miércoles, 25 de octubre de 2006

Torpe

Si, lo reconozco. Hay que ser muy torpe para caerse de una bicicleta estática, pero tiene su explicación...

Estás tú ahí, tan feliz, pedaleando e intentando bajar las lorcillas. Y como el tiempo es un bien escaso y no hay que despilfarrarlo, pues aprovechas para escuchar música e ir leyéndote el manual de derecho administrativo, a ver si aprendes algo.

Y en esas estás, cuando lees una frase inocente, la asocias mentalmente con acontecimientos pasados y presentes y comienzas a reír. Quedamente al principio (que no es plan de molestar), hasta que compruebas que estás sóla en la sala y te dejas llevar por un buen ataque de risa. De esos que mueves todo tu cuerpo y las lágrimas se escurren por tus mejillas. Dejas de pedalear entre convulsiones provocadas por la risa, mientras te agarras la tripa entre carcajadas, te escoras un poco a la derecha y...se rompe la cinta que sujeta tu pie izquierdo al pedal, pierdes el equilibro y ¡PLOF!, das con tus huesos en el suelo.

Después de chequear que no te has roto nada y ante lo absurdo de tu situación ("espatarrá" entre las bicis estáticas, el pie derecho aún sobre el pedal y lágrimas deslizándose por tus mejillas) pues no puedes hacer otra cosa que seguir con el ataque de risa, esta vez provocado por tu torpeza.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

JAJAJAJAJAJAJAJA
Para haberte visto y hecho una foto...
Ahora que lo pienso, ¿no te habrás caído para tener una excusa para que cierto elemento te dé un masaje? JAJAJAJAJA
Un beso, rubia

Silvia dijo...

Fran, como ese elemento me haga la más mínima referencia a este incidente, vas a notar un cambio en tu voz drástico. Adivina el porqué...

Dianora, ¿ves lo qué tengo que aguantar? Esto es para ganarse el cielo...

Besos

Cobre dijo...

Pa'verte nena!!! jajaja. Impagable hubiese sido!

Menos mal q nos tomamos las cosas con humor, eh rubia! ;))

Un beso

Silvia dijo...

Cu, es que si no me lo tomo con humor con la de cosas raras que me pasan...

Yo cuando era joven practicaba deporte, era antitabaco y llevaba una vida sana, hasta que me destrocé la rodilla derecha y el tobillo izquierdo. Aunque más que el deporte (que fue practicándolo) tuvo más que ver el hecho de que yo siempre he sido un poco cafre...
Después de eso, decidí probar el "otro lado" y mira que me esmeré...Mucho tiempo fumando, yéndome de cañas y copas, comiendo mal, tomando drogas...
Pero ahora, después de la tempestad, llega la calma y vuelta a los orígenes.
Intentado retomar la vida sana (y cuesta un "huevo" que tantos años de maltrato al organismo pasan factura) y aunque hoy me duelan las posaderas, merece la pena y poco a poco, me encuentro mejor.

Eso sí, nunca le haré ascos a unas cañas (bueno, para mí mejor vino que me gusta más), porque sólo por la compañía merecen la pena.
¿Qué? ¿Nos tomamos el aperitivo? Es la hora :-))

Besos

Anónimo dijo...

Yo estoy con Dianora, el deporte NO es bueno. Provoca lesiones, hace que sudes para bajar la tripa esa que tantas cervezas te ha costado mantener, cansa...
Pero si tú te quieres martirizar de ese modo, eres libre de hacerlo, ¿eh?.
Es como el régimen, ¿no hubo bastante con 40 años en este país que tú quieres seguir?
Anda, sácate algo para picar con las cañas, que veo yo que se me está desinflando un poco la lorza :-P. y que te vea yo beber vino, que ahora siempre te veo "amorrada" al agua.
Besos ebrios

Mar dijo...

jajajajajaja ¡valienteee!!! que eres una valiente por compartirlo con nosotros
Hija cómo aprovechas el tiempo, con lo bonito que es cerrar un poco los ojillos e imaginarte en el mar o bajando una montañita :)

Cura sana... cura sana... besito de rana

Vitore dijo...

Mucha más sana esa risa loca que cuarente pedaladas!. p'habertematao!.

Te he invitado a un meme en mi casa blog. Pásate si quieres hacerlo o a tomar un café.

Besos, niña.

Silvia dijo...

¿Valiente? ¡Qué va! Pero es que me enseñaron que las cosas buenas hay que compartirlas y la risa es una de las cosas mejores que conozco :-)
Sí, sería mejor dejarse llevar y no estar estudiando, pero hay tantas cosas pendientes y tan poco tiempo que hay que rentabilizarlo al máximo.

Vito, digo yo que esas risas me habrán servido como abdominales, ¿no? Y ahora que lo pienso, sí, podría haberme "esnucao" con la bicicleta de al lado, pero bueno, sólo fue un golpetazo tonto (aunque doloroso, que me sigue doliendo el trasero).
Corro presta a hacer los deberes

Besos

Anónimo dijo...

Cada día me gustas más...
Y es que no hay nada como reirse de uno mismo.
Sobre lo de hacer gimnasia..., según. Yo estoy feliz, pues es donde tengo la peña.
Además, allí puedo contemplar a mis anchas a una colección de freakis de primer orden. Mi preferido es un repartidor de gaseosas que acude hecho un pincel; hace posturas delante de los espejos y luego comenta: "¡es qué tengo una genética...!".

Silvia dijo...

Yo tengo unas ganas de que vuelvan los chavales del instituto...¡me río un "güevo" con ellos!
Y es que entre los posturitas, el profesor que sigue siendo igual de baboso que cuando me daba clases y los "rituales de apareamiento" se me pasa volando la sesión.
Besos

Anónimo dijo...

Me parto :-)