lunes, 11 de enero de 2010

Divagando

Hace un par de días, al pasar frente al kiosko, ví de reojo un titular de La Razón.
Defensa ordena quitar de los cuarteles los nombres de nueve laureados.
No pude leer el contenido de la noticia y ésta quedó aparcada en alguna de mis neuronas.

Ayer, estudiando Patrimonio cultural, pensaba en la definición de Bien Cultural y en la visita que realicé el sábado al Prado para el itinerario de "El fusilamiento de Torrijos y sus compañeros" , cuadro encargado por el gobierno de Sagasta. Y me acordé del titular.

Ya dije en su momento que la ley de Memoria Histórica me parece muy teñida de un rancio revanchismo. Sí, estoy de acuerdo que se restituyan los muertos a sus familias (pero todos, que a mí me gustaría saber en qué cuneta está mi tío abuelo, al que apiolaron por el terrible delito de ser seminarista) y el honor y la dignidad perdida de aquellos que sufrieron la opresión.
Pero de ahí a coger una goma de borrar y eliminar cualquier rastro de los "malos", porque ahora mandamos nosotros... Nuestra historia es la que es, nos guste o no, y hay que enfocarla con una mayor imparcialidad.
Ilusamente, pensaba que esa labor podrían hacerla generaciones como la mía, libre ya de la dictadura y que podría servir para restañar heridas abiertas. Pero parece ser que esas heridas siguen aún en carne viva y que el sectarismo que impide la imparcialidad sigue a flor de piel. Y que seguirá por bastante tiempo...

2 comentarios:

Turulato dijo...

Te quedas corta sobre la revancha. Razón tienen todos aquellos que quieren saber todo sobre sus familiares muertos. Mi apoyo total.
Y a partir de ahí dejemos la Historia quieta...

Fran dijo...

A mí me parece un tontería. Es como si te dijera, Vete a que eliminen la calle de Fernando VII, que me cae mal y ese tipo luchó contra las libertades
Hazme el favor, que sigo con bocos y malito y a ti te pilla más cerca...