lunes, 16 de octubre de 2006

"Souvenirs"

Anoche, hablando de madrugada con mi amiga, mecidas por el vaivén del barco, ella me comentaba que el crucero no le acababa de convencer y que el viaje de su vida había sido Egipto. ¿Cuál ha sido el viaje de mi vida? Cada uno de los que he hecho y el que estaba haciendo en ese momento, los que están por llegar...Todos llenan esa caja de las experiencias vividas y que a pesar de los sinsabores que ha habido (y habrá), todos y cada uno serán "el viaje de mi vida".



Quizás este no haya sido como otros cruceros que he hecho. Sí, ha habido muchísimas risas, juergas hasta bien entrada la noche, algunas lágrimas, ojos llenos de atardeceres y de amaneceres en alta mar o arribando a puerto, el volver a esos sitios especiales que tanto me gustan y el descubrir nuevos rincones...Pero esta vez, todo ha tenido cierta pátina de "saúdade" por no poder compartirlo con todas esas personas a las que aprecias. Me gustaría ser capaz de regalar todas las sensaciones que he vivido estos días, pero no sé si sabré hacerlo y sólo podré ofrecer estos pequeños "souvenirs".


La primera noche, al disfrutar del fresquito y de la luna en la popa de la cubierta superior, me acordé de Tha. Y volví a pensar en ella cuando pedaleaba en una de las bicicletas del gimnasio. ¡Qué distinto es montar en bici frente a un espejo en el que nos vemos sudorosas a hacerlo frente al mar, con el sol entrando a través de los cristales!.



O estando sentada sola, disfrutando de la quietud de la Sacristía Vieja de Brunelleschi en la iglesia de San Lorenzo en Florencia, me acordé de Dianora y de lo que habría disfrutado del contenido de la sala contigua, la Biblioteca Medicea Laurenciana (si hubiera necesitado una ayudante, yo aprendo rápido).
También me acordé de ella al salir y ver esa otra clase de monumentos florentinos, los "andantes"(¡qué bien vestidos y qué estilazo!). Y de Cu, al ver a algunos miembros de las fuerzas de orden público y pensar en nuestro futuro como criminales en Florencia.


Al pasear por el mercadillo de San Lorenzo y ver los puestos llenitos de adornos hechos con dados, pensé inmediatamente en UnaNada, para minutos más tarde, hacer lo propio con Blagdaros al ver un gigantesco panettone en una pastelería cercana.

Y del profe...Al pasar por delante de la Casa Buonarotti y comprobar decepcionada que cerraban ese día pensé en lo genial que habría sido disfrutar de esa bellísima ciudad, que me tiene loca, atenta a sus explicaciones. O simplemente, tomar un café en cualquiera de las terrazas y disfrutar de la vida que pasa delante de nuestros ojos.



En Roma, hice nota mental de volver con Silvia cuando se recupere de su problema de salud; la paz de Santa María in Trastevere me hizo recordar la paz que encontré en unos ojos "que eu amei"...En los ataques de risa, siempre estaba Fran porque sé que se repetirán cuando se entere de algunas de mis "perlas" y va a tener cachondeo a mi costa durante meses cuando se lo cuenten...

Mientras intentaba recuperar el resuello en la subida a la cima del Vesubio, pensaba en que Turulato (con esas piernas que ya nos enseñó en una ocasión) habría subido y bajado un par de veces mientras el resto le mirábamos "asfixiados".



En Sidi Bou Said, eché de menos un poco de mala follá de la que unamaruja hace gala (la saqué esa misma noche con el peluquero cubano) y juro por lo más sagrado que lo que fumé en esa pipa de agua no era hierba de la risa, aunque me dieran tremendos ataques de risa como lo hacía cuando fumaba con Carlos, David o Txiqui (por cierto, si lees esto, tenemos tú y yo un viaje pendiente).



En fin, que aunque no físicamente, todos a los que aprecio y quiero (me dejo a muchos en este recordatorio) estuvieron conmigo en este crucero.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Y ahora corre
y ve y escucha
a un tal Miguel
cantar la bien "paga"
identificate,
eres la falsa moneda
que de mano en mano va
si te parece bien
escuchate a Bambino
como le canta a un payaso
y despues tu te miras en un espejo
y veras que no estas lejos
de ser un "puto"fracaso

El Barrio.

Silvia dijo...

¿Podrías explicarme la relación entre la canción de El Barrio y este articulo?
Quizás sólo seas "spam", te hayan roto el corazón o pretendas insultarme, pero es que no pillo la relación por ningún lado...

Anónimo dijo...

Espero que esas lágrimas fueran de risa, ¿eh? Que no se nos vaya a poner la "vocalista" triste.
Nada, nada, te voy a regalar una "putilla" de cava a ver si te animas a tomarla con tu amiga la guía de Malta, que me han dicho que hiciste muy buenas migas con ella.
Besos

Ana María dijo...

Me hubiera encantado estar contigo cerca y usar esa malafollá, espanto a to bicho viviente :)).

Es estupendo que hayas disfrutado :).

Bienvenida a tu casa de nuevo.

Mar dijo...

Lo he disfrutado también un poquito contigo y eso vale un "potosí". Muchísimas gracias por acordarte de nosotros y hacer que estuviéramos allí. No... no tiene que ser igual mirar a la mar mientras pedaleas...
Me alegro de tu vuelta, se te echó de menos...
Besos :)

Cobre dijo...

Ay niña q me emociono solo de pensar en mi futuro como delincuente en Florencia!.

El mejor souvenir es la vuelta de la rubia! ;))

Me alegra q hayas disfrutado tanto niña; un besazo

Silvia dijo...

Dianora, me ibas a tener que dar algún capón, porque hay muchas cosas con las que me disiparía en esa iglesia...pero soy buena chica :-))

Fran, las lágrimas han sido de todo un poco, pero nada serio :-). ¡Qué rápido te has enterado!Tenemos que quedar, que tengo un regalito para tu peque y te cuento toda la historia de la "putilla de cava" y de Malta.

Maru, yo aún no he visto esa malafollá tuya, pero seguro que hubieras sido una ayuda excelente en Túnez. ¿Qué tal se te da el regateo?

Tha, tendremos que comprarnos una casita junto al mar y un par de bicicletas estáticas jejeje.

Cu, hay que saber disfrutar de casi todo lo que se hace y es fácil en sitios así.

Yo quería traeros unos morenazos de esos italianos, pero creo que el secuestro es un delito también en Italia...Así que tendréis que ir a disfrutarlos en vivo y en directo ;-)

Gracias por la bienvenida y besos a todos

UnaNada dijo...

dadoooosss... xD

me alegro de que lo hayas pasado así de bien. nosotros estuvimos con los niños catalanes y, aunque en tierra, hicimos lo propio. algunos se vuelven en un par de meses!! ya hablaremos ;P

Vitore dijo...

La bodeguita estaba vacía sin ti... Bienvenida a la barra...

Beso.

Anónimo dijo...

¿Y japoneses, había muchos?; suelen ir tras un paraguas...
Me has hecho pensar.. ¿Con qué viaje de los que he vivido me quedaría..?. No ha sido difícil; una estancia en Hannover y otra en Venecia. ¿Qué son lugares muy distintos?; aparentemente. Ambos tuvieron algo en común: Me permitieron dejar de ser un ser anónimo, que es cosa bien triste, y me acogieron en su espíritu.
Un beso.

Silvia dijo...

Una, me gustaría subir a Santiago, pero va a ser díficil. Se me está complicando la existencia últimamente y me da a mí que la semana del crucero van a ser todas mis vacaciones este año.

Vito, la bodeguita no estaba vacía si estaba la buena gente que la frecuenta. Teniáis que haber aprovechado para "desvalijar" la barra o haber montado un fiestorro jejeje

Turu, japoneses había, pero estaban casi todos en las tiendas de la vía Tornabuoni en Florencia y en Vía Condotti y vía Véneto en Roma, cargaditos de bolsas de grandes firmas de la moda.
Yo quedarme ya he dicho que me quedo con todos pero por la compañía, para mí son especiales un fin de semana en Lisboa (que me acogió en su espíritu hace muchos años y no me ha "soltado") y otro en Roma. En el primero yo le perdí por la ciudad y en el segundo, él me perdió a mí.
Un beso