martes, 31 de octubre de 2006

Pelín tétrico



Últimamente no tengo mucho trabajo en la oficina y el que tengo, como estoy viniendo antes porque duermo poco, me lo ventilo enseguida. Sí, sé que debería ponerme a desmontar uno de los ordenadores o puntear la contabilidad por si falta algo por meter, pero para eso necesito tranquilidad y estoy segura de que me pongo a hacerlo y se me llena la oficina de gente o empiezan todos los teléfonos a sonar a la vez.

Así que me pongo mi música para que llene el silencio (estoy sola estos días) y aprovecho para navegar por internet, estudiar, hablar con los amigos por el messenger o por chat, pensar, recordar...Hoy, supongo que por algunos recuerdos combinados con ciertas canciones, me dió por pensar en el día de Todos los Santos.

Me resulta extraña la "celebración" del día de mañana. No dudo de que habrá personas que lo harán porque así lo sienten (y suelen ir otros días y no sólo éste), pero el hecho de ir al cementerio a llevar unas flores "porque toca" me parece aberrante. Si querías a esa persona, no necesitas un día especial al año para acordarte, tienes 365 días a tu entera disposición.

Y el cementerio...
Hace poco tuve que ir a un funeral. Una de las asistentes se movía nerviosa de un lado a otro. "No me gustan los cementerios, me dan miedo" me dijo.
Yo la miraba extrañada, pensando hasta que punto el cine y la literatura de terror habrán influido en la existencia de ese temor.
La única función que le veo a los cementerios es que personas ajenas sepan de la existencia de esos que para nosotros fueron importantes, una concesión a esa necesidad de trascendencia que todos sentimos.

Nunca me dieron miedo los cementerios. Ni los muertos. Entiendo y siento el dolor de la pérdida, el no volver a estar con esas personas y vivir cientos de cosas junto a ellas, pero...¿miedo?. Es algo que siempre escapará a mi comprensión.
Los muertos no pueden hacerte nada (sus acciones en vida si que pueden influir en la tuya) y lo que ahí hay, son sólo cáscaras vacías de las personas que fueron, nada más...

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Silvia, llevo unos días notándote tristona. Ya sabes dónde estoy si necesitas un hombro.

Yo sí tengo a quien llevarle flores, pero no mañana. El día de mañana es un negocio como puede ser el día de los enamorados y no me gusta entrar en ese juego. Además, visitar a tus muertos tiene que ser algo más íntimo y mañana está todo "petao".
Y a mí los cementerios me dan muy mal fario. Sé que es un miedo irracional pero como casi todos los miedos. No sería capaz de pasar una noche en uno y mucho menos, dedicarme a ese negocio.

Dianora, doncella afortunada que no tiene muertos a quién llorar. Me gusta tu plan, puede que te lo copie y todo.

Besos

Silvia dijo...

Yo sí tengo gente a quien llevarle flores, pero tampoco es esa mi forma de recordarles. Las flores son para adornar el envoltorio que contiene la cáscara vacía...Yo prefiero recordarles por cómo eran y cómo vivían.

Mi "celebración" desde que tengo la agencia, consiste en coger todos los folletos de verano que caducan hoy y llevarlos al contenedor para reciclar papel. Suena bien, ¿eh? jejeje. Mañana voy a incluir una variación y es la de desmontar un pc que ya no uso y emplear las piezas para ver si arreglo otro. Aunque a mí, como a Fran, me gusta más tu forma de celebrarla.
Y no te hagas muchos regalos de esos, que te estás malacostumbrando.

Fran, tranquilo, estoy bien. Sólo es un poco de saúdade, no es malo. Pero gracias por el hombro.
Ya hablamos de este tema en otra ocasión (aunque acabamos tan "cocidos" que no sé si te acordarás). Recuerda que si me muero antes que tú, quiero que pases de flores y te compres una botella del mejor ron que encuentres y te la bebas a mi salud y en recuerdo de todas las risas que nos hemos echado.

Besos a ambos

Anónimo dijo...

Curiosos sitios los cementerios....
Curiosos....
Los rodean de una tapia, cuando los de fuera no quieren entrar y los de dentro no pueden salir...
Bueno, todos no; ahí está el del Père Lachaise (si vous voulez...:http://www.pere-lachaise.com/). Es bonito.
Y, si, hay cementerios que me impresionan... Los de cruces blancas, todas iguales, inmensos, de los cementerios militares.
Y las fosas comunes...
Y alguno donde desentierras a quien enterraron embarazada...
Y los hay de muertos en vida; se les reconoce porque miran en silencio, pues no les quedan fuerzas -ní quizá sentidos-,..
Los españoles son interesantes; risibles por sus panteones pretenciosos -como sus esquelas, que parecen que mueran varias veces y con más o menos intensidad-, masificados en bloques hormiguero -tal cual vivieron-, ... En fin.
Me gustan los de pueblo. Hay viejas lápidas plenas de encanto. Muy instructivas.
¿Miedo..?. No; sólo tristeza.
Y hay una celebración muy bonita, la mejicana.
Elo, ¿por que no organizas un tour de cementerios?. Cosas más raras se han visto..; hay gilimamones que se tiran de un puente...

Silvia dijo...

Hola Turu
Al Père Lachaise me llevaron a rendir honores a varios de sus ilustres visitantes...
Visité cuando estuve en Normandía el cementerio norteamericano de Coleville-sur-mer y me impresiono bastante esa sobriedad. Y paseando entre las cruces blancas, me preguntaba acerca de las vidas de todos esos chavales, porque la mayoría cuando murieron eran más jóvenes de lo que era yo cuando lo visité.
Los de pueblo...Hace muchos años pasé una noche a solas conmigo misma en uno de esos cementerios, leyendo las lápidas para sentarme finalmente al lado de una tumba antigua, con el nombre apenas legible. Fue una noche extraña, pero enriquecedora.
La imagen que he escogido para ilustrar el artículo es un personaje de esa celebración mejicana. La verdad es que me gustaría vivirla en vivo y en directo.
Y paso de hacer un tour por los cementerios. Lo que les faltaba a esos pobres que hordas de turistas dando el coñazo. No seré yo la responsable...
Besos

Anónimo dijo...

Bueno, los cementerios cumplen ahora una segunda función importante: depósito de desechos orgánicos de alto potencial epidémico.

el_irlandés dijo...

Yo tampoco entiendo esto del día de todos los santos. Sólo sirven para que unos cuantos suelten las lágrimas de cocodrilo y a correr. Es como dolor de invernadero, que diría sabina.

A lo mejor es porque mi madre siempre me dice que lo que no tiene solución, pues sin solución se queda. Y que el muerto al hoyo y el vivo al bollo.

Saludos célticos.

Isabel Barceló Chico dijo...

A mí tampoco me dan miedo los muertos ni me disgustan los cementerios. En una ocasión, escribí para los amigos un librito que llamé "pensamientos para perder el tiempo", e incluí éste:
"Me gustan los cementerios. Son el único lugar al que uno tiene la certeza de llegar algún día".

Y aún así, me equivoqué, puesto que hay personas que ni siquiera reciben sepultura.
Saludos cordiales.

Mar dijo...

Yo tengo el día de todos santos como una reminiscencia infantil, las velas que duran días encendidas, las candelas en aceite bailando tristes, los ramos de flores que mi madre arregla para mis abuelos y familiares fallecidos...
Hace tiempo que no voy este día al cementerio, me entristecía tanto despilfarro, pero sí que me gustan los de pueblo con cruces antiguas, lápidas desgastadas, panteones inmensos y fríos, frases de despedida de amores cortados, o fotos de niños chiquitines que tanto me emocionan cuando las veo...
En fin, son costumbres que por suerte o desgracia desaparecerán.
Besos muy vivos!

Mar dijo...

Ahhh sí que me gusta poner velas también, no se... me gusta...

Silvia dijo...

Akin, si viéndolo fríamente, son desechos orgánicos.

Irlandés, bienvenido. Es más fácil decir lo del "vivo al bollo" que practicarlo, pero la verdad es que es la mejor forma de honrar a los que ya no están.

Isabel, por mi parte, no me gustaría acabar en un cementerio. Si mi familia desea respetar mi voluntad, siempre quise que donaran mis órganos y me incineraran. Eso sí, nada de tener mis cenizas en una urna, que eso si que es tétrico.

Tha, no sé, creo que el día de los muertos no desaparecerá. Se volverá quizás más comercial y perderá más solemnidad, pero mientras sigamos teniendo esa necesidad de trascendencia, aguantará.

Besos muy vivos para todos

Cobre dijo...

A mi lo de ir al cementerio el día de todos los santos me parece una soberana gilipollez!, pero me gusta acompañar a mi madre y ver el mimo y el cariño con q le pone flores a la tumba de mis abuelos, su carita dulce. Por eso, muchos años la acompaño.
Y los cementerios me encantan.. q le vamos a hacer!.

Muy buen comentario el de Turu.

Un beso

Mar dijo...

Me da que terminaremos todos incinerados. Además... ¿cuántos de nuestras generaciones estamos dispuestos a seguir celebrándolo? por mi parte creo que solo poner las velas...
Besitos :)

Silvia dijo...

Cu, la gilipollez no es ir. Mientras realmente lo sientas, no lo es. La gilipollez es ir porque "toca".

Tha, no sé si todos incinerados. Quizás sí, porque haga falta terreno para edificar casas (casa que no me podré comprar).
Cambiarán las formas, pero se seguirá celebrando. Al menos yo pienso seguir honrando a mis muertos, aunque para eso no necesite ir a un cementerio o encender una vela.

Besitos