Me encanta que los planes salgan bien
Al principio de semana, se suponía que hoy yo iba a estar en un SPA, relajada, olvidando estos días de atrás, sin cobertura en el móvil y disfrutando del dolce far niente. Después me iría a comer con una amiga, a pasear por Madrid y a seguir con la dolce vita.
Mi teléfono móvil ha sonado a las ocho menos cuarto de la mañana y desde entonces, llevo casi toda la mañana con él o el fijo pegado en la oreja, sentada frente al ordenador de mi oficina para al salir, tener un maravilloso planazo: una ruta por distintos hospitales de todo Madrid.
Y encima, me siento egoísta y miserable por estar quejándome, viendo las desgracias ajenas.
Estoy deseando que llegue el lunes...
5 comentarios:
¡A ver si nos centramos!. ¡Qué parece que tengamos que ser santos y héroes!. Y nadie tiene obligación de ser ni lo uno ni lo otro. Que nos hayan mentalizado así es muy útil socialmente, pero tenemos que tener claro que creerlo crea grandes frustraciones.
Lo que si se nos debe exigir es que hagamos lo que está en nuestra mano, sin tener en cuenta el resultado; que nunca consintamos en que los complejos, prejuicios, manías, ideologías y demás mierda embutida, guíe nuestro comportamiento.
Y que pensemos bien las cosas antes de hacerlas, analizando lo debido, no aceptando nada sin someterlo a una crítica salvaje y despiadada -en mayor medida si se ajusta a nuestra manera de ser-.
En resumen. Procura ser libre, en la medida que alcances y no marees la conciencia.
Lo mereces
Haz caso a lo que te dicen más arriba
¿Y eso se hubiese solucionado teniendo el móvil apagado?...
Bueno, es sólo una sugerencia...
Nadie ha hablado ni de santidad ni de heroísmo. Simplemente hago lo que tengo que hacer y en este caso, no coincide con lo que me gustaría hacer.
Y expreso mi fastidio.
Sommer, lo de apagar el móvil hoy por hoy, no es una opción, así que tocará ajo, agua y resina.
Intenta ser libre Silvia...
todo lo que puedas y mucho animo
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