Autocares y SGAE
En el anterior artículo, comentaba que la carrera me abriría una puerta a algo que me gusta mucho. Una posible opción, que sería estupenda, es que me acercara un poco más a conseguir mi propio hotelito rural. La otra, mucho más factible, es que podría ser guía oficial en la comunidad de Madrid (después del pertinente examen,claro).
Ya he ejercido de guía-correo (o guía acompañante) en el pasado. Como cualquier trabajo cara al público, tiene sus momentos desagradables (¡qué de maleducados y de gilipollas hay sueltos por el mundo!), pero ha habido muchísimos momentos muy agradables y divertidos y gracias a ese trabajo he podido conocer a algunas personas estupendas. Vamos, que generalmente, me pagaban por pasármelo bien y viajar.
Aunque después de leer esta noticia me lo estoy estoy replanteando (es broma, que ahora estoy en descanso post-estudios y pre-trabajo).
Me ha dado "miedo" al pensar en un viaje largo de autocar, lleno de jubilados (que casi son peores de manejar que los niños), sin una película que los entretenga o adormezca.
¿Os imagináis un autocar de 52 plazas con el "¿Falta mucho?" como soniquete constante? O las discusiones por lo que iban a ponerse a cantar (que seguro que la SGAE también quiere trincar de esas canciones de aficionados).
Ya me veo buscando letras de canciones para que al menos el "recital" fuera del gusto general...
Cada vez que leo una noticia como ésta me pregunto qué durante cuánto tiempo y en qué cuantía vamos a pagar los favores al gobierno de turno. Me voy a ahorrar el poner mi opinión sobre la SGAE aquí, que no es plan de ponerse de mala leche ya tan de mañana.
5 comentarios:
¿A quién vas a votar en marzo?
Sinceramente, ¿a usted qué le importa?
Imagina la escena:
Noche cerrada. Un grupo de amigos que han salido de cena y se les ha ido la mano con el Valdepeñas, se disponen a entonar el Asturias, patria querida como se ha hecho toda la vida de Dios tras entrampar una melopea. De entre las sombras surge un individuo de traje gris que es representante de la SGAE. Les obliga a pagar por cantar. Los borrachos lloran quedamente en un rincón y se proponen aprender el lenguaje de signos para futuras francachelas.
Yo, si fuera el de la SGAE, me plantearía cumplir con mi obligación en ese caso. Porque se puede pasar de la fase 4 de cualquier borrachera (cantos alegóricos y bailes regionales) a la fase 7 de revelación de verdadera personalidad y sacar al animal que todos llevamos dentro (si quieres ver las fases de una borrachera y reírte un rato, mira aquí.
Y si a nuestros amigos borrachos les diera por cantar el Friends will be friends de The Queen, ¿por qué tendrían que pagar a la SGAE? ¿Le van a dar el dinero recaudado a los miembros del grupo o a los descendientes de Freddie Mercury?
Bueno, me voy a calmar que estos de la SGAE me ponen de un mal café...
Me consuela saber que con lo mal que canto y más si voy cogorza, los de la SGAE van a ser incapaces de reconocer que estoy cantando.
Un hatajo de (póngase aquí el insulto que más te guste) que son esos caraduras de la SGAE.
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