martes, 13 de abril de 2010

Copla

Esta mañana subí al Caralibro este vídeo. El domingo comentaba con Oshidori que me gustaban algunas coplas (y que no entendía la mala fama que tenían los ojos verdes en el pasado) y hoy recordé esa conversación.

A raíz de la canción, recordé esta otra. Cuando era niña, mi vecina escuchaba Radio Olé a todo trapo y esta canción le encantaba a una de mis hermanas, que se plantaba los tacones de mi madre e imitaba a La Faraona (con mucho arte, he de decir)

Después, he recordado la canción que he insertado tras esta parrafada. (Gracias a Unanada, que me regaló el DVD con este concierto).


(Técnicamente, esta canción no es copla, sino bolero)

Hay personas que creen que este tipo de música es casposa, propia del régimen franquista, que la empleó como propaganda (sic). Identifican, en su ignorancia, a las personas que la escuchan con gente sin estudios o nostálgicos de tiempos pasados (que no mejores) o abuelillos o de pensamiento rancio. Y la desprecian sin acercarse a escuchar su poesía.

Pues, ¿saben? que vale, que lo acepto. Que me quedo siendo una pureta.

2 comentarios:

Fran dijo...

Mujer, yo ya sabía que eras algo pureta, pero encantadora.

Me parece simplista reducir un tipo de música popular a "propaganda del régimen franquista", pero esto es España así que no me sorprende demasiado.

¿Sabes que no te vas a quitar el apelativo de facha que te dan algunas personas en la vida? Te gusta la copla, el fútbol, los toros...
No eres políticamente correcta, criticas ciertas políticas progresistas y en ocasiones, defiendes a la Iglesia Católica. Y ahora viste el blog de azul jajajaja. Y si ya cuento que tuviste un ligue falangista, para qué quieres más juasjuasjuas

Silvia dijo...

¡Qué jodío! Contando mis intimidades.
Pero si las cuentas, hazlo bien.
Dí que el ligue ese simpatizaba con ciertas ideas de falange, no que era falangista. Y que teníamos veintipocos años...
También cuenta que para ver como era su sentido del humor, su inteligencia y su capacidad de reacción (y también para comprobar el interés que tenía en ligar conmigo) me lo lleve de copas al bar del partido comunista.
Nos reímos un montón y demostró tener mucho sentido del humor y cerebro, porque primó personas y sentido común a ideologías.
Si lo nuestro no pasó de un ligue de un par de noches (buenísimas, por cierto) no fue por ideologías sino porque ambos teníamos nuestros fantasmas muy presentes.

Respecto a lo que opinen ciertas personas, me importa un comino, la verdad.