lunes, 16 de enero de 2012

Me entristece ver la televisión

Esta mañana, mientras desayunaba, oía a los tertulianos de Espejo Público hablando de la sentencia del caso Marta del Castillo. Entendiendo el dolor de la familia, me asqueaba tanta demagogia y populismo. Miguel Ángel Rodríguez (¡Qué mal me cae este tipo!) hablaba de la "incultura" de los jueces en este país y todos se echaban las manos a la cabeza porque en la sentencia parece hacer referencia a la aparición en los medios públicos de la familia de Marta como un intento de presionar a los jueces por una sentencia favorable. ¿Y realmente no es así?

No he leído la sentencia ni creo que lo haga, pero por lo visto, lo que hacen los jueces es atenerse a la letra de la ley y no podían considerar culpables, con las pruebas que les han llevado, a esos elementos. Que sí, que todos pensamos que esos cabr... son culpables, pero no vale sólo con indicios y sospechas. ¿O a alguno de los que me leen le gustaría que le consideraran culpable de un delito sólo por indicios, sin ninguna prueba firme que lo sustente? Porque si empezamos así, yo cojo las maletas y emigro a Marte.

Después he abierto Facebook. Y he visto los comentarios y los brindis de alegría por la muerte de Fraga, rememorando su pasado franquista (innegable). Lo primero que me he preguntado es si esas mismas personas brindarán por la muerte de Carrillo cuando se produzca, que también fue un asesino. Seguramente no lo hagan, pues era del otro bando.
Yo estoy hasta las pelotas de bandos. Han pasado más de de 75 años desde el inicio de la Guerra Civil y 36 de la muerte de Franco y ahí seguimos, cosiéndonos a puñaladas en cuanto tenemos ocasión y desangrándonos cuando lo que hay que hacer es tener energías para seguir adelante.
Luego nos quejamos porque así nos luce el pelo y buscamos a otro a quién cargarle las culpas.

Y ya para rematar la mañana, he visto las noticias del naufragio del Costa Concordia y la actuación deshonrosa del comandante de la nave. Parece ser que por una chulería, por un síntoma de esa cutrez que tanto le gusta al populacho, puso en riesgo la vida de más de 4400 personas. Y cuando vio que pintaban bastos, salió por piernas como una rata cobarde. ¡Qué asco!

(Desde aquí, mi homenaje a los equipos de bomberos y buzos de la Armada Italiana que están arriesgando su pellejo, en unas condiciones que seguro que no son fáciles, intentando buscar a los catorce desaparecidos.)

En fin, espero que mañana amanezca con noticias más agradables como la de la semana pasada sobre la solidaridad de mis conciudadanos en materia de trasplantes. A ver si, en breve, me dejan volver a donar sangre.

2 comentarios:

Fran dijo...

Ver las noticias desde por la mañana lo único que genera es estrés y mala leche para el resto del día.

Turulato dijo...

Chapeau