martes, 18 de enero de 2005

La Voz

El año pasado conocí en una boda al que podría haber sido el hombre de mis sueños: guapo, con unos increíbles ojos azules en los que te podías perder, de sonrisa encantadora, simpático, cortés, de conversación interesante y al que como a mí, le gustaba entre otras cosas, Sinatra, el buen vino, cocinar, bailar...Lástima que estuviera casado con la mujer de sus sueños, una chica igual de encantadora que él.
Hoy me acordé de ellos al escuchar el "My way" (una de las canciones de esa banda sonora que mencionaba en otro post) cantado por Sinatra.
La calidad artística del Sinatra cantante es indiscutible (a mí como actor no me parece gran cosa). Su voz es inolvidable, llena de matices y con una dicción que roza la perfeccción. Cada vez que la escucho, me relajo, siento como si me acariciaran, me exhalta, me emociono...cada vez una sensación distinta, pero nunca la indiferencia.
Su vida privada es de lo más variopinta: relaciones con la mafia y el clan Kennedy (se dice que actuaba de intermediario entre ambos), su fuerte carácter (que parece ser aumentaba como consecuencia de la ingesta de alcohol y cocaína), sus relaciones amorosas (entre otras, con Lana Turner, Lauren Bacall, Judy Garland o la más importante, la que protagonizó con el "animal más bello del mundo", Ava Gardner), su relación con Marilyn Monroe (cuando murió, estaba escuchando un disco de La Voz), sus fiestas con sus inseparables colegas del "Rat Pack"...todo esto despertó emociones encontradas acerca de su persona...pero siempre vivió a su manera.

"And now, the end is near;
And so I face the final curtain.
My friend, I’ll say it clear,
I’ll state my case, of which I’m certain.
I’ve lived a life that’s full.
I’ve traveled each and ev’ry highway;
And more, much more than this,
I did it my way".

lunes, 17 de enero de 2005

Una leve intoxicación etílica

Hoy estuve comiendo con alguien que no me cae bien (pero al que tengo que soportar por motivos laborales), pero un cúmulo de circunstancias adversas me llevaron a ello.

*Ring, ring*
- Inturismo viajes, buenos días. Le atiende Silvia, ¿en qué puedo ayudarle?
- Hola Silvita (qué poco me gusta que me llamen así), te llamé el otro día, pero me dijeron que estabas en el dentista.
- Llevo unos días muy líada con lo del IVA, pero cómo no era urgente, se me pasó llamarte. Ahora me pillas a punto de irme otra vez.
- Ya sé, me comentaron que tenías dentista otra vez. Pobrecita (falso tono de lástima que odio más que el que me llame Silvita), pero no te preocupes que para hacértelo más llevadero, te invito a comer y te doy el sobre que tenías que recoger después en mi oficina.
- No es necesario, hombre. Seguro que tienes otros compromisos.
- No te preocupes guapa, nos vemos a las 2 en la salida del metro de Bilbao que da a la calle Fuencarral. Un beso. Hasta luego.
- Hasta luego (mierda, no!!)
*click*

En el metro iba pensando en la "estupenda" comida que me esperaba y al salir del metro, ahí estaba él (creo que le gusto, pero no sé como quitármelo de encima sin ser demasiado seca o borde).
- Hola guapa - los dos besos en la mejilla de rigor - ¿vamos a comer al Gino's? Sé que te gusta la comida italiana...
Yo sonrío y finjo estar interesada en lo que me está contando mientras caminamos, pero interiormente, me estoy cagando en la madre que lo parió y en quien me mandaría a mí contestar al teléfono.
- Señores, y para beber, ¿qué desean? - la amable camarera nos sonríe después de anotar nuestro menú.
- Para mí, lambrusco rosado bien frío - "¿me hará el alcohol llevarlo mejor?" pienso.
- Lo que diga mi amiga, aunque yo tomaría un vino con más cuerpo, aunque te acompañaré (el amigo se cree Custodio López Zamarra, pero no entiende nada de vinos).

Y sí, me ha acompañado. Ha ensuciado la copa con una ínfima cantidad de vino y después, se ha decantado por la cerveza. Así que tenía la botella para mí solita.
Uff, y que mal. En el transcurso de la comida, me contaba no sé que historias (desconecté y me puse en stand by) y yo bebía vino (que entra muy bien). Hasta que ha pasado lo que tenía que pasar: me pillé el punto.
Mientras escuchaba de fondo su parloteo incesante, yo sentía como se me iban subiendo las burbujas a la cabeza y me provocaban unas ganas terribles de reír.
Y yo, conteniéndome la risa, fingiendo que me interesaba lo que me contaba (para mí que al ver el brillo de mis ojos, se ha emocionado y ha seguido a lo suyo) hasta que mi mirada se ha encontrado con la mirada del chico de la mesa de enfrente, que parecía estar en mi misma situació (aunque no parecía bebido). Y sólo ha bastado una sonrisa (seguramente dedicada a su comensal), para que no pudiera contenerme la risa más.
Mi interlocutor ha comenzado a reírse, como si gracias a mi risa, hubiera descubierto que realmente era gracioso (eso, o para seguirme el juego). Casi con lágrimas en los ojos, ha llegado la hora del café y las copas (y ya que estaba con el punto, ¿qué mas daba un poco de lemoncello?)
Así estaba yo. Comiendo con alguien que no me cae bien, a punto de ir al dentista y con una intoxicación etílica que impedía que controlara mi risa.
Mientras él tomaba su segundo café, me levanté para ir al baño. Y cuando llegué, ya no pude controlar más y estallé en carcajadas como hacía tiempo que no hacía. Contemplaba mi imagen en el espejo, recordaba a la persona que me esperaba en la mesa y volvía a reír sin parar. Cuando por fin me controlé, me lavé los dientes y volví a la mesa.
Y en que hora...porque no sé como (sí lo sé, se me escapó que tenía dentista la semana que viene), he vuelto a quedar con él para comer...Qué malo es el alcohol!


lunes, 10 de enero de 2005

Sorpresa

Esta tarde, mientras estaba sentada en el sillón del dentista, recibí una llamada que obviamente no pude contestar. Cuando he cogido el móvil casi se me cae de las manos de la sorpresa. ¿Él? Pero si hace casi dos años que no hablamos, desde que discutimos y le dije que no confiaba en él y que no podía considerarle un amigo…
Mientras marcaba su número empecé a preguntarme porque me llamaría ahora: habría pasado algo a algún amigo común (como mi ex) y él me daba la noticia, quería hacer un viaje y era una consulta personal, quería arreglar las cosas (yo quiero aclarar las cosas y pedir disculpas, pero realmente no sé como empezar)…
Y cuando esperaba oír su voz al otro lado de la línea, ¡comunicaba! Hemos estado intercambiándonos llamadas perdidas casi media hora (cuando él no comunicaba, yo estaba con la boca abierta y el dentista hurgando en ella) hasta que por fin hemos podido hablar.
Quería felicitarme el año, en respuesta al sms que yo le mandé (pensé que esa sería una forma de dar un primer paso) y hemos estado hablando de nuestra vida casi una hora, como si no hubiera pasado nada. En esa hora, no he sido capaz de decirle un “lo siento” (cosa que había planeado mil veces si volvía a hablar con él), quizás porque no me pareció el momento oportuno que tanto he esperado… será mejor que deje de esperar y le escriba un mensaje contándole todo lo que le quería contar y disculpándome por haber sido tan imbécil.

domingo, 9 de enero de 2005

The Rocky Horror Picture Show

Image Hosted by ImageShack.us Hace años y casi por casualidad, ví esta película y los Reyes han tenido a bien regalármela (y no saben lo que han hecho, porque cada dos por tres tengo puestos los números musicales).
Para quien no conozca esta película, es un musical estrenado en 1975. Aunque en un principio no tuvo buenas críticas ni buena acogida por el público, poco a poco (y gracias a las sesiones de medianoche y a unos fans más persistentes que los trekkies) se ha convertido en un filme de culto, con proyecciones ininterrumpidas donde los espectadores, se disfrazan como los protagonistas, cantan y repiten los diálogos por completo…A mí me gusta desde la primera vez que la ví y las pocas veces que la he podido ver en televisión (no se proyecta muy a menudo), he acabado bailando alguno de sus números musicales. Una compañera del instituto, cuando la vió, acabó escandalizada (era un poco cerrada de mente) y aún más, cuando la reconocí que el personaje de Frank N. Furter me parecía bastante atractivo (no en el aspecto físico, aunque hay que reconocer que no le quedan mal las medias de rejilla).
La historia es un homenaje a las películas de ciencia ficción y de terror de los años 50, pero con un toque de humor. Y a la vez, es un alegato por la libertad sexual, siendo el doctor Frank N. Furter su máximo exponente. Pero vayamos por partes, como diría Jack el destripador.
La película es una adaptación de la obra del mismo título, creada por Richard O’Brien (que interpreta a Riff Raff) y que durante años, se representó en Londres y Nueva York con éxito. El director es Jim Sharman, que fue el responsable de las primeras representaciones en Londres de la obra.
Un narrador (Charles Gray) que tanto recuerda al Criswell de las películas de Ed Wood, nos cuenta la historia de Brad Majors (Barry Bostwick) y Janet Weiss (Susan Sarandon),

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una típica pareja de jóvenes norteamericanos. Se acaban de prometer en matrimonio y emprenden un viaje para dar la feliz noticia al profesor Scout (Jonathan Adams) que hizo que se conocieran. Pero un desafortunado pinchazo, les lleva hasta un castillo perdido en medio de la nada. Allí vive el Doctor Frank N. Furter (Tim Curry), junto a sus sirvientes, Riff Raff (Richard O’Brien, autor de las canciones) y Magenta (Patricia Quinn) y la excéntrica Columbia (Nell Campbell).
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Esa noche, el doctor mostrará su última creación, Rocky (Peter Hinwood).
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Si leemos esta sinopsis, puede parecer la típica película de terror, pero nos encontramos con algo muy distinto (para empezar es un musical)
El personaje principal, el doctor Frank N. Furter, se nos aparece por primera vez sobre unos buenos tacones, con ropa interior negra y medias de rejilla y cantando el emblemático “Sweet Transvestite” (Dulce Travesti).
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Puede parecer el típico científico loco, pero su locura es la satisfacción de sus deseos y de su ansía de libertad personal (y sexual, ya que trata el tema de la bisexualidad sin ningún tipo de prejuicio).
El personaje de Brad, que se aparece en un principio como un macho salvadoncellas, acaba descubriendo, gracias a la intervención del bueno del doctor Furter, su homosexualidad latente.
Y la inocente y virginal Janet, acaba dando rienda suelta a su sexualidad reprimida, momento representado por otro genial número musical “Touch, touch, touch me, I wanna be dirty” (Quiero ser sucia).
El resto de personajes son también sorprendentes (divertidísimo la aparición final de Riff Raff con ese look tan “futurista)
Hablemos ahora de los números musicales, muestra del rock de los años 70..
La primera canción es la de los títulos de inicio, “Science fiction, double feature” interpretada por Richard O’Brien (los labios son los de Patricia Quinn). La letra habla de esas películas de serie B de los años 40-50 que pretende homenajear.
El primer número musical propiamente dicho es la petición de mano de Janet, con la canción “Dammit Janet”
Al llegar a la mansión de Furter, la joven pareja representa el segundo número musical, “Over at the Frankestein Place”, de la que me gusta especialmente, la estrofa cantada por O’Brien.
Y una vez dentro de la casa, llegan los platos fuertes de la película.
Riff Raff, el mayordomo, obsequia a los recién llegados con la canción “The time warp”, que incluso tiene su propio baile (el narrador va dando las instrucciones de cómo es) .
Y después del baile, se nos presenta Furter con el número “Sweet Transvestite”, para mí, el más emblemático de la película.
El recién “nacido” Rocky nos obsequia con el rock “The Damocles Sword” y su creador, con la canción “I can make you a man”.
Tras ese número, aparece uno de los personajes que no he mencionado antes, el ex- repartidor Eddie (un jovencísimo Meat Loaf) que nos obsequia con otro rock and roll, “Hot Patootie”
La acción sigue intercalada con otras canciones: nuevamente el “I can make you a man” (antes de entrar en la suite nupcial); el despertar sexual de Janet, con el “Touch, touch, touche me, I wanna be dirty” que he mencionado anteriormente; “Eddie” mientras cenan; “You better wise up”, el “Tint my world”…
Y llegamos a los números finales de la película: el simplemente genial “Don’t dream it” un excelente número acuático (algo más lascivo que los números de Esther Williams, pero más divertido), el “Wild and untamed thing ”, la sentida canción de despedida de Furter, I’m going home” o la canción final de Brad y Janet, “Superhéroes”…hasta acabar con la misma canción que comenzó.
Ahora hablemos un poco de los actores.
Frank es interpretado por un genial Tim Curry (protagonista de Cluedo y que podemos ver en “La caza del Octubre Rojo”, “Los tres mosqueteros”, “Congo” y que ha prestado su voz en múltiples películas de animación). Curry es a mi parecer el mejor de la película, bordando el papel del divertido travesti y cambiando completamente de registro para mostrarnos la tristeza de Furter (casi al final de la película).
Image Hosted by ImageShack.us Brad es interpretado por un joven Barry Botswick, un actor principalmente televisivo (en España es conocido por ser el alcalde de la serie “Spin City”) pero que hace también una interpretación memorable.
Image Hosted by ImageShack.us Janet es una jovencísima Susan Sarandon (que como siempre, resulta convincente, aunque parece algo perdida junto al genial Curry)
El desconocido Peter Hinwood (se retiró del mundo del cine), también borda su papel de monstruo patoso y tonto (sobre todo en las escenas del baile), Jonathan Adams (profesor Scott) y Nell Campbell (Columbia) aunque no disfrutan de muchos minutos, también lo hacen bien, al igual que Meat Loaf en su número musical. Quizás para mí los más flojos, son Richard O’Brienn (Riff Raff) y Patricia Quinn (Magenta), que me parece que sobreactúan.
Me olvidaba de mencionar a Charles Gray, el narrador, que es realmente divertido cuando se aleja de esa imagen seria y se marca un par de pasos de baile sobre la mesa.
En fin, si os gustan los musicales y sois abiertos de mente, os recomiendo esta película para pasar una tarde divertida.

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Regalo de Reyes

Como he sido una niña buena (bueno, si preguntas a un par de personas, te dirán que soy la encarnación del mal en la Tierra, pero ese es otro asunto), los Reyes se han portado y me han traído uno de los mejores regalos que podía recibir: mi perra ha aparecido. Está en la perrera municipal de Burgos y parece estar bien. Estoy deseando verle ya la cara y que me babosee porque me echa de menos :).

lunes, 3 de enero de 2005

Maus

Cuando llegué a Burgos, no todo eran sorpresas desagradables (como la desaparición de la perra). Mi madre me había comprado un cómic como regalo de Papa Noel (olvidó comprarme un regalito) y el escogido fue este, recomendación del dependiente (es una edición de Planeta en un tomo, que sale por unos doce euros). Y acertó de pleno, pues desde que leí la crítica en el desaparecido Freak Times, tenía ganas de meterle mano.
Maus es una hermosa novela gráfica, ganadora del premio Pullitzer de 1992 (creo que es la única vez que se le ha dado a una obra de estas características)
Su autor, Art Spielgeman narra la historia de su padre, Vladek, superviviente del holocausto nazi. A lo largo de los capítulos, Vladek va contando su vida a su hijo, desde mediados de los 30 en su Polonia natal hasta su llegada a los Estados Unidos, pasando por todo el horror de la guerra.
Al mismo tiempo, somos testigos de la relación entre Vladek y Art y del proceso creativo de esta novela (y las discusiones con su padre) y de las dificultades a las que se enfrentó el autor (como sus dudas acerca de su capacidad para retratar el horror de Auschwitz).
Vladek se nos presenta como un hombre tacaño, huraño, terco, racista (a pesar de que él mismo ha sufrido ese racismo)…quizás una dureza de carácter que usa como caparazón para olvidar el dolor de perder a su familia e hijo, las atrocidades de las que fue testigo o para superar el suicidio de su amada Anya (la madre de Art).
Todo esto se nos presenta como una fábula, dónde los judíos son representados como ratones y los nazis como gatos (jugando con el simbolismo, aunque no entiendo muy bien porque los polacos son cerdos o los franceses ranas y conejos). El dibujo es sencillo, pero muy expresivo, con lo que transmite la emoción de la historia.
Mientras pasas sus páginas, vas acompañando a Vladek en su sufrimiento, viendo como hombres normales son capaces de las mayores atrocidades o heroicidades; como lucha por mantener con vida a su familia y a su amada Anya…en algún momento, es más que probable que tengas que parar de leer, porque tienes los ojos encharcados de lágrimas.
Es algo más que una novela histórica. Es un relato de la condición humana, que os recomiendo encarecidamente (aunque no os gusten los cómics).

domingo, 2 de enero de 2005

Negocios ocultos

Este fin de semana tuve la oportunidad de ver esta película de Stephen Frears (director de las estupendas “Las amistades peligrosas”, “Mi hermosa lavandería”, “Alta fidelidad”) que se ha estrenado con un retraso de dos años en las carteleras españolas.
Negocios ocultos (Dirty Pretty Things”) cuenta la historia de Okwe (Chiwetel Ejiofor), un inmigrante nigeriano y la turca Senay (Audrey Tatou), que intentan ganarse la vida en Londres. Ambos trabajan en un hotel (Senay en la limpieza, Okwe de recepcionista) y comparten piso. Sus vidas se complican cuando Okwe encuentra un corazón humano en una de las habitaciones, lo que le llevará a conocer un negocio de tráfico de órganos que tiene Juan (Sergi López), su jefe.
Esta película trata la inmigración, siempre desde el punto de vista de los inmigrantes: las dificultades que tienen para legalizar su situación, como los explotan, como son capaces de vender sus órganos a cambio de un pasaporte...y de sus sueños, como el encontrar el amor de Senay o su ansía por viajar a Nueva York.
Espléndida actuación de Ejiofor (leo en imdb que también actuó en Love actually, película que tengo pendiente), cuyo personaje es el paradigma de la dignidad y la honradez y de Tatou (Amélie), cuyo personaje destila candor e inocencia casi toda la película (hasta que por circunstancias de la vida se la quitan). También es muy interesante Juliette (Sophie Okonedo), una de las prostitutas que frecuenta el hotel y que a pesar del humor negro y el cinismo que da entender, es un “cacho de pan”.
Una bellísima película, que trata con tanta sensibilidad un problema tan actual como es la inmigración.

Mi perra ha desaparecido

Linda es mi perra y desapareció el pasado martes (mi familia no quería decirme nada para que no me preocupara). Es una perra-lobo de más de 8 años de edad que lleva con nosotros desde que era un cachorro de unos pocos días.
Mi tío la sacó a pasear por el motocross que hay en el barrio de San Pedro y San Felices en Burgos y se debió despistar con la nieve (y el hecho de apenas conocer la zona)
Toda la familia la hemos buscado desesperadamente (yo me sumé a la búsqueda en cuanto llegué a Burgos), pero no ha habido suerte y me tiene muy preocupada.
Es de color negro, con las patas marrón claro. Tiene una pequeña calva en la oreja (si no recuerdo mal es la izquierda), unos enormes ojos marrones y una cicatriz en el abdomen (la operaron esta primavera). Estaba fondoncilla cuando desapareció, pero después de estos días y si sigue viva (temo que la haya atropellado un coche), habrá perdido peso. Lleva un collar metálico con las chapas de identificación del ayuntamiento de Madrid (creo que este año era una fucsia y otra verde) y tiene puesto el chip. Si no conoce a la persona, al principio es un poco huraña al principio, pero si le gustas, es muy mimosa (y glotona).
Si alguien la ve en Burgos o en los alrededores, le ruego que contacte conmigo por mail y tendrá mi agradecimiento eterno, pues la echo mucho de menos.
Sé que es un animal, pero para mí, es un miembro más de la familia.

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