jueves, 3 de diciembre de 2009

Algo de cine

Turulato hace este comentario en el artículo Speakeasy:

Y otro.. En plena matanza hacían películas plenas de ilusión, que cantaban a la vida. Nosotros, en unos tiempos en los que nuestra vida material es incomparablemente mejor y cuyos problemas son ínfimos en relación a los de una guerra, hacemos películas sin luz, tenebristas, y carentes de esperanza.
Curioso.


Me imagino (corrígeme si me equivoco) que con la matanza, te referirás a la Segunda Guerra Mundial. (porque como no te refieras a eso, la que se ha montado una película soy yo)

Ya he confesado en este blog mi pasión por el cine norteamericano "clásico". Y tirando de internet, he podido comprobar las fechas de estreno de algunas de mis favoritas.

Siento especial debilidad por el cine de Frank Capra, que me da esperanza en esa especie animal de la que formo parte.
¡Qué bello es vivir!, que habré visto más de treinta veces, es de 1.946 (posguerra), pero otras películas como Juan Nadie (1941) o Arsénico por compasión (1944), son estrenadas cuando los norteamericanos se iban dejando muerta a parte de su juventud por esos mundos de Dios. Por cierto, de Capra son interesantes la serie de documentales propagandísticos que rodó en plena guerra.

La filmografía de Wilder en esos años, dista mucho de las comedias por las que es más conocido. Hay que entender que tuvo que huir de Berlín y que perdió a su madre en Auschwitz. En esos años, rodó Cinco tumbas al Cairo (1943), Perdición (1944, de la que algún día hablaré, porque es una obra maestra y sale la mejor femme fatale de la historia del cine) y Días sin huella(1945), de la que ya hablé en este blog.

Lubitsch, otro gran maestro del cine y que apoyó a muchos actores y directores que huyeron de los nazis, rodó excelentes comedias. La más conocida, ambientada en la Polonia ocupada es Ser o no ser (1942), pero también destacan Lo que piensan las mujeres (1941) o El diablo dijo no (1943).

Cukor, excelente director de actrices, rodó en 1940 Historias de Filadelfia (otra de mis grandes favoritas), Disney estrenó en el 42 Dumbo y en el 43, Bambi (que me traumatizó la primera vez que la ví), Curtiz estrenó en el 42 un drama con la guerra como transfondo, Casablanca y sin olvidar la gran sátira de Hitler que es El gran dictador (1940) de Chaplin (si podéis ver la escena en la que Hynkel (Hitler) y Napaloni (Mussolini) se conocen. La tenéis aquí)

Aquí sólo he mencionado a algunos, pero en todos, hasta en los dramas de Wilder (aunque más cubiertos por sombras) se ve esa luz y esos cantos a la vida.
De todas formas, siendo justos, según van llegando bolsas de cadáveres y noticias sobre lo que sucede en Europa, el cine se va oscureciendo (para muestra, Tener o no tener, Laura o las mencionadas de Wilder)

Más que de cine, hablamos de valores y de una forma de enfocar la vida. Y aunque nuestra sociedad en algunos casos flaquea, siempre hay algunas islas y refugios por los que conservar la esperanza. En el cine y en el día a día.
Turulato, como en el día a día seguro que conoces algunas de esas islas, me permito recomendarte algunas películas que tienen esa luz de la que hablas. Así, me viene a la mente la deliciosa Up. O Pequeña Miss Sunshine. O la archiconocida Amelie (aunque a mí no me apasiona tanto como a la mayoría de gente que conozco).
También incluiría una película como Cartas desde Iwo Jima, a pesar de que en un primer momento, entre matanza y matanza, no se pueda creer que da pie a la esperanza.

4 comentarios:

Fran dijo...

Que nosotros nos hemos vuelto demasiado cómodos y, ¿cuál es la palabra que empleas? ñoños es un hecho.

No he visto ni la mitad y la mitad que he visto es porque me las has pasado o recomendado. No me atrevería a clasificar Cartas desde Iwo Jima como una película luminosa o que sea un canto a la vida, sino más bien todo lo contrario.

Una duda me corroe, ¿no te gusta Amelie?

Fran dijo...

Después de la conversación de hace un rato sobre música y cine y algo de conocimiento que dan los años, cada vez estoy más convencido que te has equivocado de lado del océano Atlántico y que las barras y estrellas te hubieran pegado más.

Turulato dijo...

*De acuerdo sobre Amelie
*Cartas desde Iwo Jima.. Me permito recordar la descomunal esperanza y ganas de vivir para ver a su mujer y a su hija del soldado japonés, coprotagonista -a mi entender- junto al general y al teniente coronel de artillería.
*Y recomendaría hoy Irina Palm y Full Monty. No pido inconsciencia y huida de la realidad, pero si ganas de vivir y de luchar para vivir.

Por cierto, me gusta el cine británico. Y absolutamente nada el español de estos tiempos.

Silvia dijo...

Sí, también me gusta Irina Palm y Full Monty. Y añadiría, también británica, El jardín de la alegría. Aunque salga adelante a base de plantar marihuana.
Tampoco están nada mal, sobre la alegría de vivir y la esperanza de salir adelante, Un toque de canela, La estrategia del caracol (aunque ya tenga unos años), Conversaciones con mi jardinero...
Fran, ya no es sólo lo que haya dicho Rafael, que también. Es que cantar la vida sin cantar la contrapartida y como nos enfrentamos a ella me parece algo descafeínado.