viernes, 31 de diciembre de 2004

Feliz año

Antes de salir de viaje, no quería olvidarme de desearos un feliz y próspero año a todos los que me leéis. Que vuestros sueños se hagan realidad
Besos y cuidado con las uvas ;)
Silvia

jueves, 30 de diciembre de 2004

La grieta

No podría decir el momento exacto en que todo comenzó.
Quizás fue un malentendido, una locura momentánea por parte de ambos o una opinión distinta sobre un tema banal. El paso del tiempo y el irnos conociendo… parece que las diferencias han podido más que las similitudes. Quizás ambos queríamos creer que teníamos delante a otra persona y se ha desvanecido la ilusión.
No ha habido grandes peleas entre nosotros, pero ya nada es igual. Ambos intentamos comportarnos como antes, pero cada vez hay más silencios entre nosotros. Esa grieta se ensancha cada día más, mientras contemplamos inmóviles como nos alejamos.
A veces pienso que me hubiera gustado ser lo que creías que era…pero lo siento, sólo soy yo.

miércoles, 29 de diciembre de 2004

Catástrofe

Me gusta el mar. Quizás el vivir en una ciudad de interior y el recuerdo de la primera vez que lo ví, han hecho que para mí sea algo mágico que siempre me relaja y me reconforta.
Pero esa magia se ha transformado en una furia destructiva que ha dejado más de 55.000 muertos y de 30.000 desaparecidos. Paredes de agua provocadas por el terremoto de Sumatra (el más intenso de los últimos 40 años) asolaron las costas de Sri Lanka, la India, Malasia, Maldivas, Tailandia y Bangladesh. Sus efectos se notaron incluso en Kenya y se registró su influencia en mareógrafos de Escocia.
En Sri Lanka (uno de los países más afectados) cientos de personas murieron cuando una ola impactó contra un tren (irónicamente el tren se llamaba "Reina del Mar"); en el norte de Indonesia (el país por ahora más afectado), más de 1.000 personas murieron en un campo deportivo cuando una ola de la altura de un edificio de tres pisos lo barrió, en Tailandia, en la zona turística de Khao Lak los hoteles comenzaron a escupir los cadáveres abotargados de turistas europeos que huían de los rigores del invierno y así infinidad de noticias más.
Lo peor, según la OMS, esta por llegar. Hay miedo a epidemias a causa de la escasez de agua potable y de los cuerpos en descomposición.
Aviones de ayuda humanitaria van llegando a las zonas afectadas para intentar paliar el dolor de sus habitantes...¿pero cómo consolar a una madre que ha perdido a su hijo? La sola idea de perder a una de mis sobrinas hace que una fuerte angustia me oprima el pecho y comience a llorar, así que me imagino el terrible dolor de esa pobre mujer.
Hace muchos años, cuando estudiaba en el instituto, un profesor en prácticas nos habló de la idea de Gaia y de que acabaría vengándose por las tropelías que cometemos con este planeta. Cada vez que veo una catástroife como esta, no puedo evitar acordarme de sus palabras...

lunes, 27 de diciembre de 2004

Blanca Navidad

Os escribo estas líneas gracias a la gentileza de la Casa de la Juventud de mi barrio en Burgos (San Pedro y San Felices).
Estoy atrapada en Burgos a causa de la nieve y no puedo regresar a Madrid. Hay más de medio metro de nieve (ya veréis las fotos del coche)y se está empezando a formar hielo, con lo que conducir es una empresa harto peligrosa.
La última nevada como esta que recuerdo fue hace más de veinte años y como entonces,me lo pasé pipa jugando en la nieve. A mi sobrina Ainhoa parece darle un poco de miedo, pero se reía mucho cuando mi padre y yo nos lanzábamos bolas de nieve. Incluso hicimos un muñeco y se lanzó conmigo en trineo (vale, tengo casi 30 años, pero para estas cosas soy yo muy niña)
Así que aquí estoy, trabajando en la distancia (y sufriendo por esa mesa llena de asuntos pendientes que tengo en Madrid) y esperando a que limpien un poco las carreteras para poder regresar. Ahora os dejo, que hay que ir a casa a comer...pero antes, me toca la revancha con mi padre.
Sed felices y tener cuidado con las carreteras.

jueves, 23 de diciembre de 2004

Feliz Navidad

En la víspera de Nochebuena, sólo desearos a todos unas felices navidades (a aquellos que no les guste, que al menos, lo pasen bien en las vacaciones) con vuestros seres queridos.
Tened cuidado con el turrón y los polvorones, que luego los excesos pasan factura.
Besos para todos

lunes, 20 de diciembre de 2004

Buenas noticias

No he tenido tiempo de ponerlo antes (mucho curre), pero ¡¡¡YA HA NACIDO MI SOBRINA AROA!!!
El sábado por la mañana vino al mundo esa preciosidad. Midió sólo 47 centímetros (igual que su hermana Ainhoa) y pesó 3 kilos 125 gramos. Como su hermana y tías, nació con mucho pelo (a mí me lo cortaron con menos de 14 días).
El parto fue fácil y tanto mi hermana como la niña, se encuentran estupendamente. Mi sobrina Ainhoa, su hermana, parece que no ha tenido mucha pelusa y en el hospital, quería besar y abrazar al bebé. Como sólo tiene 15 meses, la metía unos vaivenes a la pobre Aroa.
La verdad es que para mí, ese día, el 18, no me traía buenos recuerdos (el día que empecé a salir con mi ex con el que he acabado como el rosario de la Aurora), pero a partir de ahora, será distinto. Es el día de una de mis niñas lo que le hace uno de los mejores de calendario

jueves, 16 de diciembre de 2004

Me siento rara

Hoy tuve un "encontronazo" con alguien muy cercano a mí, a quien quiero muchísimo.
Esa persona es un encanto, pero es terriblemente irresponsable. Da igual los años que hace que nos conocemos, no ha cambiado ni un ápice, porque siempre ha tenido personas que le han sacado las castañas del fuego. Y entre esas personas me incluyo.
Esta mañana le presté 250 euros porque "no he cobrado todo el sueldo y tengo que hacer frente a unos pagos". Y yo, que soy un poco imbécil, se lo dí. Antes de dárselo, estuve tentada a no hacerlo para que escarmentara.
El escarmiento ha tenido que esperar a la noche. Me acaba de llamar al móvil para pedirme 600 euros (se debe de pensar que los fabrico), que le hacían falta porque si no, se metía en problemas. Y después de intercambiar llamadas y sms, al final, le dije que no había más dinero y que afrontara los problemas.
A pesar de saber que estoy haciendo lo correcto (a ver si así aprende), no puedo evitar sentirme rara. Miro expectante por si vuelve a sonar el móvil...quizás para darle una segunda oportunidad.
Han pasado unos minutos desde que escribí el último párrafo y el móvil si sonó. Y vuelta el tono suplicante y al chantaje emocional para que le preste el dinero, pero no sirvió de nada.
Y ahora, sigo sintiéndome rara, mezclando el alivio con el abatimiento. Pero esta vez, tengo que mantenerme firme.

miércoles, 15 de diciembre de 2004

Un vicio

Yo he tenido muchos vicios a lo largo de los años. Algunos, como el fumar, ya los abandoné, pero otros siguen ahí. Y uno es la lectura: desde que tengo 4 años (mi madre empezó a enseñarme a leer a los 3), soy una adicta.
De mis primero recuerdos relacionados con esta adicción, está mi, hasta ahora, única estancia en un hospital y como el libro "Dos años de vacaciones" de Verne que me regalaron fue un alivio para sobrellevar tan amargo trance (tenía 5 años escasos y desde entonces los hospitales me dan muy mal rollo).
Durante mi infancia, hubo lecturas de lo más variadas, algunas entrañables: las aventuras de "Los 5", una edición del Quijote que había para niños que me encantaba, las novelas de Salgari y Verne (de pequeña estaba enamorada de Miguel Strogoff), el Fabiola del Cardenal Wiseman (que hizo que me apasionara por la antigua Roma), la Biblia Juvenil que me regalaron para mi primera comunión (me apasionaba la historia de Sansón), "Los Tres Mosqueteros" (con esa Milady de Winter que es una de mis "malas" favoritas), mi primera lectura de "El Señor de los Anillos" y lecturas menos serias como Mortadelo y Filemón o Astérix y Obélix (por los cómics americanos, me está dando ahora). Recuerdo que mi madre me regañaba (porque trasnochaba leyendo y luego costaba levantarme para ir al colegio) y me obligaba a irme a la cama, pero yo me escondía una linterna para leer bajo la manta. Y a la mañana siguiente, con mis amigos y mis hermanas, jugaba a vivir las aventuras de esos libros. A Paula (el ser con la expresión más dulce que he conocido nunca), le gustaba especialmente cuando jugábamos con mis clicks de Playmóbil y los Ping y Pong, a ser los náufragos de "Dos años de vacaciones" y cuando murió, no volví a recrear esa historia.
Según iba creciendo, devoraba todo lo que caía en mis manos. Aproveché que mi abuela se compró una colección de textos clásicos para leer, siendo apenas una adolescente, la Ilíada y la Odisea de Homero, la Eneida de Virgilio, el Otello de Shakespeare, la Divina Commedia de Dante (su Infierno, me provocó pesadillas durante días), el Crimen y Castigo de Dostoievski, el Quijote (esta vez en versión íntegra)...e infinidad de títulos más que me dejo en el tintero (cuando acabé con esa colección, seguí por la de Premios Nobel, más todo lo que caía en mis manos). Cada una de esas lecturas, era un mundo nuevo que se abría ante mí y la biblioteca, el edén que me permitía acceder a ellos.
En el instituto, una de las clases que con más cariño recuerdo, es la de Ética de 3º. Nuestro profesor (se rumoreaba que era nieto de Azorín) era un hombre cultísimo y nos iba guiando con algunas lecturas. Cada trimestre leíamos y comentábamos un libro (y más lecturas para completar los trabajos): el "Edipo Rey" de Sófocles en el primer trimestre (lo maltratado que está el pobre Edipo por Freud), el "Cándido" de Voltaire en el segundo (si alguno no lo leyó, se lo recomiendo encarecidamente) y por último, uno de mis libros favoritos "El extranjero" de Camus en el tercero.
Recientemente y gracias a las "Crónicas Marcianas" de Ray Bradbury (un excelente libro que nada tiene que ver con el programa de Sardá), he descubierto la ciencia ficción y ahora, Asimov, Heinlein y Clark comparten mi mesilla con libros sobre el Temple (otro de mis vicios) y la Divina Commedia de Dante (que me estoy releyendo después de haberme acabado el libro, "El club Dante" de Matthew Pearl).
Continúo leyendo con la misma pasión que antaño y espero no perderla nunca. Ahora hay que pasar el testigo a mi sobrina Ainhoa, pero tendré que esperar (sólo tiene quince meses):).


martes, 14 de diciembre de 2004

Fantasmas

Ayer hablaba con una buena amiga de esos fantasmas de nuestro pasado, que de vez en cuando reaparecen para amargarnos la existencia. Y yo, me vanagloriaba de que iba eliminando algunos poquito a poco y de que estaba limpiando el armario de esqueletos.
Pero los hados se han burlado de mí y hoy reapareció uno de esos fantasmas, listo para darme un par de capones para que agachara la cabeza. La sonrisa que tenía a primera hora de la mañana, se tornó en un apretar los dientes (lo que ha aumentado mi dolor de muelas) para que no se me saltaran las lágrimas en público.
Y después de estar el resto de la mañana dándole vueltas al asunto (que eso se me da de un bien...), sólo el bueno de Mozart ha logrado animarme un poco (y es que el Catálogo de Leporello, me trae muy buenos recuerdos).
Ahora todo vuelve a estar en calma e incluso, me siento mejor conmigo misma. Hace no mucho tiempo, habría estado durante días fastidiada, dándole vueltas al asunto y autoinculpándome sólo para no reconocer que esa persona es así y que por mucho que lo desee, no va a cambiar.
Y claro que me habría gustado que las cosas fueran distintas...pero bueno, quizás en otra vida...

sábado, 11 de diciembre de 2004

Música

Los Reyes pasaron antes por mi casa y me regalaron un reproductor de Mp3 Zen Touch de Creative (para suplir al Mini I-pod que me robaron en Barajas) y estoy cargándolo de canciones.
La música para mí es muy importante y podría enlazar una canción con cada momento importante de mi vida (me pasa lo mismo que con los olores)
Mi gusto musical es de lo más variado y más que un artista o album en concreto (bueno, de Tracy Chapman, Alicia Keys o Anastacia me gusta prácticamente todo), prefiero canciones sueltas. Lo mismo escucho el "Aria de Leporello" de Mozart que el "What I am" de Eminem, pasando por el "Pena, penita, pena" de Lola Flores, el "Crazy" de Aerosmith, el "Don't be cruel" de Elvis o el "Bemba Colorá" de Celia Cruz...lo importante es que me transmitan algo o que formen parte de esa banda sonora que mencionaba antes (como alguna canción en plan petardeo que me recuerda a algunos de mis veranos en Burgos).
Mientras escribo, suena el "One" de U2 y los recuerdos de uno de mis primeros amores inundan mi cerebro.

El Retorno del Rey - Versión extendida

Es mía...mi tesssorooo...ella vino a mí (bueno, más bien fui yo al Media Market a por ella)...mi tessoorooo.
Acabo de ver la versión extendida de El Retorno del Rey y decir que Peter Jackson se ha vuelto a superar con la ampliación de esta tercera parte.
Altamente recomendable para los fans del libro y de la saga. Ah, por cierto, tanto el disco 1 como el 2, tienen huevos de pascua. Ya os contaré si los discos de los extras también tienen.

viernes, 10 de diciembre de 2004

Aeropuertos

El otro día, Akin comentaba que le gustaban las estaciones. Y sí, a mi me gusta ver el movimiento que hay en ellas, pero nada comparable al movimiento de un aeropuerto como Barajas.
Recuerdo que cuando era una niña mi padre, aprovechando que tenía que ir por algún asunto de trabajo, me llevaba a Barajas muchos domingos. Me encantaba (y me sigue gustando) sentarme en la cafetería y ver como despegaban esas enormes máquinas.
Ahora más que los aviones, me gusta ver a la gente que transita por el aeropuerto e imaginarme cuál puede ser su historia y cómo han llegado hasta allí: esa pareja que se despide emocionada, el ejecutivo que lee el periódico con aspecto cansado, esos niños que corretean por la terminal, aburridos por la espera, un grupo de chicos jóvenes que corren para no perder su avión...
Lo mejor de todo son las caras de los niños la primera vez que van a montar en avión. Se les ilumina la cara cuando ven los aviones en las pistas y van abriendo más los ojos cuanto más se acerca el momento del embarque. Y no sólo de los niños... A mi lado en la terminal, se sentó un matrimonio mayor, de unos 70 años. Estaban algo nerviosos, pues nunca antes habían tenido oportunidad de viajar en avión y sus ojos reflejaban esa emoción que había visto en los ojos de un niño, Carlos, momentos antes.
Y pensando en estas cosas, recuerdo con cariño la última película de Spielberg, "La terminal" y en lo entretenido que tiene que ser la terminal de un aeropuerto como el JFK de Nueva York.


Accidentes

Quizás el tema pueda parecer morboso, pero al pensar en los aeropuertos, recordé un accidente aéreo que presencié con 7 años.
Estábamos de vacaciones en la Costa del Sol con unos vecinos y nos íbamos a ver las cuevas de Nerja, cuando nos vimos en medio de un atasco. Una media hora antes o así (no lo recuerdo con exactitud) se había estrellado un avión de pasajeros de la compañía Spantax que se dirigía a Nueva York.
Bajamos del coche para ver el espectáculo dantesco (en mi casa tiene que haber aún fotografías del accidente que hizo Pedro, mi vecino). Desde la carretera, se veían los restos del avión y a los servicios médicos atendiendo a los heridos en las mismas pistas. Y se veía como iban retirando cadáveres y los cubrían con mantas. Y me recuerdo a mí misma, preguntando a mi madre si esos señores tenían frío y el por que les dejaban sólos y que si podía ir con ellos a hacerles compañía. Siempre enlazaré ese recuerdo con unos versos de Bécquer "Dios mío, que solos se quedan los muertos".
En estos momentos están aflorando otros recuerdos de accidentes o catástrofes que he presenciado.
Recuerdo el verano del 88 en Portugal, el mismo verano en que ardió el barrio lisboeta de Chiado (que lágrimas me caían cuando veía las imágenes del incendio y es que desde los 8 años, estoy enamorada de esa ciudad). Una mañana, un chico de unos veinte años se saltó un ceda al paso y un autobus se llevó su coche por delante. Mi padre se quitó la camisa (el chico tenía herido el brazo por los cristales rotos y sangraba abundantemente) y se llevó al chaval al hospital en nuestro coche.
También recuerdo un accidente camino de Valencia en el que me liaron para bajar (porque comenté que había hecho cursillos de socorrismo en la Cruz Roja) y estuve un mes con pesadillas (el coche estaba casi partido por la mitad y no hubo supervivientes).
Este año y aunque no lo presencié, sufrí las consecuencias de la negligencia de un anciano al volante. Mi madre estuvo muy grave, al borde de la muerte porque el hombre decidió parar su coche (aún no sabemos el motivo) en medio de la M-40 y sin luces a las 10 de la noche. Afortunadamente, se recuperó y la tengo por aquí dando guerra.
Me ha quedado un post algo tétrico y me he planteado el borrarlo, pero bueno, esto también forma parte de mis "idas de olla"

jueves, 9 de diciembre de 2004

Puente - 2ª parte

Regresé esta madrugada en autobus a Madrid (que tenía sauna incorporada...Dios qué calor!) después de pasar un estupendo puente en compañía de buenos amigos, Akin, Blagdaros y UnaNada (sus blogs son altamente recomendables).
El primer día lo pasé en Santiago y un inoportuno dolor de muelas me dejó un poco fuera de juego, pero bueno, por la tarde pude estar con los amigos.
Al día siguiente, emprendimos camino a nuestra casa rural. La casa estaba en Lires y no era una casa rural (sino en el rural), pero no estaba mal. La casa era sencilla (también nos salió bien de precio) y los propietarios eran muy amables. Pasamos un poco de frío el primer día hasta que se caldeó...pero bueno, tapaditos con las mantas se pasó enseguida.
Estos días nos hemos dedicado a comer (no hagáis caso a quien dice que cebo a la gente, son falacias y maledicencias sobre mi persona), pasear y hacer turismo (enamorada me quedé de las vistas desde el faro de Finisterre, ya veréis fotos) y jugar a rol (probé el Redención que no lo conocía). También hubo algunas pachanguitas de baloncesto (evos hacía que no jugaba) y dardos en el garaje.
La verdad es que para mí, urbanita de pro, fue una experiencia inolvidable, sobre todo por la compañía.

Otro poema

Últimamente, recuerdo muy a menudo mis poemas favoritos. Aquí va otro. Disfrutadlo.

El viaje definitivo, de Juan Ramón Jiménez

Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando;
y se quedará mi huerto con su verde árbol,
y con su pozo blanco.

Todas las tardes el cielo será azul y plácido;
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.

Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincon de aquel mi huerto florido y encalado,
mi espiritu errará, nostalgico.

Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido...
Y se quedarán los pájaros cantando.

sábado, 4 de diciembre de 2004

Puente

Estoy ya desde ayer por la mañana en Santiago de Compostela, dispuesta a disfrutar de este largo puente con los amigos Akin, Blagdaros y Unanada (los enlaces a sus blogs están en el lado izquierdo).
Sorprenderá verme escribiendo a las 8 de la mañana, pero el alien que desde hace tantos años vive en mi estómago, no me dejó dormir demasiado esta noche.
Al despertar, puse las noticias para ver qué tal iba el mundo (todas las mañanas despierto con la ilusión de que las cosas vayan un poco mejor, pero se queda en simple ilusión).
Abrimos boca con la situación en España:
Los atentados de ETA en Madrid que, afortunadamente no han tenido víctimas y escasos daños materiales, han mostrado nuevamente la calaña de esta banda de criminales. Después, el juicio contra los responsables de Ekin por presunta colaboración con banda armada (los bastardos de las bombas en las gasolineras) y fraude a la Hacienda pública y el infatigable Arzallus en todos los frentes dónde se ataque a sus amiguitos asesinos.
EL PP recupera la alcaldía de León con la ayuda de dos tránsfugas. Nunca he entendido el tema de los tránsfugas, como se les permite seguir en su cargo. Yo voto a una lista de un partido y si un/a señor/a decide cambiar de partido, pues que le quiten su cargo y lo ocupe la persona que iba detrás de él en esa lista.
Pasamos al mundo y dan ganas de coger los kleenex y hartarse a llorar:
Dos nuevos atentados en Bagdad se cobran la vida de 25 personas y el Pentágono autoriza el envío de más efectivos a Irak (pobres chicos, carne de matadero...)
La situación en Filipinas es extrema. Después del devastador paso de la tormenta tropical Winnie (ha dejado más de 900 víctimas entre muertos y desaparecidos), llega un nuevo tifón que dificulta las operaciones de rescate.
Algo bueno, en Ucrania el tribunal supremo ha autorizado a la repetición de la segunda vuelta de las elecciones por considerar que ha habido una manipulación de los resultados. A ver si esto calma la crispación de las últimas semanas y mi amiga Gala puede respirar más tranquila (tiene a casi toda su familia allí)
Y la noticia positiva de este breve resumen de la actualidad, la victoria de España en la Copa Davis a la que solo le falta un partido para hacerse con la ensaladera de plata (ví trocitos del partido de Nadal contra Roddick y el mallorquín estuvo impresionante)
A los que me leáis, feliz puente y nos vemos a mi regreso.
Sed felices

Un poema

Este es uno de mis poemas favoritos desde que lo leí por primera vez hará ya más de quince años. Disfrutadlo tanto como yo.

Los contadores de estrellas, de Dámaso Alonso.

Yo estoy cansado.
Miro
esta ciudad
-una ciudad cualquiera-
donde ha veinte años vivo.

Todo está igual.
Un niño
inútilmente cuenta las estrellas
en el balcón vecino.

Yo me pongo también...
Pero él va más deprisa: no consigo
alcanzarle:
Una, dos, tres, cuatro,
cinco...

No consigo
alcanzarle: Una, dos...
tres...
cuatro...
cinco...


jueves, 2 de diciembre de 2004

El extranjero

"Hoy ha muerto mamá. O quizás ayer. No sé. Recibí un telegrama del asilo".
Así es como empieza El extranjero, una de las obras fundamentales del filósofo y escritor francés, Albert Camus.
No sé muy bien como llegó ese libro a mis manos. Tendría unos 14 años cuando lo leí por primera vez y me quedé impactada con esa frase. "Como puede ser tan insensible este Meursault, le importa un bledo la muerte de su madre, que egoísta" pensaba mientras leía el primer capítulo. Pero según avanzaba en la lectura, mi concepción de Meursault iba cambiando y el rechazo inicial que sentí por el personaje se tornó en una mezcla de simpatía y compasión. Quizás nunca sintió el afecto de esa madre y había asumido esa pérdida mucho tiempo atrás, poniendo barreras para no sentir dolor, subordinando los sentimientos a la razón.
A veces, me he sentido como Meursault, una extranjera en mi propia vida, más espectadora que parte activa, alejándome de todo y todos. Sé que si dejo que persista esa sensación, cada vez costará más derribar esas barreras autoimpuestas y que en el camino, puedo hacer daño a las personas que me quieren...
Si Meursault hubiera tenido personas así, que le hicieran sentirse como en casa...


Otoño

Faltan solo un par de semanas para que el otoño llegue a su fin y decaiga poco a poco su esplendor.
Acabo de regresar de tomar un café y daba gusto pasear por mi barrio. Las hojas amarillas alfombraban el suelo de la plaza y algunas bailaban mecidas por el viento, el olor a tierra mojada por la lluvia que acababa de cesar...
Un niño, que no tendría ni dos años, intentaba coger inútilmente una de esas hojas bailarinas, gritando y riéndose hasta que ha descubierto una nueva diversión: un charco. Se ha puesto a dar saltos, salpicando agua por todos lados, mientras su madre, ocupada charlando con una vecina, le regañaba sin demasiado ahínco. Y cuando me he acercado a él, de regreso a mi oficina, ganas me han dado de unirme a él en sus juegos al ver esa sonrisa que tenía de oreja a oreja.
Ahora comienza a llover de nuevo y da gusto mirar la calle. Parece que la lluvia va limpiando poco a poco la contaminación y dando un nuevo brillo a las cosas.

Algunos cambios en el blog

Como se puede ver, hice algunos cambios en el blog (tampoco muy espectaculares, que estoy aprendiendo *^_^*). Además de los colores, añadí un termómetro de la zona dónde estoy, Madrid y algunos nuevos links.
En el apartado de blogs, las nuevas incorporaciones son el blog de Chiz (La conjura de los necios), dónde se habla sobre todo de política; Cruzando el río Estigia, un dónde se habla de todo un poco (y cuyo dueño, dibuja de muerte); el blog de JSV que promete por lo que leí hasta ahora y el blog de Haiduc, cuyas reflexiones y recuerdos me conmueven profundamente.
He añadido también el enlace a Tierra de Héroes, una web centrada en el mundo del cómic (y en cuyo foro me han ayudado con mi nueva afición, recomendándome algunas series que leer).
Le voy cogiendo el gusto a esto del blog (aunque no me ha dado tan fuerte como a otras personas que conozco, pero todo se andará)

miércoles, 1 de diciembre de 2004

Día Internacional de la Lucha contra el SIDA

Hoy, 1 de diciembre, es el día Internacional de la Lucha contra el SIDA, esa terrible enfermedad que acaba con la vida de millones de personas al año y que aún no tiene una cura.
Leí en el periódico la semana pasada, que España e Italia son los países de la Unión Europea con más casos de SIDA, principalmente portadores y que muchos de esos portadores ignoraban que lo eran. La Organización Mundial de la Salud ha indicado en mil ocasiones cuales son las prácticas de riesgo y las medidas que se pueden tomar, entre ellas el uso del preservativo.
Leo con preocupación estas palabras (Si queréis leer la noticia de donde lo he sacado, podéis hacerlo aquí
El portavoz y secretario general de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino, dijo que «no es cierto» que el uso del condón equivalga a sexo seguro, al tiempo que abogó por la responsabilidad y la fidelidad conyugal como mejores estrategias para evitar el contagio. «El sexo con preservativo no es seguro, es menos inseguro», apostilló.
Me parece de una irresponsabilidad enorme las últimas palabras de este hombre. La iglesia católica aboga por la abstinencia y la fidelidad, pero eso no salva del SIDA (por favor, sean realistas). El preservativo es uno de los medios más fiables para evitar enfermedades de transmisión sexual, incluso con los fallos que pueda tener.
Me gustaría que esta enfermedad tuviera una cura, pero tendré que esperar unos años.
Por lo que tengo entendido, el número de casos mortales en este país ha descendido gracias al uso de los medicamento antiretrovirales, convirtiendo la enfermedad de mortal a crónica hasta que se encuentre una cura. En África no tienen tanta "suerte". Sin el apoyo de los países desarrollados y sus industrias farmacéuticas, esos medicamentos sólo llegarán a una ínfima parte de los enfermos de ese continente...