viernes, 8 de enero de 2010

¿Esperar hasta la jubilación?

Esta mañana estaba mirando el programa de actividades de este mes en el Museo del Prado. La mayoría de los itinerarios que realizan, explicando exposiciones u obras, los hacen entre semana. En las ocasiones que me he cogido una mañana o tarde libre (que no siempre puedo) para asistir a alguna de esas actividades, la mayoría de los asistentes eran personas jubiladas. En este museo y en otros.

Entiendo que no se puede hacer a la medida de cada uno, pero ¿no podrían repetir los itinerarios o conferencias los fines de semana para aquellos que trabajamos entre semana? Que por otra parte, somos la inmensa mayoría.

La verdad es que yo no quiero esperar hasta mi jubilación (a la que no sé si llegaré, pero para la que me faltan más de treinta años) para poder disfrutar de todas estas cosas.

Quiero aprender y emocionarme ahora que sé que puedo hacerlo.

3 comentarios:

Turulato dijo...

Tropiezas con la falta de entendimiento de lo que es servicio. Las personas que trabajan en ciertos lugares deberían partir de la base de que están para servir a los demás y absolutamente todos sus derechos están supeditados a ello. Hoy, to dios defiende acérrimamente cualquier cosa que considere su derecho y es extremadamente reacio a reconocer obligaciones propias por encima de aquellos.
La consecuencia es clarísima. Existe un déficit enorme de obligaciones, por lo que muchos derechos y servicios de cualquier tipo quedan ayunos de contenido.

Para que un derecho sea satisfecho, alguien debe cumplir una obligación

Silvia dijo...

Creo que esa falta de servicio es una consecuencia más de la pésima educación generalizada.
Conozco a muchos que confunden servicio con esclavitud a la hora de estar al otro lado, pero eso sí, luego no les exijas nada de nada cuando les toca servir a otros.

Fran dijo...

Ya sabes lo que te toca, reclamar y sugerir, aunque ya me dijiste que no sirve de mucho.
¡¡Odio el frío!! He estao malito y aún tengo "bocos" y fiebre a ratos...