento Matrix que le pudieran dar a la película. Pero al contrario de lo que me esperaba, la película es una película lenta, con escasas peleas (aunque en éstas se nota la influencia Matrix) y con diálogos y escenas que reflejan el espíritu del cómic.
Había más temores, pero todos se diluyeron según avanzaba el metraje de la película.
A pesar de las licencias y cambios (creo que el enfoque del personaje de Evey hace que sea un personaje mucho más interesante y completo que el del cómic), creo que es una gran adaptación, puesto que respeta el espíritu de la obra.

La segunda película que ví ese mismo viernes, fue Uno, dos, tres... del siempre genial Billy Wilder, una divertida visión de la guerra fría.
Recuerdo la primera vez que ví esta película. Yo estaba acostumbrada a ver a Cagney en papeles de gangster y tipo duro (está soberbio en “Al rojo vivo” de Raoul Walsh) y al verle en un papel cómico, me quedé fuera de juego. Pero al final, acabé tirada en el suelo, llorando de la risa, cosa que me sucede siempre que veo esta película (lo de llorar de la risa, no lo de acabar en el suelo, que eso fue un accidente).
Altamente recomendable para aquellos a los que les guste el cine de Wilder y echarse unas buenas carcajadas.

Ya el sábado y acompañada por uno de esos reencuentros, ví El jardinero fiel de Fernando Meirelles. Sabía que Rachel Weisz se había llevado el Óscar por esta película, que estaba ambientada en África y que supuestamente era un thriller con denuncia social. Y sí, tiene elementos de thriller y de denuncia social (a lo que contribuye ese aspecto casi de documental que tienen las escenas de los suburbios de Nairobi), pero por encima de todo eso, es una bellísima (y dramática) historia de amor. Como el personaje de Fiennes, que parece desapasionado y algo pasivo al principio de la película se va involucrando poco a poco por salvar el buen nombre de su esposa y que se va descubriendo, al público y también a sí mismo, como un hombre profundamente enamorado.
Otra película altamente recomendable. Y si sois de los llorones con una película o un libro, haced provisión de kleenex.

Y por último, pero no menos importante, tocó revisionado de dos grandes películas. Una es una de mis películas favoritas: Charada. Siempre me gustó Cary Grant, pero con esta película, acabé de enamorarme de él. Y Audrey Hepburn que está preciosa y tiene un estilo vistiendo...Y los giros de la trama, los elementos humorísticos y el otro gran protagonista: París. ¡Me encanta!
Y la segunda película, fue La solución final. A pesar de ser una película hecha para la televisión, tiene una gran calidad. Trata el tema con seriedad ni falsos sentimentalismos, con visos casi de documental y con un excelente elenco de actores. También altamente recomendable.

viernes, 9 de junio de 2006

Día mundial de los océanos

Ya sé que el día mundial de los océanos fue ayer, pero blogger tenía el día tonto y no me dejaba hacer nada.
Yo no soy muy partidaria de los días estos que se han sacado de la manga para celebrar cosas, ya que algunos me parecen auténticas chorradas. Pero en este caso, me gusta y me parece extraño que no le dieran el bombo que se merece. Quizás porque como hoy empezaba el mundial de fútbol, era eso más importante...
Pocas cosas me relajan o me aportan tanta serenidad como contemplar el mar o disfrutar de unas brazadas entre las olas y nos estamos cargando ese patrimonio maravilloso. Espero que este día, sirva para que nos concienciemos y paremos un poco el carro de nuestra codicia y permitamos que nuestros descendientes puedan disfrutar también de ese legado maravilloso.



















miércoles, 7 de junio de 2006

Sueño

Cuando me desperté, hace algo más de dos horas, me levanté a por agua y pasé frente a la habitación de mis padres.

La puerta estaba abierta y allí estaban los dos, durmiendo cuan angelitos, abrazados el uno al otro. Me quedé unos instantes en el quicio de la puerta, observando sus sueños. La respiración suave de mi madre como contrapunto a los ronquidos de mi padre, la forma en que se acoplaban sus cuerpos y la serenidad de sus rostros. Sonreí, cerré la puerta y tras esta intrusión, regresé a mi habitación.

Me siento una intrusa cuando observo a los que quiero dormidos, pero es algo no puedo evitar.

Se relajan sus facciones. Las arrugas de preocupación en sus rostros se atenúan e incluso alguno sonríe mientras disfruta del merecido descanso. Algunos adoptan una postura y se quedan ahí, inmóviles como cadáveres hasta que renacen por la mañana. Otros, pasan un buen rato batallando hasta que encuentran su lugar. Su respiración se va relajando poco a poco y la cadencia rítmica, logra que poco a poco vaya relajándome yo también. Observo y me pregunto sobre que estarán soñando y si son felices mientras lo hacen. ¿Estaré yo en sus sueños?

Y en la complicidad que da la noche, como para pedir perdón por mi intrusión, una caricia o un beso leve antes de retirarme yo también a los brazos de Morfeo.

martes, 6 de junio de 2006

Sexy

Al leer este artículo de Turulato y sus comentarios, también me ha dado por pensar a mí (¡qué poco original!). Yo tengo claro que no soy sexy, así que pensé en lo que encuentro atractivo y sexy en un hombre.

Lo más importante, una mirada que me cuente cosas. En la que pueda estar perdida durante horas y que al mismo tiempo, sepa que he llegado a mi Ítaca particular.

...Que podamos compartir silencios que nos digan mil cosas.

...Que me transmita seguridad, pero que sea capaz de mostrar también su fragilidad y me deje que le proteja.

...Que me enseñe, pero que no me adoctrine. Me gustan los hombres cultos que llevan su cultura como una segunda piel.

...Que me provoque para intentar mejorar como persona.

...Que tenga sentido del humor y le guste reírse. Y que no se tome demasiado en serio a sí mismo, pero que no sea un payaso.

...Que sea consecuente con sus opiniones y capaz de luchar por sus sueños.

...Que no intente rescatarme y me valore como a un igual con la que se complementa.

...Que le guste cuidarse pero que no sea un esclavo del culto al cuerpo (no me hace falta que tenga la 'tableta de chocolate' que eso no es cómodo para apoyar la cabeza).

...Unas manos fuertes y bien cuidadas.

...Que entienda que el dinero es algo que ayuda a facilitarle la vida a los que quieres, pero que no sea su principal objetivo.

...Que no juzgue y que cuando lo haga, sea capaz de rectificar y pedir perdón aunque tenga que tragarse su orgullo.

...Que sea generoso y permita que le quiera y le ayude.

...Que deje que me beba sus lágrimas, para que ya no le pesen tanto en su maleta.

...Que se 'funda' conmigo, pero que mantengamos ambos nuestra independencia.

...Que sea una persona 'de palabra', pero que no haga promesas que no es capaz de cumplir o a la ligera.

Y alguna cosa más que me dejo en el tintero...

No sé si pediré mucho o no, pero he conocido a varios hombres así.

6-6-6


- Hola guapo, dime
- Tenemos que hablar, Silvia.
- Claro, ¿de qué?
- He hablado con Paco y me ha contado la conversación de ayer. Dice que no vas a pedirle disculpas a Gema y...
- Perdona que te interrumpa, pero si has llamado para convencerme de que pida disculpas, no te molestes. No voy a hacerlo y no me váis a hacer comulgar con ruedas de molino.
- Pero Silvia, Paco dice que te pasaste tres pueblos con Gema...
- Paco no estaba presente en la discusión entre Gema y yo y tiene la versión que le ha contado su novia. Como mi versión ni se molestó en preguntármela, entiendo que no le interesa. Y veo que no es el único...
- No es eso, pero ella ayer estaba llorando cuando contaba las puyas que le habías soltado sin motivo.
- (Tono de sorpresa) No voy a negar que estaba muy cabreada y que le dije cosas que le pudieron hacer daño, pero ¿sin motivo? Claro...yo me levanto por las mañanas y digo: 'Venga, hoy me toca putear a Fulanito que no tengo nada mejor que hacer'.
- No mujer, no es eso, pero tienes un pronto...
- ¡Un 'pronto'!. Claro, sale por generación espontánea y sin motivos...¡Qué bellísima persona que soy! Lo estás arreglando, ¿eh?
- Anda, cuéntame tu versión.
- ¿Para qué?
- Pues...
- Mira, no sigas, es una pérdida de tiempo. Ya habéis hecho un juicio y dictado sentencia.
- Que no, Silvia...
- ¿Has hablado con Paco y le has instado a qué me pida disculpas? Seguramente no...Me han condenado las lágrimas de Gema. Si es que no aprendo, voy a tener que ir a un curso de 'mosquita muerta'.
- Tampoco lo pones fácil con tu cabezonería y no queriendo contar tu versión.
- ¡A buenas horas...! Ha pasado una semana desde el incidente y sólo Cris se ha acercado a preguntarme mi versión y como estaba yo. Lo 'gracioso' del tema, es que a todos se os llena la boca diciendo lo imbécil que es Gema. Uff, esto ya lo he vivido y no tengo necesidad de volver a hacerlo...
- Coñe, Silvia, pues cede un poquito...
- NO. Y no insistas más en el tema...porque al final, va a salir el 'pronto' a pasear.
- Eres una cabezota.
- Sí y mala persona además. De hecho, si hablas con Manu, te dirá que soy lo peor de lo peor, algo así como el Anticristo. Lo de la fecha de hoy era para despistar, que el verdadero Anticristo nació hace casi 31 años en Madrid.
- Joder, no te pongas en ese plan...
- 'Ná', si no pasa nada. Prefiero tomármelo a coña. ¿Querías algo más? Es que tengo unas cuántas maldades que planear mientras como...
- Silvia...Venga, nos vemos en persona esta tarde y seguimos la conversación, ¿vale?
- ¡Uy!, esta tarde me pilla fatal. Es que con la celebración de mi supuesto nacimiento...
(Silencio al otro lado de la línea)
- Estos mortales, ¡qué poco sentido del humor! Si quieres nos vemos esta tarde, pero esta conversación está finiquitada. ¿Nos vemos a las ocho y media en el bar de Alberto? Venga, pago yo las cañas...que es mi cumple.
- Silvia, cuando te pones en este plan dan ganas de estrangularte.
- Gracias, cariño, yo también te quiero. ¿Entonces a las ocho y media?...

Elena, como ves, lo mío con las mosquitas muertas es una especie de maldición. Me siguen donde quiera que voy...

lunes, 5 de junio de 2006

Lunes

Me encantan las semanas que empiezan con un lunes horrendo. Extraño, ¿verdad? Es que últimamente coincide que cuando empiezo con un lunes nefasto, acabo teniendo una semana estupenda. Hoy ha sido horrible con lo que, si se cumple, el fin de semana será genial.

Primero, me desperté sobresaltada con la sensación de que me había dormido y llegaba tarde a trabajar. Me levante escopetada de la cama y corrí a prepararme mientras soltaba reniegos. Cuando ya estaba preparada para salir por la puerta, me dió por mirar el reloj, cosa que no habia hecho hasta ese momento (porque como todo el mundo sabe, una averigua la hora por inspiración divina...). No sólo no me había dormido, sino que me había levantado una hora antes de mi hora. ¡Genial!

Como ya estaba preparada y no era plan de volverse a la cama, me fui a desayunar al bar. ¡Error!.
Primero, un cliente plasta que me lo encuentro en todos los lados y que no entiende que tengo vida fuera de la oficina. Porque a pesar de que sólo faltaba un cartel que indicara "No molestar" (estaba ajena al resto del universo, escuchando música en en el mp3 y leyendo tan feliz un libro), se me ha acercado y ha empezado a acosarme con preguntas sobre ofertas, vuelos y demás. Sólo he necesitado decirle cuatro veces que se pasara por la oficina si quería algo, para que me dejara en paz. Paz que ha durado poco tiempo...

¿Por qué, aunque el bar esté vacío, tenemos la tendencia a sentarnos cerca de la única mesa ocupada? ¿Nos sentimos solos y nos gusta el contacto humano? Es que yo era la única cliente en ese momento y ha tenido que ir a sentarse justo a mi lado una directiva de la asociación de vecinos, a la que no trago (es algo mutuo) y con la que he tenido varios enfrentamientos. "¡Ya está! Otra que quiere fastidiarme el desayuno...".
Se ha puesto a hablar de no sé que historias (estaba con la música y no la escuché) y cuando por cortesía me quité los auriculares, resulta que lo que estaba haciendo era poniéndome a parir. Criticaba el libro que que estaba leyendo, que según ella, era otra "soflama fascista de las que tanto te gustan" (el libro en cuestión es "Una historia de la guerra civil que no va a gustar a nadie" de Juan Eslava Galán).
¡Shit on yourself, little parrot! pensé para mí mientras estoy segura que se me quedaba la cara igual que a los muñecos manga, con los ojos fuera de las órbitas. Da igual lo que lea o haga, porque esta mujer me ha colgado el sambenito de facha y así hasta que me muera. Concepto el de fascista que tiene un tanto confundido, porque todo empezó al tener yo la osadía de cuestionarla en público y expresar mi opinión... ¿Discutir o no discutir? Bah.. pasando, que el libroera más interesante y se me enfriaba el café.

¿Alguien más que quiera tocarme las narices ya desde por la mañana? me pregunté mientras iba hacia el trabajo. Y para que preguntarás, Silvia, si sabes la respuesta...

Al abrir la puerta de la oficina para entrar, me tocó correr para desactivar la alarma (golpe con la esquina de la mesa en una pierna) y llegar a coger el teléfono que sonaba insistentemente. Con las prisas por cogerlo antes de que colgaran, no ví el identificador de llamadas y no pude prepararme adecuadamente. ¡Él!. Mientras escuchaba su verborrea incesante, levanté la vista y miré el reloj que tengo colgado de la pared. Faltaban quince minutos para que entrara oficialmente a trabajar y ya quería echar el cierre e irme a casita.

El resto de la mañana transcurrió sin mayores contratiempos y cuando estaba a punto de irme a casa a echarme la siesta (iba a pasar de comer), ¡ZAS! viene un amigo y con rostro serio dice "Tenemos que hablar".
¡JA! Me conozco esos 'tenemos que hablar'... Realmente significan "yo voy a hablar, mientras tú te comes la fílipica porque has hecho algo".
Y la verdad es que sí, hice algo. Algo de lo que no me arrepiento en absoluto (sólo me arrepiento de no haberlo hecho antes) y que volvería a hacer. Él venga a insistir en que me disculpara (incluso recurriendo al chantaje emocional) y yo sin 'apearme de la burra', hasta que se ha ido cabreado...y encima me tocó pagar en el bar.

Tras el aperitivo tan 'agradable' me fui a casa. Me lié a hacer unas cosas que tenía pendientes y al final, se me echó el tiempo encima y ni comer ni dormir siesta ni 'ná de ná'. Así que, vuelta al curre a 'disfrutar' de una deliciosa tarde de lunes. ¡VIVA! Más clientes, más jaleo, más papeleo...y un par de horas extras regalo de la rubia, que hoy se sentía generosa.

Pero he sobrevivido a este lunes (que no será el primero ni el último así) y sé que no fallaré en mis predicciones y voy a tener una semana genial.
Y para confirmarlo, recibí hace rato un SMS de un amigo, a quien no veo desde hace mucho, diciendo que viene a Madrid el fin de semana y que tenemos una cena pendiente.

jueves, 1 de junio de 2006

Perfume

Estaba concentrada en mi trabajo, preparando un presupuesto para un cliente. La mirada fija sobre el papel que tenía sobre la mesa, ajena a mi entorno mientras repasaba las cuentas una y otra vez.
¿Por que había menos luz procedente de la puerta abierta? Mmm, visita. Y antes de que pudiera alzar la vista para ver quien era, ese olor tan exquisito. He respirado hondo, intentando inundar mis fosas nasales con la mezcla de aromas. Cítricos, lavanda y madera en un cóctel perfecto que me vuelve loca. Creo que incluso me sonrojé un poquito al alzar la vista y confirmar que mi visitante era un hombre, con un gusto estupendo para los perfumes.
Durante toda la conversación, me he deleitado oliendo las distintas notas que su perfume dejaba en el aire.

Y es que confieso que siento debilidad por los perfumes...Para muchas personas a las que conozco, el perfume es un elemento de aseo más y les da igual, usando el que les han regalado o el que tienen más a mano, sin importarles si va con ellos o no. Pero para mí, no.
El perfume es algo muy personal (yo no suelo regalar perfumes si no conozco bien a la persona objeto del regalo), que suele ir con mi personalidad y que varía según el estado anímico que tenga. Por eso tengo perfumes muy variados que empleo según me sienta ese día.

Ya he confesado en alguna ocasión, que me gusta oler a la gente. A veces es desagradable, porque hay algunos que ignoran como emplear el jabón, pero la mayoría de las veces, es genial. Me gusta deleitarme y buscar tras las notas del perfume, la impronta que deja cada uno, el olor de su piel en una alquimia perfecta con los aromas que componen el perfume. Quizás por eso no me gustan las personas que se echan el perfume por litros, porque camuflan demasiado su olor.

Y el olor, en nuestros primeros meses de vida, es lo que nos ayuda a reconocer a las personas que nos rodean. Quizás es algo demasiado primario y un tanto raro, pero me sigo fiando de mi sentido del olfato cuando trato con alguien.

Noticias matutinas

No sé si lo sabrán ustedes, pero se ha muerto Rocío Jurado. Y es raro que no lo sepan, porque sale en todos los canales (bueno, menos en la 2, que estaban los Lunnis).

Al encender la televisión para enterarme mientras desayunaba, de lo que pasa en este país y en este mundo en el que vivo, lo único de interés era la muerte de la chipionera. Y es que es algo que suscita una honda preocupación social, según uno de esos presentadores. No sé a ustedes, pero a mí lo que me preocupa son cosas más importante como la inmigración, los trabajos basura o el encontrar una vivienda digna sin tener que vender mi alma al diablo.

¿Y las caras de esos presentadores? Si parecía que se les había muerto la madre. Y sí, no es una noticia para dar con una sonrisa en la cara (básicamente, por respeto a la familia) pero poner esa cara...¡qué hipócritas que somos! "Nuevo atentado suicida en Bagdad..." Vale, no se están descojonando cuando dan noticias de ese estilo, pero no muestran ni la mitad de desamparo y tristeza que mostraban esta mañana. Quizás porque se han acostumbrado a dar esa clase de noticias o quizás, porque como pasa allí lejos, anda y que les den, que son sólo muertos de hambre y no "la más grande".

Continué haciendo 'zapping' a ver si hablaban del debate sobre el estado de la nación o que estuviera ZP explicándome porque coño (perdón por el taco, pero es que cuando me cabreó, me sale la vena más chabacana) va a hablar con Batasuna y de qué, pero ahí seguían a vueltas con la muerte de la cantante. ¡Inocente de mí! por pensar que iban a hablar de temas importantes.

Pero yo no desespero y tras jugar con el mando a distancia (ya me veía yo viendo los Lunnis. La canción ya me la sé y se la canto a mis sobrinas), me encontré por fin con la vicepresidenta (¿ZP dónde estás que nunca sales?), que desde su púlpito en la primera de TVE hablababa sobre el tema de Batasuna. Una de las perlas que han salido de su boquita ha sido que las negociaciones son lo que quiere la sociedad española.
Y otra vez que me siento excluida, porque si no quiero negociaciones, ¿no formo parte de esas sociedad?. ¿Y a qué sociedad pertenezco? Es que entre eso y tanto estatuto, estoy confundida...

Así que yo atenta, como cuando iba al cole. A ver si en esa entrevista me sacaban de mi confusión, pero hubo un cambio de tercio sin previo aviso (deberían avisarlos con corneta como en los toros) y pasamos del tema de ETA a la inmigración.

Usted que ha estado recientemente en África, Canarias y Bruselas y que por tanto conoce en profundidad el problema de la inmigración..." dijo la presentadora. Y a mí casi se me cae el cepillo de dientes de la alegría.

¡¡Soy una experta en algo!!. Porque yo he visitado África varias veces (vale, solo Marruecos y Túnez), estuve en Canarias recientemente (además de que me engendraron allí) y conozco Bruselas. Y algo que no tiene De la Vega, vivo en un barrio en el que más del 40% de la población es inmigrante...¿a qué espera el Gobierno para contratarme? Mire 'usté', señor ZP, que se pierde a una joya. Y soy diesel y gasto poco.

Camino del trabajo, iba pensando en lo que había ingerido junto al café (en las noticias, no en la tostada) y me he jurado a mí misma (en estoy soy pelín perjura) que no iba a volver a ver noticias mientras desayunaba, que se me revoluciona el 'alien'.

Si hacemos expertos a quien tiene un conocimiento tangencial de un tema y dejamos a los verdaderos expertos de lado; si persistimos en encumbrar la mediocridad y rechazar la excelencia, ¿hacia donde vamos como sociedad? Yo creo que nos vamos a hacer puñetas, pero espero equivocarme...Aunque claro, como no parezco ser de esta sociedad, quizás me libre (lástima que sienta que pertenezco a ella)