jueves, 31 de agosto de 2006

Amores literarios

A raíz de los comentarios del artículo "Fin de semana de cine" sobre lo "enamorada" que estoy de Alatriste empecé a discutir con una amiga de esos personajes de libros de los que nos hemos enamorado (si hablo de los de cine, estamos aquí hasta el día del juicio final).

Mi primer amor literario fue a la temprana edad de cuatro años y fue Bryant de Dos años de vacaciones , de Julio Verne. Ese náufrago: inteligente, audaz, educado, responsable, buena persona...yo quería un novio así de mayor. Y algo así tuve: un náufrago...pero ahí acababa todo parecido. Creo que tenía que haber precisado más lo que quería...

Según avanzaba en edad y en lecturas, llegaron más: Miguel Strogoff (Qué envidia me daba Nadia!), Marco, de Quo Vadis; el doctor Rieux de La Peste; Ulises y Héctor de la Ilíada, Magneto de los cómics de X-Men (es uno de mis malotes favoritos), Cyrano de Bergerac, Antonio de El mercader de Venecia", Aureliano Buendía de Cien años de soledad ...

Pero por encima de todos, siempre estarán mis tres 'chicos'. Sí, seguro que encuentro alguno más, ya que me gusta mucho leer, pero estos...Si llevo años pidiéndome un chico de carne y hueso como cualquiera de ellos para Reyes. Será que no soy suficientemente buena porque no me hacen caso.
El primero, Athos de Los tres mosqueteros, con ese pasado que despierta en mí las ganas de demostrarle que no todas somos tan malas. Después, Alatriste, que me recuerda en muchas cosas a Athos, pero mucho más misterioso lo que le hace más atractivo si cabe.
Y por último, pero no menos importante, Faramir, de El señor de los Anillos.

martes, 29 de agosto de 2006

United 93


Me gusta la historia y amén de fechas, batallas y demás hechos históricos, lo que realmente me gusta es saber como vivía la gente corriente y que hacían en esos días claves que cambiaron el rumbo de la historia. Cuando era más joven, pregunté a mis mayores sobre lo que estaban haciendo en alguno de esos días cruciales, como pudieron ser el levantamiento del 18 de julio del 36, el atentado de Carrero Blanco, la muerte de Franco o el 23-F. Yo recuerdo perfectamente que estaba haciendo en días cruciales de nuestra historia reciente, como pueden ser el 11-M o el 11-S. Y todos esos recuerdos y sensaciones de ese último día regresaron de golpe al ver la película United 93

El 'United 93' fue el único de los vuelos secuestrados que no logró su objetivo y se estrelló en un campo de Pennsylvannia. Algunos dicen que fue derribado por aviones militares, otros que una bomba portada por los secuestradores estalló en vuelo y otros dicen que los pasajeros, conscientes a través de las conversaciones con sus familiares de lo que había sucedido en el World Trade Center, se enfrentaron a los secuestradores para intentar recuperar el control del avión. En esa última premisa, la versión apoyada por el gobierno estadounidense, es en la que se basa Paul Greengrass para realizar su película. No sé si alguna vez se sabrá la verdad, yo espero que sí, pero si se confirma que esta es la versión correcta, esta película será un digno homenaje.

La verdad es que iba un poco recelosa a ver esta película. Me llamaba mucho la atención, pero por otro lado, me temía una sensiblería, efectista y llena de superhéroes (aunque sin mallas de colorines) y una oda a lo buenos que son los Estados Unidos. Y me llevé una gratísima sorpresa. Deja de lado cualquier posicionamiento político para mostrarnos la historia de unas personas atrapadas por las circunstancias.

Es una película sobria. Con actores desconocidos y personas reales (el jefe de operaciones de la FAA es quién vivió el 11-S) para que la historia no se vea eclipsada por grandes estrellas de Hollywood, sin alardes visuales ni efectos especiales y una banda sonora que acompaña pero sin estridencias, todo con un aire documental muy de mi agrado. Cuenta en tiempo real (poco más de 90 minutos) lo que suponen que sucedió desde que los pasajeros embarcaron hasta que el avión se estrelló. Intercala las escenas en el interior del avión con escenas de las torres de control, del puesto de control militar y de la central de la FAA.

Greengrass logra mantener la tensión a pesar de que conocemos el desenlace. Desde el minuto dos, empecé a notar un nudo en el estómago y una sensación de angustia. Sensación que iba en aumento según avanzaba el metraje y empatizaba con lo que sentían los controladores o los militares. Por no hablar de los pasajeros, que hicieron que se me saltaran las lágrimas en más de una ocasión y no sólo de tristeza. Al verles reaccionar así, venciendo su propio miedo para intentar evitar otra tragedia, no pude dejar de sentir esperanza en el ser humano. Si alguna vez me veo en una de esas (que espero que no), me gustaría ser capaz de reaccionar así.

La gran mayoría de nosotros no pasaremos a los libros de historia ni haremos grandes hazañas. Viviremos toda nuestra vida conscientes (algunos ni eso) de que nuestra trascendencia será algo efímero, sólo a través de nuestros descendientes o de aquellos que nos han querido. Si el tiempo da la razón a Greengrass y la postura que defiende, esta película será la puerta a la trascendencia de esas personas normales que empujados por las circunstancias y sin quererlo se convirtieron en héroes.

lunes, 28 de agosto de 2006

Fin de semana de cine

Este fin de semana volví a estar de 'Rodríguez' y como últimamente ando muy cansada, decidí quedarme tranquilamente en casa. Y como mi amigo Lito se encontraba en la misma situación que yo, le invité a mi casa el sábado para una sesión de cine y cenita en plan tranquilo.

El primero de los títulos escogidos fue "The Blues Brothers" (Granujas a todo ritmo).
Vale, no es un peliculón, pero cómo nos reímos con las andanzas de Jake y Elwood. Con sus trajes negros, el sombrero y las gafas (look que salvo por el sombrero han copiado Tarantino en sus Reservoir Dogs o los chicos de "Caiga quien caiga"). Y esa moda ochentera total...Y las persecuciones de los coches (yo las veo un poco de coña y para persecuciones en plan serio, las que se marca Robert de Niro en Ronin)
Lo mejor: su banda sonora.
Lito y yo queremos hacernos algún día un recorrido de Chicago a Nueva Orléans y acabar en el Mardi Grass. Así que nos lo pasamos genial con la película. El gran Cab Calloway, Aretha Franklin, Ray Charles, John Lee Hooker, James Brown y los propios Blues Brothers.
Aquí os dejo dos momentos de la película: la actuación de Ray Charles (modelitos ochenteros de los bailarines) y la actuación de Cab Calloway. Si alguno ha visto Cotton Club (un peliculón y una banda sonoras altamente recomendables) uno de los personajes, el director de orquesta del frac blanco, es Cab Calloway (interpretado por Larry Marshall)





Después de ver la primera parte y quedarnos con el gusanillo de la música, nos pusimos la segunda, Blues Brothers 2000.
Es infinitamente inferior a la primera parte en cuánto a película, pero la música...Así que pasamos de la historia y nos fuimos directamente a los números musicales (gracias al DVD y la búsqueda rápida por capítulos): Wilson Pickett, Eddie Floyd y ese sólo de guitarra de Johny Lang, Aretha Franklin, Blues Traveler, el gospel de James Brown y Sam Moore, Erykah Badu y los geniales e inigualables Louisina Gator Boys, que cuenta entre sus filas con el GRAN B.B. King, Eric Clapton, Dr. John, Paul Shaffer, Koko Taylor o Isaac Hayes entre otros.
Si tengo que elegir un número musical lo tengo claro, el mejor es "How Blue can you get?" de los Louisiana Gator Boys. Yo habría pagado por estar ahí, de figurante. Os lo dejo aquí, junto al 6345789 con el sólo de guitarra de Johnny Lang.





Después de reirnos, bailar y abusar un poco (bastante) del vino, empezamos a hacer zapping buscando en la tele algo divertido que ver.
Y la verdad es que divertido no era en absoluto, pero nos hizo darnos cuenta de lo raros que son los japoneses. O sea, que no puede salir Britney Spears desnuda y embarazada en un cartel (parece que finalmente lo han autorizado), no se pueden mostrar los genitales en el cine erótico y van y hacen dibujos animados donde las violaciones a mujeres son de lo más normal. Que a los tres minutos de ver esa mierda, yo no sé si tenía más ganas de vomitar o de irme a la embajada de Japón y cantarles las cuarenta.
Aunque claro, si hacen eso, es que hay un mercado...¡qué mal está el mundo! ¿Cómo puede resultar excitante ver como violan (aunque sea un dibujo animado) a alguien?

En fin, que asustados ante esa barbaridad, volvimos al zapping y como no había nada interesante, nos pusimos uno de nuestros episodios favoritos de Expediente X (ambos somos seguidores de la serie): Triangle. Y entre las horas que eran, el cansancio acumulado de toda la semana (habíamos trabajado también por la mañana) y el alcohol, nos quedamos medio adormilados en el sofá hasta que finalmente nos fuimos a dormir.

A la mañana siguiente, Lito me devolvió la cortesía y nos fuimos a su casa a comer. ¡Qué tío más torpe cocinando! Como no aprenda va a pasar más hambre cuando se independice...Después de comer, decidimos marcarnos un cine, aunque esta vez algo más serio: United 93, película que merece un artículo aparte.

Ha sido un buen fin de semana, en plan tranquilo con el amigo Lito. Habrá que repetirlo.

martes, 22 de agosto de 2006

Algunos poemas

La verdad es que desde que regresé de esos tres días libres de Mollina apenas he tenido tiempo para dedicarlo a otra cosa que no sea el trabajo, así que tengo esto un tanto abandonado. Y sí, tengo varias cosas en mente, pero necesito tiempo para pensar antes de escribir.

Hoy estuve buscando unos papeles que me hacen falta para matricularme en la UNED en las viejas carpetas del instituto dónde guardo mi vida académica.
He de decir que siempre fui un poco 'rara'. Mientras mis compañeras tenían adornadas sus carpetas con fotos de macizorros y de cantantes de moda, yo la tenía adornada con fotos de los cuadros que me gustaban, ciudades que quería conocer o carteles de películas de cine. En el interior, en vez de las típicas rimas tipo "Dime con quién andas y si está bueno me lo mandas" yo tenía poemas que siempre me gustaron. Así que hoy, al coger una de esas carpetas, estuve releyendo esos poemas y decidí que quería poner alguno más en la bitácora (ya puse dos de mis favoritos aquí y aquí

Romance del prisionero
Que por mayo era, por mayo,
cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor,
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados
van a servir al amor;
sino yo, triste, cuitado,
que vivo en esta prisión;
que ni sé cuándo es de día
ni cuándo las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba al albor.
Matómela un ballestero;
déle Dios mal galardón.


Canción del pirata - José de Espronceda
Con diez cañones por banda,
viento en popa a toda vela,
no corta el mar, sino vuela,
un velero bergantín;
bajel pirata que llaman
por su bravura el Temido
en todo el mar conocido
del uno al otro confín.
La luna en el mar riela,
en la lona gime el viento
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;
y ve el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa,
Y allá a su frente Estambul:
-Navega, velero mío,
sin temor
que ni enemigo navío,
ni tormenta, ni bonanza
tu rumbo a torcer alcanza,
ni a sujetar tu valor.
Veinte presas
hemos hecho
a despecho
del inglés
y han rendido
sus pendones
cien naciones
a mis pies.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi Dios la libertad;
mi ley, la fuerza y el viento;
mi única patria, la mar.
Allá muevan feroz guerra
ciegos reyes
por un palmo más de tierra,
que yo tengo aquí por mío
cuanto abarca el mar bravío
a quien nadie impuso leyes.
Y no hay playa
sea cualquiera,
ni bandera
de esplendor,
que no sienta
mi derecho
y dé pecho
a mi valor
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi Dios la libertad;
mi ley, la fuerza y el viento;
mi única patria, la mar.
A la voz de ¡barco viene!,
es de ver
cómo vira y se previene
a todo trapo a escapar:
que yo soy el rey del mar
y mi furia es de temer.
En las presas
yo divido
lo cogido
por igual:
sólo quiero
por riqueza
la belleza
sin rival.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi Dios la libertad;
mi ley, la fuerza y el viento;
mi única patria, la mar.
¡Sentenciado estoy a muerte!
Yo me río:
no me abandone la suerte,
y al mismo que me condena
colgaré de alguna antena
quizá en su propio navío.
Y si caigo,
¿qué es la vida?
Por perdida
ya la di
cuando el yugo
del esclavo
como un bravo sacudí.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi Dios la libertad;
mi ley, la fuerza y el viento;
mi única patria, la mar.
Son mi música mejor
aquilones,
el estrépito y temblor
de los cables sacudidos
del negro mar los bramidos
y el rugir de mis cañones.
Y del trueno
al son violento,
y del viento,
al rebramar,
yo me duermo
sosegado,
arrullado
por el mar.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi Dios la libertad;
mi ley, la fuerza y el viento;
mi única patria, la mar.


Canción del jinete - Federico García Lorca
Córdoba.
Lejana y sola.
Jaca negra, luna grande,
y aceitunas en mi alforja.
Aunque sepa los caminos
yo nunca llegaré a Córdoba.
Por el llano, por el viento,
jaca negra, luna roja.
La muerte me está mirando
desde las torres de Córdoba.
¡Ay qué camino tan largo!
¡Ay mi jaca valerosa!
¡Ay, que la muerte me espera,
antes de llegar a Córdoba!
Córdoba.
Lejana y sola.

La destrucción - Charles Baudelaire (traducción de Ulisses Petit)
A mis costados, sin cesar, se agita el Demonio;
flota alrededor mío como un aire impalpable;
lo aspiro y siento que abrasa mis pulmones
y los llena de un deseo eterno y culpable.
A veces toma, conoce mi gran amor por el Arte,
la forma de la más seductora de las mujeres
y, bajo especioso pretexto de aburrimiento,
acostumbra mis labios a filtros infames.
Me conduce así lejos de la mirada de Dios,
jadeante y rendido de fatiga, en medio
de las llanuras del Hastío, profundas y desiertas,
y lanza a mis ojos llenos de confusión
¡vestidos manchados, heridas abiertas
y el parto sangriento de la Destrucción!

Ayer te besé en los labios - Pedro Salinas

Ayer te besé en los labios.
Te besé en los labios. Densos,
rojos. Fue un beso tan corto
que duró más que un relámpago,
que un milagro, más.

El Tiempo
después de dártelo
no lo quise para nada
ya, para nada
lo había querido antes.
Se empezó, se acabó en él.

Hoy estoy besando un beso;
estoy solo con mis labios.
Los pongo
no en tu boca, no, ya no
-¿adónde se me ha escapado?-
Los pongo
en el beso que te di
ayer, en las bocas juntas
del beso que se besaron.
Y dura este beso más
que el silencio, que la luz.
Porque ya no es una carne
ni una boca lo que beso,
que se escapa, que me huye.
No.
Te estoy besando más lejos.

jueves, 10 de agosto de 2006

Cansada

Tengo un cliente que es un fanático de los Rolling Stones, tanto que les sigue a todos los conciertos que puede. Y claro, me pidió las entradas y los hoteles para los conciertos en España: Madrid (finalmente suspendido porque Keith Richards se cayó de un cocotero), Valladolid y El Ejido.

El principal problema lo tuve a la hora de conseguir entradas para Almería, pues al poco de salir a la venta, se agotaron. Así que empecé a buscar en la reventa y una de las 'ofertas' que encontré fue la que reproduzco seguidamente.

Entradas Campo A, Zona Provocador (justo al lado del escenario).

Una entrada 350 €
Tres entradas 900 €

Forma de pago, por trasferencia bancaria o contrareembolso. Las entradas se envían certificadas y urgente (24 horas).

En caso de cancelación de concierto, se devuelve el coste de la entrada (88 €).
El concierto es muy difícil que se cancele, de todas formas, el 16 de
Julio de 2006 comienzan la Gira, puedes esperar hasta la fecha, y si te siguen interesando y siguen disponibles, pues puedes comprarlas.


Cuando recibí el correo electrónico, me quedé pasmada con los beneficios de la reventa. En este caso, si las hubiera comprado, el beneficio del vendedor hubiera sido de 636 euros, sin pagar impuestos de ningún tipo (eso suponiendo que fueran originales y no falsificaciones). Y entre ese correo y una conversación con una imbécil, me entró una mala leche...

A mí me 'crujen' a impuestos, pólizas de caución y demás; pago todos los meses religiosamente mi recibo de Autónomos (que es una de las cosas que más me fastidian) y llega cualquier oportunista, que hace todo ilegal, sin ningún tipo de control ni complicaciones y gana más dinero que yo sin ningún riesgo.
Y si le cogen, no le hacen prácticamente nada (como en el caso del intrusismo en mi sector) y aún encima, si lían alguna, a mí me meten en el mismo saco que esa gentuza.

Estoy harta de tanto mamoneo, de tener que aguantar la sonrisa y la mirada de superioridad de los que viven del cuento, de que se valore más el éxito fácil y a los sinvergüenzas que el trabajo y la honradez, de la irresponsabilidad y sobre todo, de que esto me afecte tanto. Creo que necesito más vacaciones...