Reyes Magos
En la intimidad de la bodeguita, ahora que no me oye nadie, me permito una confesión: no me gustan los Reyes Magos. Aunque me gusta ejercer de ellos con aquellos a los que quiero y ver sus caras con los regalos (esperando siempre que les gusten). Pero en lo que a mí respecta, me resulta un día triste.
Cuando era niña, suponía regresar a Madrid, dejar Burgos y a mis abuelos. El fin de las Navidades. Y de los sueños. La vuelta a la realidad, con sus alegrías sí, pero también con sus decepciones.
Además, descubrí demasiado pronto la verdad sobre los Reyes Magos y no contribuyó precisamente a que me gustara más el día.
6 comentarios:
No se si sabes la verdad. Todavía no. Ayer, en la Cabalgata, oí a un niño que se lo aclaraba a sus padres...: "¡Ya se quienes son los Reyes y vosotros no os habéis dado cuenta!. ¡El Ayuntamiento!. Fijaros en que en todos los remolques lo pone
Y Sanitas. Y Correos. Por lo menos, en los que pasan por aquí.
Me sorprende, porque sé que te gusta ejercer de ellos, que lo vivo en carne propia.
Y porque en muchas cosas, eres como una niña y a los peques, les encantan los Reyes Magos.
Me gusta ver la expresión en otros y el buscar regalos para los que quiero. Claro, que para eso no necesito que sea Reyes. Y me gusta la ilusión de los niños.
Pero para mí es un día de decepción y año tras año, parece que se confirma. Y no tiene nada que ver con regalos materiales, que no van por ahí los tiros.
Me centré tanto al responder tu pregunta en la esencia de la respuesta que me olvidé de lo práctica, que interesa muchísimo tratándose de niños. Y como creo que es asunto interesantísimo, en lugar de decirlo en privado lo hago aquí..
Creo que todos tenemos una obligación en relación a lo más Hermoso de la Existencia: Hacer a los demás partícipes de su Misterio.
¿Quién es el guapo que se atreve a afirmar que conoce las respuestas?. Vivir es sumergirse en el futuro y este es desconocido. No existe respuesta alguna sobre la Vida. Misterios, muchos.
Así que cuando alguien nos pregunta cual es la Verdad, en lugar de demostrar una cruel ignorancia fundiendo un becerro de oro que puede tocarse y verse, para no ir más allá, podemos contar la realidad, como suceden las cosas, pero aclarando que durante siglos han sido así. Generaciones y generaciones han seguido un camino y este, aun no pudiendo comprobarse realmente, existe.
Pues la Vida no es otra cosa que un Hermoso Misterio. Como el Amor. Así que aconsejaría decirle al niño que pregunta la verdad e inmediatamente le invitaría a participar en el Misterio Hermoso de la Existencia, cómplice ilusionado como lo fueron antes que él los Hombres durante generaciones.
Recuerdo vivamente mi decepción cuando me dijeron que el Misterio de los Magos no existía. El mundo empezó a parecerme vulgar sin el misterio, así que debí decidir que no, que era falso lo que me contaban, que los Magos de Oriente existían, ¡claro que existían! Creo que de algún modo he intentado seguir viviendo toda mi vida bajo su antorcha. Cuando he podido. Desde luego el mundo es mucho más brillante si su estrella nos acompaña. Y más bello.
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