martes, 1 de junio de 2010

Una oportunidad surgida de una crisis

Sé que le debo a mi socio mi viaje por Capadocia. Y a Turulato, lo que le prometí de Estambul. Pero llevo unos días de mucho ajetreo en lo laboral, llegando a casa a altas horas de la noche y con inspiración y las neuronas por los suelos. Además, estoy teniendo una temporada muy convulsa en lo personal, lo que no ayuda en nada.

Hoy quería hablar de lo convulso de mi vida personal. Sin detalles en los que ahora no puedo, y tampoco quiero, entrar.

Hace unos días le comentaba a un amigo que su influencia ha sido buena en mí, volviéndome algo menos emocional (que lo sigo siendo) y volviéndome más analítica. Quizás por eso y por la "fortaleza de mi carácter" que se me supone en mi entorno, cuando hay algún problema serio, es a mí a quien se recurre. Porque como me han dicho estos días: tienes las espaldas muy anchas. A veces agota ser depositaria de tanta responsabilidad, pero bueno...

Hoy hablaba con un miembro de mi familia, tratando de levantar su ánimo.
Toda crisis es una oportunidad y nosotros saldremos fortalecidos de todo esto.

Y en parte, ya lo hemos hecho. Aunque vaya a ser una carrera de fondo y aún quede mucho, llegaremos con bien a la meta. Las diferencias que había entre los miembros de la familia, han dejado de tener importancia. Todos unidos, para lograr fortaleza.

Así que a pesar de los nervios, del estrés, de la responsabilidad, de lo violento de la situación, estoy feliz al ver esa piña. Porque, aunque sea surgida por una crisis, es lo que he deseado siempre.

3 comentarios:

Fran dijo...

Por mí no te preocupes, que ya me lo escribirás en otro momento.

No te deseo ánimo, porque sé que lo tienes. Te deseo paciencia y continuidad, porque como dices, es una carrera de fondo. Todo saldrá bien y los que tanto te preocupan, estarán mucho mejor y serán más felices.

Un abrazo y si necesitáis algo, ya sabes

Turulato dijo...

Impecable. Y la carga que soportan aquellos que los demás creen de espaldas anchas, fuertes y de ánimo sólido, es demoledora.
Sirve de poco, desde tan lejos, pero te entiendo y te acompaño.

Blas de Lezo dijo...

Adelante.
Siempre que sepas lo que deseas sabrás lo que es mejor para lograrlo.

Blas