Divagando
Hace muchos años, un amigo me decía que era como una amazona e intimidaba. Algo que me han dicho más veces a lo largo de mi existencia. El miércoles le comentaba a un amigo que, sin conocerme, puedo parecer una persona muy firme, cuando lo que sucede es que soy demasiado vulnerable y me protejo. Hoy, que doy la sensación de "dar tralla".
Hubo un tiempo en que pensé que estaba relacionado con mi apariencia física. Siempre fui grandona, pero sé que no tiene que ver con eso, que además ahora he menguado.
Sé que la responsable de esa imagen soy yo aunque no pretenda darla. Sí, en parte es una medida de protección, aunque también es que tengo ciertos principios demasiado arraigados y no estoy dispuesta a comulgar con ruedas de molino cuando se trata de asuntos que los afecten.
Y aunque no debería y sé que es coherente actuar como actúo (la mayoría de las veces), no me gusta el resultado que se percibe. Nada. Y me entristece. Porque nunca he buscado intimidar o ser prepotente, sino que me dejen tranquila y no me hieran. Y porque además, como dije hoy, se consigue más con acogimiento y Amor que no causando "miedo".
No sé muy bien como cambiar esa percepción. Quizás esta semana, cuando quede con él a comer, me entere que hace que pase a ser "una borde a la que estuve a punto de mandar a hacer puñetas" a una tía entrañable y "besable". Y así, hablando con unos y otros, pueda cambiar eso que no me acaba de convencer...