Malentendidos
- Mírala, ¡qué cuidado y mimo pone!. Mmm...Cómo me gusta...
- A la larga es más placentero hacer las cosas bien, ¿verdad cariño?
- Si... Lo que pasa es que vas muy despacito.
- Es que está demasiado caliente...Y la pielecita...
- Anda, date un poquito de más de prisa que no creo que aguante las ganas mucho más...
- ¡Qué impaciente!.
- Es que me gusta demasiado.
- Lo bueno se hace esperar...
- ¡Ya no aguanto más!
- ¡Jo! - un amigo de la pareja entra en el salón a saludarles en ese mismo momento - ¡La próxima vez te la pelas tú solito!
Silencio. Más silencio.
- Joder tío, ¿qué le has hecho para que te deje sin sexo antes de casaros? Ja, ja, ja. Os dejo solos para que lo arregléis. Ja, ja, ja.
- Cariño..
- ¿Sí?
- Si le digo a tu amigo que estaba hablando de una castaña asada no me va a creer, ¿no?
- ¿Después de la del otro día? Me da que no...
- Me lo temía.
2 comentarios:
Se me ocurre que si yo fuera profesor de español en algo parecido a nuestro Instituto Oficial de Idiomas de otro país, utilizaría este artículo como examen final.
La pregunta, única, sería: Traduzca..
Y es que hay un empeño en enseñar idiomas de una manera tan académicamente correcta que muchos de sus alumnos se harían pis antes de conseguir averiguar donde está el baño en el país X.
Dos preguntas.
¿Por qué no se la pela él solo?
Y la importante, ¿Después de la del otro día?.
Cuéntanos que hizo. Yo quiero saberlo.
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