jueves, 17 de mayo de 2012

Desvariando



Sé que puse esta canción en otra ocasión, porque recuerdo que al socio no le gustó. Pero me gusta y junto a un par de canciones más del mismo cantante, creo que me definen bastante bien. Este cúmulo de contradicciones con patas que soy. ¿Cómo era? Esa tristeza vestida de Carnaval (la de chorradas que se dicen bajo los efectos del alcohol).

Ayer, de regreso a casa tras una larga jornada laboral, iba pensando en la vida. Concretamente en la mía, que es la que tengo más a mano. Iba haciendo balance y el resultado no era demasiado positivo. Quise justificar lo negativo de mi análisis por el cansancio. O por el japonés. O por el magnesio bajo. O por las hormonas. O por la conjunción astral. O por... (Póngase aquí el sonido de una pedorreta y diríjase hacia mi persona).

Me suena ya todo a excusas y parezco una entidad bancaria española cualquiera falseando el valor de sus activos.  La realidad es que con casi 37 años siento que he fracasado en lo que yo considero importante. No en todo, pero sí en la mayoría de las cosas. Y que eso no va a cambiar por mucha esperanza que me digan que tenga. Así que o se asumen esos fracasos, se integran en la vida y se vive o se anquilosa uno dándole vueltas una y otra vez y se sobrevive, amargando la existencia propia y ajena. Cuesta dejar el tiovivo. Y más aún asumir las carencias y los errores sin tratar de penitenciar por ellos.

Pero bueno, crecer supone eso. Y con cada sueño roto y cada pequeño fracaso, dejar de ser un poco más un ent y ser un poco más un ucorno.

2 comentarios:

Fran dijo...

Menos mal que estábamos bien, porque no lo parece en absoluto. Hay que tener más esperanza y ganas de luchar y no dejarse vencer por el desánimo y decir que se es un fracaso.
No tengo ni idea de lo que es un ucorno o un ent, que dices cosas raras.
Te llamo luego y hablamos.

Turulato dijo...

¡Qué curioso!. Pensaba lo mismo entre los 30 y los 35. Comencé a sentirme bien a partir de los 50 y a los 64 mucho mejor.