lunes, 17 de marzo de 2008

El regreso - El ejército de los muertos

El cine de terror, y en particular el subgénero de zombis, no es un género en el que abunden las obras maestras. Es todo lo contrario, abundan las mierdas. Pero de vez en cuando, te puedes encontrar alguna sorpresa agradable. ¿Os cuadraría la combinación "película de zombies" y "crítica política"?
La verdad es que no parece muy normal...pero creo que ahí reside la originalidad de "El regreso - El ejército de los muertos", uno de los capítulos de la serie Masters of Horror, dirigido por Joe Dante (el director de "Los Gremlins").

El argumento es sencillo.
David es uno de los asesores políticos de George Bush, metido en plena campaña por la reelección del presidente. Ante una pregunta díficil sobre la guerra de Irak en un programa de televisión, desea públicamente que "los soldados caídos pudieran volver a la vida".
Y hay que tener cuidado con lo que uno desea porque, a veces, se cumple.

Los soldados caídos en el frente se convierten en zombies. Pero no en el típico zombie que va atacando a los humanos para degustar su cerebro. No, aquí sólo quieren ejercer su derecho al voto. Ni siquiera venganza, sino ejercer un derecho basado en unos valores que creían defender. Quieren recuperar su dignidad y su orgullo e intentar echar del poder al presidente que ellos creen que les mandó a una guerra basada en una mentira, para poder así descansar en paz.

Vagan por las ciudades mostrando los horrores de la guerra, rechazados por la mayoría, queridos por unos pocos. A mí me enterneció una escena en la que una mujer y su marido en una cafetería tratan con cariño a uno de esos "monstruos" y hablan de su hijo, que también está en el frente.
No pueden deshacerse de ellos, ya que como dice una de las asesoras políticas "Si al menos mordieran o destrozaran gargantas, tendríamos una excusa para encerrarlos". Uno propone tratarles como a "veteranos" e ignorarlos, dejándolos vagar por las calles.

¿Se les permitirá votar? Al fin y al cabo, han caído defendiendo a su país (o sus intereses), no están vivos pero tampoco muertos e insisten en ejercer su voto.
¿Cómo solucionar el problema? Finalmente, les permiten votar. Y una vez que logran su objetivo, caen sin vida. Descansan en paz.

Pero por poco tiempo. Los mismos políticos que les permitieron votar, les mienten y amañan los resultados (como hace unos años en Florida), mostrando las corruptelas que imperan en ciertas clases políticas (de cualquier signo).
Y todos los caídos (en Irak, en Corea, en Vietnam, en la II Guerra Mundial) que murieron por esos ideales que mencioné antes, se levantan de sus tumbas.
Para que esos políticos que les han traicionado, no se olviden de quien emana el poder y que si no cumplen su cometido, se les exigirá. (Eso en algunos países y en algunas situaciones me parece más improbable que los muertos se levanten de sus tumbas).

Visualmente, es normalita. Un episodio de una serie de televisión, con un presupuesto ajustado, con interpretaciones son correctas y la caracterización de los zombies bastante buena. Hace un guiño a los aficionados al género, pues en unas lápidas salen nombres como el de Jacques Tourneur (director de "Yo anduve con un zombie"); G.A. Romero (en referencia al director de "La noche de los muertos vivientes") y otros nombres importantes más del género.

Sin ser una obra maestra del cine, es una película entretenida de apenas una hora de duración, con un poco de mala leche y bastante inusual en el género.

2 comentarios:

Fran dijo...

No, no me pega en absoluto que una película de zombies contenga crítica política. Vamos, lo mismo que a un Cristo dos pistolas.
¿Tú no puedes ver cosas normales como todo el mundo? No sé, Rey de Reyes, Los Diez Mandamientos o Ben-Hur que estamos en las fechas propicias para ello.
Un abrazo

Turulato dijo...

O arreglar ordenadores, Fran, que también tiene su intriga..