sábado, 27 de junio de 2009

Extraña conversación

- N. me ha dado recuerdos para ti. Es raro esto de hacer de mensajero entre dos de tus amantes.
- Ah, vale, gracias. Devuélveselos cuando la veas. ¿Y qué se cuenta?
- Le han ofrecido hacerse puta de lujo y se está pensando aceptar.
...
- ¡Qué callada! ¿Te parece mal?
- No, no, para nada. Es su decisión y mi trato con ella no va a cambiar. Sólo me estoy preguntando como te ofrecen ser puta de lujo. No sé, pero de repente te salta eso algún amigo o rollete y es muy probable que le cruces la cara de un guantazo.
- Pues la verdad es que no lo sé, pero me dijo que empezaría trabajando seis horas en todo el fin de semana y ganando cuatrocientos euros la hora. Clientes de confianza.
- ¡Jo-der!
- Y que ser yo quien soy, no me cobraría.
- Todo un detalle, jajaja. La verdad es que es muy agradable y tiene un cuerpazo. De hecho, comparándome con ella, nunca entendí que es lo que ves en mí. Porque lo de cuerpazo en mi caso hace referencia al tamaño....
- Ella tiene un cuerpazo, es verdad. Es un encanto y le gusta mucho el sexo. De hecho, para mí que es ninfómana.
- Pues si además de por el dinero, se mete a puta por follar, puede que haya veces que tenga que tragarse lo que no le gusta. Supongo que lo habrá meditado bien...
- No lo sé, eso es asunto suyo. Folla bien, pero le falta algo: calor. O quizás no sepa transmitirlo. Parece todo demasiado mecánico. Y en cambio, tú, además de saber, lo transmites.
- Gracias. Será a mí que me sobran calorías...
- No seas tonta. ¿Crees que si no quisiera estar contigo estaría aquí ahora mismo? ¿Sabes que un día me dijo que le gustaban tus tetas? A mí también, ¿eh?
- Me gusta que os gusten.... Después de echar un polvo, ¿le sueles hablar a tus amantes de las otras?
- No, sólo con vosotras dos. Sóis mis amigas, tenéis la mentalidad más abierta, hay confianza y estamos relajados.
- Sabes que soy especialista en conversación raras, pero ésta está subiendo puestos en el escalafón a pasos agigantados. Estamos hablando de una de tus amantes, que me da recuerdos, que se va a meter a puta y a la que le gustan mis tetas.
- Bah, no es para tanto, recuerda otras conversaciones. Yo creo que tiene curiosidad por montárselo contigo y conmigo.
- ¿Curiosidad? ¿Sólo porque le gustan mis tetas?
- Porque no acaba de entender como ella, que tiene mejor cuerpo y también folla bien, no es la que está ahora en la cama conmigo.
- No creo...
- Anda dejemos de hablar de ella, que ahora quiero calorcito y darle envidia la próxima vez que nos veamos.
- No, seas tontorrón. No,no. Cosquillas no...

2 comentarios:

Fran dijo...

¿Dónde se ha quedado el cigarrito de después? ¿Y lo de estar abrazados y juntitos?
¡Qué mayor estoy!

Turulato dijo...

Fran, es que eso de las cosquillas tiene su miga. Pero lo mejor es el resto; ¡de lo mejor que se puede encontrar en novela negra!.