miércoles, 11 de enero de 2012

Pareciéndome a Forrest Gump

No, no es que me haya quedado tonta, que ya lo estaba un poco. Es que nos damos un aire en eso de empezar a caminar (en su caso, correr) y no parar. Bueno, y para ser más exactos, en mi caso pasear, que no es lo mismo que caminar, aunque se parezcan. Porque pasear es contrario a la premura y exige el poder quedarse contemplando las musarañas si a una le apetece, soñando con los ojos abiertos.

Esta mañana tenía cita con la nutricionista en el Doce de Octubre. No me he demorado mucho y dado que tenía la mañana libre para hacer unos recados, he cogido el autobús hasta Legazpi.

Hoy hace un día precioso en Madrid. Brilla un sol invernal espléndido y el cielo luce con ese azul tan bonito que tiene el cielo de mi ciudad.
Así que me he bajado antes de llegar a Legazpi y he comenzado a pasear por Madrid Rio, enfilando hacia mi primer destino en Santa María de la Cabeza. Me he cruzado con algún jubilado y con algún deportista corriendo y disfrutando también del calorcito del sol, pero apenas había gente. En cambio, los fines de semana en los que hace buen tiempo, está de bote en bote, sobre todo, familias con sus niños.

Parece que hoy el Universo se ha conjurado para que solucionara todo con rapidez y pudiera seguir disfrutando de mi paseo. Así que, otra vez a pasear, esta vez hasta la Plaza de la Encarnación, que alberga el Monasterio de la Encarnación, dónde se supone que todos los 26 de julio se licúa la sangre de San Pantaleón y pasa de estado sólido a estado líquido.
El paseo ha sido de lo más agradable, pues he cruzado una de las zonas que más me gustan de Madrid, La Latina y el entorno del Palacio Real. Me hubiera quedado a disfrutar del cambio de guardia en el Palacio Real, pero preferí seguir con mi paseo. Aunque os lo recomiendo y sobre todo, el Relevo Solemne de la Guardia Real, que tiene lugar el primer miércoles de cada mes.

He seguido con mi mañana "ajetreada" y el paseo me ha llevado hasta otra tienda, en la zona de Moncloa - Argüelles. En mi paseo hasta la parada de avituallamiento en el Mercado de San Antón (para tomarme un zumo cargadito de vitaminas) iba soñando mientras recorría algunos de los lugares claves de los alzamientos de Mayo de 1808 . Con mi zumo en una mano, las gafas de sol y las ganas de disfrutar de parte del Barrio de las Letras, he seguido hasta otro mercado, el de Antón Martín dónde he almorzado algo de comida japonesa.

Después de la comida, me estaba entrando modorra y decidí coger el autobús para volver a casa. He visto como mi autobús se iba antes de que yo llegara a la parada y en vez de esperar al siguiente, he seguido caminando... hasta el 12 de Octubre, dónde finalmente he cogido el autobús.

Unos amigos de fuera de Madrid temían mis "vamos andando que está ahí al lado" porque decían que lo que yo consideraba "al lado" les permitía a ellos cruzarse su ciudad de punta a punta. Y creo que les voy a tener que dar la razón, porque según el Google Maps, hoy he caminado unos quince kilómetros.

Para compensar por no haber ido al gimnasio...

2 comentarios:

Fran dijo...

Lo importante, ¿qué tal en la nutricionista? ¿Ya comes más o sigues comiendo como los pájaros?
Con lo bueno que es el transporte público en Madrid y vas tú y no lo usas.
Pues que sepas que yo no acepto esas palizas cuando vuelva de visita, ¿eh?

Turulato dijo...

Pasear... 15 quilómetros... Con paradas, pues ha habido manduca y similares... Unas cuatro horas. Aunque no puedo calcular con precisión, pues desconozco el número de semáforos en rojo.