martes, 3 de abril de 2007

Incorregible

A la una de la tarde, les comentaba a Dianora y a Fran que tenía ganas de acabar la jornada laboral, irme a casa y pasar de comer, que me dolía la cabeza y el estómago.

A la una y media me llamó mi amiga Silvia y no sé como, acabé diciéndole si nos íbamos a tomar algo por ahí.

Algo más de media hora después, estaba en un bar colombiano que acaban de abrir en mi barrio tomándome una cerveza y unas papas con ají picante mientras esperábamos a que nos prepararan una mesa. Y ni rastro de mi dolor de cabeza ni de estómago...

Y aún me sorprendo de que me llamen juerguista en los viajes...

6 comentarios:

Anónimo dijo...

"No, si a mí me liáis..."
"Si no soy yo, son los otros los que me llevan de juerga..."


Yo me apunto a la cura de vuestras jaquecas. Por cierto, ¿qué clase de comida es la comida colombiana?

Besos

Silvia dijo...

Dianora, eso está hecho. Si es que unas buenas risas son mejores que un par de aspirinas.
Ya te informaré de la sidroquedada, que hay que coger práctica en eso de escanciar...

Fran, entre que me liáis y yo me dejo...
Lo que he comido hasta ahora de comida colombiana (todo muy rico) tenía como ingredientes principales la patata, el maíz (para preparar las arepas), el pollo, el plátano macho y el arroz (como guarnición).
Mejor que explicártelo (que me está entrando hambre, que no desayuné), vente a mi oficina un día y nos vamos a que lo pruebes.

Besos

Turulato dijo...

¡Anda ridiela!. ¡Qué carácter!. Esta mujer es puro ánimo... Será que está llena de vida.
(Franceses, unes garçons et filles..)

Silvia dijo...

Dianora, no sé que me da a mí que la acepción "plátano macho" tiene bastante que ver con el tamaño de la fruta en cuestión...

Turulato, no es cuestión de carácter, es aplicación práctica de la ciencia.
Cuando yo me voy de juerga, suelo reírme a carcajadas y pasármelo genial. De ese modo libero endorfinas, que son analgésicos endógenos que alivian el dolor. ¡¡Me estoy curando yéndome de juerga...!!
(¿A qué pocas personas te habían dado una excusa tan peregrina para justificar que son unos juerguistas?)

Besos

Anónimo dijo...

Me gusta tu terapéutica. Algo de esa ciencia nos barruntábamos Turu y un servidor cuando paladeamos quemadillos y orujos.
Besos peregrinos.

Silvia dijo...

Oshi, es que es mucho mejor que las aspirinas. Con lo sano que es reírse y estar con los que quieres...Si además reírse alarga la vida.
Besos