miércoles, 27 de abril de 2011

De zombies bailongos

Como he comentado en alguna ocasión, tengo la costumbre de poner en mi televisión canales de vídeos musicales. Últimamente, los pongo a la hora del desayuno, visto que si a mis sobrinos les pongo dibujos animados, me cuesta más que desayunen.

Hace ya unos cuantos meses, Félix vió el vídeo Thriller, de Michael Jackson (que pongo a continuación), y le asustó un poco, pues no llegaba ni a los cuatro años de edad.



El miedo le duró poco, porque la que esto suscribe empezó a contarle la historia de su amigo Paco el zombie y estuvimos todo un fin de semana con el tema. Y con Pepe el vampiro y Perico, el hombre-lobo...Una que tiene amistades un poco extrañas, porque también tenemos una bruja buena y un fantasma al que le gustan los polos de fresa y cuando se los come, se le pone la sábana rosa.
Al final, hasta le hacían gracia los zombies, sobre todo cuando le dije que en Halloween nos íbamos a disfrazar de zombies bailongos.

Hace un par de días, el siguiente vídeo lo echaron en uno de los canales y Ainhoa saltó, ¡Mira si se convierten en zombies con la música! Pero sin estar muertos...
Esta mañana, lo primero que me ha dicho Félix, después de darme un beso, al levantarse ha sido "Tia, ponme el vídeo de los zombies vivos".



Como es el moreno que me quita el sentido y me tiene cogida la medida para estas cosas, no sólo hemos puesto el vídeo (que nos gusta a los cuatro), sino que tengo que enseñarles a bailarlo.

Me veo tomando clases de baile en un futuro no muy lejano...

4 comentarios:

Fran dijo...

No te quejes tanto, que te lo pasas de vicio con los niños. Y la de cosas distintas que están aprendiendo ellos, ¿qué?
Eso sí, yo quiero pruebas gráficas de los zombies bailongos y de las clases de baile.

Turulato dijo...

¡Qué tía

Silvia dijo...

Fran, la verdad es que me lo paso genial. Y estoy aprendiendo mucho de ellos y de la convivencia.
Del baile, si finalmente lo hay, no habrá vídeo, pero cuando nos disfracemos de zombies, te mando las fotos.

Turulato, es fácil. Tengo unos sobrinos que lo hacen así y valen un mundo. Por eso me duele tanto ver como les hacen daño gratuitamente.

Poledra dijo...

Eres una tía entrañable, guapa...he disfrutado imaginándote contándole la historia del fantasme al que le gustaban los polos de fresa.

Un abrazo