miércoles, 3 de junio de 2009

Divagando (¿Me estaré convirtiendo en una peligrosa reaccionaria?)

Iba paseando en busca de un restaurante dónde comer algo antes de volver a la oficina y entonces me fijé. A mi derecha, en la parada del autobus, un cartel para las próximas elecciones europeas de un partido, desconocido para mí, con un lema muy llamativo

"¿Prohibirías los despidos?
Nosotros
Nosotras
SÍ"


No soy dada a los actos vandálicos pero reconozco que daban ganas de sacar un boli del bolso y pintar debajo:
Vosotros sois gilipollas. Pena que no se os pueda despedir.

Alguno dirá ¡Qué borde!. Puede que hasta alguien suelte un ¡Facha!. Pues vale, pues me alegro. Lo acepto y seguiré pensando y señalando que estos lelos ignoran la realidad.

Me asaltan algunas dudas.
¿Tendrían que cargar los empresarios, que en muchos casos ya lo hacen, con trabajadores vagos o improductivos per secula seculorum? Porque da igual que ellos pierdan su patrimonio o que su empresa se hunda, ¿verdad? Para algunos son la encarnación del Mal.
¿De dónde sacamos el dinero para mantener el Estado de bienestar? A lo mejor, como leí en algún SMS en television, podríamos fabricar más dinero.
Es que con ideas tan claras (tan alejadas de la realidad desde mi punto de vista) nos vamos a ir todos a que nos estimulen la próstata. Hasta las que no tenemos.

Algo más tarde, mientras comía, me encontré en un periódico gratuito con otra muestra de lo que yo considero irrealidad (e irresponsabilidad).

"Ahora estamos en pleno vendaval del aborto. Que una adolescente vaya caliente, haga el amor sin prevenciones y, como consecuencia, quede embarazada, es antropológico. Si eso les ocurriera a tantos machos que hoy deciden por nuestros úteros, ya hace años que el aborto estaría perfectamente legislado".


No sé sobre el de la autora, pero sobre mi útero no manda nadie (salvo las hormonas una vez al mes) y esa clase de discursos me recuerdan al feminismo más rancio, primo hermano del machismo del mismo tipo y que, como éste, me produce urticaria.

Claro que es natural echar un polvo. ¡Faltaría más! ¿Pero y la responsabilidad? ¿Y el sentido común? ¿Y la protección del desvalido o de la prole? ¿Será que eso no es antropológico y que sólo los instintos lo son?
Porque si es así, voy a empezar a plantearme eso de liarme a mazazos en la cabeza con algunas personas... ¿Qué está mal? No, no, no. Que yo sólo estaría dejando salir mi instinto natural de supervivencia y mi agresividad. Carne de antropología en estado puro.
Y al hijoputa que viole a otro ser humano, no se le dice ni pío, que lo que necesitaba era desfogarse y perpetuar sus genes.

Sé que lo estoy llevando al extremo (a propósito), pero es que me da la sensación de que la ilustre autora, cuyo nombre no recuerdo, ignora que la Antropología no sólo estudia los aspectos biológicos del ser humano (los instintos que intento destacar más arriba), sino también los aspectos sociales.
Si no recuerdo mal de cuando estudié algo de Derecho en la universidad (y es algo que Turulato se encarga de recordarme con sus letras), para que las sociedades sobrevivan se necesitan unas leyes que ordenen el funcionamiento, más o menos racionalmente, de las mismas. Y que éstas no sólo deben otorgar derechos a los miembros de la sociedad, sino establecer obligaciones y los límites de unos y otros.

Siento que muchos de los postulados de los mal llamados progresistas son irreales, que subliman la irresponsabilidad, que sólo importan los derechos y que no hay obligaciones, que nos vuelven una sociedad de mendigos, caraduras y vagos. Siendo lo más triste, que nos gusta y que estamos todos tan felices dentro de nuestra necedad.

Sé que no sirve de mucho, por no decir de nada, pero sienta bien desahogarse de vez en cuando.

3 comentarios:

Fran dijo...

¿Pero por qué no pasas de estas cosas? Se vive de un modo más plácido ignorando estas chorradas y no entrando al trapo.

Turulato dijo...

No es cuestión de ser reaccionario o no. Es cuestión que atañe a, quizá, lo más importante del Hombre: la Libertad.
En tanto en cuanto el individuo sea capaz de comprender en su totalidad lo que implica el caso concreto que le plantea la vida, será más libre.
Por contra, cuanto menos capaz sea de abarcar intelectualmente aquello que vive, se verá abocado a actuar, en la medida correspondiente, según su instinto. Se comportará y vivirá menos Humanamente, más Animalmente.
El primero será más crítico e individualista; el segundo se sentirá a gusto en grupo y seguirá, aunque no alcance a ver sus consecuencias futuras, el camino que sigan quienes le acompañan y se agrupan junto a él -su manada-, pues la compañía ahuyenta miedo y soledad.

Me da lo mismo quien gobierne un estado, pero no como dirija la Enseñanza. Si aplica su ideología al regimiento del estado y esta es equivocada, solo caben dos opciones de salida: O se torna tiránico, suprimiendo toda libertad, o se extingue como régimen político (U.R.S.S.). Los errores se "arreglan" solos.

Pero no ocurre así en la Enseñanza. Si aplicamos el Análisis Económico a nuestros partidos políticos, se aprecia con facilidad que, como cualquiera, buscan maximizar su beneficio. Y el máximo beneficio político es detentar el Poder. Y en un régimen democrático como el español -aunque se base en un sistema electoral absolutamente pedorro como es el caso-, el Poder nace del voto. Y el voto se logra por uno de estos tres caminos:
*El fraude (que vamos a ignorar)
*La satisfacción del votante, obtenida gracias a una eficiente y honrada gestión pública.
*El seguimiento partidario, logrado, en la medida que sea, mediante consignas, afiliaciones, favoritismos varios y manipulación social.
La Historia y la Sociología Política nos muestran con claridad que la tendencia a basarse en este último está en proporción directa al control de los partidos sobre los elegibles. Cuanto menos dependa un diputado de sus electores para continuar como tal y su aparición en las listas electorales sea consecuencia de la designación de los órganos correspondientes de su partido, más incidencia tendrá el último de los caminos.

Pero este proceder choca frontalmente con unos electores que hayan vivido un buen sistema de Enseñanza... La acción política es inmediata. Controlando la Enseñanza, se controla a la Masa y así se asegura, en lo posible, el voto fiel, con independencia de la calidad del gobierno de lo público.

¿Qué es controlar a la Masa a través de la Enseñanza?. Domarla. Recordad el principio de mi comentario.., la Animalidad. Si a alguien se le acostumbra a que lo que recibe o tiene no es consecuencia del Derecho, de su esfuerzo y de sus méritos sino obra y gracia de la concesión del político de turno que manda.., acabará antes que tarde obedeciendo a lo que este desee para recibir su premio. Y temerá que le priven de .., el castigo.
Ha sido domado, como un animal.
Pero a un Hombre se le doma con gran dificultad si su preparación intelectual y moral es elevada.. ¿Solución?. Rebajar la exigencia de toda Enseñanza de calidad e ignorar la Moral. Así la vida humana es más fácil; te dan pienso, comes; te llevan del ronzal, te ayuntas cuando toca..
Pero has perdido la Libertad... Facilita al alumno el logro de diplomas y titulaciones, dale la razón, y dominarás el mundo.

Tengo 61 años. Vividos y muy estudiados. Quien quiere ser Libre ha de pagar dos precios: Soledad y Animadversión.

Ahí estás amiga.

Blas de Lezo dijo...

No puedo añadir nada mas a lo que acabo de leer.
Tan solo me queda la esperanza que nunca desaparece de que la luz implosione sin previo aviso, que aparezcan minúsculas Islas del León en imaginarios Cadiz donde de nuevo la ilusión abra de nuevo el ideal.
Solo espero recuperar el ideal pues es lo único a lo que se puede aspirar. Tal que el amor verdadero que encierra las mil maravillas que huyen cuando de ideal pasamos a real como la vida misma.

La verdad es que esta la cosa muy mal, y lo peor es que los opresores ya se extinguieron, los que pretenden que el puebo siga adocenado andan escondidos y/o disfrazados.
Entonces, ¿de quien es la responsabilidad de, por ejemplo, estos últimos 15 días de vergüenzas sonoras y visuales?
Me quedo con la última estrofa de un poema que me inspiró el inicio de esta campaña
... Doblé el cabo de Poca Esperanza, mas no arrié mi bandera.
Guardé las lágrimas bajo la vieja carta de nombre vulgar
que en otro tiempo aliento dio a una nación enferma y casi sin vida.
Y así me dormí con un sueño brotando en silencio:
el de un viejo Cádiz imaginario de nuevo resistente y libertario.

Un abrazo resistente jun to a un beso libertario. Blas