martes, 6 de abril de 2010

En fin, así es la vida

Hace tiempo, tuve una enganchada con unas personas a las que apreciaba, por algo que yo creía correcto. Hablé con los implicados y pensé que se había solucionado y que llegaríamos a un punto común. Nada ha cambiado.
Aprovecharon el afecto y la confianza que sentía hacia esas personas, para meterme en vereda sin la menor intención de poner nada por su parte como he podido comprobar en estos meses.

Como no me interesa tener ahora otra enganchada y gastar mis energías en algo tan poco poco provechoso, he ido pasando. Hasta que he sido un poco trasto y he hecho un comentario. Del todo inocente para quién no sepa de la enganchada, pero con toda la intención de calibrar las reacciones.

Ahora toca esperar el cómo actuarán unas personas que, aunque me duela por el aprecio que sentía, tengo la sensación de que jugaron conmigo.

2 comentarios:

Fran dijo...

Hazme caso y aunque te pique el orgullo, pasa del tema.

Les concediste una nobleza de carácter a unas personas que no saben que es eso.

Blas de Lezo dijo...

No se lo que pudo ser pero estoy seguro que no sirve de nada pensarlo pues es parte de un pasado, el futuro es de uno y lo que se vive y se siente de verdad es el presente asi que dicho de forma quizá ordinaria y vulgar, ¡que les den!.

Un beso, Blas