miércoles, 8 de diciembre de 2010

A ver si nos leemos los informes que nos dan...

Tengo insomnio. No sé si es porque no sé en que postura poner la pierna (que hoy me duele especialmente) o si hay otro motivo, pero sé que son las cuatro de la madrugada y sigo con el ojo abierto. Y lo he intentado todo menos el somnífero. Música suave, oscuridad absoluta, silencio, leer un libro, adormilarme frente al televisor, mirar al techo... Nada. Así que hace un rato, desistí y me dió por trastear en internet, leyendo la prensa.

Otra vez las portadas las ocupan la situación en la que nos hallamos con los controladores y la detención de Julian Assange, el creador de Wikileaks.
Del primer tema, estoy ya algo cansada, viendo que se pierden en fruslerías y en visceralidades y no se va al meollo del asunto. Por cierto, ya estamos a día 8 de diciembre y no ha llegado (ni se la espera) la dimisión del Ministro de Fomento y del presidente de AENA por la gestión de este tema.
Del segundo, aún no tengo la suficiente información como para formarme una opinión, pero me surge una duda quizás ingenua. ¿Por qué se ve la detención de Assange como una conspiración? Me recuerda a lo que pasaba con los juicios a Garzón, de los que ya di mi opinión. Como ahora es el nuevo héroe, paladín de la Justicia y la Libertad, es un santo varón. ¿Y si resulta que sí cometió los delitos de que se le acusan?

Buscando algo más ligero, que no son horas para cabrearse, me he ido a las páginas de sociedad y he encontrado esta noticia que trata sobre el copago de la asistencia sanitaria y la negativa de España a aplicarlo. Algo en lo que discrepo, pues me parece una medida de contención del gasto que habría que considerar.
En esa misma noticia, se habla de la prevención como medida de racionalización del gasto sanitario y de que en nuestro país la obesidad ha pasado de afectar a un 7% de españoles en 1987 a un 14,9%

Al rato, leo esta otra. Y claro, alucino en colores ante la negativa de mi país. Sé que no está la situación como para tirar cohetes, obligando a las empresas a incurrir en un nuevo gasto (que se podría compensar con alguna clase de reducción en las cuotas de la Seguridad Social o en tributos directos) pero ya comente en otra ocasión que me parece importantísimo que se facilite esa información. Por esa subida de 7,9% y todas las enfermedades asociadas que lleva. Y porque no es un simple gasto sino una inversión que redundará en un ahorro futuro.

Quizás sea una fruslería a la que presté atención porque me toca más de cerca (y porque tengo carencia de sueño), pero me parece otra de las incoherencias en las que caen nuestros gobernantes.

2 comentarios:

Fran dijo...

A ver si encuentras la postura y vuelves a dormir, que llevabas una temporada sin problemas de insomnio.
Lo de las noticias que enlazas, pues una gota más en el vaso de la ilógica.
Mujer, lo de Assange tiene toda la pinta de ser una forma de cerrarle el pico por todo lo que está sacando a la luz. Se lo llevarán a Suecia y de ahí a EEUU en un boleo.
Y lo de los controladores, hatajo de cabr... desalmados, que han contribuido a hundirnos un poquito más. Ya se acaba el puente y hay que volver al trabajo.

Turulato dijo...

Lo del copago, caerá antes o después; que las palabras de los políticos valen menos que mi intención de adelgazar. El resto, más de lo mismo