jueves, 18 de mayo de 2006

Va con el mundillo...

En unas horas, tengo que estar en el aeropuerto para ir de viaje a Fuerteventura. Cuando lo comentaba con algunos clientes con los que tengo confianza y con unas amigas, todos decían lo mismo. ¡Qué suerte! Te vas a la playa otra vez

Sí, pero no. Seguramente me lo pase estupendamente, ya que tengo la facilidad de pasármelo bien en casi cualquier sitio, pero voy en viaje de trabajo. A ver un hotel tras otro y en los ratos perdidos, corre que te corre a la playa.
Parece poco estresante, ¿verdad? No lo es mucho, pero si pienso que los fines de semana son los únicos días que tengo ahora para descansar y dedicarme tiempo a mí misma y a los míos (familia y amigos)... Y necesito descansar porque ahora tengo jornadas de unas 10-12 horas diarias...eso sin contar almuerzos de trabajo y demás actos sociales.

Y es que esto es lo que tiene mi mundillo. Mucho estrés concentrado en una época concreta (yo lo llevo bastante bien, que es casi media vida en esto), sueldos no muy altos y que nos gustan las fiestas "más que a un tonto un lápiz". En estas épocas, casi todas las noches hay fiesta con copas gratis, supongo que para desconectemos un poquito.

Hoy, en uno de esos almuerzos de trabajo (me encantó el Real Café del Bernabeu, se come bien y las vistas del campo son geniales) me pasó algo curioso. En un principio, pensé que habían sido imaginaciones mías, pero una amiga que estaba presente me dijo que no.

Un señor (por llamarle algo) de otra agencia, al saludarme y darme los dos besos de cortesía, me dijo "Hueles muy bien". Yo no le dí mucha importancia, hasta que me lo repitió tres veces. Y cada vez que hablaba, se me acercaba demasiado y venga a apoyar su mano en mi brazo. Yo intentaba apartarme lo más posible sin ser brusca, porque quizás lo estaba malentendiendo. Pero no, estaba intentado ligar conmigo. Cosa que no habría tenido la menor importancia, si su mujer no hubiera estado a tres metros escasos. Y es que esa es otra de las facetas que menos me gustan de mi mundillo.

Hace no mucho, un conductor con el que coincidí en mis tiempos de guía me dijo, que las infidelidades "van con el mundillo". Yo no sé si será porque es el sector que conozco, pero he visto un montón comparando con lo que me dicen mis amigos de otros sectores. Hay mucha más gente que es 'normal', pero es que yo debo de coincidir con los más golfos.

En mi primer 'fam trip', pillé a mi compañera de habitación (con novio) en plena faena con uno de los chicos del viaje (casado); cuando trabajé de guía también por primera vez, sé que salvo uno, el resto de mis compañeros, se liaron con alguien (todos estaban casados); la que yo pensaba que era la mujer de un conocido, es su amante desde hace 25 años y bueno, tengo una conocida que no sé como su novio no sé da con las puertas cuando pasa.

Lo más desagradable es cuanto tú, que sabes de los escarceos, tienes que estar con la persona engañada. ¿Con qué cara le miras? Una parte de tí, quiere decírselo, pero claro, ¿quién eres tú para meterte en su vida? A lo mejor consiente...
¿Y los hijos? Hay muchos que se dedican a esto como sus padres y es muy desagradable, coincidir con alguien que sabes que ha sido un 'lío' de uno de tus progenitores.

Afortunadamente, creo que las cosas van cambiando. O quizás es que yo me estoy haciendo mayor y ya no me junto con tanto golfo...

8 comentarios:

Turulato dijo...

Desde que era jovencito estoy oyendo...:"¡Jo, macho!; iba en el tren y a poco de Venta de Baños, entró ''una''.. Yo ní me lo imaginaba, pero terminamos magreándonos al final del vagón y j...... en el lavabo".
He oido de todo y a todos. Pues yo, "ní pum". Aunque bien es verdad que el ambiente hace y, en mis tiempos, mi única posibilidad era un "legía" con un par de bigotes y la cara "arreglada" de un machetazo. ¿Me habré perdido algo?; porque el holgar "me va más que a un tonto un lápiz".
Quizá..., quizá lo que ocurre es que necesito "escurrir" con la moza y eso se hace con la "pelota" -"unde apoya la boina"- y el estilo del "oliente" no me "pone", pues me disgusta y parece que "m'esbarizo", como cuando "me se van las garretas pa lo alto y doy con la culera en tierra".
Creo, querida "Elo", que la cuestión no trata de amores, ní de holgar, ní de sexo, ní de ligar... No; creo que has hablado de soledad.
Y cuando se está solo, entonces si; entonces te arrimas en busca de un "cacho carne caliente" que te haga olvidar como pasa tu existencia...
Sí ocurre, cosa que me extrañaría muchísimo, que nos encontremos un día frente a frente, procuraré seducirte.. Lo hago siempre, aunque nunca pretendo otra cosa que baile nuestro mútuo encanto y disfrutar con el sentido alegre del vivir.
Y espero que no te des cuenta..., hasta que después, cuando me haya ido, mi recuerdo dibuje una sonrisa en una cara que hoy desconozco pero que intuyo agradable y preciosa.
Un beso

Anónimo dijo...

Esto del sexo, es como el parchís. Te comes una y cuentas veinte. Y si el que te escucha te cree, se vanagloriará de ser el conocido de, con lo que al final habrás comido mas de lo que te da tiempo a digerir. Y todos sabemos que no hay nada peor que una comida indigesta.

La soledad hace que uno se quede con ganas de contar menos y comer más, y quizá tu mundillo, elo, sea un mundo de gente solitaria.

Anónimo dijo...

Disfruta de Fuerteventura, quiero mucho a esa isla maravillosa. Todo Canarias es lo máximo.

Un beso.

Magda

Luis Caboblanco dijo...

Bueno, hay personas que aprovechan estos viajes para sacar a su "otro yo", darse unos días de asueto a su condición de casado/a, y luego volver a Madrid con un regalo del Duty free... y aquí no ha pasado nada.

Lo que está claro es que la fidelidad no es un valor en alza. Yo, que no necesito contarme veinte porque no estoy en esa edad, ni joven ni vieja, en la que no tengo que exagerar, me cambien de trabajo hace 8 meses y ya he tenido, al menos, 3 oportunidades de "mojar pan"

y eso que soy normal, tirando a feo...

Viva el mercado laboral!

Turulato dijo...

¡Leñe Cabo!, que no tiene mérito. Mira tu foto y compárala con la mía...

Silvia dijo...

¡Me voy un fin de semana y se me llena el local!

Mmm, me preocupa ser tan transparente, Turu. Sí, hablaba de soledad. No sé si es porque hay temporadas en las que se está mucho tiempo fuera de casa (ya sea por las horas extras o por los viajes), peor noto que estoy rodeada de gente que se siente sola.
El problema de 'arrimarse' a alguien, es cuando ese alguien se va y piensas. Y el efecto rebote de esa cura momentánea, suele ser desastroso.
No me hace falta conocerte en persona (aunque reconozco que siento curiosidad por ver el rostro al otro lado de la red) para que en mi cara (que es bastante normalita) se dibuje una sonrisa al recordarte.

Kie, hay mucha gente que prefiere la discrección a la fanfarronería. Y a algunos les debe de sentar bien tanta indigestión cuando siguen repitiendo...

Magda, aunque mi debilidad es La Palma, estoy enamorada de todas las islas que conozco (me faltan la Gomera y el Hierro). Fuerteventura es la que menos me gusta, aunque tiene unas playas de capricho. Lástima de temporal de viento y de la falta de tiempo que hemos tenido.

Cabo, no pasa nada relativamente. Esas 'desconexiones' al final pasan factura y aunque la pareja no se entere, acaban cargándose el matrimonio. y si ya la pareja se entera...Lo que no me entra en la cabeza, es porque hay necesidad de arriesgarse a hacer daño a la persona a la que supuestamente quieres. Y si no la quieres, ¿qué haces con esa persona?
Ah, desde mi punto de vista, no creo que seas 'tirando a feo'.

Dianora, claro que va con las personas, pero ciertos entornos favorecen más esa clase de deslices.
Yo valoro muchísimo la fidelidad y nunca pasó nada cuando tenía pareja, pero cuando viajaba de guía, echaba muchísimo de menos el acurrucarse junto a alguien.

Turu (2), tu 'foto' despierta ternura. Dan ganas de mimar al pobre pajarico y cambiar esa expresión de su cara por una mucho más feliz.

Besos a todos

Anónimo dijo...

Iba a decir algo sobre lo de mimar el pajarito de Turulato y eso de que él te quiere seducir, pero me centro mejor en la soledad. En los casos de los que hablas aparece, pero también se ve la cobardía por no saber enfrentar una conversación sobre esa soledad.

Es un post triste.

Silvia dijo...

Una, ¿es que siempre vas a sacar punta a todo? Que llevo toda la noche midiendo mis palabras para evitar malentendidos (y coñitas a mi costa) y llego a la bodeguita y tres cuartas...Aish, tú lo que necesitas es irte a vivir con el grandullón (y a ver si os casáis ya, que quiero ir a vuestra boda, leñe).

El miedo a la soledad es uno de los mayores que siente el ser humano y como con casi todos los miedos, hay gente que prefiere esconder la cabeza debajo de tierra y no enfrentarse a él.

Y sí, es triste. Hay cosas que por más que quiera, no lograré entender y además, me duele ver como sufren inocentes por la cobardia de otros.

Bicos