domingo, 17 de febrero de 2008

Pantagruélico

El sábado nos fuimos a comer unos amigos a un restaurante en El Tiemblo (Ávila), aprovechando que estábamos en unas casas rurales en el Valle de las Iruelas. Raciones gigantescas, pero servicio pésimo. Un sitio "de batalla". Para los que les gusten esa clase de sitios (a mí cada vez menos), os dejo aquí una muestra de lo que podéis comer.


Los chuletones de Javi (el único machote que se lo terminó)



Mi "pescadito"



Un soufflé para 3 personas (del que comieron 7 y sobró).

3 comentarios:

Fran dijo...

¡Coño, qué pedazo bicho! ¿Te lo terminaste? Y esa carne y el sufflé tienen buena pinta.
Aún así, parece que no te hizo demasiada gracia el sitio, ya me contarás más detenidamente.

Chus dijo...

Cuando me hablaste de tu pescadito no me lo imaginaba así
:S
Que empacho,pro dió.

Silvia dijo...

Pues no Fran, no me hizo gracia. Yo no necesito esta comida pantagruélica (que ya tengo yo reservas) y prefiero mayor calidad (el rodaballo estaba bueno, pero los he comido mejores) y un buen servicio.
El servicio, en este caso, fue nefasto. Si están sobrepasados (que por lo visto, están todos los fines de semana así), que contraten más y mejor personal.
Al día siguiente comimos en otro sitio, en el Barraco. Menor cantidad (aunque las raciones no eran excasas) y mejor calidad (estaban el cabrito a la parrilla y el arroz con leche de chuparse los dedos...). El servicio diametralmente opuesto al del día anterior: rápidos, eficaces y amables.

Chus, yo acabé empachada y eso que no metí mano a la guarnición.