domingo, 19 de diciembre de 2010

Navidad

Anoche estuve en Bedford Falls, acompañando a un hombre desesperado en su búsqueda de la esperanza. Y ayudando a que un ángel consiguiera sus alas. No es la primera vez que lo hago. De hecho, lo hago todas las Navidades y alguna vez más el resto del año desde que tengo uso de razón.
Pero creo que ayer fue distinto. No sé exactamente porqué, pero si siento que he dejado de percibir las Navidades del modo en que lo hacía hasta ahora. Descoloca, pero no es malo. Creo.

Así que aquí estoy, con la mente en blanco, incapaz de desear a los que pasan por aquí, una Feliz Navidad sin que me suene a manido o hipócrita, pues no estoy muy segura de como me siento estos días.

Me gustaría poder regalar Belleza como ha hecho Turulato aquí. O Esperanza. Pero no me sale. Ni siquiera con aquellos a los que quiero y tengo más cerca. Siento que no he sido ni soy capaz de ello.

Pero por otro lado, aunque yo no sepa mostrarlo, siento más que nunca esa Esperanza.
Deseo de todo corazón que seáis capaz de verla y disfrutarla. Estos días y el resto de los días del año.

Feliz Navidad.

2 comentarios:

Turulato dijo...

Estoy sonriendo. El mundo se mueve.. Tranquila, no es malo. Creces y seguirás haciéndolo hasta el final. Al comienzo, se siente; luego, vacío. Y al cabo, Esperanza y Belleza.

Aunque dices algo que no es cierto. No lo haces durante las Navidades, sino a diario.

Un beso

Fran dijo...

Feliz Navidad a ti también.
Por cierto, esto no suena a manido ni hipócrita, sino todo lo contrario.
Un abrazo