domingo, 14 de enero de 2007

Sueños de seductor

Hoy hace cincuenta años que murió víctima de un cáncer de esófago (normal, fumaba cinco cajetillas de Chesterfield diarias) un icono del cine clásico, Humphrey Bogart, el inolvidable Rick de Casablanca, al que la película de Woody Allen que da título a este artículo homenajea.

Mucha de la gente que conozco le considera un actor bastante flojo, que sólo sabe hacer papeles de tipo duro y gángster. A mí me gusta y algunas de las películas de su filmografía se cuentan entre mis favoritas.
Si tuviera que escoger uno de sus personajes, seguramente me quedara con el el borrachín Charlie Allnut de "La Reina de África", que rodó con la gran Katherine Hepburn bajo las órdenes de su colega de juergas, John Huston.

Bogart no era sólo un seductor dentro de la pantalla (aunque alguno de sus personajes tenían un ojo "crítico" para elegir) sino también en la vida real.
Se casó en cuatro ocasiones (tío decidido, su tercer matrimonio fue cinco días después de conseguir el divorcio de su segunda esposa), la última de ellas con la actriz Lauren Bacall con la que formó uno de los matrimonios más estables y carismáticos del Hollywood de los años 50. Y con la que protagonizó (ella lleva el peso de la escena) una de mis escenas favoritas de la historia del cine, que aquí os dejo.



Parafraseando a Rick en Casablanca, "siempre nos quedarán sus películas".

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Una escena deliciosa. Llamar flaca a tu chica y que resulte un piropo era cosa exclusiva del capitán Morgan. Gracias por acercarla al recuerdo.
Bogey quizá no tuviese un rostro bellísimo, ni fuese alto ni siquiera tuviera una voz bien timbrada. Pero sabía mirar. Y llegaba hasta el espectador para inquietarle, conmoverle o impresionarle. Y nos ganaba el corazón, sin duda. Un magnífico actor.

Anónimo dijo...

De Bogart había visto Casablanca, que me parece un poco aburrida y no me convencía demasiado como actor, hasta que llegué al videoclub Eloryn y empezó a dejarme películas, orientándome en su filmografía un poco y fue gustándome un poco más como actor.
Ahora, películas como "El halcón maltés" o "La reina de África" están entre mis favoritas.
Por cierto, en esa escena, ¡¡qué mirada de la flaca!!
Besos

Anónimo dijo...

Y con la biblioteca. Y con su fonoteca. Y con que le gusten los niños y no le importe ir al cine con ellos. Y con su sentido del humor...
Y lo del gusto está claro que es excelente. Me tiene a mí como amigo ;-)
Besos

P.S. Silvia siguiendo indicaciones de "M" que tenia un poco en el olvido...¡¡GUAPA!!