domingo, 18 de febrero de 2007

Mirinda

Esta mañana me tocó bajar a mí a por el periódico y el pan.
Y en la panadería, ¡oh sorpresa!, ví que habian vuelto a sacar a la venta la Mirinda de naranja.

Cuando éramos pequeños, toda la chiquillería de mi bloque y del bloque de enfrente, nos íbamos de excursión al Cerro de los Ángeles, que no está muy lejos de dónde vivo.
Después de la caminata bajo el sol, llegábamos al merendero y juntando el poco dinero del que disponíamos, comprábamos unas botellas de Mirinda bien frías, que compartíamos entre todos mientras nos zampábamos los bocatas. Después, tocaba explorar las laderas del cerro, subir hasta la esplanada o jugar a las guerras con nuestros "tiragüitos", entre los búnkers de la Guerra Civil.

O los veranos en Burgos, yendo con la bici a Fuentes Blancas o a Cardeñadijo. La de ellas que me habré tomado mientras me secaba al sol de los chapuzones en el Arlanzón o en el Cardeñadijo...

O de unas vacaciones en Málaga (de las que me traje un recuerdo inolvidable en forma de cicatriz en la barbilla) y un bar llamado casa Paco. El dueño, que estaba un poco "p'allá" te cobraba según le cayeras de bien. Y nosotros le debíamos de caer estupendamente, porque pidiendo lo mismo que nuestros vecinos del bloque de apartamentos siempre les cobraba bastante más a ellos.

Una simple botella de plástico, que ni siquiera se parece a la original, ha despertado un montón de buenos recuerdos en mi cabeza. Recuerdos que han sido la guinda de un fin de semana estupendo. Soy una mujer afortunada...

9 comentarios:

Turulato dijo...

Pasaba por aquí, mientras descanso un momento y aunque no dudo lo de afortunada, yo utilizaría otro calificativo..

Anónimo dijo...

Pregunta, ¿qué es exactamente un tiragüitos? Es que yo usaba un tirachinas...
Veo que te lo pasabas pipa cuando eras pequeña y que no has perdido parte de ese espíritu. ¡Así me gusta!
Un beso

Silvia dijo...

Turu, si necesitas descansar esta es tu bodeguita. ¿Quieres picar algo? ¿Un vinito para hacer el descanso más agradable?

Fran, yo también usaba tirachinas pero más para hacer barrabasadas como romper cristales, matar culebras en el campo y similares. El tiraguitos era para combates caseros. Se hacía recortando el cuello de las botellas de leche de plástico y un globo. La munición eran bayas que los garbanzos y los huesos de aceituna dolían mucho y no era plan de desgraciarnos (para eso teníamos las batallas a pedradas).
En las batallas en clase, dejábamos el tiragüitos y empleábamos los bolis bic cuan cerbatanas con trocitos de papel mojado como munición. Y en verano eran frecuentes las guerras con globos de agua.
Como ves, no éramos pacíficos precisamente...
Respecto al espíritu, hay que procurar no perderlo nunca. Hace muy poquito enseñé a mi sobrina a jugar a "La Muñeca" y me lo pasé pipa saltando a la pata coja.

Besos

Anónimo dijo...

Coñe, ¡qué peligro de niña!
Mira que yo era animal de canijo pero...¿guerra de pedradas?
Será mejor no meterse mucho contigo no vaya a ser que venga esa niña y me arreé con un meño.
Un beso

Silvia dijo...

Sí, guerra de pedradas pero la prohibió la convención de padres porque llegábamos a casa hechos unos cristos. Hubo algunas fisuras de huesos (a Toñín, mi vecino, creo que incluso le fracturaron la clavícula) y creo que todos tenemos alguna marca de una pedrada. Es que éramos muy brutos...pero en el fondo muy inocentes.
Nada, yo a tí no te arreo con un meño (y menos desde que aprendí a disparar una escopeta :-P).
Un beso

Anónimo dijo...

Menos mal que sé que eres un cacho de pan y no me vas a hacer nada que si no, me daria un poco de miedo...

Silvia dijo...

Mi fortuna no es por beber Mirinda y si miras bien, tú también eres afortunada.
Quizás tu bebieras Fanta, que estaba más extendida.
Un beso

Anónimo dijo...

¡¡Mirinda!! ¡¡Guerra de pedradas!! Qué tiempos... Queda en mi cuero cabelludo alguna herida de guerra de piedras. Lo del boli bic, si lo hacías con granicos de arroz molaba bastante. Ya ves, joven amiga, que en la prehistoria teníamos juegos parecidos. ¿Vosotros también tomábais sidral con regaliz?
Un beso

Silvia dijo...

¡¡Granos de arroz!! Eran geniales para hacer ráfagas con el bic.
¿Prehistoria? ¡¡Exagerao!!
Aunque el sidral existía todavía, mi chuche favorita eran los "Peta Zetas" que había veces que te estallaba uno en el paladar y ¡leches! mooolaaaa....
Aunque el regaliz me gusta (sobre todo el negro) prefiero el palulú. Morderlo, rechupetearlo y sacarle todo el jugo...¡¡qué rico!!
Un beso