jueves, 18 de enero de 2007

Dietas y cocina

Uno de los principales problemas que le veo, como casi todo el mundo, a las dietas es la monotonía. Verduritas cocidas, carnes y pescados a la plancha y poco más acaban convirtiéndose en la excusa para dejar la dieta ("Es que se hace de pesado...").
Ves tu comida en el plato, ahí. El filete a la plancha (y no muy grande), la verdurita cocida al lado con un poco de aliño (y sin abusar) o la ensalada que todo el mundo se hace que te entra una depre...Y bueno, como ya tengas que evitar la sal comer se convierte en un suplicio.

A mí me gusta cocinar. Me gusta combinar distintas técnicas y presentarlo "mono" en el plato, con lo que el componente visual hace bastante a la hora de que no me entre la "depre".
Las cantidades no varían pero no es lo mismo, por ejemplo, ver una merluza a la plancha con una menestra de verduras cocidas que esa misma merluza en papillote con una brunoise de zanahorias y apio y verduras a la parrilla.

Con la dieta que yo sigo (ehem, ehem...cuando la sigo) si decidiera almorzar un día cordero, podría comer 100 grs. ¡¡Uff, qué empacho!! Lo triste que es ver 3-4 chuletas (como mucho) de cordero en el plato y saber que eso es lo que vas a comer...
Pues yo me "engaño" como hice hoy (me preparé una charlota de berenjenas, calabacín y cordero) y aunque la cantidad ha sido la misma, me ha dado la sensación de acabar llena (porque eso si, verdura como bastante)

¿Y por qué siempre recurrir a las mismas verduras? Verduras típicas de dieta son las acelgas, espinacas, coliflor, espárragos, judías verdes...que acabas hasta el gorro de ellas. Yo me he tirado casi dos años sin probar los esparrágos blancos de la manía que les cogí por una dieta. ¿O a los mismos pescados y carnes? En otra, con tanto pollo, pensé que me iban a salir plumas. Y respecto a la sal...pues las hierbas aromáticas y especias le dan un regustillo muy rico a la comida y son más sanas.

Ahora en el mercado tenemos más productos para poder jugar y hacerlo mucho más fácil.
Así que nada, tendré que buscarme otra "excusa" para no seguir la dieta. Porque, en mi caso, la monotonía no me vale.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

A mí lo de cocinar no se me da nada bien, pero lo de comer...
Y por suerte, mi metabolismo hace que no engorde demasiado porque si tuviera que estar a dieta me daba algo. ¿100 gramos de cordero? Pero si eso no te cubre ni el hueco de la muela. Con lo buena que está una paletilla de corderito de tu tierra adoptiva, asado en su horno de leña y con sus patatitas...
Dice aquí mi señora esposa que si le puedes pasar la receta de la charlota y la de la merluza que quiere ponerse un poco a "plan".
Besos

Turulato dijo...

¡¡Buahhhhh!!. Snif, snif...
¡Qué dieta, ní que dieta!. Su problema, señora mía de mis entretelas, es doble.
Uno, que no nos tocó la loteria de un metabolismo como mesié le druidá.
Dos, que como la mayoría del personal echa más horas de asiento oficinesco que Tarzán en la selva.

Silvia dijo...

Blag, no sólo ajo y perejil que esas son las "clásicas". Eneldo, estragón, romero, jengibre, canela, distintos tipos de pimientas...Tengo la cocina llena de botecitos con especias que huelen de maravilla.

Fran, tú eres un tipo afortunado y no sólo con el metabolismo. Cuando salga de trabajar te paso las recetas por email, pero la gracia sería que se las preparases tú a tu mujer y le dieras una sorpresa (y recogieras la cocina para hacer ya la gracia completa).

Turulato, es que a mí en la lotería esa me tocaron otras ventajas de las que no me puedo quejar y que no cambio por un metabolismo más rumboso.
Y lo del asiento oficinesco...Si algún día el manejo del teclado y el ratón son disciplina olímpica que me vayan preparando una beca ADO.

De todas formas, el druida y tú estáis guapos de todas formas y no tenéis que hacer dieta.

Besitos

Silvia dijo...

¡¡Pero si están buenísimas las coles de bruselas!! Lo que no vale para nada son los guisantes, pero las coles...mmmm, ricaaass.
Fran tiene las recetas y todo nuestro apoyo moral. Ahora tiene que hacerlo :-)
Besos

Silvia dijo...

Huevos escalfados = ricos
Jamón = rico (si es ibérico de bellota, riquísimo)
Tomate = rico (aunque mejor crudo, en rodajas, con una pizca de sal y pimienta)
Guisantes = no ricos (aunque ahora ya no voy apartando uno por uno de la menestra de verduras o del arroz).