domingo, 2 de julio de 2006

Cirugía estética

Esta mañana vino a la oficina una cliente con la que me llevo muy bien y con la que en el trancurso de los años se ha ido forjando una relación de amistad.
Es una mujer guapa, encantadora, inteligente, elegante y como yo, con un problema de tiroides (más leve en su caso) que la trae por la calle de la amargura: dietas, tratamientos, cremas... Pero ha decidido 'cortar por lo sano' (nunca mejor dicho) y se ha hecho una liposucción.
Estuvimos hablando sobre la operación, en qué consiste y como es el postoperatorio de duro. No es fácil, pero además de verla mucho más guapa que la última vez que la ví, la ví mucho más contenta. Me comentó que su suegra le puso pegas y le dijo 'sólo dura unos años y tienes que cuidarte'. Claro que tiene que cuidarse...pero no es lo mismo cuidarse y verse bien, que tener que hacer sacrificios y ver que no dan fruto (¡dichosa tiroides!).
Al comentarlo con una conocida común mientras tomábamos el aperitivo (qué aperitivo más triste, tres aguas minerales), ésta criticó que hubiera hecho uso de la cirugía y me sorprendió. Porque esta chica es una de las que más me insiste para que me opere de la vista...Y al fin y al cabo, es lo mismo, porque con las lentillas o las gafas yo veo y sería pura estética.

Quizás esa crítica sea envidia o 'un querer y no poder' (la operación le costó unos 6.000 euros), pero conozco a mucha gente como esta chica reticente a la cirugía estética y que miran a los que la emplean con cierto desdén, porque 'no es natural'.
Tampoco es natural usar cremas antiarrugas, anticelulíticas o depilarse y nadie pone el grito en el cielo.

Otros dicen que es algo banal rendirse al culto al cuerpo y que a la cirugía hay que recurrir cuando peligra la salud. A lo mejor físicamente no peligra, pero ¿y el aspecto mental? Porque no veas como mina verse en un espejo y no sentirse a gusto con una misma, por no hablar de las palabras o las miradas de otros.

Luego está el peligro que conlleva. Si, tiene riesgos como cualquier cirugía y más si no se recurre a los profesionales adecuados. Pero también lo tienen ciertas dietas 'milagrosas' a las que a veces recurrimos.

En fin, cada uno es libre para hacer lo que considere oportuno. Yo, por si acaso, me he anotado el teléfono de la clínica donde se ha operado esta chica.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Rubia, imita el ejemplo de la 'chica de los ojos preciosos' y opérate de la vista, que es una pena que unos ojos como los tuyos estén ocultos tras unas gafas.
A mí cualquier tipo de cirugía me da un poco de miedo, porque no me gustan los hospitales, pero si uno quiere y puede, me parece perfecto que recurra a la cirugía para encontrarse mejor.
Besos

Silvia dijo...

Dianora, pues si tu te encuentras bien, genial. Y además, muestras al mundo un par de ojazos.

Fran, que yo no me opero no porque no quiera, sino porque no puedo.
Primero fue la heridita en la córnea y después, que no se me estabiliza la miopía y hay que estar un año antes de la operación con ella estable (Sí, sé que tengo edad más que suficiente para que se me estabilice pero mi cuerpo hace lo que quiere). De todas formas, el oftalmólogo no me garantiza que me quede a 0 dioptrías.
Y respecto a lo otro...tengo todo el verano para pensármelo, que ahora mismo yo no me cojo una baja ni borracha.
Besitos

Anónimo dijo...

¿Cogerte tú una baja? Ja, ja, ja. Eso si que no me lo creo yo ni borracho. ¿La que ha ido a trabajar con una pierna escayolada o con la mano rota? (o con una heridita en la córnea, que eso te ha tenido que pasar no hace mucho...)
Bueno, si al final te animas a operarte, yo te llevaré un ramo de flores al hospital :-)
Besos

Turulato dijo...

"Salvando las distancias", me parece que tiene cierta similitud con algo que presencie hace más años de los que quisiera..
"Chechu, hueles a puta"
"Más vale oler a puta, que a puta mierda, como tú".
Y es que el Chechu se lavaba y, lo peor de todo, usaba buena colonia.
"Salvando las distancias"... ¿No estaremos confrontando las posturas de quienes quieren cuidarse físicamente y de los que les da cierto "repelús" su cuerpo?.
Hace unos veinte años, cuando era Jefe de Seguridad de cierto sitio de Vizcaya, entre muerto y muerto -de esos que ahora no existen-, me dediqué alguna vez a remover viejos archivos. Para no pegarme un tiro, que a veces se acumulaban los fantasmas.
Pues bien; encontré unas viejas órdenes de un regimiento de la plaza en las que se regulaba el baño en el rio. En otro sitio era materialmente imposible; no había ní agua corriente ní cosa parecida a unos aseos. Bueno, el abrevadero..
Establecían la obligación de lavarse una vez al mes; salvo aquellos que sintiesen extrema repugnancia en hacerlo, avalada por el médico.
Se progresa poco a poco. Mal y tarde. Ahora algunos se lavan. Pocas se operan los juanetes. Dentro de unos años, ¡quién sabe!.

Silvia dijo...

No sólo esa confrontación de posturas de la que hablas, sino mucha hipocresía y sobre todo, mucho querer y no poder.
Ese Chechu me ha caído simpático :-) y me ha hecho gracia lo de "avalada por el médico". A ver si encuentro yo uno que me avale lo de que siento extrema repugnancia en trabajar.
Hay gente que sabemos que existen y que no olvidamos ni a esos muertos ni a sus compañeros y familiares.
Besitos