Motivo para una gran sonrisa
Porque no todas las visitas al hospital, que aún me quedan unas cuantas, van a ser trágicas o tristes.
Ahora salgo de mi oficina para ir al hospital a ver a mi hermana. Y es que mi sobrino, cuyo nombre aún ignoramos, aunque yo apuesto por Adrián, se ha adelantado unos días.
A ver si va a salir glotoncete y quiere comerse una rosquilla del santo...
2 comentarios:
¡¡Enhorabuena!!
Un abrazo
¡Vaya tía!
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