jueves, 25 de mayo de 2006

Cyrano de Bergerac



Anoche estaba rendida, pero cometí el error de encender la televisión antes de irme a la cama y allí estaba él. Y claro, me tuve que rendir a sus encantos...

Pues bien, ese es mi vicio.
Me gusta provocar, adoro ese suplicio...

-
Si pudieras dejar esa costumbre aciaga, la fortuna y la gloria...

¿Y qué quieres que haga?
¿Buscarme un protector? ¿Un amo tal vez?
Y como hiedra oscura que sube la pared, medrando sibilina y con adulación. ¿Cambiar de camisa para obtener posición?
¡No, gracias!
¿Dedicar, si viene al caso, versos a los banqueros?
¿Convertirme en payaso?
¿Adular con vileza los cuernos de un cabestro por temor a que me lance un gesto siniestro?
¡No, gracias!

¿Desayunar cada día un sapo?
¿Tener el vientre panzón? ¿Un papo
que me llegue a las rodillas con dolencias pestilentes de tanto hacer reverencias?
¡No, gracias!

¿Adular el talento de los camelos?
¿Vivir atemorizado por infames libelos
y repetir sin tregua: «Señores, soy un loro, quiero ver mi nombre escrito en letras de oro!»?
¡No, gracias!

¿Sentir terror a los anatemas?
¿Preferir las calumnias a los poemas?
¿Coleccionar medallas? ¿Urdir falacias?
¡No, gracias!
¡No, gracias!
¡No, gracias!...

Pero cantar... Soñar... Reír... Vivir... Estar solo...
Ser libre, tener el ojo avizor, la voz que vibre, ponerme por sombrero el universo, por un sí o por un no.
Batirme, o hacer un verso...
Despreciar con valor la gloria y la fortuna, viajar con la imaginación ¡a la luna!. Sólo al que vale reconocer los méritos, no pagar jamás por favores pretéritos, Renunciar para siempre a cadenas y protocolos.
Posiblemente no volar muy alto
Pero solo...

5 comentarios:

Turulato dijo...

¡Ay, "Eloryn", "Eloryn", "Eloryn"....!

Silvia dijo...

Turu...¿qué hice para qué te lamentes?
Yo creo que todos tenemos un poquito de Cyrano, ¿vosotros que creéis?

Dianora, la palabra que falta sería 'mi...penacho'. Pero yo me quedo con la traducción de la película de Rappenau, que refleja el espíritu del personaje.

La mentira, la cobardía,
los compromisos...
Ya sé que finalmente conmigo vais a acabar.
No importa.
¡A luchar, a luchar, a luchar!
Sí, todo me lo quitaréis,
El laurel y la rosa,
Lleváoslos,
pero me queda una cosa que me llevo
y esta noche, mientras entre en la casa de Dios,
brillará intensamente mientras diga mi adiós
algo que inmaculado, meteré en un arrullo
y me lo llevaré para siempre.
Y es...mi orgullo


Y la escena que hizo que yo me enamorara perdidamente de Cyrano.

-¿Dónde estás?
-Hablábamos de un beso...
-No.
-Sí. La palabra es dulce.
-Cállate.
-En realidad, un beso, ¿qué expresa?
Un juramento cercano, una promesa sellada, un amor que se quiere confirmar. Un acento invisible sobre el verbo amar.
Un secreto que confunde la boca con las orejas. Un instante infinito, un murmullo de abejas.
Un sabor dulcísimo, una comunión. Una nueva forma de abrir el corazón, de degustar, al borde de los labios, el alma.
-¡Cállate, por favor!
-Sí, mi boca se calma...


Besitos

Turulato dijo...

Cyrano era consciente de su fealdad. La veía; hasta cuando bebía agua en una fuente limpia..
Cyrano no percibió nunca su belleza, mezcla de valor, honradez, sensibilidad y bondad, pues nació y creció con ella.
Cyrano supo desde niño lo que es vivir en soledad.
Cyrano descubrió su inteligencia, tan pronto como trató a los demás.
Cyrano ansiaba una caricia de mujer, una mirada, una sonrisa,...
Cyrano amedrentaba, sin pretenderlo.
Cyrano renunciaba al amor, por amor.
Cyrano..., perdió.
Si....

Silvia dijo...

Cyrano se acostumbró a verse con los mismos ojos con los que le veían otros. Y debería saber que hay gente que no sabe mirar, sólo se queda con lo superficial.
A pesar de su inteligencia, cuando él miraba ese reflejo en el agua, tenía la visión distorsionada que le habían inculcado y en vez de ver su belleza, sólo veía su enorme nariz. Lo malo es que cuesta quitarse ciertos vicios y esos le acompañaron siempre.

¿Renunciaba al amor por amor? No, renunció por miedo. Se convenció a sí mismo de que no valía la pena y de que la persona amada merecía más...Al menos el amor es una excusa más noble que el miedo.

Dianora, no habría dicho nada si Roxana no le hubiera descubierto 'leyendo' la carta a oscuras. Se habría ido a la tumba guardando su secreto, creyendo que nunca mereció el ser amado...

También creo que es un hombre extremadamente atractivo y me gustaría colmarle de todas esas caricias, besos y miradas dulces que no recibió, ser el bálsamo para sus heridas. Y convencerle de lo bello que es si mira un poco mejor.

Besos

Anónimo dijo...

¿Realmente creeis que renunció al amor? No es la historia de un perdedor... Si no, todo lo contrario... Fue un fugaz ganador, campeon de los instantes, rey de los momentos, pero no un eterno perdedor... El habla a Rossana, con el rostro de Christian de Neville, pero con sus palabras, su alma y su corazón... el dá el precio que se le pide, pero ama... y en esos instantes es amado...

Grato es el premio del beso, la recompensa de la caricia... ¿A que negarlo? pero no son el objetivo, la meta, el motivo... Cyrano amó y fue amado (1)... y esos eran sus fines... No sacrificó nada, se sabia feo, grotesco, pero poeta... y como poeta, adorno las frases de su cara, con los verbos del noble rostro de el de Neville, que al fin y al cabo era el adorno que Rossana deseaba. Cyrano amó, vivio noble, firme en sus principios y justo en sus pendencias. Incluso para endulzar su muerte, tuvo el mejor regalo que podia esperar; El reconocimiento y amor de la amada... Al menos mi maestro pudo decirle lo que sentia a Rossana, y ella le contestó.. pues aunque no supiera que era Cyrano el que estaba en las sombras, era a sus palabras y no a su rostro a quien respondia....

Podria pasar horas y horas escribiendo sobre esta obra, con diferencia mi favorita, pero a quien le podria interesar, es mas, este post es antiguo... alguien lo leerá?

Un saludo...

*(1) Aun cuando ella no lo sabia, le amaba a el, y Cyrano conocia ese sentimiento. Incluso antes de que Rossana se lo reconociera sin ser consciente de ello, en el sitio de Arras.