Un puente lejano

Anoche los responsables de mi insomnio fueron, a partes iguales, el calor y la cafeína. Así que como no podía dormir y no me apetecía leer (la luz atrae mosquitos y da calor), encendí la tele. Haciendo 'zapping' me encontré a Sean Connery con uniforme militar en una película que no había visto. Confieso que empecé a ver la película, que acababa de comenzar, fue por pura lujuria, que ver a Sean Connery (y más de uniforme) alegra mucho la pestaña.

Pero cuando miré la información en la televisión, me picó la curiosidad al ver quién era el director (Sir Richard Attenborough, responsable de una de mis películas favoritas, Tierras de penumbra) y el plantel de actores: Sir Anthony Hopkins, Maximilian Schell (como me gustó en Vencedores o Vencidos), Michael Caine, Gene Hackamn, Sir Dirk Bogarde, Edward Fox, Robert Redford, Sir Lawrence Olivier...

La película de la que estoy hablando es "Un puente lejano".
Aunque no es mi género favorito, me gustan algunas películas bélicas, sobre todo si están ambientadas en la Segunda Guerra Mundial y esta ha sido una de las que más me ha gustado.

Tanto, que me dieron las cuatro de la madrugada viéndola y cuando acabé, como seguía sin poder dormir, me dediqué a navegar por internet buscando información sobre lo que cuenta: el desarrollo de la operación "Market Garden", posterior al desembarco aliado de Normandía y que supuso un revés para los planes aliados de finalizar la guerra en 1.944.

A pesar de la meticulosidad de la película, del excelente plantel de actores y de la gran banda sonora, fue un fracaso de taquilla, especialmente en Norteamérica.
Supongo que la incipiente corriente antibelicista en Hollywood, favoreció ese fracaso. O quizás, porque a nadie le gusta ver como le derrotan.

¿Por qué me gustó tanto? Porque yo en esa derrota, ví un regustillo de victoria. Sí, hubo muchísimas bajas, pero unos pocos hombres, armados con fusiles y metralletas, aguantaron varios días bajo el fuego de los tanques Panzer SS. Es una película de héroes. Derrotados, pero héroes.

¿Ángel de la guarda?

Que síiii, que sé que lo haces por mi bien, ¿pero no puedes recurrir a métodos menos desagradables? No sé, una colleja que no duele mucho. O un capón, que no deja marcas. Pero no, tú con un pelín más de mala leche, que a veces no sé si eres mi ángel de la guarda o el diablillo ese que sale en los dibujos animados.

Sí, lo confieso. Ayer por la tarde no pude resistirlo y me salté la dieta. O al menos lo intenté, porque allí estaba mi 'ángel de la guarda' para evitar que fuera por el mal camino (aunque con métodos de dudable gusto)

Llevaba parte de la tarde de compras, pateando Madrid, presa de un calor sofocante y pasé por delante de un establecimiento de comida rápida, con su aire acondicionado dentro y que tenía un cartel de un helado realmente tentador... y bueno, soy débil y caí en la tentanción.
Así que estaba yo, feliz, sentada en una mesa con mi tarrina de helado y repasando mentalmente mis compras y lo relajante de mi jornada (antes de las compras había estado en el SPA), cuando alcé la vista y los ví, los instrumentos de mi 'salvación'.

Eran dos, un hombre y una mujer, de unos cuarenta y pico años, sentados en una mesa frente a mí.
Ella con una camiseta de tirantes ajustada, de un chillón color verde, que le iba que ni pintada, pues no paraba de hablar (con la boca llena, claro) a voces a su acompañante. ¿Nadie le explicó a esa mujer las ventajas, en ocasiones, de mantener la boca cerrada? Por ejemplo, cuando se mastica. Que no tiene que ir enseñando su bolo alimenticio a nadie, o al menos, no a mí, que soy muy pudorosa para ciertas cosas. En fin...¿Por qué en vez de volver a mi apacible existencia de minutos antes, seguí contemplando ese 'espectáculo'? ¡Quién lo sabe! Sólo sé que aún faltaba el número principal: Él.
Parecía mayor que ella y tenía una prominente barriga cervecera. Estaba comiéndose (más bien devorando) una ensalada. No había acabo de masticar lo que tenía en la boca, cuando se metía más comida. El problema es que los trozos de lechuga eran muy grandes para metérserlos de un sólo bocado y se le quedaba colgando sobre la barbilla, como una lengua verde, chorreando aliño, mientras masticaba lo que tenía en la boca y veías retraerse la 'lengua verde' (me recordó a un camaleón).
Que digo yo que podría haber usado el cuchillo y comer trocitos más pequeños, pero no... Además, de vez en cuando, como su pareja, compartía con el mundo su bolo alimenticio. ¡Exhibicionistas!

Fascinada y asqueada a partes iguales, apostaba conmigo misma cuantas gotitas de aliño (porque si el cuchillo no lo usaba, la servilleta tampoco) le caerían sobre la camisa. Cuando acabó con la ensalada, usó la servilleta (casi me levanto y le aplaudo) y pensé que ya había acabado el circo. ¡¡¡Error!!!
Cogió la pajita de su vaso de refresco, la aplanó usando los dientes y empezó a hurgarse con ella entre las muelas sin ningún pudor, para quitarse algún resto de comida. ¡Qué asco más grande! Porque se sacaba los 'paluego' y se los comía (ahora cuando lo recuerdo para escribirlo, me entra el mismo repelús)
Asqueada, volví a mi tarrina de helado, que tenía abandonada desde que, trágicamente, había empezado a ver todo eso. Y ya no me parecía tan atractivo y apetecible el helado. Así que cogí la tarrina y la tiré en la papelera y me dispuse presta a abandonar la escena, antes de que el señor nos ofreciera algún espectáculo más (no sé, le faltaba rematarlo poniéndose a eructar).

Apenas me salté la dieta (un par de cucharadas de helado), pero a costa de tener el estómago revuelto un buen rato. ¡Los caminos del señor son inescrutables!


P.S.: Este artículo es consecuencia de la frustración producida por no poder comerme un helado (¡con lo bueno que estaba!) a causa de mi curiosidad malsana y de un par de cerdos. Ah, y de uno de mis locos con fervor religioso, que al poco del salir del 'fast-food' me dijo que tenía un ángel de la guarda que me protegía
(¿Por qué si habia 50 personas esperando en el semáforo en ese momento, tuvo que echarme la charla a mí? ¿Es qué los demás no tienen ángeles? Encima con recochineo...)

Vacaciones

Cliente: ¿No cerráis el mes de agosto? ¿No tienes vacaciones?
Yo: No, me cojo cuatro días a primeros de mes, pero el resto, aquí al pie del cañón. Hasta septiembre, octubre o noviembre no tocan las vacaciones fuertes. Ya veré cuando me las cojo...
C: Pero seguro que te haces un pedazo de viaje en esos cuatro días. A disfrutar de la playita.
Y: Pues no, no me gusta la playa en agosto. Hay mucha gente en casi todos los lados. Además, me voy a Mollina, a ver a los amigos que hace tiempo que no veo y a echarme unas risas.
C: Pero seguro que en las vacaciones fuertes te vas al Caribe.
Y: Pues mi idea en principio es irme a Cantabria y a Asturias, aunque una escapadita por Europa seguro que me hago, pero vamos, que nunca se sabe.


Esta ha sido una conversación que he mantenido esta tarde con una cliente habitual. Es normal que trabajando en lo que trabajo, la gente suponga que en cuánto tengo días libres, me voy por esos mundos de Dios.

Claro, no le voy a decir a mis clientes que para cuatro días que me cojo (salvo algún fin de semana ocasional que aprovecho para escaparme a Burgos), me voy a hacer el 'friki' a Mollina.
Aprovecho para ver a los amigos que no veo desde tiempos inmemoriales, juego a rol, aprendo a jugar a wargames y juegos de estrategia, me disfrazo para los 'rol en vivo' (creo que es la única vez en todo el año que me disfrazo), practico con el Donkey Conga (algún día emularé a Tito Puente), tomo el sol y me baño en la piscina, paso calor y sobre todo, me río mucho, mucho, mucho.
Ah, y nada de deformación profesional como cuando voy a otros sitios, que voy situando los hoteles e incluso visito alguno. Salgo del complejo para tomarme algo en el bar del pueblo o, como el primer año, visitar un médico de urgencias (¿He dicho alguna vez que soy un poco pupas durante mis vacaciones? Siempre me pasa algo, pero al final suele haber risas con la anécdota)

Y a la vuelta de Mollina, otra vez el estrés del trabajo y desear con ahínco que llegue septiembre. Para que regresen tus amigos (casi todos se van en agosto) y para que se vayan acercando tus vacaciones 'serias', esas que aprovechas para descansar y conocer sitios nuevos (o volver a los que me encantan).
Este año miro como pasan los días con impaciencia, porque el cuerpo me pide ya descanso (no me fui de vacaciones en marzo y lo noto mucho) y encima me han puesto los dientes largos con Cantabria.

Y vosotros, ¿dónde os váis de vacaciones? (Anda, ponedme un poquito los dientes largos también vosotros jejeje)

Educación sexual

Estaba hace un rato viendo la tele, cuando ví el anuncio de la nueva campaña del ministerio de Sanidad sobre salud sexual . ¡Qué guay y que buen rollito! Acercándose a los más jóvenes hablándoles en su mismo lenguaje. Cosa que no está mal, pero con ponerse las pilas ahora, no se soluciona mucho (es como lo de estudiar el día antes del examen, que a veces se aprueba, pero lo que se aprende de esa forma de suele olvidar pronto...)

Hay que educar desde que son niños, dejando de ver el sexo es algo natural. Y dejando claro que si eres suficientemente mayorcito para mantener relaciones sexuales, también lo eres para aceptar las responsabilidades que puede conllevar (aunque claro, primero hay que educar en el concepto de la responsabilidad en general).

Uno de los datos que más me llamó la atención es que en 2.005 se despacharon medio millón de píldoras del día después (salvo en Cataluña, creo que en el resto de España se precisa receta médica). Hace poco coincidí en mi farmacia con unas chicas de unos 16 años que querían comprar esa píldora. Cuando se fueron, la farmacéutica me comentó que esas mismas chicas venían habitualmente a comprarla... O compras los condones en el 'todo a cien' y están todos defectuosos o te mola hacerlo a pelo y lo empleas como un método anticonceptivo normal, cosa que no es. Porque obviando que no protege de las ETS, meterse habitualmente chutes de hormonas 'sin control' no es nada sano. Otra vez la ignorancia y el camino fácil.

Aunque claro, mejor eso que la burrada que oí hace poco a unas chicas en el autobús. Resulta que hay un medicamento que se emplea en el tratamiento de úlceras estomacales, cuyo principio activo es el misoprostol, que es el abortivo 'de moda' entre las inmigrantes latinoamericanas. Estas chicas hablaban de emplearlo como quien se toma una aspirina para el dolor de cabeza y una le comentó a la otra que lo había empleado ¡¡6 veces!!
Independientemente de mi postura personal respecto al aborto, me parece una barbaridad y a la que lo emplea, primero habría que darle una buena charla (que con la reincidente, lo sustituiría gustosa por un par de hostias). Te puedes ir al otro barrio, por ignorancia y sobre todo, por irresponsable. La 'excusa' de que habían bebido y por eso no pensaban en lo que hacían, a mi no me vale y en vez de un par de hostias, a esa le tenían que caer unos cuántos pares de hostias más.

Yo no sé si soy demasiado simplista, pero como casi todos los problemas sociales que veo (drogas, violencia doméstica, delincuencia...) se solucionan con educación y valorando mucho más la responsabilidad personal. Aunque 'jodío' lo llevamos cuando vivimos en una sociedad que valora más el 'maricón el último', el éxito fácil y material y el escaquearse y señalar al vecino con el dedo como responsable de todos nuestros males.

Pillada 'in fraganti'

Nunca antes había escrito un diario. Así que cuando comencé con la bodeguita, me lo tomé como tal. Amparada por el anonimato de internet, podría poner un poco en orden mis idas de olla, que hasta ese momento, me las quedaba para mí, escribía en alguna poesía o cuento corto o las compartía con un número muy reducido de personas. Esto me ha ayudado a relajarme y me resulta mucho más fácil compartir cosas de mí misma con otros.

La verdad es que no esperaba que lo leyera mucha gente (mi vida no es tan interesante), salvo alguno de los amigos que había hecho por internet y que sabían que 'Eloryn' y Silvia son dos aspectos de la misma persona. Ahora soy afortunada y hay unos pocos visitantes asiduos a la bodeguita a los que quiero y respeto y con los que me alegra compartir este espacio.

Eso sí, lo que menos esperaba es que me visitara alguien de mi 'vida real'. He comentado con muy pocas personas la existencia de esta bitácora y de esas pocas personas, sólo lo visitan ocasionalmente Fran, su mujer y mi amiga Silvia (y salvo Fran, no comentan).

Así que el viernes, cuando Txiqui me dijo que había leído la anécdota del cura en mi bitácora, casi se me cae el teléfono de las manos. ¡Leía la bitácora!. Me quedé en silencio unos segundos, repasando mentalmente lo que había dicho de él en la bitácora y al darme cuenta de algunas cosas, me puse colorada como un tomate, buscando una piedra debajo de la cuál esconderme. Él se dió cuenta de mi desasosiego y trató de quitarle leña al asunto, cambiando de tema rápidamente, pero para mí era tarde. Es como si estuviera en una playa desierta bañándome en pelotas y me hubieran pillado...

Me he estado planteando qué hacer al respecto. ¿Seguir cómo hasta el momento o retraerme? Ahora que sé que hay personas que conocen a Silvia y saben de la existencia de la bodeguita, me entra un poco de 'acojone'. Pero, ¡qué narices! uno tiene que ser consecuente con lo que dice y hace así que, a pesar de la vergüenza que sé que pasaré cuando lo vea en persona, me reafirmo en todo lo que he dicho.

Además, bañarse en una playa desierta con bañador me parece desaprovechar una ocasión excelente. Con lo bien que se está en pelotas...

Mentiras

Anoche mantuve una larga conversación telefónica con mi amigo Txiqui. En el transcurso de esa conversación me reí a carcajadas (como casi siempre que hablo con él), me puse colorada como un tomate (si llega a ser en persona, me escondo debajo de una piedra) y hablamos de todo un poco. Uno de los temas que tratamos fue la mentira, tema del que también había hablado un par de días antes con una amiga.

La conversación con esta amiga surgió al hablar de un amigo común (a través de internet) que me cae bien y con el que tengo una relación buena. Esta amiga me preguntaba como podía saber si todo lo que me contaba este chico no era una mentira y estaba tratando de venderme una imagen, amparado detrás de un nick. Yo le dije que sólo puedo saberlo a través de la observación y una cierta intuición por mi parte (y eso suponiendo que no me equivoque). Pero que en principio yo le daba el beneficio de la duda (‘todo el mundo es bueno hasta que se demuestre lo contrario’). Si él miente (le he pillado un par de mentirijillas inocentes), es su decisión y yo no puedo hacer nada al respecto, salvo adoptar la decisión de darle o no un voto de confianza como persona.

Cuando alguien hace gala de que no miente, la verdad es que dudo entre reírme o mandarle a hacer puñetas por tomarme por imbécil, ya que estoy convencida de que todos mentimos y empezamos por hacerlo con nosotros mismos.
Dice la Real Academia Española de la Lengua en su primera acepción que mentira es “la expresión o manifestación contraria a lo que se sabe, se cree o se piensa.”.
Podemos mentir por omisión o por acción y cada uno tenemos nuestros motivos para hacerlo: miedo, codicia, costumbre social, pensando en que así hacemos menos daño a otros...Da igual el método o la causa, lo hacemos a diario.

Uhmmm, sé que la gente miente a diario, pero decido creerles. ¿Por qué? A mí, mientras que sea en cosas banales y no se haga daño a nadie, no me afecta y lo asumo como algo natural en las relaciones humanas. Mientras esa persona me haya demostrado un nivel de compromiso y consecuencia en las cosas que considero importantes, como si me quiere contar que ha viajado a la luna. Si eso le hace feliz...
Lo malo es que mentirse a uno mismo (somos la primera víctima de nuestras mentiras) no suele hacer muy feliz, porque las mentiras tienen las patas muy cortas y cuando te das con la verdad de morros, duele.
He reconocido que miento, pero reconozco que hay algo en lo que no lo hago. Si una persona que me importa de verdad, me hace una pregunta sobre uno de esos temas vitales de un modo directo, jamás miento, ni por acción ni por omisión.

Ahora alguno pensará (como sé que lo hizo mi interlocutora), ¿cómo puedo saber si lo que me ha dicho hasta el momento Silvia es cierto? ¡Ah!, es vuestra decisión :-)



La deuda de la mentira - Danza invisible

Unos regalos...

'Nasío pa la alegría'

Es un golfo y un putero, que es capaz de estar meses de sin dar señales de vida y luego aparecer con una sonrisa de oreja a oreja y abroncándote por no haberle llamado. Él y yo sabemos que como no pare un poco el carro no llega a los cuarenta, pero como siempre dice 'Que me quiten lo bailao'. No fue un buen novio (aunque nunca me aburrí con él), pero como amigo es de los mejores que existen. Cuando estás triste, te da unos achuchones de esos que te quitan todas las tonterías de golpe y después un capón por no haber contado con él antes. Seguramente nunca lea esto y no se lo diga en persona, pero él sabe que le quiero mucho. Felicidades para mi burgalés (aunque porteño de nacimiento) favorito.


Perfect Day
Y para tí, ojos color chocolate. ¿Qué te digo? Que te echo de menos, pero que sigo 'p'alante', que me quedan muchos días perfectos por vivir. Un beso



Salud, dinero y amor
Y para los parroquianos, pues que hoy hay barra libre, que invita la casa. ¡Salud!

Si empieza a llover

Si empieza a llover




En estos momentos, es una de las canciones que más me apetece escuchar. Y el vídeo es una joya.
Espero que os guste...

Rabitos de pasa

¡Cómo me gustan las fiestas de mi barrio! Eso de aguantar a los feriantes gritando lo del perrito piloto a escasos quince metros de mi casa, los borrachos que tengo que aguantar bajo mi ventana, la música hasta las tantas…Me pregunto dónde tendrá mi padre la escopeta de caza, que voy a dedicarme a la caza del ‘perrito piloto’ y la muñeca chochona...¡Cachis!, no la encuentro, así que ya que no puedo dormir, aprovecho para escribir.

Conocida es por los parroquianos de esta bodeguita, mi afición a que se me ‘vaya la olla’. Hoy fue uno de esos días. Al salir del trabajo, empecé a pensar en un documental que ví ayer sobre la sección 731 del ejército japonés, de ahí pasé a pensar sobre el ébola y como se me estaba revolviendo el estómago con temas tan 'agradables’ pasé a leer la prensa, no sé si para rematar y acabar vomitando (sólo me ha faltado ir al cine a ver Las colinas tienen ojos ).
En ‘El País’, en la sección de necrológicas, venía una reseña del fallecimiento el pasado jueves del escultor Juan de Avalos , autor de los principales grupos escultóricos del Valle de los Caídos.

A mí el Valle de los Caídos me gusta. Las vistas desde las esplanada son impresionantes y contemplando el conjunto, te sientes una pulguilla por lo majestuoso de sus dimensiones. Cuando vienen amigos de fuera de Madrid, es junto con el Monasterio de El Escorial, una de las visitas típicas y obligadas (Álvaro, Elena, la próxima vez no os libráis). Uno de mis conocidos, cuando le acompañé a verlo, decía que había que derribarlo, que eso era una muestra del régimen franquista y del maltrato al bando republicano y blablabla.

La noticia y el pensar en ese conocido, me ha llevado a recordar una conversación que mantuvimos en el viaje a Gran Canaria que hice en mayo. Habíamos comido estupendamente y estábamos disfrutando de una agradable sobremesa en el Hotel rural Las Calas (una auténtica delicia de sitio).
Empezamos a hablar de la conmemoración del aniversario de la República y acabamos hablando de los movimientos de recuperación de la memoria histórica.
Varios de los presentes estaban de acuerdo en que eliminaran estatuas y placas que rememoraran el franquismo porque eran un recuerdo doloroso para las víctimas de la represión franquista. Y Marco y yo, los abogados del diablo, diciendo que por esa regla de tres que eliminaran cualquier homenaje a gente como Carrillo o la Pasionaria, que los familiares de las víctimas del bando Nacional podían sentirse heridos. Y que ya puestos, que eliminaran los nombres de las calles que hacen referencia a los hombres que participaron en la conquista de América, no vaya a ser que también los inmigrantes sudamericanos se sintieran ofendidos (eso nos llevó a hablar de Evo Morales, del caso Repsol en Bolivia y de cómo creíamos que nuestro gobierno se había bajado los pantalones) o cualquier referencia religiosa, por el tema de los ateos, claro.

Ahora que estoy yo en el poder, voy a borrar los restos del pasado que dejó mi enemigo, lo voy a demonizar y voy a ensalzarnos como muy buenos, muy buenos.

Eso es revanchismo, porque es lo mismo que hicieron los otros.Ya dije en otra ocasión, que no me vale la excusa de que como lo ha hecho mi enemigo, puedo hacerlo yo, porque te pones a su nivel. Dentro de X años llegarán los otros y volverán a dejar las cosas como estaban. Y mientras se pierden en el “y tú más”, las generaciones que vienen cada vez más confundidas (si no sabes de dónde vienes, difícilmente sabrás a dónde vas). ¡Qué desperdicio! Todo ese esfuerzo que se podría dedicar a avanzar o a intentar llegar a la verdad, lo utilizamos en echarnos mierda unos a otros.

La memoria no es eliminar o tergiversar lo que no nos gusta. Consiste en no olvidar y forma parte del proceso de aprendizaje. Y si la pervertimos, vamos a cometer los mismos errores.
Creo que necesitamos muchos rabitos de pasa por estos lares...

Jornada laboral

- Hola, buenas tardes, soy Silvia, de Inturismo. Quería hablar con quien lleve Turquía, por favor,
- Te paso...

PLIN, PLINPLIN, PLINPLINPLINPLIN... (la sintonía de Mozart que usan en muchos hilos musicales).
23 minutos con esa tortura y cuando piensas que te van a coger la llamada, se equivocan de botón y te cuelgan. Pero una es inasequible al desaliento y además, necesitaba hablar con esa mayorista, así que vuelta a la carga.

- Hola, buenas tardes, soy nuevamente Silvia, de Inturismo. Quería hablar con quien lleve Turquía, pero...
Antes de que terminara de hablar un "te paso" al otro lado del teléfono y más música. (a todo esto, las otras líneas de la oficina sonando y yo contestando, que soy multitarea)

PLIN, PLINPLIN, PLINPLINPLINPLIN...PLOF! (ese es el ruido de una de mis neuronas inmolándose porque no aguantaba más tortura)
Otros 17 minutos y vuelven a colgarme. Dicen que la música amansa a las fieras, pero a mí me empezaba a entrar una mala leche...

-Hola, buenas tardes. Soy SilviadeInturismollevocuarentaminutos esperandoysehacortadodosveces.QueríahablarconTurquía (todo de un tirón antes de que me interrumpa)
-Te paso

Después de otros 4 minutos con la tortura esa, yo alternaba la mirada entre mis venas y las tijeras que había sobre mi escritorio, pensando en una posible asociación entre ambas partes.

- Hola, soy Fulanita, ¿quién eres?
(he tenido que pensarlo unos segundos que tanta música me había dejado fuera de juego)
-Soy Silvia, de Inturismo. Quería hacer una reserva en el circuito Turquía Fascinante, ¿podrías mirarme cómo están los vuelos de plazas para el día 13 de agosto?
-No (no he visto mi cara en esos momentos, pero me la imagino)
- ¿Cómo que no?
-No tengo sistema, se ha caído.
- No me digas eso...que llevo 44 minutos para hacer una reserva...
- Pues no te lo voy a poder hacer, tendrás que llamar más tarde.
- ¿Y por qué no me llamas tú cuando recuperes el sistema? Porque si voy a tener que esperar otros 44 minutos para que luego me digas que no hay sistema, me hago el hara-kiri. Casi tardo menos yéndome a tu oficina, sentándome a tu lado y esperando a que vuelva tu sistema...
Después de unos segundos de 'forcejeo', he logrado que me tomara nota y hora y media después logré hacer la reserva. ¡VIVA!

Tras acabar con mi sesión musical de hoy, abro Amadeus y me encuentro un precioso mensaje de Varig. La compañía bandera brasileña tiene graves problemas económicos y ha suspendido vuelos y a mí me ha pillado cuatro plazas a Bolivia este domingo.
Me los deja en tierra y no me da ninguna solución.
Estoy casi segura de que mis clientes no van a usar esos billetes, porque van a quedarse ilegalmente en España, pero ¿y si me equivoco? Pues a llamar a Varig...
¿Cuántos minutos de Samba es capaz de aguantar al teléfono una persona? Yo he aguantado 17 minutos y cada vez miraba con ojos más golosos las tijeras...
Menos mal que éstos no me han colgado, aunque para lo que ha venido después... Básicamente, la empleada de Varig me ha dicho que me busque la vida.
¿Y qué le digo yo al cliente? pensé...
Pues no le he dicho nada, porque no he logrado localizarle. Así que si de aquí al domingo no lo logro, me veo en el aeropuerto buscándole antes de que facture.

Cuando he colgado el teléfono, pensé que no podía pasar nada peor esta tarde. ¡JA!

Primero, llaman mis padres para decirme que se retrasan y que no llegan hasta mañana por la mañana. ¡Pero si mañana tengo que ir al hospital a hacerme una prueba! Joer, siempre corriendo para que me de tiempo a llegar a la oficina...Y a todo esto, no sé que en condiciones estaré yo para trabajar mañana por la mañana.

Después, un e-mail de un hotel, que tiene 'overbooking' y me tiene que desviar a unos clientes que son un tanto 'especiales'. Pero bueno, como le han dado un cuatro estrellas cuando había pagado un hotel inferior, él tan contento. Un problema menos.

Y para rematar la tarde, estoy yo tan tranquila pasando unas reservas por e-mail pensando en la montaña de ropa para planchar que me espera en casa, cuando llaman a la puerta y veo a una marabunta de gitanos (12 entre hombres, mujeres y niños) que quieren entrar.
-Paya, queríamos dos casas en Benidorm para agosto. Algo 'baratito', rubia, que no tenemos dinero (yo he mirado por el escaparate y he visto una Sprinter nuevecita y un flamante clase E, en el que jugaban los críos, mientras por dentro me acordaba de todos sus ancestros)
¡Yo hoy me gané mi sueldo con creces! Eran vocingleros, maleducados, asquerosamente machistas (el apelativo 'cariñoso' para referirse uno de ellos a su mujer era 'puta')...
Uno de los mocosos (que estaba con la nariz literalmente cubierta de mocos) y que no tendría más que 6 años, decía que quería el apartamento encima de una armería porque si tenían problemas "bajo y compro una pistola y me lío a tiros...". A todo esto, yo con cara seria, buscándoles la información mientras por dentro, empezaba a pensar en que pecados he cometido últimamente para que me caiga semejante castigo...
Sí, han hecho la reserva (cuando los vean aparecer en la recepción de los apartamentos, les va a dar algo), pero me han dejado la oficina hecha unos zorros: folletos descolocados, se han comido todos los caramelos que tenía en una cestita sobre mi mesa (y han tirado los papeles al suelo, claro), una de las niñas me ha decorado la mesa con un bolígrafo...

Menos mal que después de las sesiones de tortura (la música, Varig, los gitanos...) han venido las compensaciones.
Clientes que se pasan por la oficina para agradecerte el viaje que les has preparado porque ha sido genial; María, la hija de unos clientes, que me ha traído una concha y me ha contado que le picó una medusa (¡qué caras más ricas ponía contándolo! Y encima, ésta no es de las que 'demanda' para que me quede sólo con un tonel como única posesión); Jose, un comercial de una mayorista, que se ha acercado a regalarme una caja de bombones (se ha adelantado una semana a mi cumpleaños pero lo que cuenta es el detalle); una llamada de Vitor, un amigo portugués, que está aquí el sábado y me invita a cenar; Mariví, de una agencia para la que he trabajado como guía, que reclamaba mis servicios para un viaje la semana que viene (al que no puedo ir) porque el grupo ha pedido específicamente que fuera yo quien fuera con ellos...

Y al salir, camino de casa, iba pensando que a veces es una pesadilla de trabajo (sobre todo en estas épocas), ¡pero cómo me gusta!

Mujeres 'de cine'

Si el artículo anterior trataba sobre galanes de cine, este trata sobre nuestro 'Top Ten' de mujeres atractivas de cine. Quizás discrepe alguno de los caballeros que me visitan, pero entended que los que hemos realizado esta lista (una mujer heterosexual y un hombre homosexual) no somos precisamente expertos en la materia.

Marilyn Monroe
Quizás no fuera la más guapa, ni la más inteligente, pero al entrar en escena, cautivaba a la cámara. Destilaba sensualidad por todos sus poros y no era por sus curvas, ni la forma de andar que tenía, ni ese rostro tan expresivo...Era una mujer herida y vulnerable pero muy fuerte, que intentó sobreponerse pero que finalmente no pudo. De ella se han dicho y escrito muchas cosas, pero me quedo con las palabras que dijo en su funeral, su profesor y amigo, Lee Strasberg:
"...Nosotros, reunidos hoy aquí, conocíamos solo a Marilyn, "un cálido ser humano, impulsivo, solitario, sensible y con temor al rechazo". Amante ávida de la vida y alargando su mano constantemente para realizarse..."

Elizabeth Taylor
Otra que no tenía un cuerpo perfecto (es bajita, tiene las piernas cortas, tendencia a coger kilos de más...), pero qué mezcla más perfecta de imperfecciones. ¡Y qué ojos! En 'La gata sobre el tejado de zinc', Maggie, 'la gata', transmite erotismo y sensualidad en cada uno de sus movimientos. Y sí, también una mezcla interesante de fuerza y vulnerabilidad.

Katherine Hepburn
Tampoco era de las más guapas, pero era inteligente, con seguridad en si misma, independiente y con sentido del humor. Incluso en sus últimos trabajos, cuando era una anciana de gestos temblorosos, transmitía ese cáracter.


Audrey Hepburn
Tenía un aspecto tan frágil, que parecía que iba a romperse. Un rostro dulce, unos ojos brillantes y vivarachos, glamour y un corazón que no le cabía en el pecho. Una persona amable y educada que cautivaba con sus modos suaves, pero no por eso, menos fuerte. Y un estilazo vistiendo, que en 'Charada' está genial de Givenchy.


Ava Gardner
El animal más bello del mundo...Así la bautizaron. No sé si sería el más bello o no, pero siempre que veo a Ava Gardner, me acuerdo de una pantera negra. Supongo que por su forma de andar o por su carácter, que la hacían un poco 'peligrosa' (una mezcla explosiva, temperamental e inestable). Dicen que dónde está más guapa es en su película 'La condesa descalza', pero una de las que más me gusta de ella, es '55 días en Pekín'.

Nicole Kidman
Hollywood ya no tiene el 'glamour' que tenía en sus años dorados, pero esta mujer es la que aporta el poco que queda. Dicen que su belleza es algo fría y distante, pero no es tanto frialdad, sino control. Otra mirada de esas que enamoran (¿dan cursos para mirar así o para moverse como estas mujeres?)

Michelle Pfeiffer
Un amigo siempre me decía "Quién no se haya enamorado de Michelle Pfeiffer en Lady Halcón, no tiene sangre en las venas". La verdad es que es para darle la razón, porque está preciosa en esa película. Y en 'Amistades peligrosas' también está muy guapa.

Jodie Foster (mi elección)
Físicamente no es que destaque mucho, pero tiene una de las cabezas mejor amuebladas de Hollywood actualmente. Su mejor personaje (desde mi punto de vista): Clarisse Sterling ('El silencio de los corderos', otra de mis películas favoritas). Entiendo perfectamente que el doctor Lecter se colara por ella (y ella por el doctor Lecter que esos dos se traían un rollito...)

Victoria Abril (la elección de Carlos)
Supongo que a él le gustará porque es desinhibida y tiene pinta de cachonda, pero a mí es que no me gusta ni un poquito.

Angelina Jolie (la elección de Carlos)
Supongo que lo mismo que Victoria Abril, la ve desinhibida, aunque está es muchísimo más guapa y con mucho más estilo que nuestra actriz.

Juliette Binoche (mi elección)
Es mucho más espectacular Angelina Jolie, lo reconozco. Pero está mujer va ganando con los años. Tiene una serenidad, una dulzura y parece transmitir una sabiduría con su mirada...


Lana Turner
Otra de las grandes estrellas de la época dorada de Hollywood y otra mujer espectacular, con un atractivo animal como Ava Gardner. Además, en el cine interpretó a una de mis 'malas' favoritas: Milady de Winter. La verdad es que su vida privada recuerda un poco a la del personaje de Dumas.

Galanes de cine

Ayer el novio de Carlos tenía que trabajar por la tarde y como él es poco amigo de las celebraciones del 'Día del Orgullo Gay', quedamos en mi casa (vuelvo a estar de 'Rodríguez') a ver unas películas clásicas, que a ambos nos encantan. Las elegidas fueron 'Arsénico por compasión' y 'Víctor o Victoria'.
Mientras cenábamos, charlamos de cine y entre otras cosas, sacamos nuestra lista de galanes de cine. El 'Top Ten' (hay más de diez, pero no nos pusimos de acuerdo con un par de ellos) de la lista fueron:

Cary Grant
A los dos nos encanta, pero no coincidimos en la película que más atractivo nos parece. Él se queda con el C.K. Dexter Haven de Historias de Filadelfia
y aunque lo tengo díficil (me gusta mucho en casi todas sus películas), si tuviera que elegir, seguramente con el Roger O. Thornhill de 'Con la muerte en los talones' (No me gusta viajar en tren, pero si comparto cabina con un señor como ese, viajo en el transiberiano si hace falta).
¿Qué nos gustaba de Cary Grant? Pues esa presencia y esa elegancia que parecía transmitir en cada uno de sus movimientos.

Sean Connery
Conozco a muy pocas mujeres a las que este señor no les parezca atractivo. Parece que exuda testosterona por todos sus poros. Y como los buenos vinos, lo que ha mejorado con los años... Aquí para elegir si que lo tengo complicado, así que me quedo con dos: el inteligente y culto Guillermo de Baskerville de 'El nombre de la rosa' y Marko Ramius en 'La caza del Octubre Rojo'. (¡Qué bien le queda el uniforme! Si es que tiene una percha el escocés...)

Paul Newman
Carlos y yo coincidimos en que tiene unos ojos que encandilan según los ves. Y de joven (éste no ha envejecido tan bien como Sean Connery), además de un buen actor, era un auténtico bombón. En 'La leyenda del indomable' (elección de Carlos) está estupendo, pero yo siempre me quedaré con Brick, su personaje en 'La gata sobre el tejado de cinc caliente' (¡qué guapísima está en esa película Liz Taylor!)

Richard Burton
Con lo bien que les quedan a algunos las 'faldas', ¿por qué no las llevan más hombres? Sí, en 'Alejandro el Grande' o en Cleopatra está genial, pero yo debo de tener algo con los uniformes porque en 'El desafío de las águilas' me encanta. Bueno y también algo con los hombres complicados, porque el personaje suyo que más me gusta es George, en '¿Quién teme a Virginia Woolf?'

Marlon Brando (elección de Carlos)
Para Carlos en 'Un tranvía llamado deseo' está para 'mojar pan', pero, aunque me parece un grandísimo actor, no yo le cojo el punto a este hombre.

Ed Harris (mi elección en vez de Brando)
Está calvo, no tiene un cuerpo de escándalo ni es demasiado guapo, pero tiene unos ojos que cuentan tanto...Y otra vez mi fijación con los uniformes, porque en 'La Roca' está muy atractivo.

James Stewart
Quizás no fuera un hombre deslumbrante como los anteriores, pero es que esa cara de buena persona (que parece que lo era en la vida real) y los papeles que siempre interpretó...A ambos nos gusta en 'Historias de Filadelfia', pero yo me quedo con George Bailey en '¡Qué bello es vivir', que además es una de mis películas favoritas.

James Dean (elección de Carlos)
Otro que me parece buen actor (aunque no pudiera demostrarlo más), pero al que tampoco le encuentro el punto como hombre atractivo.

Joaquin Phoenix (mi elección)
Tampoco es un hombre deslumbrante y la cicatriz del labio le 'afea' un poquito, pero es que me vuelven a perder los ojos, que también parecen tener mucho que contar.

Johnny Deep
No es muy alto, ni muy guapo, ni con un cuerpo de infarto y a veces, con su estilo 'alternativo', tiene pinta un poco de guarrete, pero otro 'buen vino'. ¡Y qué mirada! Mi personaje favorito de su filmografía: Jack Sparrow de 'Piratas del Caribe'. Si quiere una grumete para su tripulación, estoy más que dispuesta...

Brad Pitt (elección de Carlos)
Reconozco que está muy bueno y tiene un cuerpo espectacular, pero no le veo más chispa que esa. Además, ¿alguien se ha dado cuenta de que mimetiza el estilo de sus parejas?

George Clooney
El que ahora es modelo para el nuevo invento ese de los 'übersexual' es, desde mi punto de vista, el actor más atractivo de Hollywood en estos momentos y para mí, digno sucesor de Cary Grant. Y es que esa canas, esa mirada pícara y esa sonrisa...

No están todos los que son, pero si lo son todos los que están (al menos desde nuestro punto de vista). En otro momento, pondré la lista de las diez mujeres más atractivas del cine (también según nuestra humilde opinión)

Cirugía estética

Esta mañana vino a la oficina una cliente con la que me llevo muy bien y con la que en el trancurso de los años se ha ido forjando una relación de amistad.
Es una mujer guapa, encantadora, inteligente, elegante y como yo, con un problema de tiroides (más leve en su caso) que la trae por la calle de la amargura: dietas, tratamientos, cremas... Pero ha decidido 'cortar por lo sano' (nunca mejor dicho) y se ha hecho una liposucción.
Estuvimos hablando sobre la operación, en qué consiste y como es el postoperatorio de duro. No es fácil, pero además de verla mucho más guapa que la última vez que la ví, la ví mucho más contenta. Me comentó que su suegra le puso pegas y le dijo 'sólo dura unos años y tienes que cuidarte'. Claro que tiene que cuidarse...pero no es lo mismo cuidarse y verse bien, que tener que hacer sacrificios y ver que no dan fruto (¡dichosa tiroides!).
Al comentarlo con una conocida común mientras tomábamos el aperitivo (qué aperitivo más triste, tres aguas minerales), ésta criticó que hubiera hecho uso de la cirugía y me sorprendió. Porque esta chica es una de las que más me insiste para que me opere de la vista...Y al fin y al cabo, es lo mismo, porque con las lentillas o las gafas yo veo y sería pura estética.

Quizás esa crítica sea envidia o 'un querer y no poder' (la operación le costó unos 6.000 euros), pero conozco a mucha gente como esta chica reticente a la cirugía estética y que miran a los que la emplean con cierto desdén, porque 'no es natural'.
Tampoco es natural usar cremas antiarrugas, anticelulíticas o depilarse y nadie pone el grito en el cielo.

Otros dicen que es algo banal rendirse al culto al cuerpo y que a la cirugía hay que recurrir cuando peligra la salud. A lo mejor físicamente no peligra, pero ¿y el aspecto mental? Porque no veas como mina verse en un espejo y no sentirse a gusto con una misma, por no hablar de las palabras o las miradas de otros.

Luego está el peligro que conlleva. Si, tiene riesgos como cualquier cirugía y más si no se recurre a los profesionales adecuados. Pero también lo tienen ciertas dietas 'milagrosas' a las que a veces recurrimos.

En fin, cada uno es libre para hacer lo que considere oportuno. Yo, por si acaso, me he anotado el teléfono de la clínica donde se ha operado esta chica.