jueves, 28 de enero de 2010

En un viaje a París

Hace unos años, Silvia y yo fuimos de viaje de trabajo a París y Disneyland. Después de trasnochar, de madrugar, de toda una mañana viendo hoteles y la ciudad bajo un frío intenso, estábamos todos (incluída Silvia, que empalmó y no durmió nada) rotos y deseando que llegara la hora de comer para tirarnos en las sillas del restaurante. Nada más llegar al restaurante, Silvia me cogió en un aparte y me dijo "Oye, que me voy. Vengo a la hora de la cita. Chao". Y salió zumbando.

Al cabo de un par de horas, apareció frente al restaurante, con una sonrisa de oreja a oreja, comiéndose una crêpe con Nutella (que compartió conmigo, cosa que le agradeceré eternamente pues nos dieron fatal de comer). En el autocar que nos llevaba al hotel, me explicó que como no sabía si nos iban a dar tiempo al día siguiente, había preferido sacrificar la comida e irse al museo de Orsay. No había comentado nada porque quería tener un momento a solas consigo misma, sin tener que estar pendiente de nadie.

Hoy he recordado todo eso al leer una noticia sobre la exposición que hay en la fundación Mapfre y que estoy seguro de que no se va a perder. Pero también he recordado algo más, al leer un comentario de Turulato en su blog sobre la capacidad de Silvia para contemplar obras de arte.

Al día siguiente, tuvimos tiempo libre y varios fuimos a ese museo. En un momento dado, viendo su expresión frente a algunos cuadros, entendí porque quería estar sola.
No sé si sabrá contemplarlas o no, pero la impresión que tuve ese día, es que se mete dentro de las obras o en el estudio del pintor y empatiza. Y al mismo tiempo que ella entiende y siente, se muestra sin ambages.

Y no va y me dice que a veces es un poco pedrusco emocional...

3 comentarios:

Silvia dijo...

Acertaste. En cuánto acabe los exámenes uno de mis objetivos es esa exposición.

Alucinada me hallo. ¿Por qué no me dí cuenta de que me estabas observando? De todas formas, eres, como Turulato, demasiado generoso en tus percepciones. Lo que hace el cariño...

Turulato dijo...

Ja, ja. Je, je, je....

Armida Leticia dijo...

¡París, la "Ciudad Luz", del amor, de la moda, de los perfumes...

Saludos desde México.