martes, 17 de julio de 2012

Los no-vivos

Estáis muertos. No, no exactamente. Y tampoco se puede decir que seáis fantasmas. Porque cualquiera de esas dos opciones significaría que estuvisteis vivos, aunque no hablo de vida estrictamente biológica sino de algo que va más allá. Vuestro corazón seguramente lata como el mío, pero no estáis vivos.
Quizás seáis vampiros, como los de las novelas, porque ni siquiera tenéis reflejo. Ni una sombra como tenemos otros o algo de luz que ilumine vuestro rostro desde el otro lado del espejo.

Sólo sé que queréis extender vuestra podredumbre a los que estamos vivos. Nos teméis y envidiáis y queréis destruirnos. Como los hombres grises de Momo, sólo que vosotros nos quitáis las ganas de reír y de soñar, de levantarnos tras caer, mientras inoculáis en nuestras vidas vuestras falsas necesidades y seguridades.

Pero aunque seáis legión, no vais a ganar. Porque otros como yo, acabarán dándose cuenta de lo que sois y hacéis.

Y no hay nada tan imparable como la propia vida.


4 comentarios:

Fran dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Fran dijo...

También es raro y me gusta, aunque me causa cierta incomodidad, no sé bien el motivo.
Veo que no has dejado el blog y que hay unos cuantos borradores a punto de publicación. Me alegro.

Turulato dijo...

¡Ójala sea cierta tu afirmación final!

Silvia dijo...

Yo creo que lo es. Esperanza...