viernes, 10 de noviembre de 2006

¡¡Ya es Navidad!!



Este año, antes que en El Corte Inglés, se han adelantado en mi barrio. Las dos tiendas multiprecio de los chinos ya tienen el escaparate lleno de luces para adornar los árboles, muñecos de Papa Noel y de Nieve, espumillón, bolas de plástico y belenes...¡Y yo he recibido el primer christmas en la oficina hoy! Que será una tontería, pero me ha alegrado y he borrado el artículo sobre el cabreo que iba a escribir para escribir éste. Y es que a mí, me gustan las Navidades y sobre todo, siento debilidad por la Nochebuena.

A la mayoría de adultos que conozco, no. A unos, porque les deprimen; a otros, porque tienen que estar con una familia con la que no se llevan bien y a una gran parte, porque no les parece más que una fiesta comercial dónde dar rienda suelta a nuestro consumismo. Y en parte tienen razón. Uno se deprime al sentirse sólo o echar de menos a los que ya no están; hay miembros de tu familia a los que no soportas y te toca "tragar" esos días y es un gasto extra entre regalos, comida (¿por qué nos cebamos en esas fechas?) y seguramente innecesario...Pero no lo puedo (ni quiero) remediar, me encantan.

Siempre las he pasado en Burgos, con mi familia materna. Nos íbamos el día 24 muy temprano (el 23 era el cumpleaños de mi abuelo paterno y lo pasaba con él) y volvíamos a Madrid para celebrar los Reyes con la familia de mi padre.
Ahora, desde que trabajo, tengo que volverme para abrir la oficina entre Navidades y Nochevieja y no las disfruto tanto como antes, pero los días que tengo los "estrujo" al máximo.

Empiezo con los preparativos un par de semanas antes. Adorno el escaparate de la oficina, escribo los christmas que vamos a mandar, hago las compras de Papa Noel y de Reyes y me escapo, normalmente un sábado por la mañana, a la Plaza mayor al mercadillo navideño. El año pasado me llevé por primera vez a mi sobrina mayor (éste año toca también con la pequeña). Hicimos compras (en mi casa no disfrutaron con ellas: una zambomba para ella y una pandereta para su hermana pequeña. ¡Qué poco espíritu navideño!), le expliqué qué era el Belén, vimos el iluminado de las calles, pasamos por Cortilandia y acabamos tomándonos un chocolate con churros para combatir el frío. Cuando llegamos a casa, a adornar el árbol... ¡Qué bien me lo pasé! (ese fue uno de los momentos más felices de mi vida en los últimos años).

Y el 23 por la noche, viaje a Burgos para empezar temprano al día siguiente.
Compras la mañana del 24, vinos con los amigos para felicitarse las fiestas, ese espíritu de buen rollito que tiene todo el mundo esos días, las discusiones entre los fogones de mi tío, mi tía y yo mientras hacemos la cena, mi padre picoteando (y siendo abroncado por los tres "chefs"), mi madre dormida en el salón, juegos con mis sobrinas en la nieve (si ha habido suerte y ha caído) y todos esperando impacientes a que lleguen mi hermana Raquel y mi cuñado (bueno, a mi cuñado no lo esperamos, pero nos toca sufrirlo que va en el lote) que suelen venir ese día desde Madrid y la hora de la cena.

¡Qué risas!. Las gracias de mis sobrinas, los puntillos que se suelen coger mis dos cuñados con el vino, las bromas de mi padre, mi abuela protestando porque mi hermana y yo le echamos comida en el plato (que si no, come como los pajarillos), mi madre y mi tío picándose, los villancicos desafinados y con tintes etílicos, mi mano a mano particular con el lechazo y el Ribera del Duero, el ruido de fondo de los petardos que tira mi vecino por la ventana, los regalos, los niños del portal pasando por la casa de los vecinos para que les den el aguinaldo, el acompañar a mi abuela a Misa del Gallo (si no hace mucho frío para que vaya)...¡Y cómo no! La "jartá" a llorar todos los años viendo ¡Qué bello es vivir! (que si no la echan en televisión, me llevo yo el DVD y la vemos)

Supongo que por todo esto, esos momentos de alegría (y los menos alegres) con mi familia y la cantidad de recuerdos entrañables que han generado, me gustan tanto las Navidades. Y hoy, por algo aparentemente tan tonto como un trozo de cartulina con unos dibujos navideños, se ha despertado en mi el espíritu de esos días. Espíritu, que por otra parte, no estaria mal que durara algo más que esos días...

13 comentarios:

Silvia dijo...

Cuanto siento que se te hayan chafado los Reyes :-((
Nosotros estamos pendientes de mi hermana que sale de cuentas a finales de diciembre, pero tengo el presentimiento de que se va a adelantar y me va a tocar comerme el cordero en el hospital.
Si necesitas ayuda, para "convencer" a alguno de los postizos que no quieren, cuenta conmigo.
Yo te adopto (te advierto de que mi familia está como un cencerro y además cantamos todos fatal) y en cuánto a ese espíritu...
Cuando estés con la niña de tus ojos en unos poquitos días (cada vez queda menos :-)) date un paseo con ella que seguro que por allí ya está también el espíritu navideño y fíjate la cara que ponen con todo lo que les llama la atención. El poder de contagio de su ilusión es increíble
Un beso y ánimo,

Anónimo dijo...

Pues yo como Dianora. La tarde y noche de Reyes es una maravilla, pero el resto..
Leyéndote me he convencido de lo que ya sabía, que el problema no está en la Navidad sino en...., ¿cómo decirlo?, la capacidad de cada persona para sentir su íntima verdad.
Tus Navidades de mujer me hacen revivir las mías de niño, cuando era muy feliz. Creía en los Reyes Magos.

Por cierto, dile a don Pano -yo no tengo donde- que no tenemos mala baba. Ocurre que le aprecio -tiene sentido del humor y es buena gente-, por lo que intento aconsejarle lo mejor que puedo sobre lo que creo que le conviene..

Jota dijo...

Que rapido, aqui aun los almacenes no desmpolvan la parafernalia navideña, pero es muy cierto que eso mejora el humor, al menos a los que les gustas las navidades.

Debe ser genial ir al pueblo de tu madre y pasar fiestas por alla, yo usualmente paso la fiesta navideña en un barrio campestre a las afueras de la ciudad pero aqui decimos que la navidad es una fiesta alienada. Me xplico:

Tomamos chocolate caliente como los nordicos, pero aca es verano y estamos a 24 grados.
Colocamos los arboles artificiales (preferentemente pinos) y con mucha nueve falsa (aca si nieva es el fin del mundo, no nieva nunca) y la cena navideña es el estudounidense pavo relleno.

Un profe de sociologia de la universidad nos dijo que deberiamos celebrar con chicha de maiz y con cuy (conejillo de indias), pero el pais casi esta comletamente occidentalizado, solo en las montañas mantienen sus costumbres tan ricas.

Saludos para alla, desde Lima
Pepao

Editor de Zoofiesta

Anónimo dijo...

A mí no me desagradan, pero tampoco me entusiasman. Las celebro por el peque, voy a las cenas familiares y disfruto de unos días de relax, nada más. No tengo espíritu navideño y la mayoría de Christmas y mensajes que envío esos días son "por cumplir".
Aunque este año, por las circunstancias que ya conoces, supongo que la celebración será distinta.

Turu, ya te envíe una paloma mensajera para que me des los consejos que quieras. Aunque no sé si habré hecho bien, que tus consejos son muy parecidos a los de cierta rubia que ambos conocemos.

Un saludo

Anónimo dijo...

Una paloma rubia..
¡Curioso, qué curioso!. Sí es que las ciencias adelantan que es una barbaridad..

el_irlandés dijo...

Pues yo me vuelvo diabético en estado crítico. Tanta glucosa, tanto edulcorante, tanta sonrisa de avinagrado, tanta felicidad de obligado cumplimiento. Yo es que me pongo de una mala baba que no me lamo. Menos mal que por lo menos nieva y uno puede ir a descargar la bilis encima de unos esquís.

Ya contará cuándo nace su sobrina, que a mí también se me ocurrió nacer en navidad.

Silvia dijo...

Turu, nunca hay que dejar de creer. Cuesta un poco, pero hay que conservar la fe que teníamos cuando éramos niños.

Pao, bienvenido.
No importa lo que uno coma, ni los regalos, ni que haga frío o no. Eso es atrezzo. Lo importa es como uno lo viva y para mí, la mejor forma es rodeado de aquellos a los que quieres.

Fran, sabes lo mucho que lo siento. Pero aunque no sé como explicarlo, creo que precisamente por esas circunstancias a lo mejor os dáis cuenta de que si tenéis ese espíritu navideño.

Don Hilarión, ¡tiempo ha que no le veía! Nos iba a llevar a la verbena de la Paloma a la morena de ojos preciosos y a esta rubia y se nos fue usted de vacaciones. Por cierto, ahora que recuerdo...
Dianora, ¿tú has recibido alguna foto de uniforme del caballero? Que dijo que nos las iba a mandar cualquier día de estos, pero no ha debido de llegar ese día.

Irish, si es de obligado cumplimiento, no es felicidad, es otra cosa...Y si tu forma de disfrutar de las Navidades, es sobre unos esquíes, ¡¡genial!!
Esta vez toca niño (todo chicas en casa, ya era hora de un meoncete) y claro que lo pondré. Si se me cae la baba con mis sobris...

Besos para todos

Anónimo dijo...

Don Hilarión, ¿no se me llevó a las dos mozas con usted a la verbena? Mire que yo no me las llevé porque lo iba a hacer usted y al final, "ni chicha ni limomá". ¡"Cagüen"!

Dianora, ya hablo yo con Don Hilarión para que le envíe un retrato de él para que me sonrías. (y es que a los potenciales aliados de tu "enemigo" hay que tenerlos contentos)

Besos

Anónimo dijo...

Deberían prohibir al Corte Inglés sacar la publicidad navideña antes del mes de Diciembre y lo mismo a Gallardón con las puñeteritas luces... Ya no mandan los corazones sino las carteras... ni en Navidad

Anónimo dijo...

Descubrimos tu pagina a traves de la de cobre. Y nos agrada este post, algo asi como "Ya es Navidad en la Bodega de Eloryn". Un post agradable. Seguiremos leyendo. Un saludo.

Mar dijo...

Pues yo hasta el puente de la constitución no pongo el árbol ni el belén ni nada.
Luego pillo vacaciones y... hija que a mi me encantan estas fiestas como cuando era pequeña, lo que pasa es que no se por qué hay momentos que se me hacen triste, algún motivo tengo pero a veces ha sido sin motivos.
Lo cierto es que los niños dan siempre alegría a cualquier celebración.
Besoss

Silvia dijo...

Caboblanco, los corazones mandan si les dejamos que lo hagan. Y si lo hacemos da igual el Corte inglés, las fechas y "Perico el de los palotes".

Alb(v)a(ro), bienvenido y gracias por el comentario. Espero verte por aquí de nuevo.

Tha, ¡¡Por fin!! Pensaba que era la única adulta a la que le gustaban las Navidades...
Siempre hay un motivo para la tristeza: algo que nos recuerda a quienes ya no están o el puñetero tiroides haciendo de las suyas.
¿Cuándo nos marcamos un villancico? :-)

Blag, yo reconozco que puede ser agobiante para la gente que no le gusta, tanta publicidad en todas partes. A mí incluso me mosquea en ocasiones porque se identifica eso con las Navidades y para mí, eso no es el "espíritu navideño".
El año que viene a Mollina me llevo la zambomba :-P

Besos para todos

Vitore dijo...

¡Pues me han mandado la primera felicitación navideña en Powerpoint y es brutal!. ¡Muy bien hecha!... No sé si enviártela o esperar a que la cuelguen en You Tube...

Besitos; jamía!