Dos de mis profes (y una manía)
- ¿El gerente o encargado?
Levantéla vista de mis papeles y la miré. Ante mí, una chica de unos 27 años, vestida de modo informal y con una carpeta debajo del brazo. "Comercial" catalogué para mí.
- Soy yo - respondí
La verdad es que mi contestación ha sido un poco seca, pero es que la forma de abordarme... Ni un "buenas tardes" ni un "por favor" y ya dije en este artículo, que yo llevo un poco mal eso.
Las chicas de Mujeres bromean conmigo porque saludo a todo a aquel que entra (y si se me pasa, es porque en ese momento estoy en otro lado y no me dí cuenta). Así que después de despacharla con celeridad y buenos modales a la comercial, pensé en esa manía mía con los modales y de dónde me viene. Y me acordé de Don Enrique y de Don Fernando.
Fueron mis profesores en la E.G.B. y ambos parecían cortados por el mismo patrón. Hombres mayores a punto de jubilarse, muy altos (o al menos, a mí me lo parecían), de pelo gris y mirada afable. Sonreían muy de vez en cuando pero cuando lo hacían era una sonrisa totalmente sincera y era porque te lo habías ganado.
Recuerdo que Don Fernando nunca levantaba el tono de voz. Llegábamos gritando y armando escándalo del recreo y él se limitaba a explicar la clase, inmutable, incluso con un tono de voz algo más bajo. Y lograba qué nos calláramos. ¿Cómo? Los de las primeras filas nos dábamos cuenta de que estaba hablando y que seguramente fuera importante, así que empezábamos a chistar al resto para que se callaran. Y poco a poco, se imponía el silencio y recibíamos nuestra clase. Eso es algo que se me ha "pegado" y lo empleo cuando trato con niños (y no tan niños).
Ah y siempre se dirigía a nosotros de "usted".
Y Don Enrique, que es en gran parte responsable de mi "manía" por saludar. Tú entrabas en clase y la mayoría de las veces te sentabas, saludando solo a los compañeros más próximos. Bien, pues si hacías eso con Don Enrique, es como si no hubieras llegado.
Si querías "estar" en clase, tenías que saludar con un "Buenos días" al entrar o nada. Ni aunque pegaras botes para llamar su atención (que si hacías eso, seguramente te tocara castigo por "revoleras"). Así que, para volver a ser visible, tenías que salir de clase, volver a entrar y saludar con un "Buenos días" y él, te sonreía, te respondía al saludo con un "Buenos días, señorita Silvia" y todos tan amigos.
Así que de estos dos profesores y de la educación recibida en casa, me viene esa "manía". Mania, por otro lado, que no veo negativa en absoluto...
Adiós, buenas noches.
11 comentarios:
Las formas demuestran dos cosas: Que los demás existen para quien al usarlas les reconoce vivos y que son dignos de mayor respeto que uno mismo, concediéndoles unas deferencias que no nos ofrecemos a nosotros mismos.
¿Mantener distancias?; ¿obsoletas?. Dí más bien que las desconoces, que te vienen grandes y que en la vida, antes que aprender la riqueza de otros, prefieres reducir todo a tu pobreza.
Buenas noches y que descansen
Buenos días
Hace no mucho discutía con una conocida de este tema. Ella es muy dada a llamar "cielo" y "cariño" a camareros y dependientes y dado que yo, como mucho, recurro al tuteo (y pasado el tiempo) me dice que soy una persona seca y estirada.
Será una tontería, pero yo llamo cielo y cariño a quien siento como tales. Y emplearlo con desconocidos, me parece desvirtuar y menospreciar la relación con esas personas que realmente tienen mi afecto.
¡Ay, los "autobuseros"!
Últimamente estoy muy susceptible con el tema del servicio (en general) y encima he coincidido con algunos conductores de la EMT y ¡Dios!. No sé si cabrearme o llorar...
Como el sábado...Estoy con un amigo de fuera de Madrid y cogemos un autobus que cruza la Castellana prácticamente en su totalidad y saludo como hago siempre. Y me fijo en el conductor...
Pelo largo con aspecto sucio (parecía que se lo había lamido una vaca), sin afeitar, la corbata colgando al lado de la ventana, camisa abierta (y arrugada) en plan "pecho lobo", gafas de sol de "bakala" y encima no devolvía los saludos (el lote completo).
Yo miraba a mi amigo como disculpándome por el "espectáculo".
¿Esa es la imagen qué queremos dar de Madrid?
Como en muchas cosas, en vez de superarse y tratar de ser mejores, ensalzamos la mediocridad. Y así nos luce el pelo...como al conductor del autobús.
¡Que tengáis un buen día!
Besos
Buenos días, y perdón por la intromisión, que aunque te leo a menudo, no soy muy dada a comentar.
Quería preguntarte... ¿sabes si esos profesores tuyos siguen en activo? Es que me da que hacen mucha falta viendo como está el panorama estudiantil últimamente, aunque no sé si tendrían el éxito que tuvieron contigo. Sin duda realizaron un buen trabajo.
Saludos.
Buenos días
Tu presencia y comentario no son ninguna intromisión y tanto si comentas como si no, eres bienvenida.
Muchas gracias, pero el "éxito" no es sólo de mis profesores. Quien me conoce sabe que opino que la base de la educación te la dan en casa y que en la escuela, te enseñan y contribuyen a tu educación, pero que si vas sin valores de casa, díficil. Y tanto mis padres como mis abuelos me inculcaron una serie de valores que los tengo muy arraigados.
Desafortunadamente, tanto don Enrique como don Fernando fallecieron hace años y creo que la forma de vivir la enseñanza como la vivían ellos está en estado de coma desde hace mucho tiempo.
Saludos
Jeje, y luego me pregunta que por qué hablo de usted. Lo mismo conocí a un don fernando o a un don enrique. Vaya usted a saber.
Sean buenas y temerosas, que dicen los gomaespuminos.
No, no. No fui yo la que preguntó. Yo respondí al trato que me dió y cuando lo hizo de usted, le traté así también. Y cuando me tuteó, idem de idem.
Y sí, seguro que conoció a un don Fernando o don Enrique aunque quizás bajo otro nombre.
¿Buena? Pieza de museo que decía mi abuelo. ¿Y temerosa? Eso es harina de otro costal.
Un saludo
Buenas tardes, señorita Silvia :-P
¿Quién es la mema que te llama estirada? Porque se escucha cada memez al cabo del día...
Me gustó el día del cine, con tus sobrinas. Como les enseñabas a ellas y a mi canijo a pedir las cosas por favor, a dar las gracias y ¿a hacer tratos? (eso no me quedó muy claro, "me lo explique")
Y respecto al servicio, ya hemos hablado muchas veces tú y yo y ambos compartimos pesimismo.
Besos, señorita.
Ahí, Fran, tú como siempre echándome una mano (a veces al pescuezo :-P).
Lo de los tratos...muy sencillo. Sé que no "se lleva" pero quiero que mis sobrinas aprendan el valor de la palabra dada y de mantenerla y con la tontería de estrecharnos la mano y el compromiso de hacer lo que las prometes, lo voy logrando. Aún son muy pequeñas, pero van aprendiendo.
Y es que a esas edades son tan maleables...(lo que conlleva una grandísima responsabilidad por parte de los adultos que los tratamos)
Lo del pesimismo, ya hemos hablado esta mañana en nuestro "chat" así que es llover sobre mojado.
Besos, agente secreto
Buenas noches
Mil disculpas, señorita Dianora, ha sido algo imperdonable por mi parte.
Besos para las damas y apretones de manos para los caballeros.
totalmente de acuerdo con D. Fernando. yo odio cruzarme a la gente en el pasillo del curro y que no te saluden. Un buenos días no cuesta nada.
Sin embargo lo peor es cuando tu lo dices, y la otra persona ni te contesta.
La mala educación de las personas es increible.
Blue, bienvenido.
Si yo no devuelvo un saludo es porque estoy en las nubes (y tengo que estar en la estratosfera por lo menos para que se me pase).
Una conocida se sorprendió porque nos cruzamos por la calle con alguien con quien he tenido una "engachada" y le di los buenos días.
"Silvia, no me esperaba semejante hipocresía por tu parte...". Y claro, yo me quedé a cuadros. Hipócrita hubiera sido que me hubiera acercado a ella, le hubiera saludado con dos besos y hubiera mostrado un falso interés por esa persona...
Darle los buenos días a alguien que conoces, aunque no tragues, es educación.
Además, ya comenté en este mismo blog que la chorrada esa de "no te hablo y te retiro el saludo" me parece una infantilada, impropia de personas que se supone son adultas.
Un saludo
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