martes, 21 de septiembre de 2010

Noche

La sábana tirada en el suelo, agotada sobre la cama, empapada en sudor y con el pelo pegado a la frente. Si por lo menos ese agotamiento fuera por una buena compañía... Pero no, acabo de despertar de una pesadilla.

Los protagonistas indiscutibles: los zombies. Son los que pueblan mis pesadillas cuando algo me preocupa o me duele especialmente. Mis pesadillas son dignas de la filmografía de George A. Romero.

Oigo a una de mis sobrinas agitarse en sueños, pero pronto vuelve el silencio, sólo roto por el tic tac de su despertador de Hello Kitty. Avanza inexorable. Intento dormir pero no hay manera. Aún demasiado inquieta.

Así que me concentro en mi rincón. Clavo mi mirada en la penumbra en la esquina de mi habitación, la que se ve desde mi cama. ¡Qué de noches en mudas conversaciones con la mirada, a veces anegada en lágrimas, fija en esa confluencia de paredes! El día menos pensado sale mi particular perro de Tíndalos de ahí y me devora. Pues se va a poner las botas...

¿En qué pienso? En todo y en nada. Mi mente salta de un lado a otro. Sueño, recuerdo, imagino, discuto... me centro en un tema para cambiar al rato a otro radicalmente distinto y volver al anterior un par de minutos después. Y la inquietud, en vez de desaparecer, se acrecienta.

La cabeza parece a punto de estallarme, pero hay suerte y hay una válvula de escape.

Esta vez oigo a mi otra sobrina. Parece que me dice algo y me levanto de la cama. Y al hacerlo, me clavo en el pie uno de los coches de juguete de mi sobrino, que no ha recogido. Lo de mi sobrina sólo ha sido que hablaba en sueños, pero ese pequeño cochecillo de metal logra que me centre en él. En como mi sobrino empleaba mis piernas y brazos, unas horas antes, como autopistas en las que competían sus coches. Y me calmo, hasta caer dormida de nuevo con el cochecillo en la mano.

Pero hay noches en las que los zombies son demasiado insistentes...

6 comentarios:

Fran dijo...

¿Volviste a dormir después de escribir esto? ¿Regresaron los zombies? Espero que la respuesta a la primera pregunta sea sí y a la segunda, no.
A ver si me cuentas el porqué de los zombies cenando este fin de semana y los mandamos a hacer puñetas.

SOMMER dijo...

Fíjate que me has recordado al protagonista del libro que estoy leyendo ahora mismo: "Kafka en la orilla" de Murakami. A él, le pasa algo parecido a lo que te ha pasado a ti, sólo que él, vio un espectro...

Besos

Poledra dijo...

Pobrecita mía...espero que los zombies te dejasen en paz el resto de la noche!!

Un abrazo

Anónimo dijo...

Dios mío ,qué miedo !! Mis peores pesadillas (recurrentes,por cierto )suelen ser que voy de viaje y olvido en casa la maleta ,la documentación ,etc.Eso con diversas variantes ,pero claro eso no me hace sudar ni me despierto ,generalmente.
Déjate una esencia natural de lavanda en la mesilla de noche, que si te das unas gotitas en las muñecas ,te induce al sueño y tranquiliza .La venden en herbolarios ó en tiendas como Natura.
Espero que no se repitan !!
MER.

Oshidori dijo...

Zombis... Ya sabes que "El Chino" me quiere de zombi en su próxima peli... ¿Le damos ideas?

Silvia dijo...

Las que surjan y quiera, se las damos. Pero es un género muy trillado (aunque a mí me sigue gustando).
¿Vas a hacer de zombie clásico pisahuevos o de running zombie que dan más susto?