lunes, 12 de marzo de 2012

Baile

- Me apetece bailar contigo.
- ¿Ahora? ¿Medio en pelotas?
- Sí, ahora mismo.
- Ahh, pillín, ya entiendo...¡Vale!
- No, no. No seas mal pensada. Quiero bailar contigo como se ha hecho toda la vida, como lo hacían nuestros padres y abuelos. Tú entre mis brazos, cogerte por la cintura, pegarnos, oler tu pelo, acariciarte.
- ¿Eh?
- No lo he hecho nunca y no sé si sabré, pero quiero hacerlo ahora.
- ¿No has bailado nunca pegao?
- No y éste es tan buen momento como otro para empezar... ¿Por qué sonríes?

- Porque nunca dejas de sorprenderme... En el Ipod que está conectado al altavoz hay una lista de reproducción que se llama íntimo. Cualquiera de sus canciones sirve...
- ¿Me perdonarás si te piso?
- Claro que sí, tonto. ¡Qué cosas tienes! Abrázame fuerte.
El amanecer les sorprendió meciéndose uno en brazos del otro.



2 comentarios:

Turulato dijo...

Contemplarse, sonreír y mecerse...

Fran dijo...

Leí tu texto, puse la música y bailé con mi doña en el salón. ¡cómo disfrutamos!